23 de octubre del año 2077

Nada menos que el evento que en los años venideros sería simplemente llamado como el cataclismo.

Un momento tan breve en el cual Miles de millones de almas ardieron y bajo la simple onda expansiva, los cielos se llenaron de ollin y cenizas.

Y para los pocos que se encontraban en zonas relativamente seguras, donde ningun gran ataque había sido lanzado.

Sería el atardecer del final, nada menos que el brillo de Miles de soles que dieron fin a una era.

Explosiónes simultáneas por todo el globo terráqueo, un grito de agonico que rezonaria po el reino de las almas.

Haciendo que los demonios rieran y sonrieran ante el gran mar de almas que llegaban a sus dominios.

Desde el Archiduque del infierno que todo lo vería, dedicaría una última carcajada a su antiguo socio.

La Diosa de la suerte perdería el rastro que estaba siguiendo para encontrar a kazuma.

Nada menos que un acontecimiento que resonó por los tres cuatro reinos, haciéndose notar como los gritos y plegarias de cinco mil millones de mortales que veían su vida por terminada.

Desde los que se habrían llevado el peor lado del acontecimiento.

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Hasta los resgados que habían logrado encontrar resguardo en el mismo subsuelo.

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