M-preg presente en la historia y bastante fluff.
Historia bastante corta.
Pedido de Yara-Iara18. Espero te guste <3.

El primer paso de una relación.

Muchas personas lo consideran el primer beso, tomarse de las manos, decir te amo, etc. Sin embargo, a veces hay personas más extremistas que otras.

Y digamos, que en esta ocasión no fue así.

La noche era estrellada ese día, Hinata y Himawari en casa de Hiashi Hyuga. Naruto en la mansión Hokage. ¿Qué podía salir mal? ¿Qué podría ocurrir en esa noche?

—¡Mi corazón no para de latir por tu estúpida cara!— Claramente lo dijo de forma impulsiva.

Boruto se cubría como podía su rostro avergonzado, trataba de quejarse o discutir para que aquello no pasara a mayores. Porque ya era el momento de revelar la tan esperada verdad.

Kawaki bufó y sujetó ambas muñecas de Boruto, cada una al lado de su cabeza dejándole la vista perfecta de su rostro. La oscuridad de la habitación no permitía ver con claridad el estado del Uzumaki, pero ambos ya se habían acostumbrado a la oscuridad pero el brillante sonrojo de Boruto era lo que más se veía en esa penumbra.

Sus ojos azules resplandecían a la vista de Kawaki, quien solo sonrió.

—¿Tu corazón está loco por mí?— Se burló, con un tono seductor.

Aquello provocó más reacciones en Boruto, quien solo desvió su mirada avergonzado. Tantas veces trató de ocultarlo y aún así, lo pillaron.

—C-Claro que no...— Intentó arreglar sus palabras pasadas.—, fue... ¡Fue un e-error! Sí, eso...

El agarre en sus muñecas disminuyó lentamente, el rubio pensó que tal vez había acabado ese problemático momento y que no llegaría a mayores como pensaba. Sí, puede que sus sentimientos reales le dijeran lo contrario pero... no lo veía como algo muy ético.

Pero sus labios fueron atacados por un momento.

El contacto labial fue tan repentino, tan sorpresivo que abrió los ojos. Sus pupilas se dilataron y su ritmo cardíaco aumentó, todo su cuerpo reaccionó al sentir aquel acto de Kawaki.

Y una vez lo hizo, se separó. Expectante.

Boruto miró fijamente los platinos fanales de Kawaki, su rostro, su pensamiento, el tiempo para él se había paralizado.

El deseo más grande de su corazón finalmente se había cumplido.

Iba a responder, pero:

—Para mí, los errores no existen.

La voz tan ronca de Kawaki encendió otra cosa dentro de él, alarmando sus sentidos pero ignorando su moral. No estaba preparado para afrontar tan rápido eso, su mente seguía procesando todo eso. Lo que significaba, lo que significaría y lo que iba a significar.

¿Por qué Kawaki lo había hecho?

¿Por qué Kawaki se molestó tanto cuando Mitsuki le dijo que él era su sol?

¿Por qué le miraba tan diferente a sus demás compañeros?

Era un misterio, no quería pensar que Kawaki correspondía sus sentimientos pero... era lo más probable.

Siempre lo fue.

De forma lasciva lo besó, continuó una y otra vez hasta que el aire les hizo falta.

—...Kawaki~— Un tono más suave, más tranquilo llamó al pelinegro.

Los platinos del nombrado se dirigieron a los suyos, tan azules como el cielo. Era raro, pero se sentía bien.

El palpitar, la vergüenza, el sentirse correspondido. El amor, la plenitud de sus sentimientos estaban brillantes, resplandecían ese día.

Y sin más ocurrió.

Habían cruzado una línea tan lejana que Boruto ni Kawaki pensaron llegar. Nadie jamás lo pensaría que con 14 años, ambos llegarían tan lejos por el calor del momento.

. . .

Kawaki observó el rubio cabello de Boruto, quien dormía pacíficamente a su lado en ese momento. Pensó, ¿cómo habían llegado tan lejos?

Probablemente no creyó que el Uzumaki le correspondiera tan rápido, sin dudas ni preguntas.

Frunció el ceño, probablemente en unas horas más llegaría Naruto. Debía despertar a Boruto.

Aunque, el solo hecho de recordar lo que hicieron anoche...

Lo hacía sentirse levemente avergonzado, no tanto como Boruto y los increíbles sonidos que salían de él...

No, no... Estaba divagando de nuevo.

—Oi, Boru...— Musitó cerca de él, dándole un pequeño beso en los labios.

Uzumaki se movió un poco, para abrir un poco sus ojos. La claridad de su vista aún no era muy buena por lo que la confusión de ver a alguien más en su cama, le pareció raro. Incluso la incertidumbre de no recordar exactamente qué ocurrió la noche anterior, por lo que volvió a cerrar los ojos por un momento.

—Tch, oye idiota!

Aquello sonaba al molesto de Kawaki, por lo que frunció el ceño.

—Cállate— Se dio la vuelta, tratando de volver a dormir.—, déjame... solo.

Hasta que su memoria funcionó y recordó todo de ayer.

Cualquiera diría que Boruto se parecía a Hinata cuando se avergüenza y eso pasó en ese momento. Incluso Kawaki se burló de él, por que parecía que un humo imaginario salió de su cabeza. Pero bueno, genes de su querida madre. ¿Quién podría entenderlo?

Una vez estuvieron vestidos y "normales" trataron de hacerlo pasar como si nada hubiera ocurrido, al menos eso trató de hacer Boruto.

Pero Uzumaki volvió a tocarse sus labios inconscientemente. La calidez que Kawaki le entregó la noche anterior parecía persistir ahí y al parecer, deseaba probar una vez más.

Desvió su mirada al umbral de la puerta que llevaba al comedor, de alguna forma podía aprovechar y obtener lo que quería. Su padre ni su madre habían llegado aún, Kawaki estaba en la cocina preparando algo para él quizá, pero... Boruto estaba indeciso. Más bien, de un solo movimiento se sentó en la escalera y frunció el ceño.

Se dejaba llevar por nada, solo fue una noche y se dejaron llevar por el calor. No era nada importante, claro que sí... No debía pensar inequívocamente sobre eso. Se cruzó de brazos, pero las memorias seguían tan vívidas sobre su piel.

Podía seguir recordando el roce y todos los toques que Kawaki le ofreció. Lo mejor de todo eso, es que él tampoco se quedó atrás en eso. Él aceptó sin quejarse mucho, expresó e hizo lo que quiso con Kawaki el día anterior...

Se descruzó de brazos para ubicar sus manos en ambas mejillas, tratando de cubrirlas.

¡Era demasiado vergonzoso!

¿Qué se suponía que debía hacer?

—U-Uh...— Exclamó.

Si alguien se enteraba de esto, probablemente estaría muerto. Sería tema de boca en boca de sus compañeros, y más Inojin. Lo molestaría hasta el cansancio, pero reconocía que era pésimo ocultando sentimientos.

Pero, también era demasiado distraído como para notar el de los demás.

Aún así..., aún así, podía sentir como su corazón latía por el hecho de pensar en Kawaki. Su mirada, su presencia y el sol hecho de tenerlo cerca lo hacía amarlo.

Sí, debía preguntarle.

—Oi, Boruto...

La voz de Kawaki se hizo presente en la casa, llamando su atención rápidamente. Se levantó de dónde estaba sentado para caminar hacia la sala.

—¿Qué... sucede?— Debía aparentar estar normal.

Sí, los dos eran directos en lo que pensaban. No sería difícil volver a retomar la conversación que los llevó a tener relaciones.

—¿De verdad preguntas eso?— Entrecerró los ojos molesto.— ¿Por qué no vas a ordenar algo? Tu madre nos matará si ve este desastre.

Boruto miró a los alrededores, recordando levemente la discusión que tuvieron antes. Sí, se habían puesto a discutir por quién tenía la razón sobre... eh? Realmente no lo recordaba, lo único que se le venía a la mente era lo de anoche.

—Sí, iré de inmediato.— Respondió cabizbajo.

Kawaki no le prestó mayor atención, no porque no quisiera, si no, de verdad que el salón estaba hecho un desastre. Por fortuna, no habían roto nada... Bueno, si un plato y un vaso no se considera nada entonces estaban bien.

Suponiendo que ninguno de los dos estaba molesto con el otro, ¿por qué no eran capaces de hablarse y ser honestos? Después de todo, no había mayor complicación con sus sentimientos ni mucho menos algo similar.

Entonces...

¿Cuál era el impedimento?

Claro, porqué ambos estaban avergonzados de lo que habían hecho.

Aunque estuvieran tan cercanos, no podían pronunciar palabra sobre lo sucedido anoche. Puede que Kawaki fuera más honesto que Boruto, pero él también se sentía así. Era demasiado...

Boruto recogió la silla y vio que ya estaba limpio, suspiró aliviado. Ya no tendría que morir por los regaños de su madre, sólo debían ocultar el secreto de haber roto algunas cosas, pero eso era obvio. Miró de soslayo a Kawaki, quién estaba terminando lavar los platos y se veía distraído.

Boruto suspiró, para acercarse a Kawaki.

—Kawaki...— Murmuró, oscilando su mirada.

El nombrado se detuvo y lo miró, debía quedarse así.

—Lo de anoche, olvídalo.— Se alejó, para caminar al umbral de la puerta de la cocina.

Boruto perplejo no comprendió, pero lo procesó rápidamente.

¡¿Qué tipo de broma pesada era esa?!

Detestaba esas palabras crueles, no se iba a rendir en eso.

Lo tomó de la muñeca con fuerza, para expresar lo que sentía abiertamente.

—¡Tú me gustas, Kawaki! ¿Cómo quieres que olvide lo de anoche?— Aunque sintiera la vergüenza de recordarlo, tenía que ser honesto.— Si me obligas ha hacerlo, realmente..

Observó alguna muestra de arrepentimiento por parte de Kawaki, de alguna manera debía existir la manera de convencerlo de que estaba bien y que lo aceptaba, por algo le gustaba.

—¿De verdad te gusto tanto?— Musitó, si pudiera admitirlo aquello enterneció su corazón.— ¿Todo lo que dijiste ayer fue real?

Boruto pestañeó confundido, jamás pensó ver esa parte de Kawaki pero no dudó. No debía por qué dudar sobre eso.

—Omitiendo nuestra discusión... Todo lo demás fue real.

Kawaki dejó de darle la espalda a Boruto, su semblante demostraba lo contrario a lo que expresaba. Pero, Uzumaki sabía bastante bien que Kawaki lo estaba diciendo de verdad.

Llevaba el suficiente tiempo con él, como para saberlo.

—Entonces, Boruto— Kawaki sonrió ligeramente.

Aquello sorprendió a Boruto, nunca había visto sonreír de forma tan natural a Kawaki y eso le hizo sentir bien. Le hizo sentir aceptado y sobre todo correspondido por su gran amor.

Él también sonrió.

¿Será que escucharía lo mismo que él expresó por Kawaki?

Sería un sueño, o más bien, una muy encantadora fantasía.

—Tsk, no me hagas decirlo...— Kawaki pareció leerle la mente a Boruto, por ello mismo, se avergonzó.

El ojiazul soltó la mano de Kawaki y solo rió por eso. Era divertido verlo intentar demostrar un afecto cariñoso para él, pero de verdad deseaba escucharlo.

—Solo será una vez...

Boruto pidió expectante a Kawaki, aunque fuese un te quiero, un te amo, o un me gustas, estaría feliz y confirmaría una vez más lo que ambos experimentaron la noche anterior.

Kawaki chasqueó la lengua.

—Si que eres molesto— Frunció el ceño. No era fácil decir tales palabras tan cursis solo para hacer feliz a Boruto.—. Yo... De verdad te..

Aunque, alguien más interrumpió eso.

—¡Onii-chan, Kawaki-niisan! ¡Ya llegamos!

Así es, Himawari interrumpió su momento.

* * *

Un ejemplo perfecto de lo que sentía era cuando cometía alguna travesura y sabía que se metería en problemas.

Osciló sus piernas con un movimiento calmado, era de noche y necesitaba ventilarse un poco. Los problemas en la aldea eran serios y más con lo sucedido con él y ese supuesto Momoshiki.

Sus pensamientos eran variados, desde que podía ser un peligro potencial hacia los demás o que quizá no sucedía nada al final y obtenía su objetivo.

Boruto no podía recordar cuando fue la última vez que podía estar tranquilo, más bien, aunque no se notara estaba muy preocupado por lo que podría llegar a pasar con Amado y Kara en sí. Realmente las posibilidades de ello, podían ser variadas y eso le molestaba.

La brisa veraniega llegó a su rostro, moviendo su rubio cabello. Debía dejar de preocuparse demasiado porque habían cosas más importantes de los qué preocuparse.

Lo que sucedía ahora con Kawaki.

Nunca en su corta vida pensó que experimentaría ese tipo de sentimientos, es decir, sabía que existían esas cosas pero... ¡no pensaba que fueran tan complicadas! Realmente solo aclarar una cosa ya era lo suficientemente difícil y más expresar lo que sentían.

De lo que sucedió hace un mes, no lo han vuelto a repetir y no han hablado mucho de eso. Lo único que notó fue lo armoniosa que es su conexión y la tranquilidad que siente cuando habla con Kawaki.

Sonrió más aliviado, la calidez en su corazón era un ejemplo de lo que realmente sentía y de lo que, claramente, trataba de siempre negar. Aún cuando ya había expresado abiertamente sus sentimientos.

Boruto pensaba, realmente que aunque no muchas cosas terminaran bien o que ocurrieran sucesos que él no podía controlar, experimentar eso con el pelinegro le hacía sentir feliz.

Su pecho se sentía cálido y aliviado.

—Hm. Sabía que te encontraría aquí.

Boruto dirigió sus fanales hacia el responsable de la voz y se encontró con un par platino, era Kawaki.

—¿Cómo supiste que me escapé?— Pensó en voz alta.

Kawaki no respondió, solo se acercó a su lado.

—Solo lo supe, ¿bien?

Boruto sonrió levemente, para seguir en lo suyo. Aunque después de un rato, su cerebro funcionó para comenzar a sentir los típicos nervios de cuando se está con la persona que le gusta.

—U-Uh...

Fue lo único que logró decir después de un silencio realmente largo, su mente estaba en blanco en ese momento y no tenía ninguna idea sobre qué conversar con Kawaki. Trató de mirar hacia otro lado y seguir pensando algún tipo de conversación que le sirva, al menos para no aburrir a Kawaki con su presencia ahí.

—¿Crees... Crees que sea una buena idea entrenar mañana?

Él no lo pensó, su boca lo dijo.

Miró a Kawaki, el cual preguntó:

—Preferiría que solo fuéramos los dos.— Respondió, mirando directamente a Boruto.— Sería más cómodo.

Uzumaki, de alguna forma, pensó mal.

Un leve sonrojo surgió en sus pómulos, pensando que se refería a otra cosa por preferir que solo estuvieran los dos ahí. Así que, solo respondió afirmativamente.

—S~Sí... Quiero decir, no hay problema.

—Te veo nervioso. ¿Qué diablos te pasa?

—¿Por qué debería pasarme algo?— Expresó molestia, negando con ambas manos—. Solo me agrada la idea...

Y el silencio volvió a ellos dos, estaban algo acostumbrados a esos repentinos y usuales momento donde todo quedaba en nada. Es decir, al ser reservados en sus sentimientos era difícil compartir lo que de verdad pensaban o lo que hace tiempo quería decir.

Boruto observó de reojo a Kawaki, viendo su perfil. ¿Cómo podía evitar pensar lo atractivo que era para él? Realmente le gustaba y no era para menos, Kawaki también correspondía sus sentimientos.

Pero lo que más se pregunta: ¿Por qué aún no eran nada?

Siempre le pareció molesto esto, porque nunca creyó que le podía tocar a él.

Enamorarse.

¿Quién pensaría que podría enamorarse de la persona que menos esperó?

Sonrió alegre. Le hacía feliz aceptar sus propios sentimientos y el haberlos declarado lo hacía aun mejor.

—¿Crees..?

Sin siquiera terminar su frase, sintió un cálido toque en su mano. Dirigió su azulada mirada hacia el lugar y notó que Kawaki le había tomado de la mano.

—Lo mejor sería irse a casa, ¿no crees? Vas a preocupar a Hinata...

Estaba sorprendido.

Pero aún así, se sentía cálido en su corazón y los detalles tan pequeños que Kawaki le daba no hacía más que enamorarlo más. A pesar de su personalidad tan contraria, solían funcionar y más ahora que sentían un afecto diferente.

—Tienes razón.

Correspondió el tacto sin pronunciar ninguna palabra más. No era necesario preguntarle ni mucho menos decirle, para Boruto eso ya era una muestra de afecto amoroso.

Y cuando llegara el momento adecuado, confesaría todo lo que sentía por él y qué tan lejos llegaría su relación.

...

—Es raro verte tan feliz, Boruto.

Dejó de comer y prestó atención a Shikadai. —¿Eso crees?

—Quiero decir, por lo que está sucediendo últimamente... Te veías más preocupado.

Boruto volvió a beber de su bebida y asintió. Shikadai tenía bastante razón. Y no, no es que por su avance significativo con Kawaki le hubiera dejado de preocupar lo demás. La verdad es que no había pensado mucho en eso, porque sabía todo lo nuevo que tenía que enfrentar desde ahora.

Incluyendo las pastillas raras que Amado le dio para inhibir a Momoshiki en su cuerpo.

Pero pasar tiempo con Kawaki le hacía saber que estaba siendo apoyado por él y su preocupación disminuía un poco.

—Estos días he estado algo ocupado, por lo que mi preocupación ha disminuido bastante.

—¿Ocupado?

Volvió a asentir y respondió: —Con todo esto de las pastillas y Momoshiki me han mantenido un poco ocupado.

—Hm, supongo que tienes razón... No podemos dejar de lado eso, puesto que es peligroso.— Mostró un semblante pensativo.

Boruto terminó de beber su bebida y volvió a continuar su hamburguesa con algo de picante, pero al momento de sentir el olor sintió un leve malestar en su estómago. Como si la comida le diera asco.

La miró por un segundo y la dejó en la mesa.

Tal vez había comido demasiado, cosa rara por supuesto. Era la primera hamburguesa que se comía desde que había llegado con Shikadai.

—Como te decía, Boruto— Retomó la atención del Uzumaki—. Tal vez confiar en Amado sea lo correcto, pero por el momento. Nunca se sabe lo que puede pasar.

—Sí..., supongo que desde que llegó aquí fue bastante sospechoso..

Y volvió a sentirse mal, ni siquiera pudo terminar su frase antes de taparse la boca. El malestar parecía ser náuseas.

Miró a Shikadai, quien le veía curioso por su actuar. —¿Estás bien?

—Vuelvo de inme..

Y corrió al baño del restaurante.

Después haber expulsado literalmente todo lo que comió se sintió un poco mejor, pero la cuestión era... ¿por qué pasó eso?

Tal vez se había enfermado del estómago, sí, era lo más probable a suceder.

—Mira, no soy doctor— Shikadai le habló detrás de él—, pero lo mejor es que te vayas a casa.

—No exageres. Estaré... bien.

Boruto no acostumbraba a enfermarse de la nada. Realmente podía contar las veces en las que se había resfriado de gravedad, desafortunadamente tampoco podía saber lo que era. Solo se sintió mal y repentinamente vomitó.

Era de preocuparse un poco, pero estaba seguro de que tal vez había comido demasiado comida chatarra. Puesto que llevaba días comiendo cosas así e incluso cosas que nunca pensó que le gustarían, como las verduras... Oh y también comió bastante helado.

Pero estaban en verano.

Era normal.

—De cualquier forma, tienes que irte a casa. ¿Quién sabe si vas a vomitar otra vez?— Lo ayudó un poco—. Sería un fastidio verte desmayarte, ¿sabes?

Boruto asintió y se lavó las manos, mirando su reflejo. Se veía bastante pálido, aunque pensó que estaba enfermo. Debía estar enfermo por algo que comió.

Y aunque se negara, de alguna forma Shikadai logró llevarlo a su casa. Frunció el ceño, de verdad le parecía molesto estar enfermo.

Pero extrañamente, se sentía mejor ahora solo que algo mareado. Tal vez la comida tenía algo... No, de ser así Shikadai también hubiera enfermado.

Entonces, lo más probable es que algo le cayó mal al estómago y ahora sufría de sus consecuencias. Tocó su estómago y al segundo siguiente, nuevamente quería vomitar.

Esperaba que mañana esos síntomas se hubieran ido.

Pero por supuesto que no lo hicieron ni al siguiente día, ni a los tres días.

Y cuando llevaba más de un mes, se dio cuenta de algo. Su estómago había crecido un poco, siendo que ahora mismo no había comido mucho.

Para nada, no recordaba haber abusado de la comida de Kaminari o algo por el estilo. Frunció el ceño, tal vez las calorías finalmente hacían efecto en su cuerpo cosa totalmente molesta claro.

Afortunadamente de lo sucedido hace más de tres meses con Kara, Amado y Momoshiki había disminuido. Bueno, un poco. En ningún momento podían bajar la guardia ya que cualquier cosa podía suceder.

Pero tal vez... ya era hora de admitir de que eso estaba sobrepasando sus límites. Puesto que, su madre ya había notado lo poco que comía y a la vez, las cosas poco saludables que comía además de que apenas que notaba algún olor de alimento, sus náuseas regresaba. De seguro su madre sabía algo.

Y antes de siquiera volver a lavarse las manos, su madre ya estaba allí mirando lo que le estaba sucediendo.

—Esto ya es suficiente, Boruto. Dímelo ahora, ¿qué te está sucediendo?

Sabía desde el principio que sería una pesadilla.

Y así fue.

—Tu mamá me ha dicho que llevas bastante tiempo con náuseas, una rara aversión a distintos tipos de comida y tu humor ha estado algo distinto a lo habitual.— Sakura repitió todo lo que Hinata le dijo.— ¿Hay algún otro síntoma del que deba enterarme?

Boruto negó algo cansado, ya de por sí se sentía fatigado y más con la inmensa insistencia que tuvo que pasar para venir al médico fue agotador. Incluso Kawaki tuvo que quedarse con Himawari, cosa que le pareció peculiar.

—Solo siento más fatiga de lo habitual, pero supongo que es normal— Le quitó importancia, encogiéndose de hombros.—, el entrenamiento es agotador.

Sakura suspiró.

Existía la mínima posibilidad de que Boruto estuviera embarazado, pero eso solo cabria si el ya hubiera tenido relaciones con alguien. No temía en preguntarle, pero que le negara su pregunta le parecería preocupante. La única forma de comprobarlo al 100% era con una ecografía.

—Ya veo.— Asintió con una sonrisa.— Por cierto, Boruto... Quizás esta pregunta sea algo incómoda, pero ¿has tenido relaciones?

Boruto, al escuchar las palabras de Sakura se sorprendió bastante–además de avergonzarse–. Es decir, ¿qué tenía que ver eso con su diagnóstico médico?

—¿Qué tiene que ver con mi diagnóstico?—. Preguntó curioso—. Q-Quiero decir...

Pero al darse cuenta de lo que dijo desvió su mirada más avergonzado que antes.

—Lo tomaré como un sí— Rió levemente cubriendo su boca, para volver a hablar—. Pues, por los síntomas que me relatas hay una posibilidad de que estés... embarazado. Sonará raro, pero es posible.

Boruto se preocupó por un instante, es decir, ¿no era muy joven? O sea, tenía 14 años y ya había una pequeña criatura dentro de él. Además de eso, todo lo de Kara, el Karma y Kawaki le hacía preocuparse el doble. Su rostro se distorsionó un poco.

¿Cuál sería la mejor reacción ante eso?

—No preguntaré—. Retomó el habla Sakura, con mayor seriedad en su voz.— quién es el padre de ese bebé, pero estás consciente de las cosas que deberás enfrentar, ¿verdad?

—Sí...

Todo parecía complicarse ahora mismo.

Absolutamente toda la ilusión de un final en el que todo terminara bien parecía imposible. Suspiró, para volver a prestar atención.

—Además de tomar los cuidados prenatales, deberás saber que no puedes ejercer tus actividades como ninja hasta que tengas más de 5 meses de gestación, o incluso tener un enorme cuidado con lo que hagas— Explicó mirando directamente a Boruto, estaba al tanto de lo que sucedía en la Aldea—. A menos de que... quieras conservar el bebé.

Y ahí estaba la otra opción, sabía que eso era lo mejor para él. Incluso para Kawaki tal vez...

Negó con la cabeza, ya le bastaba con todas los pensamientos que tenía en la mente y comenzaban a agobiarlos.

—Aún no lo sé.

Fue lo único que respondió.

Puesto que le tomó de tanta sorpresa, que no tenía ni idea de qué hacer aún. Básicamente tomaría el riesgo de sacrificar todos sus sueños por ese bebé, pero incluso así parecía un completo sueño el tener un bebé.

Ubicó su mano en la parte baja de su abdomen, a pesar de que seguía un poco plano comenzaba a sentirse el crecimiento. Si sus cálculos no le fallaban estaba a unos días de cumplir dos meses y eso bajaba la posibilidad de elegir la opción de abortar al bebé que traía dentro.

—Bien— Sakura se levantó de su asiento, ya había terminado la conversación y ahora pasaría la otra parte—, haré que Hinata pase... ¿estás bien con eso, Boruto?

El Uzumaki solo asintió por inercia.

Era difícil y más, porque la respuesta de su madre influenciaria bastante su decisión.

...

La separación.

La desunión.

Y un corazón roto.

Era lo que Boruto esperaba que llegara a suceder.

Temía decirle a Kawaki la verdad detrás de su supuesta "enfermedad", básicamente ese día que regresaron su madre solo comentó que él se había enfermado del estómago y eso fue todo.

Y desde ese día, no tenía el valor de decirle la verdad.

¿Por qué?

Le angustiaba saber la respuesta, es decir, podía ser entusiasta y creer que todo podría salir bien. Pero también todo podía salir mal.

Afortunadamente, Kawaki había tomado su lugar en el equipo 7 ya que él al estar enfermo no podía salir, cuando claramente era mentira. Él estaba embarazado y tenía preocupaciones, tales como: ¿y sí recibía daño? ¿Qué le pasaría a su bebé? ¿Qué sí Momoshiki tomaba el control otra vez?

Cerró los ojos y ubicó su mano en su abdomen. Actualmente estaba usando un jutsu de transformación, aquello evitaba que todo se viera y su ropa le quedara aún. Sakura le dijo que aquello no afectaba al bebé, así que si era su decisión podía ocultar el hecho de... haber tenido un bebé.

Volvió a abrir sus ojos, mirando por su ventana. Estaba atardeciendo y sabía que Kawaki volvería pronto de la misión, debía soportar evitarlo y alejarse por un bien mayor. Por fortuna, su madre le apoyaba en lo que podía y le dejó a libre decisión lo que quería hacer.

Pero era difícil.

Demasiado.

Deshizo el jutsu, prácticamente lo usaba las 24 horas del día hasta que se iba a dormir por la noche y aunque fuera algo menor, usarlo todos los días lo agotaba en verdad. Y una vez miró su abdomen otra vez, se podía notar un bulto.

Ese era su bebé.

Se cubrió su rostro y se mordió el labio. Por más que tuviera la opción, y probablemente, fuera la más acertada. No podía dejar ir a ese bebé, simplemente estaba en una gran negación. Estaba seguro que su madre se lo había dicho a su padre y por pedido suyo, prefirió dejarlo como un secreto por el momento. Sin embargo, se sentía completamente feliz de haber logrado un bebé con la persona que más amaba actualmente, pero su situación actual era complicada.

¿Qué podía hacer?

Revelar la verdad no era una opción y por el momento, tampoco lo sería.

Pero el hecho de no conservar al bebé, era una opción que para Boruto podía ayudarlo un poco. Es decir, las únicas personas que lo sabrían sería su mamá, su papá y Sakura.

No sería un gran martirio, o mucho menos, se arrepentiría si aceptaba.

Sin embargo..., su propia mente le hacía una mala pasada. Estaba ilusionado, feliz y sentía una completa calidez del hecho de tener un pequeño hijo–aunque fuera muy joven– y obtener el apoyo de sus padres en esto. La respuesta era simple.

Pero su futuro sería distinto al que quería realmente, al que soñaba con gran fuerza.

Frunció el ceño, debía decidir. Pronto ya sería dos meses y el hecho de hacer desaparecer al bebé que estaba dentro de él, se acababa.

¿Cuál era la mejor opción?

¿Cuál sería menos dolorosa?

Boruto suspiró y realizó el jutsu de transformación otra vez. Y justamente, su puerta fue golpeada.

—¿Boruto? Hijo, ¿estás despierto, verdad?— Hinata abrió la puerta, su tono sonaba preocupado.— ¿Cómo te sientes?

Miró directamente a los ojos de su madre y desvió inmediatamente su mirada. De hecho, desde que conoció su condición está más pendiente de él la mayoría del día.

—He estado bastante bien.

Mostró una sonrisa como respuesta, creyendo que solo era eso volvió a hundirse en sus pensamientos. Pero Hinata seguía allí.

—El padre de ese bebé... ¿es Kawaki, no?

Boruto al escucharla se sorprendió y volvió a tomar atención. Desde el primer momento, se negó a decirle.

—¿Qué, qué te hace pensar eso?—. Dudó por un momento—. Ya te dije que..

—Boruto, no quiero obligarte— Habló con tono maternal—, pero desde ese día has estado preocupado. Puedo notarlo. Si no quieres decirlo, está bien. Pero... no me gusta verte así.

Uzumaki suspiró, apretando con fuerza la tela de su pantalón. Estaba indeciso y quizás, solo quizás compartir su preocupación resolvería la mayoría de sus problemas.

—Oka-chan...— Pero era difícil decirlo, ¿desde cuándo sería sencillo?—. Estoy asustado.

Fue lo único capaz de decir, antes de dejarse llevar por el nudo que se le formó en la garganta y sobre todo, sus ojos se cristalizaron.

Ante todo, Hinata sonrió con calidez maternal y se acercó a Boruto.

—Sabes Boruto... yo pasé por lo mismo que tú. Sé que está situación debe ser completamente nueva para ti y lo comprendo.— Lo abrazó, sintiendo el pequeño temblar de Boruto.— Además, fue mi culpa no haberte dicho que eras capaz de concebir. De verdad lo lamento.

Fue sencillo y todo parecía aliviarse.

Boruto finalmente sintió nuevamente el apoyo que Hinata le ofrecía. Era una experiencia completamente nueva y ella lo sabía.

—Pensé por un momento que lo mejor sería...

—Mientras pienses que es lo correcto, yo te apoyaré.— Interrumpió separándose del contacto, mirándolo directamente a los ojos.— Pero mi única recomendación es que lo pienses bien, Boruto. No me gustaría verte sufrir por tomar una mala decisión.

Boruto miró los perlados ojos de su madre y asintió con mayor seguridad. Sí, no podía ser impulsivo.

Era una mala idea serlo.

(...)

—Has estado raro estos meses.

Boruto escuchó la repentina y tosca voz de Kawaki, se asustó.

Ni siquiera lo miró y siguió jugando en su consola. Ha hecho lo que puede para fingir estar mejor, siendo que decidió conservar a su bebé. Pero realmente necesitaba una gran excusa y esperaba que no se pareciese tanto al padre.

—¿Qué significa eso?— Con ligereza respondió, aun con 5 meses de embarazo seguía usando el jutsu—. No entiendo lo que dices.

—¿Me crees estúpido o qué?

Despegó la mirada de su consola y finalmente miró a Kawaki, ese tono lo asustó ligeramente.

—Me has estado evitando todos estos meses, aunque vivimos en la misma casa y somos parte del mismo maldito equipo, me evitas— Le apuntó, muy molesto—. De alguna forma, siempre tienes una excusa.

—Uh...

No tenía nada qué decir, por un momento se quedó en blanco y se sentó bien en el sillón. Tenía que pensar en una excusa, ya que desde el principio él comenzó todo esto y él mismo fue quien le confesó su amor a Kawaki. Tenía razones para estar enfadado.

—Y sobre todo, tu extraña y rara enfermedad.— Se cruzó de brazos.— ¿De verdad estás enfermo?

De verdad que quería desaparecer en ese momento. La conversación había empezado tan mal y terminó mal. No, se había decidido en no decirle nada a Kawaki por el miedo a lo que le dijera en realidad.

No quería ser rechazado por él.

La única solución verdadera a esto, si quería seguir ocultando su secreto, era... negarle sus sentimientos.

—Yo te he estado evitando porque...— El nudo en su garganta volvió a formarse, no quería dejarlo ir.— ya no te amo.

____

Primera parte jeje.

Me disculpo de igual forma si no tomé acorde las personalidades de Boruto y Kawaki. Ya no he visto el manga ni el anime, solo pequeños lapsos de los últimos capítulos del anime.

Ya pronto se viene una historia KawaBoru, la he estado trabajando por meses y a pesar de que solo llevo 20 capítulos en borrador, tengo material para 45 en total. Pero bueno, como se acaba mi semestre tendré un poco más de tiempo.

La última parte del Hanahaki se viene en unos días más y otras historias también.

Ojalá les guste esta.