Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Un pequeño viaje en el tiempo.

Tipo de historia: Fluff (También, incluye viajes en el tiempo)
Parejas secundarias: MitsuSara.
Palabras: 8436
Info. Adicional: Hice los FanChildren de esta pareja y si se preguntan como es que tuvieron a sus hijos, fue por Orochimaru. (En otro momento explicare más a fondo cómo es que sucedio).

➳❥➳❥➳❥➳❥➳❥➳❥➳❥➳❥

— ¿por qué tengo que estar aquí?— La voz del rubio se escuchó con molestia, su cabello era parecido al de su padre pero la forma en que lo ubicaba era totalmente diferente.

— ¿Crees que luego de esa estúpida travesura, podrás escapar?— La voz de la chica le recordó la razón por la que estaban organizando viejos pergaminos.— Sabes muy bien que mi mamá no soporta tus idioteces.

— ¿Y por qué tienes que estar aquí, Hatsu?— Le habló a su hermana menor, los fanales grisáceos de la pequeña le miraron con obviedad.

— Oto-san me dijo que debía verificar que no molestaras a Mizuki y que hagas lo que te dijo Sarada-san.— Dijo con una sonrisa, quitando la mirada de la consola de videojuegos de su hermano para levantarse de donde estaba sentada.

— Detesto cuando Oto-chan tiene que viajar— Dijo con molestia, levantando del suelo uno de los tantos pergaminos que estaban tirados por ahí.— no soporto a Oto-san.

— Venga, Akiruto— Dijo la peliceleste entre risas por las travesuras y castigos que recibía.— no tardaremos tanto en esto, así que deja de quejarte.

— Como sea, tampoco es que sean tan necesarios— Dijo quitándole importancia a esos papeles, los cuales creía que no servían para nada.

— onii-chan, puedo ayudar?— Dijo con una sonrisa la pelinegra, viendo como el ojiazul le miraba con duda.

— ¿de verdad quieres ensuciar tu ropa?— Dijo por la cantidad de polvo y suciedad que había allí.

— No te preocupes, me limpiaré antes de ir a casa.— Dijo de forma amable, adelantándose a la respuesta del mayor.

— No deberías quejarte tanto, Kawaki-san de igual forma te quiere— Dijo con una sonrisa, acomodando un mechón de cabello detrás de su oreja.— Además, Boruto-san debe viajar para verificar que todo esté correcto en los demás lugares e informar que nada suceda.

— Lo sé, pero ¿acaso no deseas, a veces, que tu madre no sea Hokage?— Dijo enrollando el pergamino guardándolo en la caja que correspondía.

— No tengo gran problema en ello, ella pasa tiempo conmigo cuando lo necesito— Dijo sin mucho interés, puesto que no era algo que tuviera mucha importancia— además tengo a mi papá. ¿Acaso, quieres que tu padre pase más tiempo en la aldea?

— Bueno, tampoco es que sea algo que me moleste mucho— Dijo de forma seria y con serenidad.— Sarada-san, Mitsuki-niisan y oto-san me han dicho que ese era su sueño desde que tenía mi edad. No es algo que pueda arrebatarle por mero capricho mío.

—¿qué hay de tu hermana?— Dijo fijando sus fanales ónix, en el rubio.

— ¿Qué ocurre con ella?— Dijo desviando su mirada a la ónix de la fémina.

— ¿No extraña a tu padre?—

— Bueno, nunca ha dicho lo contrario— Dijo de forma lastimosa.— dice entenderlo y que quiere que Oto-chan sea feliz. Pero, ella es a la que más falta le hace, sabes? Cuando Hatsu tenía tres años, Oto-chan dejó de estar todo el tiempo en casa.

— ¿Crees que Hatsu extrañe a Boruto-san?— Dijo mirando con lástima al ojiazul.

— No tengo la menor duda de eso— Dejo salir un suspiro, apoyándose en una estantería que estaba ahí poniendo sus manos en los bolsillos de su pantalón.— pero no es la mejor hablando de lo que siente o piensa, es bastante parecida a Oto-san.

— Aunque, eso me recuerda los celos que siente Oto-san cuando Oto-chan viaja con Mitsuki-niisan— Dijo soltando leves risas.

— Oh si, Oka-chan también se queja de ello.— Dijo recordando aquello, con una leve sonrisa.

A pesar de eso, un estruendo muy fuerte se escuchó en el fondo de esa habitación. Alertando a ambos mayores, los cuales dejando de lado lo que hacían fueron a la causa de aquel sonido, viendo a la menor quien había botado la mayoría de los pergaminos y papeles de ese lugar.

— Hatsu, ¿qué demonios hiciste?— Dijo quejándose con la menor.

— No alcanzaba un pergamino y todo lo demás se cayó— Dijo mirando a su alrededor, para sentir en sus manos el objeto que había llamado su atención para tomarlo y abrirlo, mostrándoles a ambos chicos.— pero, mira! Aquí está el que quería.

— Lo mejor es que no juegues con eso, Hatsu.— Dijo la ojiónix, mirando uno de los pergaminos que habían caído.

— ¿por qué? Son bastante antiguos, dudo que sigan funcionando.— Dijo virando los ojos al papel que tenía en sus manos para leer lo que decía.

— Hatsu, lo mejor es que le hagas caso a Mizuki. Ella sabe lo que dice.— Dijo rodeando los ojos con fastidio, ya no le gustaba estar en ese lugar de la habitación la cual se dio cuenta que era bastante larga y grande.

— Mejor ni siquiera lo leas— Dijo algo preocupada al leer lo que estaba en ese pergamino.— son Jutsus prohibidos y-

— Pero, quiero saber!— Dijo imitando y siguiendo a letra lo que decía en el papel.— Dice que debo juntar chakra y ponerlo sobre el papel.

— Hatsu, no.— Dijo de forma imponente, comportándose como el hermano mayor que era.— ni se te ocurra hacer eso.

Sin embargo, ya era muy tarde. Una luz cegadora se hizo presente en la habitación, impidiendo que Akiruto y Mizuki pudieran ver lo que había hecho la menor. Aunque también escucharon que lo que estaba sujetando la pelinegra cayera al suelo a la vez que se abría la puerta dejando ver a la novena Hokage, madre de Mizuki.

— ¡¡Hatsu!!— Akiruto interrumpió a la mayor al ver nuevamente a donde se suponía tenía que estar su hermana. No había nadie, solo estaba una pila de pergaminos de los cuales provocaron que aquel pergamino se volviera a perder.

— ¿Y ese grito?— La voz adulta de la Uchiha resonó en sus oídos, ambos con temor y sin haber procesado lo que había sucedido se dieron la vuelta viendo a la mayor.— ¿por qué no han terminado de reorganizar todos aquí? Además, ¿por qué están en este lugar de la habitación? Se supone que no deberían ordenar aquí a menos que yo estuviera presente.

— Sarada-neesan— La voz de Akiruto sonaba un tanto asustada, ya que no podía encontrar a Hatsu.— H-Hatsu leyó uno de esos pergaminos y...

— No me digan que...—

— Si, oka-chan— Dijo con una pequeña sonrisa nerviosa, rascándose un pequeño picor imaginario en su rostro.— H-Hatsu-chan usó uno de esos pergaminos.

Después de todo eso fue un completo caos.

─: ∙:°:◦:∙♚∙:◦:°:∙ :─

— ¡Auch!— Cayó en un árbol y luego al suelo, quejándose por la forma tan brusca en la cual había llegado. Se toco con delicadeza sus rodillas notando que tenía unas pequeñas magulladuras por la caída, se recriminó mentalmente por no usar algo que impida tener ese tipo de daño, como unas medias más largas o algo similar. Sin embargo, observó a su alrededor fijándose que a unos cuantos metros más estaba la entrada a la aldea de Konoha, pero había algo distinto que no le convencía.

Miro hacia su izquierda observando que alguien venía, por lo que con un poco de dolor se levantó del piso y se escondió detrás del mismo árbol del cual había caído. Esperando para averiguar quiénes eran esas personas que venían allí, una vez su vista las pudo ver comenzó a reconocer quienes eran.

— Inojin, no molestes.— Dijo con aparente fastidio, al ver como el ojiturquesa comenzaba a molestar a Chou-Chou.

— Bien, si lo dice Shikadai entonces ya no molestare a la gorda.— Dijo con una sonrisa maliciosa.

— ¡¡Cállate rubio mal teñido!!— Dijo molestando al Yamanaka de la misma forma.

— ¡Oye!—

— Ustedes dos son un completo fastidio..— Dijo Shikadai bostezando con aparente flojera, cada vez estaban más cerca de llegar a la Aldea y tendrían que reportar la misión, a pesar de eso sintió una pequeña presencia ajena a ellos dos. Un chakra distinto, además de que también podría ser su mera imaginación ya que era confuso.

« ¡Son los padres de Inohana y Shikari, además la madre de Chouki! » Pensó tapando su boca con sorpresa, ni ella misma lo creía pero lo que Inojin decía era verdad, Chou-Chou se veía mucho más gorda de lo que era en su tiempo. Y Shikadai se veía mucho más joven, además de que el propio Inojin se veía distinto. No lograba comprender muy bien, solo tenía 8 años, era demasiado abrumador para ella. De verdad necesitaba saber donde estaba Kawaki o Boruto, se sentiría segura y tranquila con ellos cerca, estaba demasiado nerviosa e intranquila tampoco veía a su hermano mayor por ningún lado y eso significaba una sola cosa de la cual solo había leído por casualidad en uno de los cómics de Akiruto.

Tampoco estaba segura de que debía hacer, ¿tenía que ir a la mansión Hokage a asegurarse de que Sarada era Hokage?, ¿tenía que ir a casa de Mitsuki?, o tal vez, ¿a casa de su abuela Hinata? Esa última sugerencia no le pareció tan mala, confiaba plenamente en ella y podría decirle cualquier cosa. Incluso, guardaba todos sus secretos con la ojiperla, por lo que con nerviosismo apretó con fuerza la tela de su falda celeste. Se había decidido, tendría que entrar a la aldea la cual estaba a unos 5 o 10 metros de ella, no tenía muchos conocimientos ninjas solo lo principal. Suspiro y se dio fuerzas a si misma, dio la vuelta para asustarse demasiado cayendo al suelo, otra vez

— Así que, tu eres la que comentó Shikadai— Dijo Inojin mirando con una sonrisa falsa a la menor que se encontraba delante de él. Su apariencia le dio curiosidad, el color de sus ojos y la forma del cabello le llamaba su atención, además de unos bigotes tan conocidos para él que se resumía a él Hokage y Boruto. Negó ese pensamiento, era imposible que esa chica tuviera algo que ver con Naruto, menos con Boruto.— es bastante curioso, que alguien tan pequeña esté en este lugar.

— I-Inojin-san...— Dijo en un hilo de voz nerviosa, estaba un poco abrumada pero de igual forma volvió a hablar de forma más alta.— Y-Yo...

— No te preocupes, solo quiero saber que haces aquí y al parecer nos estabas espiando también, no?—

— No seas malo, Inojin— Dijo la ojiámbar con molestia, al lado del nombrado para observar con comprensión a la menor.— se ve que solo la asustas.

— Cállate gorda— Dijo cruzándose de brazos divertido.

— ¿Otra vez con eso chicos?— La voz del Nara detuvo a la morena de responder el insulto del Yamanaka.— De cualquier forma, yo solo les dije que sentía una presencia por aquí. Nunca dije que fuera peligrosa.

— D-Disculpen...— La tímida voz de la ojigris hizo que el trío completo la observara con atención, para volver a hablar.— ustedes saben, ¿dónde puede estar Oto-san?

— Perdiste de vista a tus padres?— Preguntó con confusión el ojijade, viendo como la menor asentía.— ¿podrías decirme cómo se llaman?

— Bueno...— Dudó un poco, puede que la sensación abrumadora de estar muchos años atrás en un tiempo que no le correspondía era molesta y confusa, no podía decir cosas que interfieran mucho en el futuro.— e-es un secreto, pero-

— Si es un secreto, no podemos ayudarte, niña.— Dijo el ojiturquesa interrumpiendo a la ojigris.

— L-Lo sé, pero tengo una pregunta— Trataba de desviar la mirada por lo nerviosa que se sentía al tener la mirada de Inojin encima, Inohana tenía razón. Inojin daba bastante miedo, o mejor dicho, era alguien demasiado honesto quizá.— ¿quién es el Hokage?

— ¿Y esa pregunta?—

— Es el padre de Boruto, el séptimo Hokage. Naruto Uzumaki.— Dijo Chou-Chou observando con atención una papa que estaba apunto de comerse, era la última de su bolsa de reserva de la reserva.

— ¡¿Oji-san es el Hokage?!— Sin querer dijo la verdad, por lo que inmediatamente se tapó la boca. Sin que lo quisiera había anhelado el día de conocer a su padre Boruto en sus días de juventud, no por saber como se había enamorado de su padre, tampoco cono era su apariencia en ese entonces. Si no, más bien, por la esperanza de pasar por lo menos un día completo y sin interrupciones de por medio. Era lo que más deseaba.— D-Digo...

Aquello impresionó mucho al equipo 10, su apariencia daba mucho que decir y sus facciones también. Pero, decir que el Hokage era su abuelo eso significaba que era hija de Boruto o Himawari. Algo increíble, a la vez que un misterio total. ¿Quién sería la madre de esa niña? En contra de todo, se la llevaron con ellos.

A pesar de que Hatsu conocía por completo el futuro de ese equipo, aún así, se sintió un poco más confiada. No se negó a acompañar a esos chicos puesto que eran amigos cercanos de su padre, lo cual significaba que podía encontrarse con él y eso le hacía sentir feliz. Aun así, no estaba del todo segura.

¿Qué podría salir mal?

— Y eso fue lo que pasó, Hokage-sama— Explicó el Nara con un poco de confusión, puesto que la información  que tenía sobre la menor era nula. Solo se la había encontrado a unos metros de la entrada de Konoha y habían decidido traerla por el enorme parecido que tenía con Boruto.

— ¡Oji-san, mira lo que hice!— El grito tan emocionado de la menor al mostrar un pequeño regalo que originalmente iba para el Naruto de su tiempo y no al de años atrás, aún así, se acercó al Hokage.

— O-Oye pequeña— Se sintió feliz al escuchar que la pelinegra le decía "abuelo" pero no comprendió como había sucedido eso, ni siquiera sabía el nombre de la menor y ésta le trataba con mucha confianza. Aún así, recibió el pequeño regalo el cual era un colgante del cual tenía un corazón.—, lamento decirte esto, pero no sé cuál es tu nombre y esto-

— ¡Mi nombre es Hatsu Uzumaki!— Dijo en un grito de alegría levantando su mano derecha, algo bastante tierno a la vista de todos los presentes.

— Equipo 10, pueden retirarse— Dijo con una sonrisa, desviando su mirada a los de los chicos.— yo me encargaré de Hatsu.

— Está bien, Hokage-sama— Dijo Shikadai suspirando con curiosidad, saliendo los tres de la oficina del Hokage.

Un silencio un tanto incómodo se había formado.

— ¿Quién lo diría?— Soltó sin aviso el Yamanaka, obteniendo la mirada ámbar y jade de sus compañeros.— Estuvimos hablando con la hija de Boruto o de Himawari.

— Yo creo que se parece más a Boruto— Dijo Chou-Chou, de forma pensativa.

— ¿por qué lo dices?— Dijo Shikadai intrigado.

— La manera tan entusiasta y alegre en que dijo su nombre, me pareció ver un poco la personalidad de Boruto.— Dijo formando una pequeña hipótesis.

— Si, es posible.— Dijo el Yamanaka.

— Creo que ella no debería estar aquí— Dijo de manera pensativa, sabiendo que ella era del futuro.—, ella puede arruinar un poco nuestra línea de tiempo, no?

— No lo creo— Dijo Inojin poniendo su mano en el hombro del Nara, con una sonrisa.—, es más, si es hija de Boruto moriría por ver su reacción. Sería genial.

— Pensándolo bien, yo también haría eso— Dijo Shikadai con una sonrisa.

(...)

— Nee, nee, Hatsu— Le habló Naruto a la menor, quien estaba entretenida dibujando con unas hojas aleatorias las cuales el rubio le había entregado.

— ¿qué sucede?— Despego su vista del papel, mirando los azules ojos de su abuelo con una sonrisa.

— ¿cómo llegaste aquí?— Dijo dejando el lápiz a un lado y su trabajo para saber, ya que debía haber alguna forma en la cual devolverla a su linea de tiempo.

— etto...— Pensó nuevamente, pero en vez de eso y responder. Quiso preguntar otra cosa.— ¿dónde está Oto-chan? ¡Quiero verlo!

— Hatsu, te estoy preguntando una cosa— Dijo con una sonrisa, al ver la emoción en el tono de voz de la fémina.— si lo respondes, te diré donde está tu padre.

— ¡Está bien!— Dijo con alegría para pensar.— Bueno, estaba ayudando a onii-chan con unos pergaminos y uno llamó mi atención, así que quise saber que decía, una cosa llevo a la otra y aquí estoy.

— Bueno...— Dijo mirando con ternura a la menor, se veía tan contenta y se preguntó, ¿con quién se habrá casado su hijo para tener a esa pequeña tan hiperactiva al igual que un poco reservada?— si quieres estar con tu padre tendrás que esperar un poco, está en una misión con su equipo.

— ¿Qué tan larga es esa misión?— Preguntó con inseguridad, no sabía cuánto tiempo estaría en ese tiempo y de verdad deseaba ver a su padre.

— Pues, tal vez llegue en una hora más o dos.— Dijo volviendo a sus deberes como Hokage.

— oji-san, no es bueno dejar tanto papeleo.— Dijo cruzándose de brazos, hasta Sarada era más rápida en ese trabajo.— vas a preocupar a oba-san. Hasta Sa-...Digo, hasta el Hokage de mi tiempo es más rápido que tu en ese trabajo.

— ¿De verdad? Y yo aquí pensando que no voy a terminar nunca 'ttebayo— Dijo con una cara de cansancio, escuchando una pequeña risa de la menor.

— No te preocupes, oji-san— Dijo alentando al mayor.— sé que pronto podrás terminar.

— Gracias, Hatsu.— Dijo con una sonrisa para continuar en sus deberes que lo agotaban en demasía y lo dejaban sin tiempo para nada.

(...)

— ¡No es mi culpa!— Los gritos tan caprichosos y enfadados del Uzumaki se escuchaban en el pasillo.

— Si claro, hasta Kawaki dijo lo contrario— Dijo enfadada, respondiendo molesta.

A pesar de que habían hecho un plan, había salido algo completamente distinto y la razón, claramente Boruto.

— Quizá por eso no nos acompañó a reportar la misión.— Dijo Mitsuki de forma serena, empeorando un poco las cosas aunque diciendo la verdad.

— Si tan solo hubieras escuchado, Boruto!— Dijo discutiendo con el susodicho y llegando a la puerta de la oficina del Hokage.

— ¡Deja de quejarte, Sarada!— Dijo cruzándose de brazos, por lo que le recalcaba la fémina.— La misión está completa, ya no hay nada de que preocuparse.

— Como sea, si me hubieras- Se interrumpió a si misma al escuchar una voz bastante dulce y tierno dentro de la oficina de quien más admiraba, ni siquiera había entrado aún y eso le parecía sospechoso. Ni siquiera se parecía a la voz de Himawari.

Abrió la puerta, viendo como una pequeña de aparentemente 7 u 8 años estaba jugando en la oficina del Hokage mientras Naruto le comenzaba a seguir ese pequeño juego que había creado. El equipo 7 no podía creer lo que veía, incluso Boruto interrumpió eso.

— ¿Qué demonios están haciendo?— La voz resonó dentro de la habitación, haciendo que el Uzumaki mayor se detuviera y se avergonzara por lo que estaba haciendo. Mientras que la menor no podía creer lo que escuchaba, estaba tan feliz y emocionaba por poder ver a su padre luego de tanto tiempo. Aunque no fuera igual de alto que antes, ni tuviera una cicatriz en el ojo seguía siendo su padre. Estaba demasiado feliz.

— B-Bueno, estaba trabajando y entonces..— Se detuvo al ver que la ojigris veía con emoción a su hijo, con una absoluta felicidad.

— ¿Y por qué estás con una– No pudo terminar de hablar porque esa misma chica, le había abrazado de manera sorpresiva. No podía entender lo que sucedía y la forma tan confiada en la que se le acercó, incluso sus compañeros de equipo se habían sorprendido.

— Oto-chan! ¡Que alegría verte!— Y aquello arruinó toda su tranquilidad, al igual que su confusión aumentó.

──❁•❁•❁──

— Akiruto, te dije estrictamente que cuidarás de tu hermana, ¿por qué no cumpliste esas simples órdenes?— Dijo la azabache dándole un sermón al rubio, mientras buscaba en ese monto de pergaminos algo que devolviera a la menor.

— Ella quiso ayudar y no pude negarme— Dijo ayudando a su tía Sarada en la búsqueda de ese pergamino.—, me hace sentir como un mal hermano.

— ¿qué le diré a Boruto?— Dijo con frustración, obteniendo una mirada confusa del menor.

— ¿por qué lo dices?—

— Tu padre llega hoy, es más— Dijo mirando su reloj con preocupación.— en unos cuantos minutos estará apunto de llegar.

— no se supone que su misión terminaba la semana siguiente?— Dijo con angustia, si Mizuki fue a buscar a Kawaki para decirle. Ahora, sería peor su sermón, su padre Boruto le regañaria bastante por ese descuido.

— La terminó antes de tiempo, recuerda que estaba acompañado de Mitsuki.— Dijo levantándose del suelo, con un pergamino en su mano.— Acompáñame, ya tengo el pergamino que usó tu hermana.

— E-Está bien.— Dijo limpiando su ropa por el polvo que había allí, siguiendo a la azabache con temor. No disfrutaba cuando sus dos padres se molestaban con él.

Caminó junto a Sarada hacia la oficina del Hokage, pensaba donde estaría su hermana y si estaría a salvo, le preocupaba que le hubiera pasado algo malo. Se recrimanaba mentalmente por no prestar atención ni decirle que fuera a ese lugar de la habitación, estaba muy preocupado de que su hermana estuviera mal o que le haya pasado algo.

— Aquí estás, Sarada.— La voz de su padre le asustó mucho más, a pesar de que no la oía hace casi un mes no le tenía la mejor noticia del mundo.

— Oh Boruto, veo que llegaste— Dijo al verlo solo afuera de su oficina, con curiosidad volvió a preguntar.— ¿dónde está Mitsuki?

— Está hablando con Kawaki dentro, además de Mizuki— Dijo para fijar su azulada mirada en la de su hijo, con seriedad.

— Ten, lee esto.— Entregó el pergamino al Uzumaki, el cual le miró extrañado.

— ¿por qué me entregas esto?— Dijo extrañado.

— Eso fue lo que usó Hatsu para irse.— Dijo sin aviso, pero lo más extraño fue que ese papel tenía palabras inentendibles de las cuales a menos que tuvieras un Dojutsu podrías leerlo, si no, no lograría leerlo.

— ¿Cómo que Hatsu...?— Activó su Jogan, el cual le permitió leer con suma atención lo que contenía el pergamino.— Akiruto.

— O-Oto-chan, de verdad lo lamento.— Se disculpó por su nula atención a lo que hacía su hermana.

— ¿Tu hermana puede usar el Byakugan?— Preguntó intrigado.

— C-Creo que si, ¿por qué?—

— Acaba de viajar en el tiempo— Dijo cerrando el pergamino, mirando con preocupación a la Hokage.— no sabría decirte en qué tiempo está, pero necesitamos buscarla ahora.

— No creo que eso sea posible, Boruto.— Dijo con preocupación la Uchiha.— Ella misma debería encontrar este pergamino en el pasado, es para viajar pero no creo que sepa como devolverse.

— Yo me arriesgare, la iré a buscar.— Dijo en un suspiro, luego hablaría con su hijo Akiruto.

— ¿De verdad crees que puedes?—La voz de su esposo se pudo escuchar.— De seguro y cometes un error.

—Kawaki, no seas idiota— Dijo con una pequeña sonrisa.— será rápido.

— No lo sé, a pesar de ser un ninja experimentado sigues siendo un poco torpe.— Dijo burlándose del rubio.

— O-Oye, no es cierto!— Se quejó con un pequeño sonrojo en sus pómulos, no era su culpa que algunas veces tuviera errores.

— Si quieren pueden ir juntos, yo cuidaré de Akiruto.— Dijo cruzándose de brazos con una sonrisa, sus ónix fueron al menor que estaba a su lado.

— Está bien...— Dijo notando que su sonrojo aumentaba un poco más, hace bastante que no estaba a solas con Kawaki y aquello sería algo bastante vergonzoso.— Y tu, Akiruto. Hablaremos cuando regrese, okey?

— C-Claro, oto-chan— Dijo con una sonrisa, esperando que su hermana estuviera bien.

***

— Ahora eres una niñera?— La voz de Kawaki le hizo molestarse un poco, además del tono burlón que usó.

— No molestes, tu también deberías ayudarme a cuidarla.— Dijo virando su mirada a la grisácea con molestia.

— No es mi problema, el Hokage no dijo en ningún momento que debía ayudarte.— Dijo observando a la menor, la cual tenía un color de ojos similar al suyo. A pesar de que le parecía curioso, no quiso intentar hablar con ella.

— Pero, Kawaki..!— Dijo en un puchero.— oka-san no está y Himawari tampoco, no tengo ni idea de cuidar a una niña.

— Alguna vez cuidaste de tu hermana?— Dijo alzando la ceja con obviedad.

— Pues, si— Dijo virando su mirada a la menor, la cual los observaba atentamente con una sonrisa.— pero esto es diferente.

— Ella dice que tu eres su padre, así que compórtate como uno— Dijo dando "ánimos" al rubio, aunque de forma muy vaga.— no es mi problema.

— Kawaki, podrías quedarte un poco?— Dijo de manera suplicante, puede que la forma en que se relacionaban había cambiado un poco. Ya no había necesidad de insultarse o tener que matarse entre si, solo se trataban con naturalidad.— Hasta que llegue oka-san, por favor.

— Tch, como sea.— Aceptó rodando los ojos con molestia, para acercarse a la menor la cual le respondió con una sonrisa.— ¿por qué nos miras tanto, eh?

— Eh?! B-Bueno, no es nada— Dijo desviando su mirada, no recordaba que su padre fuera así. Kawaki en su tiempo era un poco más amable, ahora mismo daba un poco de miedo.— Solo me gustaría que fueras más amable con Oto-chan...

— ¿por qué tendría que ser amable con alguien como él?— Dijo con molestia, por el atrevimiento de la pequeña.

— e-etto...— Pensó en alguna excusa, ya que no podría decir "– Es tu esposo y además de que yo soy su hija–" sería arruinar un poco la línea de tiempo al igual que algunos eventos del futuro, además de que la pregunta de cómo fue que nació de alzaría y no quería responder eso.— pues das miedo y no me gusta que trates así a oto-chan.

— Pff— Se burló Boruto por lo que dijo Hatsu, nunca pensó que alguien tan pequeña como ella diría algo como eso a Kawaki.

— ¿De qué te ríes tu, idiota?— Se molestó aun más, para ver a la pequeña.— Mira, yo trato a la gente como quiero y no una niña como tú cambiara mi forma de hacerlo.

— Prefiero al de mi tiempo...— Susurró para si misma, para mirar con confusión a ambos.

« ¿Cómo fue que se enamoraron?  » Se preguntó y miró con curiosidad a la pareja la cual se había puesto a discutir por la razón de que Boruto su burlo de Kawaki, era intrigante.

— Oto-chan— Llamó la atención de Boruto, el cual dejó de reír para mirar a la menor.— ¿te gusta alguien?

— ¡¿Y-Y esa pregunta, Hatsu?!— Se avergonzó bastante, lo cual significaba que sí le gustaba alguien.

— Oye, esa niña tiene buenas ideas— Dijo ahora el más alto burlándose de la vergüenza del rubio.— ¿cómo fue que tuviste a tu hija?

— ¿Qué sabre yo? Ella ya estaba en la oficina de mi padre.— Dijo desviando su mirada avergonzado por la cercanía que tenía con Kawaki.

— No creo que sea bueno que diga esto, pero– No pudo seguir hablando ya que la puerta principal fue abierta por Himawari,.

— ¡Onii-chan, Kawaki-nissan, ya estamos en casa!~— Dijo de forma alegre la peliazul, entrando en la sala principal encontrándose con alguien de su edad y a sus dos hermanos un poco nerviosos.

— Hola, Himawari, que- No pudo seguir hablando ya que Hatsu habló.

— Himawari-neesan!— Se alegró bastante, a pesar de que fuera su tía ella la trataba como si fuera su hermana mayor.

— ¿Eh?— Fue lo único que pudo responder, ya que Hinata entró y vio lo que pasó.

— Bien, su padre ya me informó lo que pasó.— Dijo con una sonrisa viendo a la pequeña, era bastante tierna.— Supongo que cuidaron bien de Hatsu mientras yo no estaba, verdad?

— S-Si supongo que si.— Dijo con nerviosismo Boruto, seguía sin creer que esa niña pequeña era su hija, es decir, solo se parecía con él en su personalidad mientras que en apariencia se parecía un poco a Kawaki. Aunque negó esa posibilidad, quizás eso era mera coincidencia.

— ¿Quién lo diría? Boruto y Kawaki son padres— Apareció Sarada en la sala principal burlándose de ambos.

— ¿Y tu que haces aquí?— Respondió con hostilidad Kawaki.

— Olvide decirles que Sarada me acompañó y ella quiso hacerle unas preguntas a Hatsu.— Dijo la ojiperla con una sonrisa.

— ¿por qué ella tiene que hacerle preguntas? Es mi hija.— Dijo con confusión.

— No te preocupes, tu padre le dijo.—

— Así es, necesito saber cómo fue que llegó a este tiempo y como ayudarla a volver.— Dijo con una sonrisa, entrando en la sala.— ¿Estás bien con eso, Hatsu?

— Por supuesto, Sarada-nessan.— Dijo con una sonrisa, levantándose del sillón en el que estaba sentada y acercándose a ella.— Pero, puede ser en la habitación de oto-chan?

— ¿Por qué en mi habitación?— Preguntó cruzándose de brazos, con molestia.

— etto...no creo que sea algo muy importante, ya que puede que lo que me pregunte Sarada-nessan diga con quien te casaste.— Dijo con una sonrisa, viendo con disimulo a Kawaki el cual de inmediato desvió la mirada al sentir la de Hatsu.— quiero dejarte con la sorpresa.

Luego, de eso desapareció de su vista.

— Hatsu se parece bastante a Kawaki-nissan.— Dijo Himawari interrumpiendo el silencio que había entre ambos.

— ¿ella parecerse a mi? Para nada.— Dijo negando esa posibilidad.

— Tiene tus mismos ojos y su cabello es del mismo color que el tuyo.— Dijo pensativa.— Aunque, su personalidad es bastante parecida a la de onii-chan.

— Himawari, no es necesario que lo digas.—Dijo con un pequeño sonrojo en sus pómulos, la sola idea de tener una hija con Kawaki le avergonzó bastante. A pesar de que fuera algo confuso, eso le hacía sentir feliz. Muy feliz, puesto que aunque no lo quisiera le gustaba mucho el mayor. Estaba enamorado de Kawaki.

— Está bien, pero no van a negar que se parece a ustedes dos, no?— Dijo con una sonrisa.

— Hima, ya deja de molestar a tus hermanos.— Dijo entre risas al ver que Boruto se avergonzaba más y Kawaki se molestaba un poco por eso.— Quizás es mera coincidencia.

— Si, tal vez...—Dijo yéndose a su habitación a jugar.

(...)

— Bien, ya que estamos aquí— Dijo viendo la grisácea mirada de la menor con mucha atención.— tengo la curiosidad por saber quienes son tus padres.

— ¿eh? No creo que sea muy bueno decirlo, tal vez pueda provocar algún problema en el tiempo— Para ser pequeña era bastante inteligente.

— Veamos...— Pensó en alguna forma en que la menor le dijera quien era su otro familiar.— yo soy tu mamá?

— No, eres la mamá de Mi..— Miró los ónix de la Uchiha, para negar.— Tu estás casada con otra persona y tienen una hija, pero no se parece en nada a mi.

— Bueno, tienes un hermano mayor?—

— Si! Se parece bastante a Oto-chan, aunque su personalidad se parece bastante a la de Oto-san.— Dijo relatando con gran emoción.

— Hatsu, tu...tienes dos papás?— Dijo de forma amable, al ver que la menor se refería a "oto-chan" y "oto-san" como dos personas distintas.

— Si, Oto-san es quien pasa más tiempo en la aldea y cuida de mi y mi hermano— Habló con una sonrisa alegre.— pero Oto-chan....

— ¿Qué fue lo que hizo Boruto?— Dijo un tanto molesta por el tono que estaba usando la menor.

— B-Bueno, en realidad, solo está cumpliendo su sueño.— Dijo con una sonrisa triste, no podía cumplir su propio capricho porque ella lo quería así.— De cualquier forma, mientras Oto-chan sea feliz yo estaré feliz.

— Bien, ahora dime— Dijo dejando de indagar en lo no correspondía.— ¿cómo fue que llegaste aquí?

— Pues, estaba ayudando a Onii-chan y a su compañera a organizar algunos pergaminos viejos, por culpa de mi Onii-chan.— Dijo cambiando su tono a uno alegre.— entonces uno de los tantos pergaminos que habían allí llamó mi atención, quise alcanzarlo pero estaba muy alto. Por lo que al final se cayeron todos encima mío, luego llegaron onii-chan y su compañera para saber si estaba bien, aunque ya había encontrado el pergamino que quería.

— ¿cómo era ese pergamino?—

— Era igual que todos los demás, pero el color del listón que tenía llamó mi atención— Dijo de forma inocente.— así que una vez le quite el listón el pergamino se abrió, dejando ver su contenido.

— ¿Qué era lo que decía?—

— En realidad, solo recuerdo que no entendía lo que decía y active mi Byakugan— Dijo recordando que quería enseñarle a Boruto su nueva técnica.— así que pude leerlo.

— ¿Era parte de los Jutsus prohibidos?—

— Si, onii-chan me dijo lo mismo, pero no hice caso a lo que decía ya que en el papel ponía que podía viajar al tiempo que yo quisiera.— Dijo jugando con sus dedos de manera nerviosa.

— ¿Y elegiste este tiempo?— Dijo viendo que la pelinegra asentía.— ¿por qué?

— B-Bueno, tenía curiosidad por saber como se verían mis padres cuando tenían doce años— Dijo mintiendo un poco, pero no resistió seguir ocultando lo que deseaba.— mejor dicho, quería pasar tiempo con Oto-chan.

— ¿Y eso por qué?—

— Oto-chan siempre está fuera de casa, nunca puedo pasar tiempo con él.— Dijo con tristeza, era algo que de verdad anhelaba.

— Te entiendo, Hatsu.— Dijo mirando de forma comprensiva a la menor.

— ¿de verdad?—

— Si, mi padre también hace lo mismo.— Dijo de forma feliz, ya que había logrado congeniar con su padre y ya estaba más tranquila que antes. Es más, lo comprendía.

— ¿Ya terminaron de hablar?— Dijo Boruto, abriendo la puerta de su habitación.

— Si, no te preocupes— Dijo levantándose de la cama para avanzar hacia la puerta.— Yo ya me voy, debo decírselo a Hokage-sama. Adiós Hatsu.

— Adiós, Sarada-nessan.— Dijo en un hilo de voz, escuchando como la azabache se iba. Era algo incómodo estar en la habitación de su padre, casi nunca hablaba con él y eso le hacía sentir olvidada. Tampoco sabía con relacionarse con él, era algo muy complicado.

— Hatsu, puedo hacerte una pequeña pregunta?— Dijo con un pequeño sonrojo en sus pómulos, cerrando la puerta detrás de si.

— ¿eh? Claro.— Dijo con una sonrisa.

— Y-Yo me casé con Kawaki?— Dijo de forma nerviosa, desviando su mirada y sintiendo que la menor le observaba.

— No creo que debería decirte eso, pero— Dijo pensando en la posibilidad de que algo cambiara en el futuro, aunque viendo la dificultad con la que dijo esa frase. Decidió ayudar a su padre.— así fue. Ustedes dos son mis padres.

Hatsu se sorprendió en demasía al ver que Boruto se sonrojaba demasiado, tanto que parecía que estaba sacando humos por aquella revelación.

«Nunca había visto a oto-chan actuar de esa forma» Pensó la ojigris, recordando lo serio que era en el futuro al igual que Kawaki. A pesar de eso, podía ver lo mucho que se amaban. Aún así, se preguntaba ¿cómo es que se habían enamorado?

***

— K-Kawaki no creo que sea el mejor momento para...— Ambos habían llegado al pasado con el pergamino que en antaño había usado Hatsu, habían aparecido dentro de Konoha, en el campo de entrenamiento.

— Puede que no, pero...— Dijo acorralando a el rubio, a pesar de ser ya mayores Kawaki seguía siendo más alto que Boruto. Algo que se notaba bastante.— has pasado demasiado tiempo fuera de la aldea y eso me molesta un poco.

— ¿p-por qué te molesta?— Dijo con timidez, a pesar de que su personalidad había cambiado un poco con el pasar de los años esa timidez no se iba, algo que a veces le molestaba un poco.— Ambos acordamos que-

— Eres bastante distraído, no?— Dijo en forma de burla, viendo como el Uzumaki le veía confundido.

— Bueno...quizá— Dijo con una pequeña sonrisa.

— Ya no pasas tanto tiempo conmigo, idiota.— Dijo tomándolo del mentón acercándose más aún.

— S-Sabes muy bien que no tengo mucho tiempo, Sarada me mantiene ocupado todo el rato.— Dijo con un sonrojo más notorio.

— Bien, si es así como dices— Dijo con un semblante neutral, además de una pizca de molestia.— tendré que hablar con ella. Incluso, ni siquiera has pensado en tus hijos, no?

— Kawaki no creo que sea un buen momento hablar de eso.— Dijo ubicando su mano en el antebrazo del ojigris ya que no podían pasar tanto tiempo en el pasado.

— Por supuesto que lo es— Dijo con molestia, admitía que no era un buen momento sabiendo que su hija estaba por ahí y tal vez, hasta había conocido sus versiones jóvenes pero no habían tenido un momento para hablar.— Hatsu y Akiruto apenas te conocen, casi nunca pasas tiempo con ellos.

— Kawaki, ya te lo dije...no es- No pudo terminar de hablar ya que el susodicho había golpeado el árbol que estab detrás de él, o más bien, no lo había destrozado del todo.

— Boruto, ya te lo dije una vez. Deberías pasar tiempo con tus hijos, Hatsu de verdad no te conoce, incluso me preocupé una vez cuando me preguntó si de verdad la querías.— Dijo viendo que el ojiazul se sentía culpable.

— Kawaki, de verdad lo lamento....no pensé que-

— ¿quieres que Akiruto se comporte de la misma forma que tu cuando eras más joven?— Dijo refiriéndose al comportamiento de Boruto con Naruto.— o que Hatsu no sepa como comportarse contigo?

— Tienes razón.— Dijo con culpa, mucha culpa. Sabía que sus hijos estarían a salvo con Kawaki y no sería gran preocupación para él, pero había cometido el mismo error que su padre y su sensei.— Espero que me perdonen por comportarme de esa forma.

— Mientras pases tiempo con ellos está bien.— Dijo alejándose del rubio y comenzando a caminar para pensar en donde podría encontrarse la menor.

— Pero, Kawaki— Boruto detuvo su andar y prestó atención a lo que iba a decir su pareja.— tu no estás molesto...por que yo no pase tiempo contigo?

— No te preocupes, ya me las pagarás de alguna forma.— Dijo con dándole doble sentido a sus palabras, viendo que el rubio se sonrojaba al haber captado la idea. Sonrió al ver eso.

— ¡¿P-Por qué piensas algo así en este momento?!— Dijo sonrojándose de forma efusiva al pensar en algo así, hace semanas que no tenían un acercamiento de esa forma. Podría decirse que estaba "necesitado" de amor en ese aspecto.

— Tu preguntaste, querido.— Dijo con una sonrisa, para acercarse al rubio tomándolo del mentón.— Como sea, vayamos a buscar a Hatsu.

— S-Sí.— Se adelantó a los hechos y le dio un pequeño beso, para separarse e irse a buscar o sentir el chakra de la menor.

(...)

— ¿Por qué debo acompañarte en esto?— Dijo el ojigris con molestia, un tanto fastidiado.

— B-Bueno...— Pensó en decirle lo que le había dicho Hatsu, pero prefirió que no.— deberías ayudarme a cuidarla, no? También soy un poco descuidado.

— Como sea, ¿qué es lo que está haciendo?— Dijo observando con atención como la pelinegra recogia pequeñas flores y estaba haciendo alguna especie de forma con eso.

— Creo que...— A pesar de tratar de ver lo que hacía la menor escondía lo que estaba haciendo.— una corona de flores.

— Espero que no le quede mal.— Dijo mirando de reojo al rubio, viendo como observaba con felicidad a la pequeña.— A pesar de que la conociste hace unas horas, no te parece raro que tengas una hija en el futuro.

— ¿eh?— Dijo quitando la mirada de la pequeña, para fijar su vista en los grisáceos del más alto.— ¿qué quieres decir con eso?

— ¿No has pensado que ella no debería estar aquí?— Dijo haciendo notar lo más obvio del asunto, ella era del futuro y no pertenecía ahí.— Puede arruinar muchas cosas.

— No te preocupes, mi papá ya está buscando alguna forma de devolverla a su tiempo.— Dijo con una sonrisa, se sentía feliz al saber de que algo resultaría de los sentimientos que tenía por el ojigris.

— Me pregunto quién querría estar contigo en el futuro— Dijo burlándose un poco del rubio, con una sonrisa. Aunque sintiendo un pequeño sentimiento de angustia, pensando que quizá no era él. Si no, otra persona.

— Bueno, te sorprenderías quien sería esa persona.— Dijo cruzándose de brazos de forma divertida.

— Hatsu ya te dijo quien era?—

— Más bien, yo se lo pregunté.— Dijo con un pequeño sonrojo, mirando con gran alegría a Kawaki.

— No soportaste estar con esa incógnita?— Dijo un tanto molesto.— Veo que saberlo te hace muy feliz.

— ¿estás celoso?— Dijo de forma atrevida, aunque en broma.

— ¿Es un chiste?— Dijo acercándose un poco a la faz del rubio, descubriendo que en realidad se sentía celoso de esa persona que estuviera con Boruto. A pesar de eso no admitió sus sentimientos.— ¿cómo podría estar celoso de ti?

— No lo sé, pero qué te parece la idea de que me haya casado con alguien y tenga una hija?— Dijo provocándole aún más, acercándose de la misma forma.— Tal vez esté muy enamorado de esa persona...

— me parece algo molesto.— Dijo de forma tosca, la forma de mostrar sus celos no era la mejor.— ¿tú, enamorarte de alguien? Eso quiero verlo.

— ¿Estás seguro de eso?— Dijo notando que la cercanía que tenía era bastante, por lo que se avergonzó un poco pero siguió con lo que hacía.— me pregunto si de verdad esa persona me ama de verdad.

— Claro que te ama!— La voz de la menor interrumpió a ambos, dándose cuenta lo mucho que se habían acercado, por lo que se separaron de inmediato.— Aunque nunca he visto muestras de afecto entre los dos.

— ¿Y eso por qué?— Preguntó Kawaki con celos, aún así, tenía curiosidad por saberlo.— ¿Acaso Boruto es tan idiota que no sabe hacerlo?

— Oye!— Se quejó por lo dicho, aún así, el sonrojo de su rostro no bajaba.

— No— Negó de forma tierna.— Oto-chan no pasa tanto tiempo en casa como debería, por lo que Ot-

Hatsu se interrumpió a si misma, era un peligro decir la verdad. Podía arruinar que sus padres terminaran juntos, puesto por lo que ella había visto en ningún momento Kawaki había mostrado algún tipo de interés por Boruto, en cambio, el rubio si lo había hecho. Pero, lo volvió a pensar.

¿Sería malo ayudar a sus padres?

Aunque su padre pasara muy poco tiempo en casa, en ningún momento los había visto tratarse de forma cariñosa o con amabilidad excesiva. Solo de forma serena, sabía que Kawaki tenía una personalidad un tanto fría pero con ella no se comportaba así, si no, de forma muy amable. Sin embargo, de verdad quería ver a sus padres declarar su amor. Aunque fuera en su versión juvenil, en el pasado.

— Hatsu, ¿a qué te refieres con– Kawaki no logro terminar de hablar ya que la menor había tomado su mano al igual que la de Boruto e hizo que se tomaran de las manos, no pensó en ningún momento lo que aquello provocaría o si terminaría bien.

— Oto-chan no pasa tanto tiempo en casa, por lo que Oto-san no puede estar tanto tiempo con él.— Dijo con una sonrisa, viendo que el rostro de Boruto se coloreaba y Kawaki le veía confundido.— Oto-chan se casó contigo, Kawaki. Y yo, soy su hija.

Aquello fue una revelación un tanto sorpresiva, más que nada para Kawaki y no solo por eso. Se sintió de la misma forma que Boruto cuando lo supo, no podía creer que de verdad estuvieran casados y tuvieran una pequeña como Hatsu.

Kawaki quitó sus grisáceos fanales de la menor y los dirigió a los oceánicos de Boruto, el cual estaba bastante sonrojado y un tanto asustado por la reacción que tendría ahora. Ya que en el futuro era distinto pero ese era el pasado, no sabía como reaccionaría.

— Me alegra saber que estoy contigo, Boruto.— Y aquello le hizo sorprenderse más, a la vez que su corazón pálpito aún más rápido. No podía creer que le correspondía, una confusión de emociones era lo que experimentaba en eso momento, aún así, eso era muy positivo.

— A m-mi también, Kawaki.— Respondió con gran vergüenza y con la atenta mirada de la menor, la cual sonreía por haber cumplido todos sus deseos.

Darse un beso enfrente de una niña, estaba bien?

Era lo que pensaron ambos, a pesar de ser su hija era algo penoso de realizar. Aún así, Kawaki le dio un pequeño y delicado beso. Haciéndole sonrojarse el doble, era muy complicado no sentirse así.

— ¡Hatsu!— La voz de alguien mucho más mayor que los tres se hizo presente.

— ¡Oto-chan!—La menor corrió al ver a su padre, a pesar de que su apariencia era un tanto distinta, ella lo reconoció de inmediato.

"Solo por seguridad"》

El Boruto de ese pasado no podía ver la apariencia que tenía, además de los peligros que habían con encontrarse consigo mismo en el pasado o futuro también estaba presente, pero si la apariencia era distinta la probabilidad de que algo sucediera era baja.

— Estás en problemas pequeña.— Dijo un tanto molesto, tuvo que usar su Henge no Jutsu y cambiarse de sexo. Agradeció que Hatsu lo viera una vez usando ese Jutsu le ahorró mucho problemas.— No puedo creer que dijeras la verdad en ese tiempo.

— Lo lamento, no lo resistí.— Dijo un tanto avergonzada por verse pillada en eso, la mirada de ambos jóvenes estaban en ellos dos.

— Me veo un tanto distinto a lo que creí.— Dijo Boruto observando su versión adulta, tenía una capa parecida a la de su Sensei pero estaba en su versión femenina.

— Aún así te ves bien.— Dijo Kawaki sin ningún cambio en su semblante pero una pequeña sonrisa surgió.

— Ojalá hubiera sido así de fácil...— Dijo Boruto recordando los distintos problemas, confusiones y discusiones por tener ese final feliz con Kawaki, viendo como su versión más joven estaba sujetando la mano del ojigris.— De cualquier forma, Hatsu ve con tu padre.

— ¿eh? También está Oto-san?— Dijo para activar su Byakugan observando que en efecto, también estaba Kawaki quien de había negado a usar algún Jutsu de transformación por una razón un tanto evidente. Nunca había usado ese tipo de Jutsus enfrente de la menor.

— Si, ya sabes lo que tengo que hacer.— Dijo activando su Jõgan y comenzando a hacer una pose de manos.— Lo mejor es que te vayas con Kawaki.

— Oto-chan, espera!— La menor detuvo por un momento al rubio, para acercarse al rubio menor con lo que estaba haciendo con las flores.— Hice esto para ti, espero que lo conserves.

— Claro que si! 'ttebasa— Dijo recibiendo el pequeño regalo de la menor, el cual guardó con cuidado en el bolsillo de su chaqueta.

Hatsu vio con una sonrisa a ambas versiones jóvenes de sus padres para despedirse con un pequeño "adiós" para correr directamente a donde estaba escondido su padre, Boruto realizó un Jutsu que haría olvidar todo lo que habían visto, escuchado u observado de Hatsu. Como si nunca hubiera existido.

Eso quedaría como una sorpresa para el futuro.

─────•☆•─────

— Veo que por fin regresaron...— Dijo Sarada un tanto agotada por tanto papeleo que había llegado, era un tanto molesto pero Mizuki le había ayudado un poco en ello.

— Así es, fue un tanto difícil hallar a Hatsu pero estaba con nosotros— Dijo Boruto dejando aquel pergamino encima del escritorio de Sarada.— más bien, nuestras versiones de niños.

—Recuerdo que eras bastante bajito en ese momento— Dijo con una sonrisa, burlándose un poco.

— Cállate, no me lo recuerdes.— Dijo con molestia.— Da igual, ahora soy mucho más alto que antes.

— Solo me superas a mi en estatura—Dijo de forma burlona.— Shikadai es mucho más alto que tu, Inojin es de tu misma altura, Mitsuki también y tampoco hay que olvidar a tu esposo.

— Te dije que no me lo recordarás.— Dijo un tanto molesto por recordarle eso, escuchando unas pequeñas risas de la Uchiha.

— En fin, Kawaki me dijo que no te diera ninguna misión...— Dijo recordando la conversación que tuvo con el ojigris cuando regresaron y Boruto habló con sus hijos.— hasta dentro de unas dos semanas. Así que, pasa tiempo con Akiruto y Hatsu, idiota.

— Y tu, con Mitsuki y Mizuki.— Dijo saliendo de la oficina de la azabache escuchando unas quejas de la otra.

— Veo que ya lo hablaste con Sarada.— Dijo viendo que Kawaki estaba esperándolo.

— Así es, te conozco demasiado como para saber que te ibas a escapar de mi.— Dijo recordándole lo que le había dicho.— Pero, Akiruto y Hatsu están felices de que te quedaras en la aldea.

— E-Eso es bueno.— Dijo desviando su mirada con un pequeño pero notorio sonrojo, había pensado de una forma un tanto pervertida a lo que se refería.

— Como sea— Dijo tomándolo de la mano, cosa que no hacía de hace bastante tiempo.—, lo mejor es ir a casa.

— Claro, querido.— Dijo dándole un pequeño beso en los labios, con una sonrisa.

***

— ¿Cómo es que tenías eso ahí?— Dijo Sarada observando esa pequeña pulsera de flores.

— No tengo ni idea, estaba en mi bolsillo— Dijo admirando ese pequeño objeto, que se acomodaba bastante bien a su muñeca.

— ¿Estás seguro de que no lo hiciste tú?— Dijo Mitsuki viendo que el Uzumaki negaba.

— Claro que no, soy bastante malo en este tipo de cosas.— Dijo algo confundido.

— De seguro Hima te hizo eso.— Dijo Kawaki observando sin mucho interés lo que hacían.— Como sea, no es la gran cosa.

— Si, tal vez fue Hima...— Dijo dudando de esa afirmación, pero no servía de nada cuestionarlo ya que no encontraría la respuesta.

— Ahora que lo pienso, ¿qué estaban haciendo ustedes dos solos?— Dijo refiriéndose cuando ella y el peliceleste los encontraron en el campo de entrenamiento, donde se encontraban ahora mismo.

— B-Bueno...— Dijo mientras un pequeño sonrojo comenzaba a surgir.

— Nada importante.— Respondió por Boruto, de forma un tanto penosa. Ni siquiera sabría clasificar o saber como sentirse respecto a eso.

— S-Si, es verdad...— Dijo evadiendo la verdad.

Puesto que aunque no recordaran con exactitud lo que había sucedido, había otra cosa que les hacía preferir no recordar eso. Tenían las manos agarradas y por error se habían dado un beso, aquello les avergonzaba un poco.

Se miraron de forma disimulada, decidiendo mantener aquello en secreto. No era fácil admitir lo que sentían mutuamente, menos con los problemas que se presentaban actualmente.

Aunque nunca sabrían que una pequeña había viajado por casualidad y había provocado que declararan su amor.

Y todo por un pequeño viaje en el tiempo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro