Terminé cumpliendo lo que dije; acabó la primera hora.

Todos se levantaron para salir al descanso, pero una chica de cabellos verdes y una rubia se acercaron a mi lugar.

-Hola, Akiyama-chan.- sonrió la peliverde.

-¿Y si vienes con el resto de la clase? Necesitamos integrarte a la clase.- intervino la rubia.

-Ah, claro.

Me levanté de mi lugar, frotando uno de mis ojos, pero ambas chicas me llevaron bastante apresuradas a salir. Incluso se me fue el sueño.

-Eh, oigan...

-Ah, claro. Soy Kayano Kaede y ella es Nakamura Rio.- me dijo la peliverde aún llevándome afuera.

-Sí, creo reconocerlas, pero ¿Por qué tanta prisa?

-Ya lo verás, Akiyama-chan.- Nakamura también esbozaba una sonrisa.

En cuanto llegamos afuera, pude ver al resto ¿Atacando a Koro-sensei?

Todos llevaban unos cuchillos de color verde, algunos incluso pistolas. Intentaban darle al profesor, quien se movía de un lado a otro con su velocidad sobrehumana, evitando todos sus ataques.

-¿Qué hacen? ¿Por qué atacan a Koro-sensei?

Algunos voltearon a verme ante mi reacción.

-Ah, ¿No te contaron?

-¿Tenían que contarme algo?

-Akiyama-san.- escuché una voz.

Al darme la vuelta estaba otro profesor al lado del director Asano. Al ver a este último, de inmediato sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo, siempre había tenido esta sensación con los profesores.

Avancé con ellos hacia lo que era la sala de profesores de la Clase E, donde también se encontraba una mujer joven de cabello rubio y un atuendo algo... revelador.

-¿Así que es ella la nueva alumna? No lo sé, la clase ya está demasiado avanzada.

-Ya resolveremos eso, Irina. De todos modos fue decisión del director que recibiera su educación en la Clase E, y no podemos excluirla de la clase.- le respondió el hombre de cabello negro.

-Exacto, profesor Karasuma.- el director ahora me miró a mi.

Estoy completamente segura de que vio mi miedo. Era demasiado obvia.

-Akiyama-san, lamento no haberte explicado esto desde que te informé sobre tu traslado a la Clase E. Así que... al ser ahora parte de esta clase, tendrás la misma misión que el resto: tienen que asesinar a Koro-sensei antes del mes de marzo.

Sus palabras me dejaron helada.

¿De verdad tendremos que asesinarlo? Pero no parecía alguien malo, ¿Qué razones había para asesinarlo? Y ¿Asesinarlo antes de marzo?

-¿Por qué?

El director soltó una risita.

-Como seguramente sabes, Akiyama-san, la Luna fue destruida en un 70%, y el responsable no es nadie más que ese pulpo. Y planea hacer lo mismo nuevamente, pero esta vez con la Tierra. Planea destruirl la Tierra en marzo.

¿En serio Koro-sensei era capaz de eso? Aún así no dihe nada, seguía paralizada.

-Escucha, Akiyama-san. Ahora tú también tendrás que trabajar en el asesinaro de Koro-sensei.

Vaya...

¡Apenas y puedo con la escuela y ahora tengo que trabajar para poder asesinar a un pulpo!

¿Y el resto de la clase había estado trabajando en eso durante los últimos seis meses? ¡Nunca alcanzaría su nivel!

-Ah, no tienes de que preocuparte.- la voz del diector Asano me sobresaltó.

Para él, cualquier estudiante como yo es como un libro abierto cuando se trata de saber qué piensan.

-El profesor Karasuma se encargará de entrenarte más para que puedas llegar un poco al nivel del resto de la clase. El único defecto es que tendrás que quedarte horas extra. Mientras tanto, tu única preocupación son tus estudios.

Después de esta plática, el director se retiró, dejándome junto a los dos profesores.

-¿Qué entrenamiento seguirá la niña?- preguntó la mujer a quien identifiqué como Irina gracias al profesor Karasuma.

-Primero veré su condición física. Si le falta, empezaremos desde cero, pero si muestra algo, creo que será más fácil.

-Bien, entonces creo que puedes irte, niña.- dijo Irina.

-Akiyama-san, al final de clases, recuerda.-

-Sí, profesor Karasuma.

Al salir del lugar suspiré, soltando el aire que había contenido durante mi estancia en la sala de profesores.

Bueno, ya me acostumbraría.

Espero