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Satou kazuma, era el nombre de mi amigo de la infancia, un viejo cliché del cual seguramente se reiria.

Es a veces extraño pensar en él, y recordar que murió hace dos años.

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Pero dudaba que alguien pudiera culparme, cualquiera que lo hubiera conocido detenidamente encontraría extraño pensar en la posibilidad de que realmente estubiera muerto.

Entre mis muchos recuerdos que se me podrían venir a la mente, estaría su incapacidad de agachar la cabeza si no es por una buena razón.

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No sé porqué lo hacía, cuando esa actitud le trajo tantos problemas.

Al iniciar la secundaria juntos, kazuma se había enemistado con una niña, que resultaba ser la hija del profesor de nuestra clase.

Para mí propio desconcierto, lo que debía ser solo una enemistad entre compañeros de clase, escaló a qué el profesor diera un tratamiento más severo a kazuma.

Si tenía algún error, ante el menor defecto que encontrará lo agrandaría a una altura que kazuma parecería un vago.

Pese a que lo cargaron de trabajos extras, bajo la excusa de "Ayudarlo".

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Llevar el asunto con los padres de kazuma tampoco sirvió de mucho.

Ya que para ése punto se habían tragado las palabras del profesor.

Elogiando que "Lo ayudará" dándole trabajos extras para que "aprendiera" debido a que es muy "Tonto".

Sin el apoyo de sus padres, tampoco pudimos pensar en llevarlo al director. Cuando eso solo resultaría en más problemas para kazuma.

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Una situación donde bien cualquier otro hubiera decidido agachar la cabeza ante la niña malcriada.

O hubiera decidido rogar al profesor por un tratamiento justo.

Mi gran sorpresa fue verlo solo suspirar y aceptar la situación sin ningún problema.

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Un recuerdo demasiado vago para esté punto. Más cuando con cada día su voz se hace más difusa, su rostro menos reconocible, como si fuera un fantasma que nunca existió.

La luz de ese día, otro día dónde volvíamos a casa juntos.

En la situación donde parecía que no había nadie a quien recurrir, recuerdo que no sabía exactamente que decir para poder apoyarlo.

Cuando su voz atrajo mi atención nuevamente, más calmada que otros días. Aún cuando había sido tachado y difamado, sus padres estaban cayendo en la misma mentira.

"Elysia, dime una cosa. ¿Por qué las palabras de otro son más importantes que las mías?. Es extraño pensar en eso, algo tan simple. Credibilidad, confianza. Me hace preguntar, que tan poca de ambas tengo"

Cómo si hablara de la situación de otro, en lugar de quejarse como siempre lo hubiera hecho, ese comportamiento tan calmado fue aterrador de alguna forma.

Ningún niño debería poder solo encogerse de hombros y reflexionar de forma filosófica en su situación.

"Kazuma ...lo que acabas de decir si es algo bastante tonto."

Dándole unos golpecitos en la cabeza, no creí que fuera sano seguirle su monólogo interno. Mucho menos si se ponía a reflexionar sobre algo tan complejo como el poder de las palabras.

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Después de todo, ya sabía cómo era él desde pequeño. Por más impulsivo que fuera en ocasiones, era uno de esos niños que pensaba y analizaba cada cosa interesante que pasara.

Nunca lo entendí en su totalidad.

Pero era divertido pensar que en esa mente, detrás de esos ojos esmeralda podía encontrar a un kazuma que reflexiona sobre mis palabras.

Era extrañamente divertido, saber que alguien así existía, me hacía preguntarme en qué clase de persona se convertiría.

Alguien que siempre acudiría a la ayuda de otros, alguien inteligente que buscaría sacar provecho de todo lo que tuviera en sus manos.

Quizás por eso, su situación me molestó tanto.

Paracis más injusto, porque sabía buen como funcionaba kazuma en su interior, y internamente sentía miedo de que cambiará.

Un chico que pensaba mucho sobre las cosas, alguien que se acomodaba y decidía actuar en base a lo que otros lo vieran.

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"Bueno, me disculpas. Tengo que ir a ayudar al equipo de fútbol con sus prácticas. Con algo de suerte quizás el entrenador si me crea y puedan despedir a la inútil excusa de maestro que tenemos."

Alejándose, solo me quedaba despedirlo como tantas veces había hecho para esté punto.

No podía recordar más de ese día, solo esa breve conversación que me rebeló un lado que kazuma se encargaba de ocultar.

Un lado donde sus preguntas y cuestiones internas lo llevaban por un camino más oscuro.

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Recibiendo la llamada de unos amigos, ése día realmente no había prestado atención al comportamiento de kazuma.

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El tiempo siguió su curso, y no hubi ningún cambio con la situación del maestro. Que para esté punto, había aumentado su presión al notar que kazuma estaba hablando con otros docentes.

"Oye Elysia, sabías que a mí hermano menor lo inscribieron en una escuela súper cara, para prodigios. Ha que es genial, paso de forma fácil el examen de ingreso"

No podía saber cómo era la situación en su casa, pero fue para cualquiera que lo viera que había un favoritismo creciente.

Pero como siempre, él parecía encogerse de hombros, solo decidiendo presumir de su hermano menor para variar.

"Debiste de ver la expresión del inútil cuando entregué todos los informes. No pudo encontrar ningún error, fue algo duro pero sin duda me siento revitalizado."

Tampoco se vio preocupado por la situación tan adversa en la cual se encontraba.

Aunque yo fuera la única que lo sabría, podía decir que kazuma era alguien muy inteligente, algo que quizás se acrecentó por la presión extra.

Con diferencia, cuando toda la clase podía tener una equivocacion, un error.

El profesor desecharía los trabajos de kazuma si encontraba alguna falla.

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Un día, cuando ya habían pasado varios meses, donde las ojeras de kazuma se habían hecho demasiado visibles.

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Otro día que no logro recordar, cuando estábamos volviendo a casa juntos, me quedé atrás y desde lo alto de las gradas le dije lo que pensaba.

Ya había pasado suficiente de esto.

No había razón para seguir por esté camino, cuando podía haberse resuelto ese hace tiempo.b

"Kazuma, no quería decírtelo antes, pero realmente creo que deberías solo rendirte. La pequeña riña que tienes con ella no lo vale, por favor, aunque no tengas porque. Solo agacha la cabeza y ofrece unas disculpas".

Deteniendo sus pasos, él solamente levantó la mirada antes de decir una respuesta que ya me esperaba.

"..Haha, como si renunciará algún día para ver su cara de molestia. Piénsalo un poco, si ante la injusticia todos agacharan la cabeza, ¿Que clase de mundo sería?. Además.. ya han pasado varios meses, me niego a que mi esfuerzo sea tirado por la basura"

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"Por cierto, ya he abandonado al equipo de fútbol. Por lo que tengo tiempo si es que te gustaría hacer algo"

Wisserus_MD: para dar sentido.

Me había equivocado en varias partes sobre la amiga de la infancia de kazuma en mis otros fics.

Tras discutirlo con un amigo que también leyó las novelas.

Kazuma y ella nunca tuvieron nada oficial.

Solamente esa promesa de niños pequeños, que parece ser cosa de japon.

"Nos casaremos cuando seamos grandes" etc

Esté kazuma de doce años, aún no es Otaku, y básicamente es el estado base.
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Aquí decidí darle sentido al favoritismo que tenían los padres de kazuma con su hermano menor.

Adjunto a todo lo demás.

Lo de Otaku, Viene después de que se encerrará, posteriormente estaría también lo demás.

Está fue la canción que escuchaba mientras iba escribiendo.

Un dato importante que les recuerdo, es que al final del día.

El tono, ritmo, y la mayoría de cosas son guiadas por la música que escucho al momento de escribir.