Un beso sorpresivo y separación
Narra Yukina
Preparé mi espada con rapidez, pues el Varuga estaba a punto de atacarme.
Este se dividió en tres y me atacó pero rápidamente esquivé e hice que mi espada cambiara a rojo y se tiñieron en llamas, de nuevo me atacó ese Varuga pero di contrataque con mi espada, quemando cada parte de su cuerpo, pero solo un poco
—¡¿Qué es esto?!— pregunté desesperada
—Es un Varuga en su forma real— respondió Akari
—¡¿Qué?!— volteé a verlo
—Yukina ¡Cuidado!— no supe quien me habló pero sentí que alguien me agarró de la mano, el Varuga estaba a punto de atacarme, volteé a ver de quien me agarró, resultó ser Karoku
—¡Tenemos que separarnos!— gritó Yogi viendo al Varuga, se estaba haciendo más grande
—¡Sí! a este paso no podremos— dijo Tsukumo y el Varuga la atacó y luego a Nai pero rápidamente ella sacó una estrellas de colores y luego estas hicieron hilos que parecían peligrosos y mataron una parte del Varuga —Vámonos— tomó la mano de Nai y salió corriendo al oeste
—Debemos irnos— de nuevo Karoku me tomó de la mano y me llevó con él, yendo hacia el lado opuesto de donde fueron Tsukumo y Nai
—¡O...Oigan!¡Esperen!— oí la voz de Yogi mientras nos alejábamos de ellos.
Narra Yogi
Todos son crueles, me dejaron con Akari, puedo sentir como la piel se me eriza con tenerlo cerca de mí
—¡Oye!¡No te quedes ahi parado!¡Hay que irnos!— miré a Akari y luego al Varuga, estaba más grande, él tenía razón, teníamos que huir
—Sí— con el miedo que tenía hacia él, corrimos hacia el suroeste del bosque, el Varuga comenzaba a perseguirnos
—Llamaré a Hirato— sacó un celular mientras saqué mis espadas, tenía que ganar tiempo, me lancé hacia el Varuga y lo ataqué, cortándolo una y otra vez y después usé mis cuerdas de espina para atarlo y mantenerlo inmóvil
—Akari-san, hay que irnos— él asintió y nos fuimos corriendo lejos de ese Varuga, debo aprovechar el momento en que mis espinas estén deteniéndolo, espero que Yukina-chan, Nai, Tsukumo-chan y Karoku estén bien en el camino en que hayan tomado.
Narra Tsukumo
Nai y yo paramos ya estando lejos del Varuga, agotados después de tanto correr, ahora lo peor es que no perdimos y no sabremos a donde habrán ido los demás
—Tsukumo-chan— dijo Nai entre jadeos —¿Yukina-chan y el resto estarán bien?— siguió jadeando
—Sí, Yukina sabe defenderse sola, Yogi dudo mucho ya que está con Akari— pensé en como se vería Yogi estando junto a Akari, gritando y pidiendo ayuda, supongo, algún día tenía que pasarle, tiene que enfrentar sus temores, incluso si está en una situación como esta en el que no hay que pensar en el miedo, si no a encontrar la salida
—¿Yogi tiene problemas con Akari-san?—
—Sí, tiene miedo de él, cada vez que mencionan su nombre enfrente de él, se asusta o termina huyendo— dije mientras pensaba
—¿Por qué?—
—No recuerdo muy bien, creo que eso debe saber él o alguien más de Circus—
—Ya veo—
—Hay que encontrar a los demás, Nai ¿puedes ayudarme?— dije con una sonrisa
—Sí— él también dio au sonrisa y empezamos a caminar, tratando de encontrar a los demás.
Narra Yukina
No entiendo de como fui arrastrada junto a él, así es, junto a este de Karoku, ahora estoy cansada después de tanto correr que hasta me perdí de seguro
—No vuelvas a llevarme contigo de nuevo— miré con mala cara a este idiota, aun me cuesta en aceptarlo
—No tenía otra opción, todo iba muy rápido— recuperó su postura después de tanto jadear, es obvio, corrimos tanto
—Como sea, hay que ir y buscar a los demás— nos separamos por un plan pero si vienen por nosotros, les costará mucho más trabajo en buscarnos, por lo que hay que reunirnos, si me encuentro de nuevo con ese Varuga, juro que lo quemaré esta vez
—Ok— Karoku y yo empezamos a caminar entre el bosque —Sé que este es mi hogar pero no recuerdo nada de mis padres o de cuando era pequeño— me sorprendí de eso, ¿perdió la memoria?¿O acaso recuerdos de la infancia se fueron?
—¿No tienes algún recuerdo de ellos?— el negó con la cabeza —Entiendo— no sé por qué me sentí triste, siempre creí que era un tipo sin sentimientos pero al parecer no tanto
—¿Te preocupas por mí?— reaccioné
—¿A qué te refieres?— dije fría
—No me importa lo tan mal que me hables a mí o a Nai, puedo verlo, no te gusta poner triste a los demás, tienes sentimientos aunque no lo demuestres y hasta arriesgas tu vida para salvar a alguien sin importar lo que te pase ¿o me equivoco?— maldito, le dio a muchas de mis partes de mí, él único que sabe algunas de esas cosas es Akairo, de ahí nadie más
—Deja de decir esas cosas y busquemos a los demás— fui detenida por su mano que agarraba mi muñeca —¿Ahora qué?—
—A veces siento que veo a alguien más idéntico a mí, no lo recuerdo pero a veces siento que me llama— no lo entiendo
—¿Qué tiene que ver eso conmigo?— no tenía sentido lo que me estaba diciendo
—Eres la única que lo sabe— me sorprendí de nuevo ¿no se lo dijo a Nai? por lo que veo, no se confían el uno al otro al 100%
—¿Por qué?¿Por qué nunca le dijiste a Nai? Sabes que se preocupa por ti—
—Nai pasó por mucho para encontrarme, según lo que él me dijo, me dijo muchas cosas en las cuales pude recordar pero no todo— su expresión marcaba una triste sonrisa
—¿Pero por qué me estás diciendo esto?¿Qué tengo que ver con lo que me estás diciendo?— solté el enojo
—Me gustas— sentí como el aire se me iba, ¿le gusto a él? con razón ese día me salvó de Akairo cuando iba a usar su anillo contra mí, o cuando me cargó en brazos cuando estaba al borde de perder la consciencia, incluyendo el beso en la mejilla del otro día
—Pero si sabes que amo a Akairo ¿Por qué...?— no terminé de hablar cuando él de rápido me besó justo donde menos esperé, asi es, en los labios, mis ojos se abrieron como platos, mi cuerpo no reacciona ¿qué me pasa?.
Se separó de mis labios quedando cerca de mis rostro, aun no puedo reaccionar, mi mente formaba tanta confusión, entre este y Akairo
—Yukina— reaccioné y me separé de él
—Tú...— sentí un calor alto en mis mejillas, aparte del enojo que estaba sacando
—Entiendo— su rostro cambió a serio —Sé que aun quieres a ese pelirrojo y no lo niego— me mira cambiando su expresión a una triste sonrisa —Pero debes aceptarme, cuando menos te des cuenta, él irá por ti y querrá asesinarte— lo admito, tenía razón pero no dejo de pensar en él, mis sentimientos aun son fuertes con él, no tuve tiempo de seguir pensando cuando sentí que algo se acercaba, no era bueno, se sentía más y más la presencia hasta que apareció, el mismo Varuga apareció detrás de Karoku
—¡Oye CUIDADO!— saqué mi espada y de nuevo saqué las llamas, ahora sí quería quemarlo, mi ira me llegó a todo dar, corrí con toda la agilidad que tenía y lo ataqué, logré incendiarlo, el cuerpo del Varuga estaba en llamas hasta que finalmente se hizo cenizas, yo estaba respirando agitadamente por usar tanta energía al correr
—No te esfuerces— volteé a verlo
—Estoy bien— mentí, algo en mí no estaba bien, mi furia se desataba cada vez más, no puedo, no puedo controlarlo, será por...porque... ¿me odio?
—No estas bien— que perceptivo es, no puedo controlarlo, el enojo aumenta más y más, no dejo de sentir este odio a mi misma, Yuri, es mi culpa, por mi culpa por no haber regresado por ti, no estuvieras muerta, habría pedido ayuda —Cálmate— no puedo, no puedo, me odio, me odio, me odio, sentí que algo caía de mi espalda, soltando todo el enojo acumulado en mi interior
—Yu...ri— ahí perdí la consciencia
Narra Karoku
Yukina dijo un nombre que yo no conocía, luego de eso, ella colocó sus manos en el piso, arrodillándose y si mi vista no me falla, estaba soltando lágrimas
—Yuri— un brillo rojo cubrió su cabello hasta hacerlo rojo completamente, me miró, sus ojos no eran los de antes, se han vuelto rojos y su enojo era grande —Vengaré— preparó su espada —¡Vengaré a Yuri!— me atacó con todo y llamas de su espada pero lo esquivé
—¡Detente!— no me escuchó, me siguió atacando pero lo estaba esquivando, de repente me llegó una idea para detenerla, no va a ser tan fácil, tengo que acercarme, es la única manera de sacarla de sí
—¡Vengaré a Yuri!¡La vengaré!— de nuevo me volvió a atacar pero logré esquivarlo, a este paso, si sigue así, va a destruir el bosque Niji, es ahora o nunca, armado de valor corrí hacia ella, volvió a atacarme pero lo esquivé, seguía esquivando cada ataque que me daba, mientras corría alcancé a ver la cara de ella, se veía triste y lleno de odio, esto es lo que ha estado ocultando todo este tiempo, detrás de esa mirada fría y que a veces cambiaba su humor para ayudar a los demás, en su interior estaba tristeza, odio y dolor, ahora entiendo de porque no deja de pensar en ese chico del otro día, se odia a sí misma por haberlo rechazado.
De milagro llegué por detrás de ella y coloqué mi anillo con la jeringa en su cara
—Maldito ¿qué...qué me hiciste?— su cuerpo empezaba a perder equilibrio, trataba de mantenerse de pie pero era inútil, hasta que por fin cayó en mis brazos, perdiendo la consciencia y el color rojo de su cabello, regresándolo a negro.
La cargué y seguí el camino, tenía que encontrarme con los demás.
Caminé mucho, no sé cuánto pero llegué a la cueva de antes, entré aprovechando de que nadie había vuelto hasta este lugar, recosté a Yukina en la pequeña cama donde Nai y yo dormíamos, dirigí mi vista hacia la ventana, viendo los grandes y hermosos colores del bosque Niji, me gusta estar aquí, la naturaleza, el color verde en los arbustos y la hojas, sentie el aire fresco en la cara, ver las flores abrirse y hasta los animales caminando felizmente por el bosque, es una de las cosas que me gustan, miré de nuevo a Yukina, aun estaba inconsciente, ando pensando en qué pasaría si ella se encontrara con ese otro yo de mis sueños, ¿sería el mismo o sería diferente a mí? no lo sé, tendré que esperar mucho para saber la respuesta.
Narra Akari
No sé cuánto tiempo ha pasado desde que estoy con Yogi, parece gato con la cola erizada cuando está en mi presencia y lo está haciendo justo ahora
—A...Akari-san ¿Cuándo llegará Hirato-san?— dijo con miedo y estando a un metro y medio de mí
—No lo sé— respondí de mal modo
—O...Ok— ese idiota, es muy miedoso e infantil, no es muy propio para alguien de su edad, muchas personas de su edad no son así, ya serían más maduros pero cada quien con su propia madurez y gustos, espero que Hirato llegue pronto y que el Varuga no nos encuentre.
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