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Justin ha sido sentenciado por al menos tres años de cárcel por secuestro simple, lo cual lo ha enfadado mucho ya que ni siquiera le han dejado defenderse en el juzgado ni mucho menos contar con un abogado. Es como si quisiesen que estuviera sí o sí en la cárcel, y tendrá que aceptar eso.

Con respecto a Kelsey, la pobre chica ha tardado en darse cuenta de que Jay jamás iba a llegar, así que se ha cansado de esperarlo y se ha vuelto con su familia junto con Billy, el único recuerdo que según ella tendrá de Justin si es que no vuelve a verlo. Ha esperado una llamada de él pero nada, aunque tampoco ella se ha atrevido a llamarlo porque sospecha y tiene miedo de que algo le sucedió, entonces para no escuchar las malas noticias por parte de alguna otra persona o por el simple hecho de que no conteste, es mejor que no haga nada. Pero después de todo, se enterará mediante las noticias, ya que Kels es muy apegada a estas por más trágicas que sean.

Jay camina por el pasillo para llegar a su celda, la cuál será su hogar durante el tiempo que ha sido sentenciado. Mientras camina; no deja de pensar en su Kels, esa chica de ojos claros que irradia ternura por donde la miren; sonríe inconscientemente y baja la mirada al suelo, la extraña muchísimo y desea estar a su lado, abrazándola y diciéndole que jamás la abandonará.

Pero eso no podrá ser así, porque no podrá mirarla ni tocarla en mucho tiempo, a menos que ella vaya a visitarlo, pero no lo cree, Kelsey no se dignaría a ir, es una chica tan sensible que se negaría a verlo y/o a escucharlo del otro lado del teléfono.

Sus pensamientos se esfuman cuando es empujado dentro de la celda una vez que le quitan las esposas, se arremanga el traje naranja hasta los codos y se sienta en la cama para luego suspirar y llevarse las manos a la cabeza mientes apoya ambos codos en los muslos. No para de pensar en el qué dirán de su madre y Kristen desde el más allá y por sobre todo, Kelsey; ella ya sabe la verdad de todo, pero, ¿qué pensará? Oh, ¿y Kristen? ¿Estará molesta y decepcionada de él, ya que en el pasado era un ejemplar esposo? ¿Y su madre, la cual siempre estuvo orgullosa de él?

Sacude la cabeza borrando esos pensamientos impuros y locos, como si hubiese vida después de la muerte, cuando no, sus cadáveres ya están descansando en paz.

Se humedece los labios y se observa el tatuaje de la muñeca izquierda, que consiste en un ángel llamado Kristen, acaricia este como si de ella se tratase y se hace hacia atrás hasta que su espalda toca la fría pared. Se siente tan solo y vulnerable en este lugar, quiere irse y volver a su hogar, por más frío que sea y soledad que le transmita.

Una vez que Kelsey llega a su hogar, deja a Billy en el suelo para ir a abrazar a su madre y comenzar a llorar, no entiende lo que está pasando, se siente confundida y frustrada, no sabe dónde está Justin, ya que claramente en su casa no está, sí, ha ido a comprobar, la curiosidad la mató.

—¿Dónde está él, mamá?—susurra entre sollozos y sorbe su nariz, su madre la mira al separarse y le quita las lágrimas.

—Mi amor, él está en la cárcel—rápidamente Kelsey abre los ojos y comienza a negar, ¿por qué estaría ahí sí no cometió ningún delito u/o imprudencia?

—¿Por qué?—se aleja y va hacia la televisión para ver si hay algo sobre Justin. Y efectivamente hay—Justin jamás hizo nada de eso—mira a sus padres los cuales se mantienen quietos en su lugar y ella frunce el ceño—. Ustedes tuvieron que ver con esto, ¡ustedes lo odiaban! ¿¡Qué han hecho!?