Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

El sombrero perdido (Chuuya X Kenji)


En una cálida mañana de primavera las pisadas llenas de seguridad, egolatría y mal humor resonaban por los pasillos de la oficina de la agencia de Detectives. Un intruso ingreso sin mayor problema, no por gusto, mas bien era una necesidad... Necesidad de estrangular a Dazai.

Chuuya Nakakahara de veintidós años era uno de los ejecutivos mas jóvenes de la Port Mafia, temido y respetado por igual no solo por sus subordinados y rivales, sino por sus amigos. Esto le ayudaba a que el resto se mantuviese lejos y no lo molestara, sin embargo sabia que Dazai era inmune a sus amenazas. Sacándolo de quicio constantemente.

Por eso es que esa misma mañana, que se despertó, vistió con elegancia su tradicional traje y no encontró su sombrero, fue que supo que alguien se lo había robado, teniendo como único sospechoso al enemigo de las mujeres, a ese suicida castaño. Quien mas seria lo suficientemente idiota como para ultrajar su sombrero? 

_Sal maldito cobarde, dame la cara y devuelve mi sombrero... Dazai!_ Ordeno cuando llego finalmente al lugar de trabajo de su excompañero, llamando la atención de Ranpo quien dejo de comer sus golosinas,  Kunikida quien dejo de escribir en la computadora y del antes mencionado Dazai. Parecían ser los únicos tres dentro del lugar. 

El joven suicida miro a su amigo sin comprender, acercándose al pelirrojo con una relajada sonrisa. _De que hablas pequeño?_ Pregunto pero solo obtuvo un puñetazo por parte de Chuuya que a duras penas pudo esquivar. _A que viniste?_ 

El pelirrojo rechino sus dientes volviendo a intentar atacar al mas alto con visible fastidio. _Deja de hacerte el imbécil, sabes perfectamente por lo que vengo!_ Respondió mientras Ranpo y Kunikida se ponían en guardia para ayudar a su amigo castaño. _Quiero mi sombrero de regreso!_ Grito colérico, recordando que ese sombrero significaba mucho, no solo fue un regalo de su hermano Verlaine, si no que también era parte de su estilo, su esencia y personalidad, era como una extremidad extra de su cuerpo.  

Dazai miro por inercia la pelirroja cabellera del mayor, era cierto, Chuuya no portaba su amado y fiel sombrero negro, algo muy anormal de ver. Desde que Chuuya obtuvo ese sombrero raras veces llego a verlo sin este, parecía que ni siquiera se lo quitaba para dormir. 

_Pero yo no lo tengo_ Intento razonar con el mas bajo, pero este no le creyó, muy por el contrario, haciendo uso de sus habilidades fue que tiro su escritorio y con este todas sus cosas al suelo. _Hablo enserio, yo no tengo nada tuyo_

Chuuya uso su control de gravedad, provocando la caída de los diplomas y cuadros colgados en toda la pared, incluso pateo el escritorio de Kunikida quien soltó un grito desgarrador y molesto por la acción. _Devuelve el sombrero Dazai, no quiero quedarme sin oficina_ Ordeno el rubio de lentes con molestia dirigida a su amigo. Si bien apreciaba bastante al suicida, le era muy molesto cuando este lo metía en problemas incensarios por su actitud. _Rápido Dazai!_

_Pero no lo tengo yo!_ Repitió sin poder esquivar la patada de Chuuya quien lo aventó directo al escritorio de Ranpo, destruyendo su área de trabajo y derramando la leche con chocolate que minutos atrás bebía. _Se que parece algo que yo haría, pero no fui yo_ Confeso sobándose la cabeza y levantándose. 

_Dazai, deja de jugar_ Respondió nuevamente el rubio mayor con fastidio haciéndoselo a Ranpo quien lloraba por su leche derramada. 

_Que no fui yo!_ 

Chuuya soltó una carcajada llena de ironía mientras hacia volar el papeleo de la oficina. _ Y se supone que debo creerte, nadie es tan estúpidamente suicida como para tomar mi sombrero!_ Grito rompiendo los vidrios de la oficina con su poder. 

_Tiene un buen punto_ Intervino Ranpo una vez recuperado de su perdida láctea. _ Toda la evidencia apunta a ti Dazai, ademas nadie mas sabría como infiltrarse a los aposentos de Chuuya_  

_Devuelve el sombrero Dazai o descontarare cada daño que le haga Chuuya a nuestra oficina de tu salario_ Amenazo el profesor de matemáticas con enojo. 

Dazai miro el suelo con un leve temblor en el labio, aunque fuese difícil de creer, decía la verdad, no tenia la mas mínima idea de donde estaba el sombrero de Chuuya y lo peor de todo es que ni siquiera sus amigos le creían. _Pero yo no tome el sombrero_ Repitió sin saber que mas decir, listo para que Chuuya lo atacara y de paso quedarse sin paga ese mes por causa de los daños. 

_Buenos días!_ Una cantarina y dulce voz interrumpió el enfrentamiento, ingresando al lugar con una desgastada mochila y dando saltitos esquivando el desorden del lugar. _Hoy un gatito me dio los buenos días y me quede conversando un rato_ Explico para justificar su retraso a la hora del trabajo. 

Los mayores lo miraron asombrados por la evidente actitud despreocupada a pesar de que la oficina estaba totalmente destruida, Chuuya levitando listo para atacar a Dazai quien tenia una marca roja en una de sus mejillas. Nada de eso pareció importar al pequeño rubio, quien seguía relatando su mañana con una radiante sonrisa. 

_Kenji_ Interrumpió Kunikida con un carraspeo. _Puedes salir de la oficina un momento?_ Pregunto con amabilidad con un tic en el ojo, lo que menos necesitaban en esos momentos era el constante canturreo de Kenji ante un explosivo Chuuya. 

El rubio parpadeo curioso, ladeando su cabecita y meciendo sus finas hebras doradas, dondele un aire mas encantador del normal. _Porque?_ Pregunto sin entender, después dio un pequeño brinco alarmado. _No me diga que me esta despidiendo por llegar tarde?_ Se asusto mientras jugaba con sus deditos y sus ojitos dorados se llenaban de agua, alarmando al rubio mayor.

_No!_ Interrumpió el de lentes gritando con miedo a hacer llorar al pequeño. _No es nada de eso, es solo que_ Se quedo pensativo sin saber que decir, mientras Ranpo se acercaba a Kenji y lo abrazaba para darle alivio. 

Chuuya aun levitando miro la escena con interés y molestia por las lagrimas acumuladas del menor. _Voy a matar a Dazai_ Interrumpió el pelirrojo con serenidad dirigiéndose a Kenji quien lo miro con curiosidad. _No es una escena apta para niños, por eso te piden que salgas de aquí_

Kenji pareció calmarse sorbiendo un moquito limpiándose en la chaqueta de Ranpo. _ Es así?_ Pregunto teniendo un asentimiento general por parte de los presentes, incluido Dazai. _Pe-pero porque quiere hacerle eso a Dazai?_ Pregunto aun curioso, esa curiosidad propia de la inocencia infantil, que enternecía a los mayores.

El ambiente dejo de ser hostil y peligroso, ahora los adultos solo parecían tener la intención de consolar al pequeño granjero, ese rayo de sol que les brindaba un delicioso calorcito a sus amigos, incluso parecía que Chuuya, ajeno a estos se estaba contagiando.

_Porque el imbécil y suicida de Dazai le robo el sombrero a Chuuya_ Explico el rubio mirando de forma severa a su amigo castaño, como regañándolo con sus ojos. 

Chuuya pareció volver a reaccionar, dispuesto a continuar con su cometido, pero la dulce voz de Kenji interrumpió sus intenciones, una segunda vez.

_Pero Dazai no le robo el sombrero a Chuuya_ Explico el pecoso mirando al pelirrojo con un leve sonrojo, adornando sus pecas de una forma encantadora. _Fui yo_ Rectifico mientras de su desgastada mochila sacaba el preciado sombrero del pelirrojo y se lo mostraba con una sonrisa. _Lamento los problemas causados_

Kunikida y Ranpo perdieron la capacidad de respirar y el color en sus pieles ante escuchar la confesión del pequeño Kenji, temiendo que Chuuya tomara represalias ante el niño. Dazai por su parte se puso en guardia con la intención de inhabilitar cualquier movimiento que el pelirrojo pudiese hacer en contra del pecoso.

Nakahara dejo de levitar, acercándose con pasos firmes al pequeño rubio para tomar su sombrero. _Pero que le paso?_ Pregunto con asombro, pues alrededor de la fina cinta plateada que adornaba el sombrero negro, colgaban unas flores radiantes de diferentes colores, formando una corona floral. _Son flores?_ Pregunto con evidente extrañeza.

Kenji se sonrojo aun mas con sus pequeñas manitas hechas puño y completamente sudadas. _Si, ya es primavera y pensé en adornar un poco su sombrero_ Explico mirando el suelo jugando con sus pies, era evidente que estaba nervioso e intentaba ocultarlo, algo muy tierno a los ojos de los mayores, sobre todo del pelirrojo. _Use girasoles, rosas, gardenias y tulipanes que me regalaron ayer_

El pelirrojo miro el sombrero y luego al pecoso, sonriendole calidamente mientras le despeinaba esas sedosas hebras doradas con cariño. _Entiendo, se ve bien y esta acorde a la temporada_ Explico levantandole el mentón para ver esos radiantes soles dorados que tenia por ojos. _Gracias pequeño_ Comento mientras se colocaba su fiel sombrero para adornar su pelirroja melena.

Kenji le regalo una resplandeciente sonrisa aun con el delicioso carmín sobre sus palidas mejillas, sintiendo como su ansiedad se disipaba. _Yo-yo quería darle una sorpresa, estaba a punto de enviárselo por correo pero ya estaba retrasado hoy_ Explico admirando sin disimular su obra maestra sobre la cabeza del pelirrojo. _Le queda genial el sombrero!_ Grito con efusividad. _Mas de lo normal! El rojo de las rosas resalta sus ojos azules_  

Chuuya tomo una de las rosas y de su sombrero y se la tendió a Kenji. Quien la tomo con su carita llena de alegría. _Gracias pequeño_ Repitio el pelirrojo, después carraspeo y recompuso su típico semblante serio y orgulloso. _Bueno, supongo que es hora de irme_ Anuncio mirando la oficina destruida y a los tres restantes.

Ranpo y Kunikida asintieron aliviados, incluso el rubio suspiro contento de que no hubiese mas destrozos en su oficina. Mientras Dazai se ha cercaba a su excompañero completamente indignado. Esperando como mínimo una disculpa por inculparlo injustamente. _Chuuuuyita!_ Canturreo para llamar la atención del mencionado quien solo rodó los ojos. _ No hay algo mas que quieras decir?_ Pregunto con ilusión en sus ojos. 

El mayor asintió volviendo a dirigirse al rubio de bonita sonrisa, se inclino para susurrarle. _Llámame cuando seas mayor de dad_ Dejo escapar su aliento cálido sobre la pequeña orejita de Kenji quien se sonrojo aun mas de forma adorable haciendo reír Chuuya. _Me voy, espero no tener que volver a venir a este lugar_ Sentencio dejando a Dazai ofendido por no recibir su disculpa y a Kenji mudo por la repentina cercanía.

_Ey! Te falto disculparte conmigo_ Grito el castaño cuando el pelirrojo se fue sin decir mas. Mientras el rubio y el adicto al dulce se concentraban en limpiar el lugar sin darle mayor importancia.

Kenji por su parte sonrió sobándose su orejita, caminando a su propio escritorio, el cual por algún motivo Chuuya no destruyo ni siquiera movió una sola de sus plantitas. _ Chuuya es genial!_ Dijo en voz alta suspirando, siendo escuchado únicamente por Dazai. 

_No, tu eres un bebe, aun estas muy chuiquito para pensar en esas cosas Kenji_ Regaño cruzando sus brazos mirando al rubio. No le gusto nada la forma en que su excompañero miraba al pecoso, sabia lo que representaba esa intensa mirada, era un hombre también después de todo. _Tu concéntrate en tus vaquitas_ 

_Y tan alto y asombroso_ Kenji pareció ignorar las palabras de su amigo castaño, metido en su propio mundo mientras cantaba quedito. 

_Alto? Estamos hablando del mismo Chuuya?_ Se pregunto Dazai confundido.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro