Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

23 Empecemos desde cero

Acompaño a Kate luego de insistirle en ir a ver lo que quedó del bar, bajo sentándome en la silla de ruedas y nos colocamos frente a las ruinas de lo que alguna vez fue, observo su expresión y sus ojos llenarse de lágrimas. Adquirió este lugar con mucho esfuerzo y lo compró con un gran sacrificio y ahorros, no solo perdió el bar, también quedó prácticamente en la calle, ya que tuvo que vender su casa y camioneta que le quedó para pagar deudas.

—Lo lamento, amor, sé lo mucho que te costó tenerlo —tomo su mano y ella baja a la mirada a verme.

—Sí, pero más importante es no hubieron victimas fatales.

Sé que al menos eso es un alivio para ella, pero también veo la pena en sus ojos de ver todo el fruto de su esfuerzo tirado a la basura. Lo que ella aún no sabe es la sorpresa que le tenemos preparada con Bailey, resulta que Tyler no gastaba mucho de lo que ganaba con la banda y a pesar de que peleábamos muchas veces, todas las regalías de sus canciones las destinó a mi nombre, como así también quedaron sus cuentas que pasaron con los fondos a ser mías, dinero que no toque en meses por no poder procesar su ausencia. Lo bueno de que Tracy Becket sea la mejor corredora de bienes raíces es que aparte de todo, es mi madre y me consiguió un lugar que había sido una fabrica de pan que cerró el año pasado a muy buen precio, sin cobrar ella el porcentaje inmobiliario de ganancia.

—¿No quieres volver a tener otro bar?

—En este momento apenas tengo lo justo en mi cuenta para vivir hasta encontrar trabajo —me dice con pena—, en algún momento quizás tu madre me pueda ayudar a vender este punto, claro que luego de sacar todos los escombros.

—Claro, últimamente le caen mejor ustedes que yo y no para de reprenderme cada vez que te contesto con sarcasmo, pero no te dice nada cuando tú lo haces.

—Es que es obvio que yo le caigo mejor —muerdo mi labio inferior y se acerca para besarme—. Vamos que Bailey me pidió que la pasara a buscar.

Nos subimos al Jeep que mi padre tenía guardado de Tyler y que finalmente acepté porque destroce en el accidente el auto de Kate y ella lo maneja ahora. Llegamos a buscar a Bailey por el lugar que ambas adquirimos para darle la sorpresa a Kate.

—Me dijo que era aquí, pero no la veo ¿tú la ves?

—Sí, ahí está.

Señalo el lugar que adquirimos y a Bailey entrando, la zona es mucho mejor que donde estaba el Bar. Le llama por teléfono y nuestra chica le pide bajar y entrar, estaciona y me ayuda a colocarme en la silla de ruedas, nos acercamos y desde adentro Bailey nos pide entrar, ella estuvo limpiando prácticamente durante toda la semana con mucha ayuda de nuestros amigos y conocidos, ya que en mi estado actual solo sirvo de florero. Entre ambas invertimos nuestros ahorros en esto, pero no sabemos como le puede caer la noticia a Kate, por eso decidimos darle la sorpresa a solas.

Entramos y no vemos a Bailey hasta que Kate cierra la puerta y ve todo limpio con el ceño fruncido, algo no le cuadra. Nuestra mujer viene desde adentro con ramo de flores que simbolizan un nuevo comienzo y una gran sonrisa al estilo Bailey que adorna su rostro.

—¿Qué está pasando? —alterna su mirada entre ambas.

—Ambas sabíamos todo tu esfuerzo invertido en el bar, todo el sacrificio —se coloca frente a ella y a mi lado tomando mi mano—. Compramos este lugar, no es muy grande y hay que refaccionarlo, pero tiene los permisos y estaba a buen precio. Nos llevará algo de trabajo y queríamos preguntarte si querías ser nuestra socia en esta nueva aventura.

—No entiendo ¿cómo es que? ¿de dónde sacaron el dinero?

—Ahorros.

—Un crédito.

—Mi madre, siendo Tracy Becket y nosotras amándote como te amamos.

—Pero yo no tengo nada para ofrecerles. Ni siquiera puedo darme un antojo sin que mi economía tiemble.

—Hay otras formas de cobrarte —sonrío con picardía— ¿aceptas ser nuestra socia?

Ella nos mira si podes creer que le estamos proponiendo esto, no parece creer que sea algo real, tal vez piense que perdimos la cordura y tal vez lo hicimos, pero no solo hacemos esto por amor, ella nos ha demostrado lo trabajadora incansable que es, lo buena que es en los negocios y lo responsable que es haciéndose cargo de sus deudas. Claro que el amor que sentimos por ella influyó, pero no fue solo por eso, fue por la totalidad de las sumas de sus partes.

—¿Y qué han pensado en poner aquí?

—Bueno es un buena punto para un bar.

—Puede ser  —nos da la espalda sin habernos dado aún una respuesta, lo que nos pone algo nerviosas—, pero yo estoy cansada del ritmo agotador que es trabajar de noche ¿qué les parece una fabrica de galletas? 

—¡¿Qué?!

—Tus galletas son las mejores —le dice a Bailey—, todo el mundo las ama —voltea a vernos—. Podríamos fabricarlas y entregarlas a nivel local, luego expandirnos, no tendríamos que trabajar de noche, podríamos vivir una vida de trieja juntas y poder tener citas a cenar cuando queramos.

—Pero yo nunca las he producido de manera masiva y solo se las regalo a mis conocidos y gente que me agrada.

—Bueno es hora de empezar a cobrar y sacarle provecho ¿Qué me dices?

—Pero y el bar...

—Creo que es una etapa con mi madre que tenía que cerrar, esta es una nueva oportunidad para empezar todas desde cero, unidas las tres —ambas me miran.

—Yo creo que es una buena idea —Kate me sonríe—, tendríamos más tiempo para nosotras y no lidiar con borrachos ya es un plus.

—Bueno supongo que si es una buena idea —mira el ramo entre sus manos. Entonces ¿aceptas? —le ofrece el ramo.

—Acepto.

Toma el ramos y nos besa a ambas con una gran sonrisa.

—Entonces podemos celebrar juntas sin ropa las tres desnudas esta noche.

—Ya quisiéramos, pero tienes que cuidarte y la última vez que lo intentamos no pudiste respirar.

—Pero de eso hace una semana, por favor, siento que me muero.

—Bien —sonrío—, pero nosotras te daremos placer a ti.

—No es justo también quiero tocar.

—Lo tomas o lo dejas.

—Siéntate en mi cara y lo hablamos desde ahí.

—Definitivamente eso era algo que no quería saber —dice entrando mi madre, Kate y yo nos ponemos roja de vergüenza y Bailey de risa—. Si las tres ya están de acuerdo, necesito que firmen el contrato de compra-venta para poder iniciar los trámites de la escritura y sacar el local del mercado lo antes posible.

Coloca los papeles y las tres firmamos con una gran sonrisa, mi madre nos felicita a las tres, antes de irse les pide que no me hagan caso y me cuiden aunque mis planes sean otros, por lo menos hasta estar lo más recuperada posible. Claro que no le haré caso y las convenceré de que no le hagan caso.

La fisio terapia es una mierda, pero me aguanté el dolor bastante bien, las costillas sanaron, la quebradura y la torcedura, en cuanto estuve bien lo primero que hice fue atacarlas y encerrarnos la tres todo el fin de semana en la habitación.

La preparación de apertura del local fue ardua, usamos y reutilizamos muchas cosas al cien por ciento, compramos cosas de segunda mano, dejé mi trabajo en definitivo del restaurante, aunque con el tiempo que llevaba sin trabajar fue un mero tecnicismo. Estamos como al principio, algo endeudadas, cansadas, pero con el cambio de que ahora somos más felices. Bailey estuvo horneando desde casa, creamos una cuenta en Instagram y mientras tanto nos hacíamos los clientes de esa manera y Andy nos ha ayudado bastante con todo a preparar y hornear, el siempre quiso ser pastelero es su pasión oculta ¿quién diría de que un tipo de casi dos metros con cara de malo y cuerpo de oso, sería tan suave por dentro? supongo que así son los hermanos Kovalenko. 

—¿Listos para la apertura? —nuestras familias y amigos están reunidos con nosotras ahora, incluso mi padre que comprendió que ellas me hacen bien.

—CINCOOO... —grita Kate.

—CUATRO... —Bailey.

—TRES... —decimos las tres y nos miramos.

—DOS... —digo yo.

—UNO —suela Andy.

Quitan la tela del cartel de inauguración y vemos el nombre de nuestro nuevo emprendimiento.


—¿Qué tiene que ver el gato? ¿Harán galletas para gato?

—Cállate Anderson, el gato tiene sentido para nosotras y punto —dijo Kate y no dio más explicaciones—, entremos para que vean el lugar —les abrió la puerta a todos para que pasaran a la inauguración.

La verdad es que cuando definíamos el nombre, todo comenzó con un comentario de Kate diciendo que estamos ahora aquí gracias a que había recogido un gato callejero, refiriéndose a mí cuando le contó a Andy de donde venía su mal humor. Entonces ellas decidieron incluirlo en el logo, me dijeron y convencieron que estábamos aquí literalmente gracias a mí, no solo por sacar a Kate de aquel incendio, sino también porque quizás Bailey nunca hubiera sido honesta con Kate, y sin Bailey quizás nosotras tampoco nos hubiéramos acercado, porque honestamente aunque algo me atraía de Katerina, también la detestaba.

—Gracias —Bailey entrelaza su mano con la mía para entrar—, por todo, por no irte, por dejarnos entrar y por ofrecernos un nuevo comienzo.

—Gracias por darte una oportunidad no solo con este negocio, sino también con nosotras —vemos a Kate parada a nuestro lado—. Te amamos, Alex —mi corazón late fuerte y se llena de felicidad en cada latido.

—También las amo y gracias por no desistir conmigo, me ayudaron a avanzar.

Las tres nos besamos y juntas nos metemos adentro con el resto de la gente, pero tropiezo y mi zapatilla se sale al darme vuelta ellas me miran con una sonrisa, y Kate la toma arrodillándose.

—No pierdes la costumbre de perder un zapato, sarcasticienta.

—No pierdo la costumbre de tenerte a mis pies Kovalenko —le digo solo para molestarla y Bailey me sostiene mientras Kate me coloca la zapatilla, me agacho para atarme los cordones y la beso—, tampoco pierdo la costumbre de quedarme a tu altura. Te amo.

—No quieras arreglarlo, ya estaremos las tres a solas, Crowel.

—Que rico —le digo guiñándole un ojo y besando a Bailey para entrar las tres a las risas a nuestro nuevo comienzo.





Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro