Dicen que el Príncipe de las tinieblas posee una sed insaciable, y que esta sólo será saciada por su amada, quién pasará la eternidad junto a el, ambos reinando en las tinieblas-.

Narrador
Tsuyu se ajustó el corset por el abdomen, se sujetó el cabello en una coleta alta, acomodo sus cuchillos en la bota-manga de su pantalón de Jean negro, tomó su mochila negra con algunos artefactos de purificación y salió de su hogar cerrando con llave. Al mirar a la calle observó a 3 brujas en una hogera, junto a la mayoría de los pueblerinos a su alrededor abucheado, mientras las mujeres gritaban.
Suspiró mirando a otro lado, a Ochako no le gustaría eso, sintió varias miradas analizandola pero no bajo su rostro en ningún momento, al salir al bosque se sintió observada.
La peli-verde sacó una pequeña daga de plata que brilló ante el rayo del sol, se sintió un poco más segura.

Tsuyu: Más te vale salgas de tu escondite -dijo cautelosa a su alrededor, hasta que frente a ella salió un peli-verde con una espada, la chica fruncio el seño al reconocerlo- Midoriya-chan...

Midoriya: Lo siento si te asuste Tsuyu-chan, volví de mi exploración, no te reconocí -dijo envainando su espada en lo que Tsuyu guardaba su daga en la bota-manga-

Tsuyu: Yo ya iba saliendo del pueblo -dijo biendo fijamente al chico frente a ella, sin decir más comenzó a caminar para quedar a espaldas del chico- Te encargo de avisarle a Ochako que estan quemando brujas

El peli-verde asintió para luego darse la vuelta y verla irse, Midoriya penso que desde que llegó al pueblo nunca la había visto sonreír, siempre estaba sería aún cuando su boca curva se asemejaba a una sonrisa. Aunque la mayoría del tiempo en ese pueblo no habían muchas razones para sonreír.
Si el no mal recordaba ella llegó al pueblo a los 6 años, gracias a unos cazadores, al cumplir 7 años ellos mismos la entrenaron para ser cazadora, habían pasado dos años desde que murieron dejándola sola.

Midoriya suspiro al verla perderse entre las hojas y fue a la cabaña de Ochako. Tsuyu al escuchar el suspiro del peli-verde simplemente rodó los ojos aburrida, a sus 18 años era una cazadora sin sentimientos y ahora iba por su siguiente presa, "El Castillo De Transilvania" en donde se encontraba el soberano de todo el mal en esa tierra.
Suspiró al ver dicho castillo del otro lado del bosque y siguió su camino, levantó las cejas con ironía el ver una capilla cerca del castillo, al entrar solamente había un monje que al observarla sonrió levemente, la chica lo reconoció.

Tsuyu: Tamaki... -san? -dijo sin ocultar su sorpresa, el mencionado simplemente río al ver que lo recordaba-

Tamaki: Veo que Tsuyu-chan volvió a su hogar -dijo extrañando a la chica, ya que según ella era la primera vez que se acercaba tanto al castillo-

Tsuyu: Lo siento, tal vez se confundió de persona, yo nunca eh estado tan serca de este lugar

Tamaki: Si es así, ¿Por que dijiste mi nombre apenas me viste? -dijo haciendo que la chica frunciera el ceño- Tus recuerdos vuleven conforme te acercas al castillo

Tsuyu: Supongo... ¿Podrías bendecir algunas de mis cosas? -pregunto haciendo sonreír al contrario, aún recordaba que cuando era pequeña nunca entró a ese lugar-

Tamaki: Claro lo que quiera -dijo cerrando los ojos con una sonrisa, la chica asintió y comenzó a sacar todas sus armas, cuchillos estacas de plata, estuches con balas de plata, un crucifijo de plata, más armas y demás cosas, el chico suspiro al ver todo eso- ¿Vas a matarlo? -ella asintió con expresión sería- Es una lástima

Tsuyu: ¿Lo conoces?

Tamaki: Algo así, ya sabes... soy un monje -la chica asintió desviando la vista al vistral sobre la cabeza del único chico-

Tsuyu: ¿Sabes si tiene alguna debilidad además de las ya conocidas? -el chico la miro incómodo para luego negar con la cabeza haciendo suspirar a la peli-verde- Gracias por la ayuda -dijo mientras veía como se llevaba sus armas, al volver con todas noto como el pequeño crucifijo brillaba-

Tamaki: Por favor vuelve cuando quieras -dijo al verla colocarse nuevamente todas su armas, la chica asintió, otro monje salió- Mirio, mira quien entró por primera vez

Mirio: Pero si es Tsuyu-chan! -dijo un rubio haciendo sonreír a Tamaki, Tsuyu fruncio el ceño y lo saludó con la mano, no se quiso acercar- Oh! Pero veo que ya te vas -dijo con expresión triste que automáticamente se fue- Puedes volver cuando quieras, la casa de Kamisama siempre tendra las puertas abiertas incluso para alguien como tú

Tsuyu: Gracias, kero -dijo extrañada de las palabras del rubio, al soltar ese diminuto kero ella se tapó la boca avergonzada, en su vida había dicho algo así, ambos chicos sonrieron y ella salió rápidamente de ese lugar sin mirar atrás-

Tamaki: Dudo que lo vaya a matar

Mirio: Ni siquiera lo va a tocar -dijo volviendo a rezar junto al peli-morado, ambos pedían por las personas que se cruzarán con la peli-verde-

Tsuyu sin escuchar eso siguió su camino mientras obervaba todo a su alrededor, habían muchos rincones que se le hacían conocidos, hasta que vio un roble en el suelo. Recordó al mismo roble plantado y creciendo fuerte.

-Flash Back-

Justamente en su recuerdo ella se estaba acercando a un niño que al parecer y desde su punto de vista, estaba ocultandose de alguien, en la sombra de ese gran árbol.

Tsuyu: ¿De quién huyes? Kero -dijo cuando ya estuvo lo suficientemente serca del niño-

???: No te importa, mugrosa -dijo enojado abriendo la boca mostrando unos colmillos que asustarian a cualquiera, pero ella no era cualquiera-

Tsuyu: Mugroso eres tú, estas cubierto de tierra -dijo sin inmutarse de los peculiares dientes del niño hasta que se acercó un Tamaki de al menos 13 años, haciendo gruñir al niño-

Tamaki: ¡Tsuyu-chan! Es hora de la misa, esta vez no te escaparas -para tener 4 años ella corría bastante rápido, Tamaki al ver al otro niño fruncio el ceño haciendo gruñir a modo de amenaza al menor-

Tsuyu: ¡Tamaki-san yo no voy a entrar a ese lugar! -dijo alejándose del peli-morado, Tamaki saco un pequeño frasco de cristal listo para tirarle su contenido al niño frente a ambos, el cual se alejó al reconocer el contenido el recipiente, la peli-verde pensó que le tenía miedo al agua-

Tamaki no se espero que la menor cubriera al niño con su propio cuerpo, recibiendo la pequeña porción del agua cristalina, tampoco espero escuchar un alarido de dolor de su parte, ni mucho menos ver como se quemaba la piel de la peli-verde, el niño de asombro al verla protegerlo, le gruño al monje en cuando la mojó con el agua.

Tsuyu: ¡Tamaki-san por favor ayudeme! Arde -dijo con un puchero y varias lágrimas mientras Tamaki no salía de su impresión, veía como la piel de la niña se volvía más blanca de lo que ya era, producto del agua, el niño la tomó y la acercó a su cuerpo, automáticamente las quemaduras de la niña se curaban levemente, el menor fulmino con la mirada al mayor-

-Fin del Flash Back-

Tsuyu sacudió su cabeza ante ese recuerdo y siguio su camino, el sol estaba quemandole la piel, ella juraría que era hasta el tercer grado, cuando ya estuvo un poco más serca de dicho castillo se recosto en un arbol bajo su refrescante sombra, a descansar, se sentío desmayar cuando mas recuerdos llegaban a su mente

-Flash Back-

Tsuyu: Soy Tsuyu Asui, un gusto... gracias por curarme aquel día -dijo la niña de 4 años frente al niño, ¿Cuántos años tendrá?-

???: Bakugou Katsuki -dijo con expresión sería y asombrando a la niña, ¿Ya se iba a poner a gritar como todos?-

Tsuyu: ¡Tu vives en el castillo! -dijo impresionada confundiendo al chico el cual asintió- ¿Vives sólo? -volvio a asentir- ¿Y no tienes miedo de vivir sólo en un castillo tan grande?

Katsuki: Estoy con Igor, pero es prácticamente estar sólo, puedes visitarme cuando quieras -dijo con ego haciéndola sonreir, el chico puso sus manos en su nuca y cerro los ojos, perecia dormido, la niña le extendió la mano, el simplemente abrió un sólo ojo para ver su pequeña mano- La plata me quema...

Ella asintió y se quitó rápidamente su anillo y lo tiró esperando verlo muy lejos, escucho una ventana rompiéndose y un grito descabellado, ella rio al saber que era Mirio-san que al parecer tendría que arreglar otro vitral.

Katsuki: Buena puntería -dijo estrechando su mano con la de la niña-

Tsuyu: Gracias

-Fin del Flash Back-

Tsuyu: ¿Igor..? -se pregunto sin saber que decía, aún con calor-

-Flash Back-

Tsuyu: ¡Déjenme! ¡Sueltenme! ¡Quita! Mirio-san, Tamaki-san, no quiero entrar a ese lugar -dijo trantando de safarse del agarre de ambos chicos los cuales simplemente se rindieron y la soltaron-

Tsuyu al tener oportunidad salió conrriendo alejándose rápidamente de ambos chicos, pudo ver un rubio cenizo de ojos rojos que al verla sonrió, parecía estar sentado con las piernas cruzadas, eso pensaría cualquiera que no lo vea flotar a 50 centímetros del suelo.

Tsuyu: Llegué -dijo respirando agitadamente-

Katsuki: Llegaste -afirmó su afirmación, pronto escucharon algunas voces demaciado cerca de ambos- ¡Tienes que correr!

Tsuyu: ¡Acabó de llegar!

Katsuki: ¡Sólo hazlo! -dijo poniendose frente a la chica que había comenzado a correr hacia el lugar por donde había llegado-

Tsuyu vio como lo empujaron al sol, posteriormente ella sintió como era levantada del suelo, lo último que vio fue a una sombra tomar a Katsuki y llevarlo a la sombra

-Fin del Flash Back-

Tsuyu: ¿Kat...suki? -finalmente se desmayó, sentía su cabeza y todo su cuerpo arder, en especial la zona de su pecho donde descansaba el crucifijo-

Ella respirando son difultad sintió como alguien arrancaba su crucifijo, tambien se sintió menos pesada, seguro la habían despojado de todo su armamento, abrió levemente los ojos y pudo ver muchas canas y una cara arrugada, ella comenzó a respirar con normalidad, se desmayó luego de sentir como ese desconocido la tomaba en brazos.

Tsuyu se desperto es una habitación iluminada por varias velas, las cuales resultaban al estar la habitación pintada de negro, las cortinas cerradas y las sábanas de color vino, busco alguna de sus armas pero simplemente encontró una daga mediana que estaba bastante bien camuflada entre el escote y el corset, se levantó como si nada y se volvió a colocar sus zapatos negros, salió de forma silenciosa de la habitación y no encontró ambosulamrnte nada más que cuadros, antorchas y puertas, al llegar al salón principal, o eso dedujo ella, ya que simplemente bajo por la última escalera que encontró, se encontró con un desconocido oculto entre las cortinas color vino, estaba observando, lo más que podia, como se ocultaba el sol, ¿Cuánto tienpo estuvo inconsciente?

Tsuyu se acercó cautelosa aún sin tomar la única daga que tenía, no quería que esa persona notará su daga. Ella llamó su atención, él la vio con algo de sorpresa en sus ojos, aunque no lo demostró, el sol ya se había ocultado completamente, el quitando su vista ella removió con fuerza ya cortina, junto a esta se recogieron las otras, dejando que la chica presenciara el cielo anaranjado.
Con un movimiento de su mano todas las antorchas se encendieron iluminando el castillo, aún no la miraba. La chica sin ser vista tomó con cuidado y en silencio la daga, se acercó aún más a el empuñando con fuerza, rápidamente la volvió a colocar en su lugar antes de que el la vea.

Tsuyu: Quien me trajo hasta aquí -dijo apenas divisando la capilla por el gran ventanal-

???: Igor -la chica se sorprendió y cerró los ojos y suspirando pesadamente-

Tsuyu: ¿Tú quien eres?

???: Has venido a matarme, tu deberías saberlo -dijo viéndola expectrante y de brazos cruzados-

Tsuyu: Tsk, demonio -el chico levantó una ceja-

???: ¿Recuerdas algo?

Tsuyu se sorprendió ante la pregunta de chico, ¿Que sabía ese chico?

Tsuyu: ¿Tengo que recordar algo?

???: Di mi nombre... se que lo sabes -ella negó con la cabeza-

Tsuyu: Te equivocas -el chico gruño-

???: ¡Dilo!

Tsuyu: ¡Kero! -le grito enojada, ella misma se sprprendio por eso, tanto que se cubrio la bica asombrada, el chico sonrio con burla y ella se sonrojo- ¿Kat...suki-kun? -pronunció en voz alta cuando el recuerdo de un niño rubio de ojos rojos llegó a su mente-

El chico rápidamente se acercó y la beso, ella no le correspondió sólo porque estaba sorprendida, de no ser así lo haría gustosa. El chico feliz de probar los labio de la peli-verde, la mordió levemente, aunque por sus afilados colmillos le lastimó levemente haciendo que sangrara, al probar la dulce sangre de la chica se separó rápidamente. La vio y ella sonrió de forma coqueta al verlo relamerse el labio en busca de más sangre. Su piel había recobrado un tez apenas normal, sus ojos de habían vuelto más intenso y sus dientes crecieron unos centímetros más.

Tsuyu: ¿A Katsuki-kun le gusta el sabor de mi sangre? -dijo acercándose lentamente a él, el cual se sonrojo- ¿Que pasó? ?¿Igor te cortó la lengua? -no respondió- Mmh... No creo que sea eso, si no, no la hubiera sentido en mi boca... -el chico de sonrojo hasta las orejas haciendo sonreír a la chica, la cual entrelazo sus dedos deseas de su espalda- ¿Me extrañaste? -dijo sonriendo levemente pero aún así sus blancos dientes brillaron haciendo resaltar sus colmillos, el chico asintió y abrazó a la chica escondiendo su cabeza entre el hueco de su hombro y cuello-

HELLOW
Esto surgió al ver la película de "Drácula la historia jamás contada" pense, ¿Y si hago un romance de Vapiros de Katsuki y Tsuyu?
No se ustedes pero me encantó el resultado

Evil In Live