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—Kelsey—susurra y apoya la frente en la puerta de la habitación de ella, luego de pensar y llegar a la conclusión de que ha sido un cobarde encerrarse en su despacho, ha decidido tratar de arreglar las cosas con Kelsey, y si es que se quedará por más tiempo en su casa, las malas vibras de otras personas a Justin no le van—. Pequeña—se sorprende él mismo por llamarla de esa manera, por un lado se quiere golpear la cabeza contra todo por haber roto la promesa que se hizo cuando Kristen murió, no ser tierno con nadie más, pero por otro, quiere serlo, quiere serlo con Kelsey y sólo con ella—. Kelsey, lo siento, ¿bien?—cuando está por darse por vencido, la puerta es abierta por una llorona Kelsey Adams, quien sorbe su nariz y lo observa.

—¿Por qué eres así conmigo?—este la queda mirando hasta que Kels se hace a un lado para dejarlo pasar y él cierra la puerta detrás de su cuerpo a la vez que se apoya en esta. Estaba más que decidido a contárselo todo, por mas que desconfiase y fuera una desconocida para él.

—Hace un par de años, quizás doce o más, no recuerdo, conocí a Kristen—susurra sin dejar de mirar el suelo, le duele tanto hablar de ella, e incluso, de pensarla—, éramos muy unidos—una sonrisa adorna el rostro de Justin al recordar montones de momentos junto a ella—, y yo siempre hacia el tonto para que se diera cuenta o al menos notara que me atraía—le es inevitable a Kelsey mirarlo con ternura—hasta que ella tomó las riendas y avanzó, me sentía el hombre más feliz y afortunado del mundo, pues, la quería para mí, quería que ella me quisiera como yo lo hacía, no como simples amigos, sino como algo más, y por fin lo hacía—se humedece los labios y se queda mirando a un punto muerto—. Luego de nuestra etapa de novios—hace una mueca—, decidí proponerle matrimonio, en nuestra boda no paraba de sonreír, la miraba a ella y me repetía a mi mismo; "Hombre, ¿puedes creerlo? Con esa mujer vivirás toda una vida, tendrás una familia y serás mas que feliz"—él vuelve a sonreír—. Todo marchaba más que bien, hasta que otra noticia nos sorprendió a ambos; seríamos padres, siempre me gustaron los niños al igual que a Kristen, y soñaba con tener montones de pequeños con ella, mi futuro ya estaba planeado con ella dentro y eso era lo único que me importaba—se cruza de brazos—, creía que mi vida era perfecta, y la consideraba como tal con Kristen dentro de ella—deja escapar una amarga risa mientras niega con la cabeza—, hasta que me la arrebataron—cierra los ojos con fuerza y resopla—. Solía repartir galletas que ella misma hacía a los vecinos o se las llevaba a su madre, una tarde como cualquier otra, hizo eso, pero nevaba bastante fuerte y yo estaba tan enfocado en mi trabajo que ni siquiera le advertí ya que ella quería salir de todas formas, y lo hizo—Kelsey niega dándole a entender que ya es suficiente, sabe que Justin está sufriendo, pero él quiere terminar, debe terminar para que ella pueda entender todo—. Me preocupé tanto cuando no contestaba mis llamadas, y llegué a desesperarme, hasta que me enteré por su madre que había muerto—se pasa ambas manos por la cara—, al parecer su auto se...—comienza a hacer movimientos raros con las manos.

—Ya basta—Kelsey lo jala hacia ella para abrazarlo e instantáneamente comienza a escuchar sus sollozos y se sorprende, ya que veía a Justin como alguien fuerte que no suele llorar, pero él no es así, aunque parezca, él ahora es una persona totalmente frágil, y le gusta estar solo porque de esa manera nadie escucha sus llantos en las noches.

—Ella se llevó gran parte de mi, Kelsey—susurra y la aferra a él dándole a entender que no quiere deshacer ese abrazo ahora mismo, y que realmente lo necesita, no ha tenido uno en meses, incluso, en años—, me dejó tan solo.

—¿Y tu madre?—se separa levemente para observarlo, este se queda en silencio por un rato y Kelsey se arrepiente de haber preguntado.

—Está con ella.