OO2. ❝ we're going somewhere where the sun is shining bright. just close your eyes and let's pretend we're dancing in the street in barcelona ❞

❝ CAOS EN BARCELONA ❞

les invito a votar y comentar
no cuesta nada!!<3

🇪🇦 ━━━━━ ¡AY, BARCELONA! QUÉ LUGAR MÁS HERMOSO. Lleno de color, alegría, cultura, arquitectura y maravilosos paisajes. Era el lugar perfecto para pasar un buen día sí así lo deseabas. El cálido sol tocaba cada edificio histórico haciéndolos ver como una verdadera obra de arte, y caminar por allí acompañado de la alegre música que salía de algún restaurante o de algún músico en las afueras hacía el transitar toda una experiencia.

Obviamente para los turistas eso era maravilloso, pero para los residentes ya era algo habitual de todos los días.

Las chilenas aterrizaron en la bella ciudad española y, tal y como habían husmeado, su entrenador las llevó a recorrer la ciudad el día antes del partido. Eso ayudaría a que ellas pudieran relajarse, estar tranquilas y tener un momento juntas que las uniría mucho más.

Recorrieron la mayoría de los lugares que habían pensado y, a pesar de ser unas chilenas llenas de orgullo, les encantó lo que veían. Era arquitectónicamente hermoso y no lo podían negar.

Pero, aún quedaba una parada por hacer...

—...Así que lo único que les pido es que se comporten como corresponde. Realizaremos nuestro entrenamiento, no olviden que nos verá la gente que está empezando a llegar y sobre todo...Actúen con respeto, tendremos estas invitadas que vienen a conocer nuestra casa pero que también vienen a jugar un partido. Son deportistas igual que nosotros.

La voz del entrenador del equipo Barcelona, Xavi Hernández, se escuchó con autoridad dentro del vestuario del conjunto azul-grana. Ya se encontraban todos en el mítico Camp Nou para un entrenamiento abierto para todo el público y ya se les había contado la noticia de que el equipo de voleibol femenino chileno estaría en la ciudad por un partido con su equipo local. Eso significaba que recorrerían la ciudad y una de sus paradas sería su estadio; tendrían que conocerlas.

—¿Me han entendido? —volvió a alzarse la voz del ex 6 del Barça—. Para mí y para el club es muy importante la imagen que podemos dar en casos como estos y también la calidad de personas que ustedes son. Sean amables, sean cercanos y sean respetuosos. Si alguno la caga les costará una multita de 1000 euritos.

El grupo comenzó a quejarse un poco de esa medida, ya que era habitual que Xavi sancionara algunas de sus acciones con una multa.

—Vale, vale, vale, si saben como soy yo —interrumpió el mayor—. Pero confío en ustedes, sé que son buenos tíos, respetuosos y demás. Esto es sólo...Una medida de precaución ¿Vale? Pero sé que se portarán bien ¿O no?

—Sí míster —respondieron casi todos juntos.

—Perfecto —juntó las palmas de sus manos—. Ahora vamos, que no hay tiempo que perder.

El líder de aquel conjunto salió de los vestidores para ser seguido por el resto del grupo que no dejaba de comentar sobre la situación.

—Chilenas ¿Eh? A mí me llaman bastante la atención —comentó Ansu Fati.

—Compórtate Ansu, te estarán mirando —le dijo Sergi Roberto mientras pasaba a su lado y adelantaba a su grupo.

—Oye, yo me he portado bien —alzó las palmas de sus manos a la defensiva.

—Oigan, somos hombres que básicamente vivimos encerrados todos los días y todo el día aquí. No nos juzguen si nos emociona que de repente vengan mujeres —dijo Alejandro Balde.

—La verdad...Sí es algo juzgable —se escuchó a Frenkie de Jong que venía a unos metros detrás de ellos.

—¡Ah bueno!

—A todos nosotros nos hace falta alguna novia —se unió Eric García abrazando por los hombros a Ansu y a Balde—. Ya está siendo tiempo.

—Hablen por ustedes, yo ya soy papa casada —se excusó Gavi alzando las manos y ganándose que el resto lo molestara de aquella manera tan típica que los hombres tenían.

—Sí, y lo que te costó —molestó Pedri dándole un codazo, que era el que estaba a su lado—. Tú y la Sofía siempre habían sido el uno para el otro y tuvo que pasar todo un espectáculo para que pudieran estar juntos. De nada, por cierto.

La historia entre Pablo y Sofía era algo aparte. Un caos relacionado a lo que la chica siempre sintió por el sevillano y que, gracias a la ayuda de su mejor amigo Pedri, y luego de mucho desastre pudieron resolver.

—Sí, sí sé —el menor sonrió de lado—. ¿Qué hay de ti? ¿Eh? Tan bueno para dar consejos amorosos y estás más solo que Ter Stegen al otro lado de la cancha cuando celebramos un gol, hombre.

El grupo estalló en risas ante aquellas palabras, más aún cuando posteriormente llegó el mencionado en  chiste a darle un golpe en la nuca a Pablo.

—Te he oído, niño —lo apuntó con el dedo.

—Sabes lo mucho que te queremos, Marc —sonrió el menor con inocencia mientras el alemán se reía y los adelantaba. Luego volvió su rostro a su mejor amigo—. Venga hombre, dime que no es cierto.

—Yo estoy bien así —enseñó las palmas de sus manos—. Se los juro, no me preocupo por esto, déjenme como estoy.

Ansu, Alejandro y Gavi se miraron de reojo, juzgando las palabras del canario.

—Sí, cómo tú digas —contestaron los 3 al mismo tiempo con sarcasmo.

Aquello hizo que Pedri pusiera los ojos en blanco de manera graciosa y se limitó a no emitir otra palabra. Sabía como eran sus amigos, no iban a detenerse en molestarlo.

Finalmente salieron del túnel y escucharon la gran ola de aplausos por parte de los fans que ya los esperaban en las gradas. No eran las 90 mil personas que tenía el Camp Nou de capacidad, obviamente, eran mucho menos ya que sólo era ver un entrenamiento, pero ahí estaban, apoyando al equipo de sus amores.

Pedri y sus compañeros se acercaron para saludar a los fans, tomarse fotos, firmar camisetas y otras cosas. Posteriormente tuvieron que reunirse para comenzar con lo que era su trabajo.

Se venían muchos partidos de importancia. El resto de la Liga, las semifinales de Copa del Rey y el regreso de la Europa League. Tenían mucho mucho que concentrarse y poco tiempo para distraerse.

Pasaron los minutos y ellos se habían mantenido corriendo por la cancha, saltando vallas, pasándose la pelota y todos los distintos ejercicios típicos de sus entrenamientos. Pero llegó cierto punto de tiempo donde ellos detuvieron todo lo que estaban haciendo porque, a través del mismo túnel por donde ellos salieron antes, ahora veían aparecer a un grupo de mujeres muy peculiar con una camiseta roja cada una puesta.

Las chilenas habían llegado.

—Se comportan ¿Me han oído? —Sergio Busquets, el capitán del equipo, llegó hacia el grupo de amigos que minutos antes hablaban sobre ellas y los miró amenazante.

—¿Nosotros? Siempre —se defendió Ansu.

Las voleibolistas recién llegadas tuvieron que tragarse todo su orgullo ya que admitían que el lugar era de otro planeta. Era enorme, imponente, lleno de vida y de color. No habían estadios en Chile tan bonitos como aquel, y sus miradas de asombro fijas hacia arriba lo dejaban muy en evidencia.

Habían sido guiadas hasta allá en compañía de Eduardo, su entrenador, y dos personas más que eran parte del área administrativa del liderazgo del club. En esa oportunidad el presidente del Barça no las pudo acompañar así que envió reemplazos.

—Pues...Este es nuestro hogar —habló uno de los últimos mencionados señalando todo—. Una maravilla ¿No?

Tiare soltó un silbido—Nada mal ¿Eh? —le dio un codazo a su mejor amiga a su lado.

Ella se cruzó de brazos y puso los ojos en blanco—Me da lo mismo.

—No sé ustedes, pero imaginen si se pudiera jugar un partido de volley acá. ¿Yo? Me desmayo —agregó Florencia.

El miembro del club rió suavemente—No suena mal...Vengan, les vamos a presentar a los jugadores.

—Cambia la cara, por favor —le murmuró Castillo a Antonia.

Ella esbozó una sonrisa falsa—Eso trato.

Los fanáticos culé comenzaron a percatarse de aquel nuevo y distintivo grupo que había ingresado al cancha. Comenzaron a murmurar entre ellos con curiosidad y confusión y más de alguno tomó fotos para compartir en redes sociales.

—¡Eh! ¡Xavi! Venga, que ha llegado el grupo de chilenas del que habíamos hablado.

El aludido se percató de que lo llamaban así que se encaminó rápidamente hasta donde estaba el grupo.

—¡Enhorabuena! Bienvenidas todas al Camp Nou. Soy Xavi, entrenador del Barça —saludó educadamente a cada una de ellas con un ligero apretón de manos.

—Espera ¿Por qué hay gente en las gradas? —susurró Montt hacia su mejor amiga viendo a las personas.

—No sé, me tinca que es como un entrenamiento abierto para todo el público o qué sé yo.

—Buena po, justo hoy —se quejó en silencio—. No dejan de mirarnos como si tuviéramos la peste o qué sé yo.

—Es un honor tenerlas en la casa del fútbol. Si bien es cierto vienen desde Chile para enfrentarse en voleibol a nuestro equipo nacional, queremos extenderles la bienvenida cordialmente, de deportistas a deportistas —siguió Hernández.

—Muchísimas gracias, es un honor estar aquí —habló Eduardo en representación del grupo.

—Vengan, quiero que conozcan al equipo —animó el español haciendo un gesto con la mano.

Las mujeres comenzaron a caminar más adelante para ya llegar a la cancha en sí y los integrantes del conjunto azul-grana se les acercaron para presentarse y saludarlas cálidamente. Para su sorpresa se comenzaron a llevar bastante bien. Los hombres estaban siendo educados con ellas, dándoles el tiempo de que hablaran, contaran su vida, sobre su deporte y luego ellos les contaban un poco la de ellos. Eran personajes famosos, había que reconocerlo, y eso las hacía quedar más admiradas aún.

Bueno...A algunas.

Ay Antonia...Ella tenía un carácter tan fuerte y tan duro que, si ella no lo quería, nadie iba a moverla de su posición. Era terca como una mula y su punto de vista sobre los futbolistas seguía intacto, sin la intención de cambiar.

Más adentro en el césped Pedri había terminado de hablar con una de las chicas. Fue una charla corta, ya que a la joven le interesó más ir a hablar con Robert Lewandowski que con un tipo de su edad. Entendible, la verdad, no se le puede juzgar.

Después de quedarse solo por un rato y con la vergüenza de ser el único que no hablaba con alguien, divisó a aquella persona más atrás que se había retenido en su propio lugar, con los brazos cruzados y sin hablar con nadie. Le causó curiosidad, así que tomó la valentía de poder acercarse a ella poco a poco.

—Hola —la voz de Pedri llegando hacia ella tomó por sorpresa a Antonia—. ¿No te unes a tu grupo?

Sonrió de lado—No muchas gracias, así estoy bien.

—De acuerdo —ladeó la cabeza no muy convencido—. Soy Pedri, por cierto —le extendió una mano.

Ahora ella ladeó la cabeza confundida pero aceptando la mano—¿Pedri? ¿En serio te llamas así?

Él suspiró con gracia y asintió casi riendo—No, es mi apodo, así me dicen todos.

Ella entendió—Por lo que supongo que eres Pedro. Soy Antonia...O Anto, si quieres que hable tu lenguaje.

Rió—Un gusto Antonia, bienvenida a España y al Camp Nou.

Chasqueó la lengua—Gracias...No es tan malo como pensé.

—Pues...¿Por qué no te unes entonces a tus compañeras? —frunció levemente el ceño cuando notó que en la manga izquierda de su camiseta pudo ver una pequeña letra C—. Oh ¿Tú eres la capitana del equipo?

—Pues sí, y con orgullo —suspiró—. Pero volviendo a lo anterior...Si te dijera porqué no tengo pensado ir hacia allá probablemente me echarías de aquí.

Se vio levemente asustado—¿Por qué? ¿Tan malo es?

—No quieres saber.

—Oh vamos, no puede ser tan terrible.

—No quieres saber, alguien como tú no querría saber.

—Pues me atrevo.

Antonia soltó un largo suspiro y lo miró de lado. Parte de sí prefería no decir nada porque se conocía, sabía que se iba a poner a discutir. Pero por otro lado...Sus amigas no estaban cerca, así qué ¿Quién iba a castigarla después?

—Bueno...Honestamente no soy fanática del fútbol. Mas bien...No me gusta, soy la hater número uno, lo siento mucho —escupió.

Al inicio le fue al español difícil reaccionar a eso—Venga, hombre...¿Tan mal jugamos?

—No es eso —rascó su nuca—, simplemente es por el tema de la atención que le dan a su deporte. Hay muchísimos otros como el mío, el voleibol, que no tienen el apoyo que el fútbol tiene. Al menos en mi país y en la mayoría...Pareciera que sólo existiera ese y me molesta ¿Sabes? Porque nos partimos la espalda entrenando y trabajando igual que ustedes.

Pedri estaba pasmado, no sabía qué decirle. Estaba tan sorprendido de sus palabras que estaba seguro de que si habría su boca lo único que saldría sería una estupidez.

—...A veces nos toca hacer bingos...Rifas y beneficios por nuestra propia cuenta para viajar a lugares como este y es fome, de verdad que sí.

—Disculpa, ¿Es qué? —frunció el ceño al verse anonadado por aquel desconocido modismo chileno.

—Oh, quise decir que no es divertido...No es agradable, es aburrido. Expresiones chilenas —explicó.

—Oh, ya veo.

—Pero mi punto es, y perdona que me alargue tanto, es algo que me estresa, que me gustaría cambiar la perspectiva que el mundo tiene de los otros deportes...Como el mío. Que vean que es tan bueno como este y como cualquier otro. No me gusta el fútbol, lo siento, es un rencor que le tengo desde que era niña.

González asintió, tratando de procesar todo—Hala, pues me has dejado sin palabras, lamento que te sientas así —tartamudeó un poco, aún sin saber que responder—. Pues...Quizás la mayor exigencia de nuestro deporte marca la diferencia...

—¿Qué wea dijiste? —se giró con brusquedad y la intensidad de su voz asustó al castaño.

—Vale, vale, pues no me subas el tono —alzó sus manos hacia adelante.

—¿Que no suba el tono? ¿Qué te pasa? ¿Qué tienes en la cabeza? ¿Estás quitándole importancia a mi deporte?

—No, eso no es lo que...

—Yo te escuché clarito, dices que su deporte es más exigente.

—No... —calló un segundo—. Bueno, pues sí, no puedes negarlo.

Abrió los ojos como platos—Es que tú tienes que estar leseando, no puedo creer que tengas la cara de decirme eso, se nota que jamás has visto un partido de voleibol. Ustedes sólo corren detrás de un balón, nosotras corremos, saltamos, nos debemos tirar al suelo y trabajar brazos y piernas...Si ustedes terminan en el suelo es más que nada porque se caen, los weones.

—¿Disculpa? ¿Qué clase de ofensa es esa? —la apuntó—. Me parece inútil que pienses que sólo hacemos eso. Es más...Es mucho más, por algo somos el deporte más importante del mundo.

Uh, ya la estaba cagando.

Definitivamente la amabilidad que había comenzado entre los dos ya se había terminado.

Abrió su boca formando una gran O—Te pasaste, weon—ahora ella lo apuntó.

—Tú empezaste —se encogió de hombros.

—Serías incapaz de aguantar un partido de voleibol saltando por todos lados, así que no me vengas a ningunear nuestro deporte; es mucho mejor que el fútbol.

—¿Mucho mejor? ¿En serio? —soltó una suave risa. Él no era una persona que constantemente estaba discutiendo, pero estab vez habían cruzado la línea de su paciencia y habían insultado su trabajo—. El fútbol no lo puede jugar cualquiera.

—¿Te refieres a cualquiera como yo? —él no dijo nada, sólo la vio soltar una risa nasal—. Ven aquí, conquistador español.

Antonia comenzó a caminar hacia la cancha siendo seguida por Pedri, el cuál aún estaba asombrado y un poco asustado por todo lo que había sucedido en tan sólo unos segundos.

Los miembros del Barça, las jugadoras chilenas y todos los fans en las gradas vieron aquella escena que les llamó la atención. Montt había tomado un balón que estaba en el suelo y miró desafiante a González que ahora estaba en frente de ella.

—Sí tan sólo supieras que yo pasé por todos los deportes —bufó—. El fútbol no es para cualquiera —imitó su voz de forma burlesca.

Antes de comenzar con lo que tenía en mente se dio cuenta de todas las personas que la estaban mirando.

—¿Ter Stegen? —apuntó Antonia al portero alemán que le miraba con curiosidad—. Te amo, eres el único miembro de esta mierda que amo.

El arquero del conjunto azul-grana frunció el ceño confundido y las chicas que estaban alrededor se acercaron para ver qué rayos estaba haciendo su capitana.

—Ay no, me tienen que estar webeando —Tiare se llevó una mano a la frente.

—¿Por qué? —preguntó Martina.

—Porque pasó exactamente lo que le dije que no quería que pasara... —la apuntó—. Se puso a discutir sobre fútbol.

Montt dejó la pelota en el suelo poniendo un pie sobre ella, todo bajo la atenta mirada del futbolista español. Luego de unos segundos de tensión ella levantó el balón con su mismo pie y comenzó a darle botes tanto como con su pie derecho como con su pie izquierdo.

Obviamente Pedri no esperó que eso sucediera. Verla driblear lo dejó más que sorprendido ya que lo estaba haciendo bastante bien. Después de los pies subió la pelota hasta sus rodillas, e incluso unos rebotes dio sobre su hombro, todo hasta llegar a su cabeza, en donde la mantuvo estática con todo el equilibrio que pudo.

—Es buena —le susurró Xavi al entrenador del equipo chileno—. ¿Seguro que es seleccionada de voleibol?

—Muy seguro —contestó éste mirando a la chica asombrado.

Para dar el toque final la chica le dio un cabezazo más fuerte al balón, lo hizo caer en su pie y justo cuando dio el toque lo pateó con fuerza y agilidad, llegando justo al centro del arco frente a ellos.

Sus amigas aplaudieron y celebraron la maniobra de su capitana sin tener idea que todo tenía un trasfondo naciente de una pelea.

—Con que un deporte completamente exigente que no es para cualquiera ¿Eh? ¿Sigo siendo cualquiera para ti? —sonrió victoriosa.

El número 8 del Barça soltó un suspiro agotado, como si ya se estuviera rindiendo. No podía negarlo, había sido impresionante y le había tapado la boca con su espectáculo.

Resignado fue hacia el arco, el cual no estaba demasiado lejos y recogió la pelota que exitosamente la chilena había pateado.

—Peleando con una voleibolista, en dónde me he venido a meter —se decía para sí mismo pateando el balón de a poco con sus pies a lo largo del césped.

Justo en ese instante se le ocurrió una idea.

Se quedó quieto mirando la pelota en sus pies y soltó una risa nasal.

—Bien, a ver si te sigues creyendo tan futbolera —se dijo—. ¡Hey! ¡Antonia!

Y en ese momento las cosas comenzaron a salirse de control.

Pedri estaba como a 18 metros de distancia de la chica y lamentablemente su grito no fue oído ya que la chilena se mantenía charlando con sus compañeras. ¿Qué hizo el español? Pateó la pelota en dirección hacia ella y esta voló por los aires con el objetivo de que llegara hasta sus pies. ¿Para qué? El chico quería ver si realmente era capaz de detener un balón a esa distancia y velocidad tal y como ellos tenían que hacerlo siempre.

No obstante, los cálculos le fallaron.

La pelota no llego hasta sus pies.

Uh...Y a esa distancia y velocidad...

Maldición, la pelota llegó a su cabeza.

El fuerte sonido del impacto del balón con la frente de Antonia hizo eco en todo el Camp Nou. El golpe había sido realmente duro, tanto así que la chica de tambaleó hacia atrás, se tropezó con una valla que estaba a sus espalda y cayó bruscamente al suelo con los brazos extendidos.

Una posición que le causó bastante dolor.

Toda la atención inmediatamente se fue hacia ella. Españoles y chilenos, todos ahora alrededor de la chica preocupados por su situación. Y eso no era lo peor de todo, lo peor era que todos los fans habían visto aquello en vivo y en directo y algunos ya lo habían grabado.

Pedri sólo pudo llevarse las manos a la boca con terror.

Estaba acabado.

Y QUEDÓ LA CAGADA SEÑOREEEESSSSS, SE LOS DIJEE

COMO ESTAN AAAA, QUÉ EMOCIOM AYUDA. no saben lo mucho que estaba esperando subir este capitulo

qué les pareció?? qué opinamos del primer encuentro de este par??? de antonia futbolera?? JSKDJJS y de pedri con muy mala puntería??? les leooo

en el siguiente cap veremos las reacciones a este suceso y ya se va a desencadenar toda nuestra trama. EMOCIONADOS??? yo siiii<3

btw este cap va dedicado a mi esposa hermosa maru pq el apoyo que ella me ha dado en esta fic es el mejor <3 te amo hermanaaaa, gracias x tanto ♥

30 votos para actualización <33

en fin, espero estén super bien y gracias por todo su apoyo <333

nat