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24

Carolina y Cristian habían salido a merendar en una cafetería que habían visto la noche que fueron a la playa, el cielo parecía una pintura de colores rojos y sus tonalidades.

La menor de los Sosa no había perdido la oportunidad al tomar su celular y comenzar a sacar fotos, Romero rodó los ojos al verla otra vez con el celular en mano. Todavía no habían hablado de que Carolina prácticamente lo ignoro por dos días.

Y como el bruto que era Cristian, no se quedó callado.

―¿Ahora si estás con el celular?

Carolina terminó de sacarle fotos al cielo y lo miró con una sonrisa mientras dejaba su celular sobre la mesa blanca, su sonrisa desapareció cuando vio al chico frente a ella mirándola con cara de culo.

―¿Qué? No te escuché, perdón.

―¿Me estás jodiendo?

Caro lo miró sorprendida, ya lo había visto molesto otras veces e igualmente seguía poniéndola nerviosa que se pusiera así.

"Carolina vos tenés que tratarlo igual que él lo hacía con vos, acordate, págale con la misma moneda al gil."

Las palabras de Agustina llegaron a su cabeza, antes de salir del hotel habían tenido una rápida charla. Su hermana mayor se había encargado de hacerla entender (o llenarle la cabeza, dirían otros) para que no se dejara influenciar por Romero.

―Te pedí si podes repetir lo que dijiste, nada más, Cristian.

―Bueno, Carolina ―él le respondió con el mismo tono de voz. ―te preguntaba si ahora le das bola a tu celular, porque me tuviste dos días esperando una respuesta.

―Y yo ya te pedí perdón por dejarte colgado ¿o no? ―Romero asintió como un nene chiquito cuando lo retan. ―bueno, entonces no entiendo la escenita.

Cristian quiso responderle, pero prefirió cerrar la boca, no quería terminar cagándola aún más.

Carolina tomó de su café, parecía que se le había cerrado la garganta por la situación. Si lo miraba a los ojos cada una de las decisiones que había tomado hasta el momento, peligraban.

―Eu, ya te pedí perdón, posta.

Carolina tomó la mano de Cristian que se encontraba sobre la mesa, con su dedo pulgar hizo caricias en la palma de ésta.

―Cristian, mírame.

El chico acotó la orden, sin saber que a Carolina se le crearía un nudo en la garganta al verlo de esa forma. Cristian se veía tan vulnerable, el sol le golpeaba la cara y sus ojos se veían hermosos.

―Perdóname, no fue mi intención ignorarte ―mentiras. ―estuve con mi familia, la pasamos bien, hasta salí con mis hermanos por primera vez sin que ninguno tuviera ganas de matarse.

Carolina río, tratando de romper el tenso silencio. Romero realmente quería creerle y matar los celos en su interior de una vez por todas.

―Pero digo yo, ya que tuviste tiempo hasta de ponerte en pedo y subir fotos con tus hermanos, ¿tanto te costaba avisarme que estabas bien? Eran cinco segundos lo que te tomaba.

―Cristian...

―Deja ―el jugador se apartó del toque de la chica. ―¿no te agarraste algún machito de paso?

Y eso fue la gota que derramó el vaso para Carolina, la expresión en su rostro cambio de inmediato. Tomó sus cosas y las guardó en su riñonera.

―Te dije que salí con mis hermanos, pelotudo.

Sin decir otra palabra, salió del lugar haciendo la escenita que tanto buscaba evitar.

Cristian puteo en voz alta antes de dejar la plata de las cosas que habían consumido, tomó su buzo y salió tras la chica.

―¡Caro! ¡Espera!

Fue tras ella a paso rápido, teniendo que esquivar un par de personas y llamando la atención de otras. Carolina ni se molestó en mirar para atrás.

El comentario que él había hecho por supuesto que le recordó a los celos enfermizos de su relación, parecía que mucho no había cambiado.

―Carolina, te estoy hablando.

Cristian la tomó de la muñeca cuando la alcanzó, hizo que volteara a verlo. Pudo notar la furia en los ojos de ella, a pesar de su altura, era aterradora cuando quería la enana.

―Y yo no quiero hablar con vos, Cristian.

―No seas forra, escúchame.

―No quiero.

"Vos hacelo sufrir, Caro, total él te hizo lo mismo. Que ande atrás tuyo como perro si es posible."

―Por favor.

Cristian la miró a los ojos fijamente, Carolina le sostuvo la mirada tratando de hacer que él sintiera su furia.

―A ver, hablá, así ya me voy.

―¿Ya te querés ir? ―Cristian preguntó triste, Carolina no respondió. ―perdóname, de verdad, no quise decir eso.

―Pero lo dijiste.

―Fue sin querer, yo sé que no harías eso estando con otra persona.

―Obvio que no haría eso, porque eso no se le hace a nadie, Cristian ―le dijo dándole golpes en el pecho con el dedo índice.

El cordobés frunció el ceño, no entendía porque decía eso (es medio boludo). Porque Carolina claramente le estaba tirando una indirecta.

―Y esa gente ni se merece segundas oportunidades.

Cristian seguía confundido, aunque mucha bola no le dio, quería que ahora ella lo perdonara por decir la primer pelotudez que se le vino a la cabeza. De verdad no creía a Carolina capaz de cagar a alguien, era muy buena, pero él dijo eso por bronca.

―¿Me perdonas? Soy un tarado, ya sé ―Carolina lo escuchaba, quería una disculpa más larga. ―Yo sé que me las mando de vez en cuando, pero te quiero Caro. Te pedí esa segunda oportunidad porque de verdad quiero hacer las cosas bien con vos y arreglar la cagada que hice cuando te deje.

Carolina se alejó un poco de él, seguían muy pegados y la gente los miraba. Cristian miró en dirección al mar.

¿Le acababa de decir que la quería? No era mentira, pero no planeaba hacerlo de esa forma. El silencio de Carolina lo inquietaba, quería que hablara ya mismo.

―Y, mira, te perdono porque sé que sos medio boludón ―ambos sonrieron cuando la chica rompió el silencio. ―si querés arreglar la cagada que te mandaste conmigo, evita esos comentarios, o la próxima te ahogo en el mar.

Cristian rió y asintió, rodeó el cuello de la chica con su brazo para atraerla a él en un abrazo. Le encantaba abrazarla, tenerla cerca, sentir su piel con la de él.

Como aquella noche en la terraza, Carolina apoyó su cabeza en el pecho de Cristian inundado sus fosas nasales con su perfume, mientras que el cordobés la abrazaba con fuerza sin querer que se vaya de su lado.

"¿Qué estoy haciendo? Dios mío" pensaba Carolina, cerró sus ojos con fuerza. Quería disfrutar el momento, dejar de lado sus pensamientos, porque en el fondo le encantaba estar tan cerca a Cristian que podía oír los latidos de su corazón acelerado.

"Lo vamos a hacer cagar, Caro, créeme. Nadie le mete los cuernos a mi hermana y después viene a pedir una segunda oportunidad."

Quiso sacar las palabras de Agustina de su cabeza, pero tuvo que abrir los ojos cuando Cristian la llamó y se separaron lentamente.

Ella hizo su cabeza hacia atrás levemente para poder mirarlo a los ojos, Cristian le dio un pico rápido. Haciendo que ambos sonrieran.

―¿Tas enojada?

Soltó con una voz tierna que ni siquiera él esperaba, quiso pegarse un tiro ahí nomás cuando Caro soltó una carcajada.

Carolina fingió pensarlo, poniéndose un dedo en la pera y frunciendo el ceño.

―Más o menos, si me das un besito...

No pudo terminar de hablar que Cristian volvió a darle un pico.

―¿Ahora?

―Para, emoción, ni me dejaste...

Otra vez la cortó dándole otro corto beso.

―Cristian, te voy a...

Y una vez más la interrumpió haciendo que sus labios se tocaran.

―Tarado ―Sosa dejó de abrazarlo por la cintura y se limpió la boca con el dorso de la mano.

Romero abrió la boca ofendido, Carolina pretendió no verlo ya que había hecho eso a propósito. Así que Cristian la agarró por la cara y le plantó un beso mucho más largo.

Sus labios se unieron con fuerza, un beso bruto en el que Cristian llevaba el dominio, al final terminó siendo más suave cuando Carolina le dio un golpe por la mordida que acababa de darle.

La gente los miraba de reojo, desde hace rato ya, se notaba que eran extranjeros pero ellos disfrutaban del show que les estaban dando.

Al final, se separaron por la falta de aire, y Cristian no se alejó sin antes darle otra mordida a los labios de la chica.

―Límpiate ese beso y vas a ver.

Carolina sonrío mientras negaba, Cristian podía ser un pibe de quince años cuando tenía ganas.































author's note:
que team son gente;

carolina (sufrimiento al cuti)

cristian (amor y paz)

agustina (KARMA, VENGANZA, ETC)

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