Narra Nai
Me siento mal por Yukina, desde que despertó, ella no se ha movido de la cama, ni siquiera le daban ganas de comer, yo le llevaba la comida por gusto pero ella siempre me lo rechazaba

—Karoku ¿Yukina-chan estará bien?— le pregunté, los dos estamos en la habitación en que Gareki-kun y yo estábamos antes, la habitación que tiene una cama abajo y otra arriba

—No creo, si ella continúa así, dudo que nunca supere a ese chico y nunca salga de su cuarto y menos de la nave— ¿chico? ¿Yukina-chan está así por un chico?

—¿Se enamoró de alguien?— él asintió —Ya veo—me puse triste bajé la cabeza, no sé por qué pero logre ver un poco a través de ella cuando dormía, que había una cabellera roja mirándola con tanta maldad, al ver eso, me dio miedo, tanto miedo que quería dejar de verlo

—Nai, Yukina necesita más tiempo, hay que darle paciencia, el recibir el rechazo de alguien y perderlo no es fácil— acarició mi cabeza y revolvió mi cabello

—Sí—

Narra Hirato
He estado revisando los párametros de la nave para ver si todo está bien

—Hirato— Tsukitachi apareció por detrás de mí

—¿Qué sucede?—

—Quieren hablar con nosotros— me puse serio, de dio el presentimiento de que algo malo está por suceder.

Fuimos con el consejo para preguntar que fue lo que pasó

—Les hemos hablado por un asunto importante, últimamente el bosque Niji está teniendo presencias raras desde hace días, tienen que ir a investigar de qué se trata— dijo una de ellos

—Sí, eso haremos— dije e hice reverencia

—Pero mantengan vigilada a esa chica, ella puede desprender caos si se sale de control— él tiene razón, no tenía que recordarme aquel día en que mostró su otra ella y venció a Uro

—Sí— dije de nuevo y se fueron

—Me sorprende que tengamos que tenerle puesto el ojo a ella, puede cuidarse sola— dijo Tsukitachi

—No es eso, cuando fuimos a la misión de la ciudad Luna, ella se salió de control por una razón y fue difícil calmarla— la verdad se había calmado por su cuenta, solo cuando Uro se fue

—Ya veo, asegurate de decirles la misión a todos esta vez— tiene razón, a veces no suelo decirles nada a algunos cuando se trata de una misión.

Narra Nai
Estuve con Karoku todo el día en el mismo cuarto, salíamos para ver el estado de Yukina, no mejoraba en nada aun, me hace preocuparme más por ella

—Nai ¿estás bien?— preguntó Karoku estando al lado de mi

—No, somos amigos de Yukina-chan y no la ayudamos a que mejore— dije triste

—Lo sé, pero las chicas necesitan su espacio— dijo con una sonrisa, puedo sentir que Karoku se está portando muy raro, desde que trajo a Yukina-chan he visto más brillo y felicidad en sus ojos, es muy raro en él

—Chicos— Hirato-san apareció de repente, todos los de la segunda nave se reunieron, Iva-san, Tsukumo-chan y Yogi —Se han detectado presencias extrañas en el bosque Niji, necesitamos que vayan allá y averiguen de qué se trata— ¿El bosque Niji? ¿El lugar donde Karoku y yo vivíamos? yo también quiero ir y ver qué es, sé que soy débil pero es mi hogar

—Umm...— me acerqué a Hirato-san

—¿Qué pasa?— me miró

—También quiero ir—

—No, si vas, puedes exponerte a un peligro— dijo un poco serio

—Por favor, el bosque Niji fue mi hogar y el de Karoku, quiero ir también a ver lo que sucede— mi tono cambio a preocupado pero aun inocente, creo

—Iré también— Karoku se puso al lado de mí —Como él dijo, fue nuestro hogar, por lo cual tenemos derecho de saber qué sucede allá— su mano tocó mi hombro

—De acuerdo, pero necesitamos que alguien los cuide— miró a los que estaban entre nosotros

—Quiero que sea Yukina-chan— esta iba a ser una buena oportunidad de que ella saliera y además conociera mi nuestro hogar en el que Karoku y yo estuvimos antes de ser parte de Circus

—¿Estás seguro Nai?— preguntó Karoku

—Sí— dije asintiendo con la cabeza y con una sonrisa en el rostro

—Está bien, Yukina los acompañará— dijo Hirato-san

—Gracias, iré a verla— corrí a mi habitación para pedirle que vaya con nosotros, sé que lograré convencerla

Narra Yukina
Me quedé en cama por mucho tiempo, aun me cuesta aceptar de que haya dejado a Akairo y más de que fui rechazada por el a muerte, ya no me ama, ahora quiere matarme o verme sin vida, siempre ando pensando que es un sueño pero no lo es, está es la realidad, una cruel realidad, a veces quisiera regresar al reloj y volver a esos momentos de cuando éramos niños, él y yo junto a Yuri, compprtándonos como si fuerámos hermanos sin importar la situación en que estuvierámos, solo la felicidad entre nosotros.

Oí la puerta abrirse ¿Y ahora qué?¿Nadie puede dejarme en paz? miré quien era y resultó ser Nai

—¿Y ahora que quieres?— me senté un poco

—Yukina-chan, necesitamos que nos acompañes en una misión— otra vez con misiones ¿necesitamos?¿él también irá? por su apariencia se ve que no iría a ningún lado a excepción de estar acompañado de alguien de la segunda nave

—¿Para qué?— no va a ser fácil que me convenza, no con esta depresión que siento

—Sucedió algo en el bosque Niji, necesitamos que nos acompañes a Karoku a mí— se puso en la orilla de mi cama ¿acompañarlo a él y ese pervertido de primera? recordé de cuando me ayudó, de que estaría en duda de aceptarlo, pero aun así no logra convencerme

—Por favor, si no vas tú, no podremos ir a ningún lado, por favor Yukina-chan—  su voz se oía preocupado

—¿Acaso ese lugar es especial para ti?—

—Sí, fue mi hogar antes de que me separara de Karoku y entrar a Circus— dijo con una sonrisa —Por eso quiero que vayas con nosotros— su tono de voz cambió a preocupado, por Dios, este niño si que convence fácil a las personas

—Ah, esta bien, solo iré por ti, otra vez— no puede ser caí rendida a él otra vez, creo que es la segunda vez que me lo hace

—Gracias— su sonrisa se agrandece y se transforma en su yo animal

—Sí, sí, hazte un lado— me paré de la cama de mal humor y fui al ropero a buscar la ropa que tenía antes de venir a Circus —Sal de aquí y no espíes— lo señalé

—Sí— dijo con una sonrisa y salió de la habitación.

Me di el cambio de ropa, agarré mi espada y algunas armas por si acaso y salí de la habitación, allí me encontré a Nai y Karoku esperándome en la entrada

—Por fin decides salir— dijo Karoku —Parece que Nai si logró convencerte— soltó una risilla

—Sí, solo por hoy— pasé de ellos y oí otra risilla

—Si que tienes orgullo— siento soltar mi expresión de enojo

—¿Es malo?— volteé a verlo

—No, no lo es— sentí como sus ojos azules me hinoptizaban, igual que Akairo, tonta, si que soy tonta, no debo pensar en eso, solo acompañarlos y ya

—Solo vámonos, antes de que me arrepienta— fui hacia no sé donde

—Espera Yukina-chan— escuché los pasos veloces de Nai viniendo hacia mí.

Llegamos a una nave y los tres junto a Yogi y Tsukumo nos subimos en ella

—¿Por qué Iva no viene?— pregunté al no verla em la nave

—Ella no vendrá, fue a otra misión con los de la primera nave— contestó Yogi

—Al menos trajimos a Akari por si salimos heridos— justo ahi la piel de Yogi se erizó

—Ts...¡Tsukumo-chan!¡¿Por qué lo hiciste?!— si se vio asustado, además de lo infantil que es

—Que miedoso, si no tenemos a alguien para que nos cure, terminarías muertos— dijo seria, típico de ella

—Que mala— dijo él decaído y justo ahí se me ocurrió preguntarle algo que no pude hace tiempo

—Oye ¿Qué edad tienes? Espero que una edad joven por tu forma de comportarte— alcé una ceja

—21 años— me sorprendí de eso, ¿como un adulto de 21 años puede comportarse de manera infantil? por su apariencia se ve de 17 o 18 años pero nunca de 21

—Ya veo— no se me ocurrió decir algo más

—El tiempo de viaje al bosque Niji es en dos horas, pueden descansar un rato— dijo el conejo piloto

—Sí, gracias— dijo Yogi

—Yo si voy a descansar— dijo Karoku recostándose en el asiento

—Creo que yo también— dijo Nai —Yukina-chan ¿vas a descansar también?— me miró con su sonrisa

—Supongo que sí— no estaba segura si debía hacerlo o no

—Será mejor que lo hagan, así tendrán energía suficiente o usarlo para esperar— dijo el conejo copiloto

—Ah, bien, dormiré— me acomodé en el asiento y puse mi cabeza de lado, cerré mis ojos con lentitud, al principio no fue fácil conciliar el sueño pero después de un tiempo, caí en ello.

Estaba en un lugar que yo no conocía "¿dónde estoy?". Al fondo pude ver una silueta oscura "¿quién eres?"

—Yukina— esa voz, conozco esa voz —Yukina— sentí enojo con oírlo —Lo siento, pero ya no te amo, tengo a alguien más— su voz se oía serio, sentí como mi corazón dolía, como si fueran miles de navajas atravesándolo

—Akairo— mi voz sonaba débil

—Adiós, Yukina— la silueta empezaba a desaparecer pero no dije nada, me dejé llevar por el dolor que sentía mi corazón, el dolor por sentir el rechazo de alguien, a veces me siento que no soy fuerte, que no debí haber estar en este mundo, si hubiera regresado antes por Yuri y Akairo, pude al menos estar ellos ¿Por qué?¿Por qué esto tuvo que pasarme? Sentí lágrimas desbordando mis mejillas, no me importó, solo quiero estar atrapada en esta oscuridad sin fin.

—Yukina— se oyó otra voz —Yukina-chan— se hace más fuerte —¡Yukina-chan!— de repente todo se puso blanco.

Desperté sintiendo algo húmedo en mis mejillas

—Yukina-chan ¿estás bien? estabas llorando— vi el rostro de Nai, se veía preocupado, toqué mi rostro y resultó que sí

—Nada, una pesadilla, es todo— me sequé las lágrimas

—De acuerdo, ya llegamos— ahora que lo pienso, la nave no se movía, si era verdad, ya llegamos a lo que se llama el bosque Niji.

Bajamod y caminamos entre el lugar, buscando no sé que, Yogi, Akari y Tsukumo estaban detrás de mí, Nai y Karoku

—Parecen guardaespaldas— murmuré, me molestaba de que me traten como una niñita sin que sepa cuidarse

—Conocerás pronto nuestra casa, es algo pequeña pero cómoda— dijo Karoku con una sonrisa

—Sí, además hay una buena vista del bosque— miré a ambos, estaban muy contentos, yo también lo estaría si volviera a casa, aunque no estuviera alguien, al menos estaría feliz.

Llegamos a lo que llamaban "casa" que resultó ser una cueva

—Es aquí— dijo Nai

—Siento un mal presentimiento de esto chicos— dijo Tsukumo poniéndose en guardia

—¿Por qué lo dices?— volteé a verla y luego a la cueva, oí un sonido raro y me acerqué a ver pero con dar el primer paso, algo salió de la cueva

—¡Cuidado!— gritó Yogi, una cosa negra con algunos ojos de diferentes colores apareció, se alzó como si fuera torre y luego empezó a atacar... ¿¡A mí?!. Preparé mi espada y la saqué, esperando a que atacara.