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Justin instantáneamente tensa la mandíbula y trata de controlarse, ya que montones de insultos y maldiciones cruzan por su mente y no quiere hacer sentir mas incómodas a Kelsey.

—Como sabes, él es mi ex novio, de hecho, terminamos por una infidelidad por su parte—se humedece los labios—. Sus comportamientos conmigo siempre fueron bruscos, es decir, violentos—baja la mirada a sus brazaletes los cuales mueve nerviosamente—. Luego de terminar con él, siempre me acosaba y me decía que le pertenecía y que sí no estaba a su lado, no sería feliz—Justin comienza a sacar apuntes acerca de lo que ella dice sin dejar de escucharla—, cosa que es mentira, soy feliz sin necesidad de estar con él—Drew sonríe inconscientemente y trata de no mirarla—. Entonces, al notar que sus acosos y amenazas no me afectaban lo suficiente como para rendirme, hizo lo que hizo, me secuestró, aunque según Edward es "una prueba de que realmente me necesita", en realidad no quería estar solo.

—Lo dices con tanta tranquilidad, ¿cómo haces?—Kelsey suelta una pequeña risa y sube los pies al sofá.

—Aunque no lo creas, estoy siendo atendida por una psiquiatra ya que mi tranquilidad también les preocupa—se encoge de hombros—. Y Edward, no hizo nada nuevo cuando me tenía.

—¿De verdad?—ella asiente—Es que bueno, en los secuestros siempre hay violaciones y esas cosas, incluso, llegan a matar a sus víctimas.

—Pues sí, pero en este caso, estoy viva, sana físicamente y salva—alza una ceja y ríe causando que Justin se sume a su escandalosa risa.

—Y eso es bueno, muy bueno—sonríe y deja un pequeño beso en los rosados labios de Kelsey.

—Lo sé—se encoge de hombros—, estarías arruinado sin mi.

—Sin ti estaría muerto, nena.

(...)

—Ya es tarde, anciano—Kelsey se sienta en las piernas de Justin quien no ha parado de escribir en su cuaderno desde que terminaron de cenar.

Este la mira y frunce el ceño al escuchar ese apodo.

—Los ancianos acostumbran a dormir temprano, así que no soy uno—le saca la lengua y deja de mirarla.

—Sí lo eres, nos llevamos nueve años, y demonios, eso es mucho ahora que lo pienso—ella ríe captando la mirada de Justin nuevamente.

—No, peor sería si tú fueras menor de edad y yo sobrepasara los treinta o algo así, me acusarían de pedofilia—él también ríe.

—Estás por tenerlos—lo apunta—, y pueden acusarte—Kels comienza a reír con fuerza cuando le hace cosquillas uniéndose a su risa.

—Ve a dormir, pequeña bebé—susurra sobre su mejilla y la suelta para que se levante—, iré en un momento.

—¿Lo prometes?—apoya la cabeza en su pecho y observa lo que hace.

—Sí, lo prometo—Kelsey lo mira y sonríe para luego pararse.

—Está bien, te esperaré—Justin sonríe ante su tono de voz y suelta el lápiz antes de levantarse. No sólo iban a dormir hoy.