-- ¿Voy a morir?

-- Lamento informarle que la enfermedad ya está muy avanzada. Según los análisis le queda un tiempo de vida aproximado de dos años, aunque… Si siguiera el tratamiento podría extenderlo un año más.

-- Voy a morir…

Geno estaba estupefacto, el médico le había confirmado lo que el tanto temía, el solo escuchar la palabra “cáncer” hizo que su alma se estremeciera de angustia y con ese diagnóstico tan desalentador, simplemente perdió toda esperanza, ya para que seguir. Ahora Geno se encontraba aturdido en la sala en espera, su mente estaba en blanco, lo único que tenía claro es que moriría y eso era algo inevitable, reunió las pocas fuerzas que tenía y salió del hospital rumbo a su cuarto, uno de sus compañeros de cuartos estaba de salida, iba muy apurado. El joven esqueleto ingreso a la pequeña habitación con dos camarotes que compartía con tres humanos, se sentó en su cama y comenzó a analizar el lugar a su alrededor, todas sus cosas estaban guardadas en un costal, no tenía mucho en verdad. Busco entre sus cosas un viejo álbum de fotos que llevo con él, lo encontró después de tirar todas sus cosas, el álbum tenia fotos de él con sus hermanos, no eran muchas, solo habían como unas 5 fotografías, las demás eran recortes de periódicos de los lugares que soñaba algún día visitar. Geno comenzó a observar todas las fotos con detenimiento, todas eran de cuando Error tenía 10 años, mucho antes de conocer a Ink, Fresh aún era muy pequeño, Error siempre tenía una cara muy seria en las fotos. Como extrañaba a sus hermanos, hace mucho que había perdido la comunicación con ellos, hace más de una año que no hablaba con Fresh.

El mayor de los hermanos Crayon comenzó a analizar su situación, ahora estaba solo, sus hermanos estaban lejos y pronto moriría, que irónico le parecía todo, había hecho tantos sacrificios, había renunciado a tantas cosas y ahora moriría sin haber logrado nada. Moriría solo, en ese miserable cuartucho alquilado, alejado de los que amaba. Era hora de volver a casa.

Geno comenzó a seleccionar sus cosas, solo llevaría con él algo de ropa, los libros y otras cosas que no le fueran útiles las dejaría, empaco solo una frazada por si era necesario y se preparó para irse, pero no podía irse así nada más, al menos debía presentar su renuncia formal a su empresa. Fue a un internet y alquilo una cabina, redacto una carta de renuncia y la imprimió, se dio cuenta que era algo tarde, probablemente ya no habría nade en la fábrica, pero al menos podría dejar su carta de renuncia con el personal de seguridad. Al llegar al lugar el personal de vigilancia le dijo que aún quedaba alguien de recursos humanos, eso era perfecto para Geno, dejaría su carta y después realizaría las coordinaciones para su liquidación.

Por alguna razón que no lograba comprender, no se sentía angustiado, sabía que moriría pronto, pero la idea de volver a ver a sus hermanos lo emocionaba, además de que conocería por fin a su sobrino. Se alegraba tanto que sus hermanos no quedaran desamparados tras su muerte, Error estaba casado y había formado su propia familia, Fresh quedaría al cuidado de Gerson. Ahora solo quería pasar los días que le quedaban al lado de ellos, tratar de recuperar el tiempo perdido, aunque sabía que eso no sería fácil, en especial por Error.

Caminaba algo distraído por el pasillo, se sentía algo “dopado”, realmente no había acabado de procesar bien lo que le estaba pasando, pero eso no importaba, se sentía bien, irónicamente se sentía como si pudiera conquistar el mundo, era como si se liberara de un gran peso. En eso, siente como alguien jala de su brazo y lo arrincona contra la pared, no se sorprendió al ver de quien se trataba y menos al ver esa enorme sonrisa llena de satisfacción en su rostro, parado frente a él se encontraba el hombre que lo había estado acosando en los últimos meses. El rostro de Geno reflejaba decepción más que miedo – “Al diablo con todo” – Se dijo a sí mismo el menor mientras sujetaba fuertemente la corbata del contrario y lo obligaba a besarlo, tantos años había estado reprimiéndose, guardando aquella primera vez para esa persona “especial” con la que compartiría su vida - “Que estúpido” – Se repetía una y otra vez mientras empujaba a Reaper hasta su escritorio y comenzaba a desvestirse.

El placer no existía en ese momento, al menos no para Geno, pero tampoco podía decir que no sintiera alguna satisfacción por lo que hacía. El sexo era doloroso, más de lo que hubiera podido imaginar, pero, a pesar de eso, no podía detener el movimiento de sus caderas ni ahogar su voz, veía las manos del mayor  acercándose a su cuerpo y las alejaba, no quería ser interrumpido, no cuando estaba comenzando a sentir algo de goce, aunque eso no duro mucho. Con un fuerte espasmo y gemido, el mayor dio la señal de haber finalizado, pronto la presión entre sus piernas se hizo menor y pudo sentir como un líquido tibio llenaba su interior – “¿Eso fue todo?” “¿Para eso tanto escándalo?” – Se decía a si mismo Geno mientras se separaba del mayor que parecía luchar para recuperar el aliento, tomo el pañuelo de seda blanca que resaltaba del bolsillo del contrario y procedió a limpiar su entrada sin ningún pudor. Luego de eso, simplemente se vistió y se fue, sin despedirse, no tendría por qué hacerlo, no fueron amantes ni nada parecido, solo le dio lo que quería y sacio su curiosidad ante algo que nunca experimento.

Salió de la oficina, afuera de esta estaban el vigilante y el humano encargado de RR-HH, ambos hombres se veían las caras sin saber qué hacer. Geno pensó que seguramente el ruido que hicieron por el acto sexual los atrajo y no sabían si entrar o no, recordó que la puerta no estaba bien asegurada. Geno solo sonrió ligeramente al ver la preocupación es sus rostros y saco del bolsillo de su pantalón el sobre con su carta de renuncia.

-- Lo siento, se arrugo un poco – Dijo Geno mientras entregaba el sobre.

-- Muchacho… ¿Estás bien? – Pregunto el hombre de seguridad.

-- Sí. No fue para tanto. Ya me voy, vendré la próxima semana para ver el tema de mi liquidación.

-- ¿Eh? ¡Oh! S-si…

-- No tienen que estar tan nerviosos, solo hagan de cuenta que no pasó nada – Pronuncio Geno mientras caminaba hacia la salida sin mirar atrás.

No fue hasta que llego a su casa y se sentó en su cama que comenzó a reflexionar sobre lo que había hecho, le costaba crecerlo, le parecía tan irreal, pero el dolor en su entrepierna le recordó que si había si real, muy real. Pero no tenía tiempo para sentirse culpable o avergonzado, se levantó de su cama, fue por algo de agua y se lavó como pudo en el baño que compartían con las demás personas que Vivian en ese lugar. Se cambió de ropa y se fue llevando sus cosas, dejo una nota para sus compañeros de cuarto indicando que se iba que podían quedarse con las cosas que dejaba. Era de noche cuando tomo el bus que lo llevaría a su pueblo, el viaje no duraba ni una hora. En el trayecto Geno veía el paisaje nocturno por la ventana. No podía negar que siempre añoro volver con sus hermanos, se sentía idiota por no haberlos ido a visitar ates, el trayecto no era distante, había estado tan cerca de ellos todo ese tiempo y nunca fue a verlos, se sintió tan estúpido.

El auto lo dejo a un lado del camino, debía seguir a pie hasta el pueblo, camino por una hora sin detenerse hasta legar a su casa, su hogar, el lugar donde paso toda su niñez. Su alma comenzó a latir por lo nervioso que se encontraba, saco su llave y la introdujo en la cerradura, después de dar algunas vueltas a la llave, pudo abrir la puerta sin problemas e ingreso a la casa. Al encender la luz se dio con la sorpresa que el ambiente estaba limpio, era obvio que alguien había estado encargándose de la limpieza y mantenimiento de la casa. Inmediatamente Geno pensó que su hermano menor estuviera preparando la casa para mudarse ahí nuevamente, quizás pensara en mudarse ahí con Ink y su hijo, la idea de aquello no le molesta en lo más mínimo, después de todo, esa casa estaba a nombre de Error.

Ahora acostado en su cama, Geno comenzó a analizar todo lo que había ocurrido ese día, realmente parecía tan irreal, aquella mañana le confirmaron que tenía cáncer y le daban un desalentador diagnostico con nulas posibilidades de sobrevivir, en la tarde había perdido su virginidad y no se sentía mal por ello (a pesar del dolor) y ahora en la noche estaba es su vieja habitación, y a pesar de todo lo ocurrido, no se sentía triste, al contrario, estaba emocionado, tal era su emoción que ni se había dado cuenta que no había comido en todo el día, tampoco tenía hambre, solo se sentía algo soñoliento, cerro sus ojos y quedo profundamente dormido, teniendo un sueño hermoso en la que revivía su niñez con sus hermanos.

A la mañana siguiente Geno despertó totalmente relajado, era increíble lo bien que había dormido, se bañó, y vistió, salió de la casa sin saber qué hora era, habían muchas personas en la calle, muchas caras familiares lo saludaron con amabilidad, paso por un mercado y pensó en comprar algunos regalos para su sobrino y cosas para sus hermanos, compro juguetes y chocolates, tenía una bolsa llena con cosas que compro sin ningún control y con mucho ánimo camino hacia la casa de Gerson.

Eran casi las 10 de la mañana cuando llego a esa casa, era tal y como la recordaba. Geno se quedó parado varios minutos frente a la puerta, estaba nervioso, su alma palpitaba sin control y dudaba de sí mismo, finalmente se armó de valor y toco la puerta, espero algunos minutos y nada, nadie salió, no se escuchaba ningún ruido, volvió a tocar con más fuerza, pero igual nada, espero unos minutos más, pero no había ninguna variación en la casa. Tomo las bolsas que tenía y fue a la casa de Ink, toco la puerta y nada, aquello no le quito el buen ánimo, simplemente se sentó frente a ambas casas y decidió esperar hasta que alguien regrese, no recordaba bien si era época de sembrío o no, pero de seguro todos habían salido a la chacra a trabajar, respiro profundamente y miraba las nubes pasar, era un día tan cálido y la briza ligera regresaba el ambiente, era un día perfecto.

Estaba oscureciendo cuando Paint llegaba cansado a su casa, había sido un día agotador en el trabajo y solo quería comer algo y descansar, estaba tan distraído que ni siquiera se dio cuenta de Geno estaba frente a su casa y estaba a punto de entrar a su casa cuando siente que alguien lo sujeta desde atrás.

-- ¡Hola! Cuanto tiempo ¿Verdad?... ¿Ya no me reconoces?

-- ¿Geno?...

-- Hola Paint… Es bueno verte después de tanto tiempo.

-- ¡Geno! ¡No lo puedo creer! – Pronuncio Paint mientras abrazaba con fuerza a Geno, estaba verdaderamente feliz de velo después de dos años de ausencia por parte del menor - ¡Oh! Lo siento, lo siento, me emocione un poco ¡Pasa por favor! Te voy a ayudar con esas bolsas.

-- Gracias – Pronuncio Geno mientras entraba a la casa.

-- Por favor toma asiento, voy a traerte algo, seguro tienes hambre.

-- Bueno, te lo agradezco ¿Y Error? He venido a verlo y he traído muchos regalos para mi sobrino. Me muero de ganas por conocerlo.

--…

-- ¿Y sabes a qué hora regresara el señor Gerson? Oh perdona, ni siquiera te he preguntado cómo te va en el trabajo. La última vez que hable con Fresh me dijo que estabas trabajando como profesor en el colegio de tu amiga y que no se te veía mucho. Debe ser algo cansado.

-- Ya no trabajo ahí… Pasaron algunas cosas y tuve que retirarme. Ahora doy clases particulares y trabajo en una finca cerca de aquí, pero estoy postulando para una vacante en el colegio nacional que está en el pueblo…

-- Lamento escuchar eso ¿Y Error y mi sobrino?

-- Ellos no están aquí…

-- ¡¿No me digas que se mudaron con Gerson?! ¡Ha! Conociéndolo no me sorprende. Seguro convenció a Error de que vuelva a vivir con él e Ink lo siguió – Pronuncio Geno con buen ánimo.

-- No Geno… Ellos… Ellos no están aquí.

-- ¿A qué hora regresa Gerson con Fresh?

-- No… Ellos no…

-- Paint… ¿Qué ha pasado? ¿Dónde están mis hermanos? ¿Dónde está Ink?

-- Ocurrieron muchas cosas y ellos…

Geno se paró de golpe, corrió hacia la parte trasera de la casa y se trepo al muro que dividía las propiedades, una vez dentro del patio trasero de Gerson corrió hacia la casa, toco y toco con todas sus fuerzas, gritaba el nombre de su hermano pero nada, logro romper la puerta y entrar a la casa, fue directamente a las habitaciones, todas estaban vacías, no habían animales tampoco, la casa estaba deshabitada.

Paint fue tras Geno, su rostro mostraba angustia y pena, Geno lo miro detenidamente, quería saber que había pasado y dónde estaban todos.

-- Vamos a mi casa por favor… No tiene sentido estar aquí…

-- ¿Dónde están? ¡¿Dónde están mis hermanos?! ¡¡¿Dónde está Ink?!!

-- Mi hermano está en la ciudad…

-- ¿En la ciudad?... Por un momento me asustaste Paint… ¿Así que se fueron a la ciudad? Ya veo, nunca imagine que se mudarían ¡Vaya! Bien, iré para allá. Puedes darme su dirección por favor. Voy a ir a buscarlos, tengo que comprar mi pasaje ¡Wow! Nunca he estado en la ciudad.

-- Vamos a la casa y te explicare lo que ha pasado.

-- ¡Salo dame la maldita dirección!

-- ¡Ink esta solo! ¡Error ni sus hijos están con él!

-- ¿Q-qué?... – Pronuncio Geno antes de desmayarse.

Cuando Geno recobro el sentido, no reconoció el lugar, se le hacía vagamente familiar, estaba acostado en una cama cómoda y tupida, al lado de su cama había una cuna, aun tenia algunos juguetes en ella, eso hizo que Geno se incorporara, se sentó en la cama y reconoció el lugar, era el cuarto de Paint. Fue hacia la cuna y vio los juguetes, eso significaba que su sobrino estaba ahí. Paint ingreso en ese momento.

-- Veo que despertaste, me alegro mucho. Te traje algo de comida.

-- ¿Y mi sobrino? Su cuna está aquí, eso significa que él también ¿Dónde está? ¿Dónde está mi hermano?

-- Cálmate Geno…

-- ¿Cómo es eso que Ink está en la ciudad solo? ¿Y Error? ¡¿Algo le paso a mi hermano?!

-- Error se fue del pueblo con Gerson y Fresh hace como medio año… No sé a dónde fueron… Nadie lo sabe… Un día fui de viaje a la ciudad a ver a mi hermano y cuando regrese.. Todos se habían ido…

-- ¿Qué? ¿Ink no estaba con él?

-- Pasaron muchas cosas en el pueblo… Hubo una fuerte sequía y los niños enfermaron…

-- ¿Niños? ¿Tuvieron más hijos?

-- Tuvieron dos hijos, mi hermano también estaba preñado junto con Error.

-- Nunca lo note… ¿Qué paso?

-- Nos hacía falta dinero y mi hermano tuvo que irse a la ciudad para buscar trabajo… Las cosas aquí no estuvieron nada fáciles en estos dos años, las lluvias recién volvieron y podemos volver a trabajar la tierra otra vez. Mi hermano se fue a la ciudad hace un año y medio…

-- Así que al final Ink abandono a mi hermano…

-- No lo abandono. Fue a trabajar para ellos.

-- ¿Y acaso ahora están juntos? ¿No me dijiste que Ink está allá solo? ¿Por qué no ha regresado? ¡¿Por qué no está buscando a mi hermano?!

--…

-- ¿Y no sabes a donde pudieron haber ido?

-- No… Gerson tenía otras tierras en otro lugar, pero nadie sabe dónde queda ese lugar… - Pronuncio Paint mientras tomaba asiento en la cama – Ink tenía que regresar al año, pero surgieron otras cosas y no le quedó otra opción que quedarse allá, se le dio la oportunidad de retomar sus estudios en la ciudad… Era una oportunidad única…

-- ¿Cómo se llaman mis sobrinos?

-- Gradient el mayor y el menor Paper Jam…

-- Gradient y Paper Jam Paint… No suena mal…

-- Los niños no se apellidan Paint… Ink se fue antes de firmarlos…

-- ¿Qué? ¿Ni siquiera los firmo?

-- No… Error los acento con el apellido del señor Gerson…

-- ¿Sulcata?

-- Si…

-- Vaya… Vaya… Así que no están… ¿Tendrás al menos una foto de ellos? ¿De los bebes al menos?

-- Si… Claro… - Paint salió del cuarto para volver a los pocos minutos con un pequeño álbum de fotos.

-- ¿Ellos son? Son muy lindos… Se parecen mucho a mi hermano…

-- Si… Se parecen mucho a Error…

-- Aquí esta Fresh… Mi hermanito…

-- Sí. Error les tomaba muchas fotografías para Ink… Las enviaba a la ciudad para que Ink revelara las fotos, pero mi hermano perdía los royos…

-- Je. No me sorprende.

-- Estas son las únicas fotos que hay…

-- ¿Puedo quedarme con una?

--… Sí, claro que sí.

-- Gracias – Pronuncio Geno mientras sacaba una foto en donde estaban los bebés y la guardo en su bolsillo – Bueno… No tiene sentido que me quede aquí… Sera mejor que me vaya…

-- No, espera. No te ves bien.

-- ¿Y cómo esperas que me vea?

--… Lo siento… Por favor quédate, al menos pasa la noche aquí. Ya es muy tarde y parece que no has comido. Mañana te acompaño a tu casa.

-- Tengo una pregunta… Fui a mi casa y estaba limpia… Creí que Error la estaba limpiando… ¿Sabes si alguien está viviendo ahí?

-- Yo voy cada semana a limpiarlo… Me estoy encargando de cuidar de tu casa y la de Gerson…

-- Ya veo… Muchas gracias… Es bueno saber eso… ¿No has tenido noticias de ellos? ¿Ni una carta?

-- No… Nada desde que se fueron.

Geno se sentía tan débil, quería caminar pero sus piernas no le respondían, estaba tan lleno de ilusión hace tan solo unas horas y ahora, sentía que lo había perdido todo. Dejo atrás todo lo que realmente importaba y ahora lo había perdido, podía quizás ir a buscarlos, pero ¿Por dónde empezar? Pueden estar en cualquier lugar, quizás estaban en la ciudad o quizás se adentraron más en las montañas, quizás fueron a la selva ¿Cómo saberlo? La única pista que tenía Geno era el apellido de Gerson, pero existían miles de tortugas ¿Por dónde empezar? Y si se iba nuevamente y ellos volvían ¿Qué pasaría si eso ocurría?

Finalmente Geno no le vio ningún sentido seguir, paso la noche en casa de Paint y a la mañana muy temprano insistió en irse, a pesar de las palabras del mayo para que se. Geno fue a su casa, a la casa que compartió con sus hermanos por muchos años, coloco una fotográfica de él con sus hermanos en un marco y la foto de los hijos de su hermano en otro marco al lado de su cama, así los podría ver al despertar, hasta el día que ya no abriera los ojos.

Geno se resignó, sumido en la absoluta tristeza acepto su muerte, sentía que morir era lo único que lo liberaría del dolor que sentía en ese momento, dos años le parecían ahora tanto tiempo, demasiado para su agonía.

Las visitas de Paint a Geno se hicieron diarias, no solo le hacia compañía, también  le llevaba comida y aseaba la casa. Paint estaba muy pendiente de Geno, al punto que este comenzó a animarse, pero el menor nunca dijo nada de su enfermedad, no quería que alguien lo supiera, quería cargar con eso solo, sentía que era su castigo por haber abandonado a sus hermanos.

Con el pasar de las semanas, Geno volvió a salir de su casa, Paint lo recogía todos los días para pasear, parecían una pareja de recién casados. Paint siempre sonreía, le contaba historias que hacían reír a Geno, el tiempo que tenía libre se lo dedicaba enteramente al menor, aun si su trabajo era muy agotador, nunca mostraba cansancio frente a él. Hasta que un día, Paint intento tomar la mano de Geno mientras daban uno de sus tan acostumbrados paseos, acto que enseguida Geno rechazo, no era que lo le gustara, de hecho le seguía gustando como hace años antes de irse, nunca pudo olvidarlo, pero para que condenar a Paint a una relación tan miserablemente corta, moriría en poco tiempo ¿Para qué comprometer a Paint a algo así? Además, aun tenia presente las palabras del mayor sobre cómo lo veía, Geno no quería ilusionarse, no quería soñar, necesitaba pisar tierra, necesitaba estar despierto, había vivido soñando toda su vida y eso no lo llevo a nada, más que a donde estaba ahora, solo y desahuciado.

-- Es hora de que me vaya a casa – Menciono Geno algo incómodo mientras sujetaba su mano que hasta hace unos pocos segundos sintió el tacto de del mayor.

-- ¿Eh? Claro… Vamos a tu casa, te acompaño… Soy muy torpe, de seguro estás cansado. Te ves muy pálido…

-- Solo estoy cansado – Pronuncio Geno caminando hacia su casa.

-- Lo imagino… ¿Hay algo que te gustaría comer? Mañana estaré libre a partir del mediodía y si quieres puedo prepararte lo que me pidas.

-- Si… Mañana vemos eso ¿Te parece?

-- Claro.

-- ¿Y tu amiga? La de la escuela.

-- ¿Iris? Ella… Bueno, pasaron algunas cosas y…

-- ¿Te despidió?

-- Si… Pero me lo busque… Un día le grite frente a todos los profesores del colegio y algunos padres también estaban ahí, no tuvo otra opción que despedirme.

-- Ya veo… Debió ser una pelea bastante fuerte.

-- Si lo fue… Le pedí disculpas, pero… Incluso yo me doy cuenta que fui muy irresponsable.

-- Bueno, aquí está mi casa… Nos vemos mañana.

-- Sí. Vendré mañana a eso de la una de la tarde ¿Te parece bien?

--… No tienes que hacer eso Paint… Estoy bien ahora. Deberías dedicar tu tiempo a cuidar de ti mismo.

--  ¿Me veo tan mal?

-- Eh… ¡No quise decir eso! ¡Yo…! Ah…

-- ¡Jajajajajaja! No te preocupes. Nos vemos mañana Geno – Pronuncio Paint mientras se alejaba de Geno y caminaba hacia su casa.

Geno se quedó unos minutos en el umbral de su puerta, veía como Paint se alejaba hasta desaparecer de su vista. Cuando por fin decidió entrar a su casa se llevó una sorpresa, su puerta estaba abierta, lo cual era raro ya que estaba seguro de haberla cerrado antes de irse, empujo la puerta y encendió la luz, vaya sorpresa que se llevó. Su sala estaba repleta de rosas rojas por todos lados, había varios peluches de todos los tamaños y otros muchos regalos más que ni se detuvo a mirar, y en medio de todo eso estaba ni más ni menos que el hombre al cual le entrego su primera vez.

-- ¿Señor?

-- Llámame Reaper, cariño.

Geno cerró su puerta detrás de él y camino directamente hacia aquel hombre tan elegante, lo empujo con fuerza, haciendo que Reaper quedara acostado en el suelo y se golpeara la cabeza al chocar con el piso.

-- Quítate los pantalones. Reaper – Pronuncio Geno con autoridad mientras estaba sobre el mayor.

-- ¿Eh?... Está bien…

A pesar del torpe comienzo, ambos cuerpo no tardaron en quedar desnudos sobre un manto de pétalos de rosas, a los pocos minutos de comenzar, el mayor topo control de la situación, demostrando así todo lo que no pudo hacer aquel día cuando lo monto por sorpresa, haciendo que el menor llegara al clímax en más de una ocasión junto a él.

El amor es una ilusión.