Cap. 3
- ¿Akiyama-san?
Levanté la vista dentro del salón en cuanto escuché mi nombre y...
¡¿Eso era un pulpo?!
Creo que mi expresión lo decía todo, no sabía cómo reaccionar anteltal situación. Peeo al parecer, la criatura amarilla lo tomó con indiferencia.
-Bienvenida a la Clase E, Akiyama-san. Yo soy Koro-sensei y seré tu profesor.
Mi... ¿Profesor?
¿Cómo llegó a ser profesor?
-Estoy seguro de que te podrás integrar con tus nuevos compañeros en poco tiempo, ¿Por qué no te presentas?
Miré rápidamente hacia los estudiantes para luego voltear de nuevo hacia el profesor.
-¿Es necesario?
-Aún ni tienes mucha confianza...- se volteó hacia los demás, a quienes vi con expresiones de curiosidad. -¡Clase! El día de hoy se une a nosotros Akiyama-san, anteriormente perteneciente a la Clase C. Espero que puedan ayudarla durante estos meses.
Por lo visto, se preocupaba incluso por estudiantes a los que ni siquiera había conocido antes.
Sentí, aunque sea por un momento, seguridad para voltearme hacia los que serían mis compañeros por los próximos meses.
-Me llamo T/N Akiyama. Estaré dispuesta a acompañarlos en cada actividad de clases.
Noté un cambio no sólo en mí.
Las expresiones de ellos también habían cambiado.
En cuanto miré al profesor, su rostro se había vuelto de color narqnja conun círculo rojo.
-No lo dudo. Espero mucho de tí, Akiyama-chan. Puedes sentarte en la última fila, junto a Ritsu.
Mi atención se dirigió entonces al lugar indicado, con una pantalla dentro de la que había una chica de cabellos violetas a la izquierda de mi asiento asignado.
-Sí, Koro-sensei.
Bueno, incluso siendo... lo que sea que sea, parecía muy amable y dispuesto.
Tomé mi lugar asiento junto a la chica, intentando concentrarme en la clase que había iniciado, pero no pasó mucho antes de que el cansancio se apoderara de mí.
Empecé a cabecear un poco, a punto de dormirme, pero entonces me sobresalté al ver que el pulpo había aparecido alrededor mío, moviéndose a gran velocidad.
-Akiyama-chan, no es hora de dormir.
-¡Ah! Lo siento, sensei.- respondí apenada. Estaba ya tan acistumbrada a burlas debido a eso.
Esperaba encontar a alguien riendo, pero al contrario.
-No te preocupes, T/N-san, no tiene nada de malo.- me sonrió una chica de cabellos oscuros y ojos marrones de la tercera fila.
-Sí, muchos hemos llegado aquí por cosas peores.- ahora miré a mi derecha.
A un asiento del mío había un chico de cabellos rojos.
Creo que estaba equivocada, aquí se ve que, desde el principio, apoyarán a los nuevos.
Sonreí y miré a Koro-sensei, dejando mi cabeza aún sobre mis brazos recargados en el pupitre.
-Bueno, al menos por hoy intentaré mantenerme despierta.
Tengo la sensación de que aquí me sentiré en mucha más confianza.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro