
Prologo: Que bien empezamos bien ¿No?
—Entre las penumbras de la oscuridad, el multiverso siempre ha requerido cierto balance para mantenerse en equilibrio, brindándole el poder y la ayuda a quienes lo necesitan, a aquellos elegidos y heraldos de la luz que luchan por la justicia, una fuerza inamovible que lucha eternamente contra un ente de caos.
—Las fuerzas que mantienen en orden esto siempre deberán de mantenerse en orden para así, evitar que un gran cataclismo lleve todo por lo que se a trabajando a la ruina, incluyo, habrá veces en las cuales será necesario el acudir en la ayuda de una determinada persona para poder solucionar un problema en cual no pueda ser resulta con facilidad.
—La existencia de estos elegidos es hecha por nadie más y nadie menos que... Deuz Ex Machina, el dios del todo, encargado de establecer el orden y agregar cualquier desperfecto que pueda afectar la continuidad de una historia y que lleve a la alteración de la realidad en el orden del espacio-tiempo.
—Pero su trabajo es tan laborioso que no siempre podrá estar atento para esto, pues al igual que él, también existen entidades dedicadas a la generación de caos mismo, que buscan el ponerle fin al orden establecido por las leyes del equilibrio megaversal.
—Y es justo allí, en donde entras tú.
—Tú, que fuiste escogido de entren tantos millones de eones de seres, de entre tantas versiones del multiverso conocido tanto de tu línea de tiempo como de otras posibles.
—Tú, fustes escogido para traer equilibrio a los universos que se han comenzado a ver afectados por el despertar de un antiguo ser, y Deuz debido a esto necesitará de todas sus fuerzas para poder enfrentarlo, pero mientras esto suceda, el multiverso se verá desprotegido ante los heraldos de este ser, por lo que tú, junto con todos los que formamos parte de esta gran fuerza, nos dedicaremos a proteger la paz y el orden que ha mantenido en completa armonía las vidas de todos.
—Y gracias a tu conocimiento en cierto tiempo de universos que muchas conocen, será el trabajo perfecto para ti, entonces que dices, listo para unirte a la lucha por la paz —Decía mientras extendía su mano—. ¿Estás Listo para uni-
—Vete a la mierda pendeja.
Estas palabras fueron suficientes para dejar todo el lugar en silencio.
—D- ddis- disculpa, creo que n-
No termino de hablar cuando sintió como recibía de lleno un rodillazo en su entrepierna provocando que cayera al suelo agarrándose dicha zona por el dolor.
— ¡Tómala puta! —Dijo nuestro aparente, ¿protagonista?
El cuál iba corriendo a toda máquina por un gran vacío espacial, bastante similar al espacio que rodea el cuarto de Prismo de Hora de Aventura, nuestro joven amigo solo iba corriendo mientras saltaba por grandes escombros que estaban en el lugar, dirigiéndose hacia una especie de domo gigantesco que más bien, tenía la apariencia de un huevo gigante.
—Carajo, más le vale el regresarme a mi mundo —Decía bastante cabreado.
— ¡HAY ESTA! ¡NO LO DEJEN LLEGAR AL CUARTO ORIGINAL! —Volteo atrás suyo, observando como lo iban persiguiendo lo que aparentemente eran guardias dimensionales, o eso pensaba él pues todos lucían exactamente como la misma persona.
—Me lleva, malditas copias baratas de la ciudadela de los Rick's —Fue cuando comenzó a correr con mucha más fuerza para dejarlos finalmente hasta atrás.
Llegando hasta la gran entrada de aquel domo gigante, adentrándose en este mientras su silueta iba desapareciendo en la oscuridad.
Solo se dedicó a caminar mientras observaba todo el lugar, solo iba un único camino, un gran pasillo el cual flotaba en un gran espacio negro, no había absolutamente nada más, solo la inmensa oscuridad, nuestro protagonista solo se dedicó a caminar, no sabía el porqué, pero el estar en aquel lugar le daba una sensación de tranquilidad y de nostalgia, era como si estuviera retrocediendo hacia atrás en su vida.
Solo continúo caminando hasta que pudo visualizar una luz morada dando señal a que había llegado a su destino, solo prosiguió a correr para por fin llegar aquel lugar, llevándose una gran sorpresa.
Al llegar, se encontró dentro de un gran cuarto dominado por el color morado, observando ante él, al gran dios que lo podía todo, y es que no se trataba de ningún otro que de...
—Deuz Ex Machina —Dijo mientras observaba al gran titán de túnicas negras y moradas el cual portaba una corona en su cabeza que parecía ser un gran cráneo—. De Mirai Nikki.
Dijo completamente sacado de onda ante lo que observaba, literalmente, era el puto Deuz del anime yandere más conocido de antaño, y es antaño porque ya muchos otros han salido, quemando bastante al género yandere.
Deuz por su parte como era de esperarse, se encontraba sentado en su y majestuoso trono mientras iba tecleando en una especie de máquina para escribir quien sabe que pitos, hasta que se percató de la presencia de nuestro prota.
— ¿Tu eres?... Veo que llegaste antes de lo previsto.
— ¿Ya está aquí? —Dijo nadie más ni nadie menos que Murumu, la pequeña acompañante del dios hacker.
— ¿Murumu? —Cuestiono en joven.
—Te tardaste bastante sabes, yo pensaba que ibas a armar un caos un mayor, pero supongo que eres una versión más sigilosa, ese es bueno por lo menos —Dijo mientras iba comiendo de una salsa de papitas, flotando en su ya conocida esfera.
—O- oo- oye, espérense un segundo, ¿Pero qué pitos está pasando? ¿Cómo es posible que ustedes 2 estén aquí? Se supone que eres parte de una serie anime.
—O más bien, eso es lo que les hice creer —Dijo Deuz haciendo que nuestro prota lo volteara a ver confundida, hasta que unos segundos después comprendiera a lo que se refería, abriendo sus ojos con incredulidad—. Por lo visto lo captaste bien, realmente no me equivoque al mandarte a llamar a ti.
—Yo- no puedo comprenderlo, entonces, todas las series...
—Exactamente —Dijo Murumu ganándose la atención del joven—. Todos ustedes están conectados entre sí, lo cual les ha permitido el ver más allá de lo que piensan, pero como lo toman de otra forma, piensan que son ideas para series.
Dijo mientras sacada de uno de sus bolsillos un comic.
—Todo está conectado, después de todo, es como una vez un observador pelón, ¿Qué pasaría si...?
Esto dejo a nuestro protagonista pensativo, comenzado a comprender mejor las cosas.
—Entonces, todo esto, y las series de todo el mundo, son conexiones entre otros, pero entonces, como es posible que ustedes 2 realmente existan, no es posible que haya existido algo antes de la misma creación.
—... Es tal y como dices, nada existió, pero a la vez todo si existió —Dijo Deuz confundiéndolo—. Acaso no recuerdas las palabras que alguna vez te dio tu maestro de física en la secundaria.
Palabras, las palabras, esa frase sonó en su cabeza como un timbre hasta que lo dije sin pensar.
—La materia no se crea ni se destruye... Solo se transforma —Fueron las palabras que dijo, haciendo que abriera sus ojos.
—Ahora lo entiendes, para que algo ese, es necesario que primero surja de algo que no puede ser, y así es como nace todo, porque dime, ¿Cómo es posible que se haya formato la vida en la tierra solo a veces del mar? ¿Cómo es que se crearon las bacterias para para que dieron forma a seres más complejos que a futuro darían forma a todo lo demás?
Cada palabra solo provocaba que la cabeza de nuestro protagonista comenzara a doler, pues no podía encontrar sentido a las preguntas que se le hacían.
—Chico, no intentes sumergirte más en las profundidades del mar, sabiendo bien que no te gustara con lo que te toparas —Dijo Deuz mientras Murumu asentía.
Nuestro prota solo dejo de pensar en eso, pero aun había algo que no le había contestado.
—De acuerdo, pero entonces, ¿Cómo es que ustedes 2 pueden existir?
—Simple, por ustedes —Dijo Murumu.
— ¿Nosotros? —Cuestiono.
—La eterna pregunta de, ¿Qué pasaría si...? Es en donde se encuentra la respuesta, todos tenemos el poder para transformar algo, pero para llegar hacer realmente, es necesario el realmente querer, como la pregunta de, ¿Y si existiera un Dios?
Nuestro prota con esto lo comprendió, pero sentía como su cabeza ahora le dolía cada vez ante todo esto.
—Sera mejor para con esto, tu mente por más rápida que sea, sigue siendo la de un mortal, no estás listo para poder asimilar las preguntas y las respuestas que podrían darte la respuesta al "Todo"
—... Buen bien, lo comprendo, pero si todo si tu existes y todo está conectado lo cual básicamente nos dije que todo puede ser y que existen más iguales a mi o mejores, porque me mandaste a traer a mí, estaba ocupado con algo importante de golpe, ¡Bum! Aparezco en el espacio como si esto se tratase de una serie todo subnormal.
— ¿Ocupado? Pero si te la estabas jalando —Se quejó Murumu.
—Oye, el hacerse la paja perfecta lleva practica y tiempo, además, ¿Cómo fregados sabias que me la estaba jalando? —Pregunto acusatoriamente.
—Ehhh, pues este.... Oye
—Ya, es suficiente, no tenemos tiempo para esto, muy pronto vendrán por ti, es necesario hacer esto lo más rápido posible.
— ¿Pero de qué demonios estás hablando?
—De la razón por la cual te traje aquí, a ti de entre tantas versiones tuyas, así que escucha con atención.
Mientras tanto en aquel corredor, se podía ver como una gran cantidad de guardias se iban acercando.
— ¡Rápido! ¡Tenemos que detenerlo antes de que comenta una estupidez!
— ¡Pero de que nos preocupamos si Deuz puede hacerlo polvo en un santiamén!
— ¡Idiota! ¡Esta versión es una que Deuz pidió en específico! ¡Si la termina eliminando sin saber quién es, los que pagaran los platos rotos seremos nosotros!
— ¡Ya cállense! ¡Ya estamos aquí! ¡Todos preparados!
Los guardias de su espalda sacaron una gran vara que sacaba electricidad para adentrarse al cuarto, solo para escuchar como algo caía al suelo rompiéndose en pedazos, todos se quedaron estáticos al ver como una especie de joya verde se encontraba hecha pedazos en el suelo mientras nuestro prota está enfrente de esta.
Los guardias solo observaban como Deuz se había quedado estático viendo a la nada mientras Murumu lo miraba con miedo, solo para que unos momentos después Deuz comenzara a desintegrarse a lo Spiderman, los guardias ante esto solo se limitaron a ver a nuestra prota.
—Eemmm, él lo tiro.
Y con esas palabras todo el lugar comenzó a temblor mientras todo el cuarto de comenzaba a cuartear, en ese instante todo el mundo salio corriendo de aquel lugar mientras que una gran grieta comenzaba a formarse en la misma existía comenzado a iluminar todo el lugar para que al final....
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(Si, lo sé, vaya introducción de mierda no es así, pero bueno así es como comenzó todo en esta bonita historia, todo gracias a que por culpa de este imbécil)
—Oye pendejo, sabes que te estoy escuchando ¿No? —Dijo un joven de cabellera negra que le cubría sus ojos mientras se iba levantando de su cama.
(¿Qué? Solo le estaba contando a la gentecita el cómo mataste al dios más importante de todos y por poco destruyes la estructura de la realidad misma, sin mencionar que rompiste la matrix de la existencia)
—Pendejo ya los spoileaste.
(Ñe, pero bueno, para irlos presentado de manera formal, ante ustedes, John Clark Kenway, joven de 16 años, estudiante de preparatoria, ¡Ah!, y el quien actualmente es el nuevo Deuz Ex Machina, y si quieren saber el cómo mierda llegamos a todo esto, pues lo siento, pero se tendrán que esperar, porque ante ustedes, está la historia, no del héroe que se volvió un guerrero universal, sino del idiota que lo hecho todo a perder)
—Veta a la mierda pendeja.
(Ah, y que también fusiono las realidades convirtiéndolas en un pendejo anime cliché)
— ¡QUE YA PENDEJA!
Continuara...
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