XV // Part one
[...]
Al otro día despiertan por sí solos, pero se mantienen en la cama hablando de cosas aleatorias.
—¿Y qué pasaba cuando tenías la necesidad como todo hombre?—Kelsey sonríe y Justin frunce el ceño mientras trata de entender su pregunta, y lo hace. A lo que ella se refiere es que, qué hacía Justin cuando quería follar, claro está que él estaba solo en la casa, por lo tanto no tenía con quién hacer tal acto sexual.
Pero un depresivo no tiene ánimos ni para orinar, es por eso que follar era lo menos importante en la vida de Justin en sus momentos de soledad, y si por alguna razón quería hacerlo, tenía que recurrir a la masturbación, porque ni para buscar a alguien era capaz.
—Pues no follaba—se encoge de hombros—, me sentía tan vacío que eso era lo último en lo que pensaba—hace una mueca y se cruza de brazos.
Aunque hay algo que le está ocultando a Kelsey, y pues, él no se fue de la ciudad enseguida de la muerte de Kristen, claro que no, se fue luego de dar por terminada a la aventura con Chantelle, la mejor amiga de Kristen, en realidad, fue más un "te follo porque mi esposa ha muerto y yo tengo la culpa entonces me la descargaré contigo" que una aventura, la cual tuvo que terminar porque ya la pobre Chantelle estaba haciéndose falsas ilusiones con respecto a los tratos de Justin hacia ella.
—Oh, entiendo—Jay la queda mirando y estira una mano hacia ella para apartar un mechón de cabello de su cara, Kelsey juguetea con el dije de su pequeña cadena hasta que se inclina hacia el cuerpo de él para besarlo.
Justin, correspondiéndole el beso, no deja de pensar en montones de cosas, Chantelle y su difunto perro son dos de ellas. Se pregunta porqué razón Gilbert murió o porqué lo mataron si él no le hacía daño a nadie, además de que es raro que alguien se acerque a la casa y/o que venga al bosque.
Kelsey se acomoda en sus piernas sin dejar de besarlo, pero Drew se inunda en pensamientos y preguntas; ¿por qué Kelsey apareció en el bosque y no en otro lugar? ¿Por qué confió en él tan rápido? ¿Por qué lo consideró una buena persona? ¿Quiénes habrán sido los que la secuestraron y por qué? ¿Qué querían? Eso no se lo ha preguntado y no entiende porque no lo ha hecho teniéndola y viéndola casi todos los días.
—Justin—la dulce voz de Kels hace que abra los ojos y la mire, ni siquiera se ha dado cuenta cuando se ha separado—, ¿qué sucede?—ella lo observa fijamente y acaricia su cabello, este sacude la cabeza, negando.
—No es nada—sonríe levemente y trata de volver al planeta tierra, para que no piense que no quiere sus besos ni mucho menos que es un idiota.
Toma aire con disimulo y acaricia su cintura cuando posiciona las manos sobre esta, es tan pequeña que siente que si la aprieta la romperá, siente que ella es pequeña y frágil que debe ser encerrada en una caja de cristal, y por un lado la adora, adora a Kelsey a pesar del escaso tiempo que llevan siendo amigos.
Cuando por fin está consciente consigo mismo, aleja levemente a Kelsey para él continuar con los besos, que no falta decir que ya no son de esos tímidos y a la vez tiernos que se dieron la primera vez. Mientras besa el cuello de Kels se pregunta el porque no se ha alejado asustada de él, aunque sí haría eso sería entendible, pues, quién sabe si habrán abusado de ella de todas las maneras posibles. Ante todos esos pensamiento, Justin se siente incapaz de seguir, pero a la vez quiere, quiere porque se siente desesperado y más porque Kelsey está dispuesta a entregarse a él en cuerpo y alma.
—J-Justin—ella se aleja y él la observa con el ceño fruncido, por un momento se siente ofendido, hasta que vuelve a hablar—, alguien está abajo—aleja las manos de su pecho para levantarse de sus piernas mientras se acomoda la camiseta—, iré a ver quién es y volveré contigo—Justin la sigue con la mirada y suspira seguido de pasarse las manos por la cara.
Kelsey abre la puerta cuando llega a esta y observa la chica frente a ella.
—Hola—se apoya en el marco—, ¿y tú eres?
—Chantelle, amiga de Justin, un gusto—está estira la mano hacia Kels la cual queda mirando hasta que la toma.
—El gusto es mío, soy Kelsey—la sonrisa irónica en el rostro de Kelsey se hace notar—, así que una amiga, no sabía que Justin tenía amigas—al escuchar los pasos de Justin, voltea hacia él—, nunca me habló de ellas, ni mucho menos de ti.
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