La energía derivada de los actos de un individuo durante su vida, que condiciona cada una de sus sucesivas reencarnaciones hasta alcanzar la perfección.
El karma perfecto, es aquel que en su justa medida igual a nuestras energías y nuestros actos obteniendo como resultado algo neutro que nos estabiliza.
Contamos con un Karma neutro cuando nuestro Yin y Yan se mantienen en equilibrio.

El pequeño Jungkook ya sabía esto pero no paraba de estudiarlo, tan joven interesado en temas ancestrales de una religión que no conocía pero que empezaba a leerla con entusiasmo.
Sus diversos sueños eran la prueba que él ya sabía algo solo debía saber cómo llegar a ello sin perderse en el camino.

Como cada mañana salió temprano de su piso camino de la biblioteca donde la señora Choi le dejaba entrar para un par de horas antes de su apertura para que se lleve los libros que necesite; hizo muy buenas migas con aquella anciana que lo veía como un chico entusiasmado por la cultura hindú y todo lo relacionado con la reencarnación.

Fue algo que comenzó con sus sueños, desde los 7 años.
No recordaba muy bien como, lo único que veía una y mil veces, era la cara de aquella persona que lo acompañaba en su por ahora tres mil quinientas aventuras, era algo insólito para él; pues este ser únicamente cambió a su color de pelo, unas veces era rubio,con él había vivido las vidas bonitas en las que disfrutaba totalmente de hacer las cosas bien; y en otras ocasiones, su pelo era negro y su actitud más provocativa y rompedora, en las que no importaba ni cómo, ni cuándo lo único era divertirse y llevar su rebeldía a sus límites explorando sus oscuros deseos.

Lo que todos estos sueños tenían en común era que únicamente llegaban a los cuarenta y cuatro años, por juegos del destino siempre terminaba en esa fecha a las 11:11 pm; algo que le causaba mucha gracia pues durante todas y cada una de esas vidas vivía y experimentaba sensaciones diferentes, pero lo único de lo que estaba seguro era de esa carita inocente que lo incitaba tanto a pecar como ser bueno; pero, ¿qué es la vida si no la vives por igual dejando salir tanto tu lado bueno como tú lado malo?

Ángel blanco:

Un mes antes de su cumpleaños en sus vidas blancas siempre lo ve es un lindo chico rubio que se integra fácilmente a la sociedad y pasa desapercibido le encanta la música y el dibujo hace unos increíbles bocetos que Jungkook siempre trata de recordar y de memorizar para no olvidarlos en la caída.
La última vida que pasaron juntos este le robó un tierno beso que los hizo pasar una tierna y plácida velada que culminó con su fallecimiento.
En esas vidas Jungkook se sentía fuerte, tenía vitalidad para seguir adelante y una gran sensibilidad por los demás; tenia el deber de proteger a su niño, ese angelito rubio que lo recibía siempre con una tierna y dulce sonrisa; hacían que valiera la pena volver a vivir otra vida blanca más.

Ángel negro:

Durante su vidas juntos Jungkook se sentía fuerte físicamente y mentalmente, sentía la necesidad de explotar ante las injusticias y llevar la contraria a la sociedad que trataba de restringirlo y llevarlo por un camino dictaminado por creencias antiguas, limitando su libertad.

Un mes antes de que culmine su vida negra, llegaba él, cambiando todo tras su paso; tan libre, tan diferente, sin miedo a nada, ni siquiera a la muerte. Combativo e inconformista, era como lo reconocía. Su sonrisa cuadrada era lo enloquecía a Jungkook, o como él lo llamaba, mi tierno Kookie.

Su última vida negra, la pasaron entregándose el uno al otro sin importar el lugar, la hora o la gente, únicamente eran ellos dos en cuerpo y alma; en sus brazos cerró los ojos por última vez antes de convertirse otra vez en alma y ascender a la espera de otro cuerpo.

En esta ocasión decidió tomar medidas para no olvidar así que a la hora de su caída en lugar de descender de una y perder sus recuerdos lo hizo de manera delicada aprendiendo en sus sueños como vivir.

Yin-Yan:

Aun sabiendo que le tocaba una vida blanca, decidió romper con lo establecido.
Le había costado muchas vidas llevar a cabo su plan; pero al fin había llegado el momento de ponerlo en práctica, solo debía encontrar la manera de ser persona ante todos que no rompía lo moralmente establecido como bueno y al mismo tiempo ser todo lo contrario.

Había ayudado mucho la apariencia tomada, de pequeño, sus grandes y brillantes ojos lo asemejaban a un dulce y tierno conejito el cual ante todos era inocente y alimentaba su imagen dulcemente blanca; conforme fue creciendo su ya trabajado y musculoso cuerpo lo presentaba como alguien irresistible, fuerte y sumamente fuerte hombre maduro y respetable de la sociedad.

Había incursado su vida en la política, por lo que tenía su lado oscuro; no obstante se había dedicado en cuerpo y alma a luchar contra las injusticias.

Fue padre prematuramente en su primer celo, otra de las cosas que agradecía a esta vida era la de incursarse en un mundo como el de los alfas, su pequeño ya de veintisiete años era un lindo omega al cual le inculcó buenos valores y siempre apoyó para que no fuera un omega dependiente de su alfa, que progresará como persona y cumpliera su metas.

Cuando esté le presentó a su alfa predestinado, no pudo estar más conforme ya que, aunque la diferencia de edad era grande, el conocía bien a su amigo Yoongi y cuando se imprimó con su hijo Jimin, sabía que el día que faltara, ambos se protegerían y cuidarían.

Ya era finales de Junio cuando se aproximaba la floración de los girasoles y la lavanda; por azares del destino cerca de su casa había una pampa donde crecían mezclados ambas plantas y era su lugar favorito para desconectar del estrés de su responsabilidades, durante ese mes previos a su último cumpleaños había decidido pasarlos en soledad, había llevado a cabo el balance de sus acciones buenas y malas obteniendo como resultado una equidad entre ambas.

Había visitado la tumba de sus padres que había fallecido hace dos meses; no podía quejarse de esa vida, Nam y Jin fueron el mejores padres que le podían haber tocado, lo ayudaron mucho; mientras que él estudiaba a criar a su hijo pues la madre se había desentendido de él, también comprendieron cuando no quiso casarse y fueron un gran apoyo cuando nació Hobi el primer hijo de su pequeño Jimin.

Mientras contemplaba aquel maravilloso paisaje se percató de la presencia de alguien en la casa abandonada, era un lindo chico que estaba bailando alegremente al son del viento que agitaba grácilmente los girasoles y la lavanda.

Su sorpresa fue mayor cuando se dio cuenta que aquel hermoso chico era el mismo de sus sueños, aquel ángel blanco que tanto amaba; pero no estaba solo, pues había otro chico de apariencia similar pero con el pelo negro que lo acompañaba en su contorneo, ambos al darse cuenta de que eran observados continuaron con su hipnótica danza.

Cuando entró a su casa revisó todo, fechas, horas y si, debía ser un error pues faltaban casi dos mese para su cumpleaños y su ya asumida defunción.

Volvió a revisar todo con exactitud y minuciosidad para ver qué tal como había previsto la llegada de sus ángeles se había adelantado; habían nuevas preguntas e incógnitas que debía averiguar para poder entender que había ocurrido.
Su curiosidad seguía siendo la misma que en sus anteriores vidas, por lo que no pudo aguantar mucho tiempo hasta ir a la casa a preguntar por tal acontecimiento.

Siempre pensamos que es posible engañar al destino, pero este es caprichoso y nunca sabemos lo que nos deparará, no podemos controlarlo ni adelantarnos a los acontecimientos que nos tiene preparado.
Y más si tenemos como guías espirituales a dos lindos y caprichosos ángeles, los cuales se han enamorado perdidamente de su humano.

Aunque fue una gran sorpresa para ambos que su humano fuera más listo de lo que ellos pensaron y decidió llevar a cabo una curiosa forma de llamar su atención, llevar a cabo un Karma equilibrado o neutro, es algo complicado pues debes ser lo suficientemente maduro como para poder entender esa estabilidad del alma y demasiado loco como para dejar de existir para siempre solo por el simple hecho de estar con ambos ángeles.

Ellos lo supieron desde el principio, al verlo investigar en sus otras vidas, las preguntas que les hacía y sobre todo cuando empezó a llevar una vida estable por ambas partes. Aunque todo este cambio los llevó a adelantar su llegada pues sería la última vez que lo verían, un alma estable siempre suponía una despedida y estos angelitos aunque novatos eran conscientes de que debían soltarlo. No sabían que futuro les depararía si como hermanos seguirían juntos o los reasignarían por separado con otros humanos pero debían soltarlo después de todo.

Petite Mort:

Cuando llegó Jungkook a esa casa, no tardó en hacerse presente los besos y caricias; sus cuerpos ardían por la necesidad de sentirse, todas las vidas pasadas no eran suficientes cuando se quiere de esa forma.
Ambos hermanos se sentían especialmente atraídos por su humano, en esta vida ellos eran omegas y como era algo esperable, eran los predestinados de ese alfa.
Sus aromas se mezclaron y dieron rienda suelta a su pasión; y al deseo más ardiente de Jungkook, poder disfrutar de ambos al mismo tiempo.
Su fantasía de tenerlos a ambos era algo que su imaginación maquinaba desde hace mucho y ahora tenía la oportunidad de llevarla a cabo.
Todos hablan del poderoso efecto de sumisión de la voz de mando de los alfas y su aroma que doblega a los omegas; pero en realidad está falsa creencia se debe al sometimientos por regla moral de los omegas durante siglos.
En este caso, estos dos traviesos omegas habían arreglado todo para que el respetable alfa Jeon se dejará someter por ambos; el disfrutaría pero según sus reglas.
Una vez que entre besos y feromonas se había entregado a ambos, comenzó la verdadera diversión para los gemelos Kim.
Tanto Vante como Taehyung querían sentir a su humano pero esta vez no sería como las anteriores ya que lo harían a la vez, que era su deseo más ardiente pues para una sana convivencia con ambos se lo turnaban por vidas así no se pelearían; pero querían compartir la experiencia y más sabiendo que esta sería la última vez.
Para Jungkook esto era la sinfonía perfecta, la suavidad y ternura de Tae unido a lo pasional y salvaje de Vante; no lo dudó un segundo cuando llegaron a la habitación marrón donde lo condujeron perdiendo por el camino su ropa, dejando unicamente su ropa interior como impedimento para ver su desnudez.

Al llegar al dormitorio ambos lo empujaron a la cama donde cayó sentado permitiéndole ser espectador de la escena más candente y obscena que podría recordar; ambos hermanos empezaron una guerra entre sus lenguas mientras sus manos recorrían sus cuerpos sin pudor alguno; haciendo que el alfa comenzara a sentir su erecto miembro palpitar y doler, pidiendo atención.

Cuando trató de atenderlo Tae se separó del beso para impedir la acción, se subió encima del alfa y empezó a besarlo haciendo que apoyará su espalda en el cabecero de la cama con sus manos encima de su cabeza sujetas por el rubio; estaba tan inmerso en el beso que no sintió cuando el pelinegro lo esposó, cuando el propósito de ambos gemelos se consiguió Tae dejó de besarlo para volver a con su hermano ambos se miraban de manera cómplice a lo que JK trató de levantarse sin éxito por estar esposado al cabezal, ahí se dio cuenta que iba a ser espectador de las travesuras de ambos omegas.
Volvieron a besarse de manera obscena regalando miradas lujuriosas al alfa el cual sentía desfallecer su cuerpo con tal panorámica. Sintió su cuerpo arder y su alfa se removía al ver lo que Vante traía en sus manos, un plug y un dildo; pasaba el dildo por los pezones de Tae, el cual al sentirlo empezó a estremecerse y a gemir bajito al tocar sus botoncitos de manera reiterada; mientras continuaba besándolo, Vante aprovechó para acariciar su espalda con el plug hasta llegar a su entrada y empezaba mojarlo con el lubricante del omega rubio.

- Ahg~! Mmm~! - El omega rubio gimió al sentir el dildo cerca de su miembro mientras el dildo se lubricaba con su esencia natural; sus lenguas seguían batallando entrelazadas.

- Vamos Tae, Ahg~!, te toca, era tu turno. - dijo el omega pelinegro mientras sus manos introducían el dildo y el plug en su humectada entrada; consiguiendo que la habitación se llenará de sus dulces gemidos.

Ante tal panorámica Jungkook seguía tratando de soltarse de esas fastidiosas esposas y atender a ambos omegas; pero al mismo tiempo disfrutaba de la insólita escena, su angelito rubio en cuatro en la alfombra disfrutando de lo que hacía el dildo y el plug que estaban en su entrada mientras su angelito negro se subía a la cama y gateando se acercaba cuan tigre a su presa, acariciando las piernas del alfa mientras mordía su labio inferior sin quitar su vista del muy notable bulto que crecía y palpitaba en su entrepierna.

Sin perder el tiempo decidió quitarle la ropa interior al alfa, una vez liberado su gran miembro comenzó a pasar su lengua desde la base hasta la punta antes de introducirlo en su boca tratando de meterlo entero, con los ojos cristalinos por el esfuerzo de su garganta, el alfa comenzó a jadear de manera ronca.
- *Sueltame, bonito y juguemos juntos* - pidió con su voz de mando, recibiendo a cambio dos lenguas juguetonas con ganas de torturar su, ya ansiosa, erección -Ahg~! Os necesito, quiero teneros saltando sobre mi polla - ambos gemelos rieron al unísono ante las palabras del alfa, pues ya tenían su plan armado.

Vante retiró el dildo y el plug de su hermano; ayudándolo al omega rubio a subir a horcajadas encima del alfa, alineando el miembro de este en su entrada. Acto seguido se posicionó con su trasero en la cara del alfa dejando que la lengua hiciera su trabajo en su entrada y retirando las esposas de las manos de Jungkook para que le fuera más fácil el desempeño de su misión.

- Kookie, debes aguantar sin correrte hasta que consigas que los dos nos corramos, jajaja - dijo Vante con malicia, pues debía satisfacer a ambos por igual, algo complicado de hacer.

La lengua del alfa empezó a fingir estocadas en la entrada del omega pelinegro mientras amasaba su redondo y blandito trasero, dejando alguna que otra nalgada.
La casa entera llenada por los jadeos de los tres y el olor de sus feromonas y sexo. Una de las cosas por las que agradecían que la casa estuviera en medio del campo aislada del resto.
El alfa luchaba por ante tal placer no correrse como un adolescente inexperto, ya que satisfacer a ambos omegas mientras ellos se besaban y jadeaban tan ricamente era una misión casi imposible; por lo que debía jugar bien sus cartas, debía hacerlos alcanzar el orgasmo para no ser castigado.
Como pudo en su posición llegó al miembro de ambos y comenzó a masturbarlos al mismo ritmo que el Omega rubio saltaba sobre su miembro y su lengua se incursionaba en el interior del Omega moreno.
Era una batalla por la dominación en estado puro, pero sabiéndose que para JK el control era lo de menos, se conformaba con poder disfrutarlos a ambos sin ninguna censura.

Llegaron al clímax a la vez anudando en Tae, dejando que ambos omegas claven sus colmillos en sus clavículas.
No era por dominación sobre el otro sino por pertenencia; ya que el hilo del destino de este peculiar trío era algo que existía más allá de las vidas y su entendimiento.
Los tres cayeron rendidos en la cama que fue testigo de sus múltiples muestras de amor y sus peculiaridades sexuales.

Día D:

Pasaron los dos meses restantes para su cumpleaños en el que se presentó como el alfa de los dos lindos omegas ante la sociedad y su familia, su hijo Jimin fue el primero en aceptar gustosamente llegando a tener una excelente relación con ambos. Era un cariño mutuo que parecía existir de siempre.

Nadie se negó a a la peculiar familia algo extraña pues era raro ver cómo un alfa podía tener dos omegas destinados y además que en lugar de presentarlos como sus omegas que fuera al contrario y fuera él quien portaba ambas marcas con orgullo.

Eran ya las once de la noche, Jungkook pasó su cumpleaños con sus omegas, su hijo, su mejor amigo y cuñado y con su nieto, el que crecía rápidamente; ahora disfrutaba de una sesión de besos y caricias por parte de sus omegas tras una sesión de sexo como regalo de cumpleaños, ambos cansados se acurrucaban sobre su echo mientras él acariciaba sus espaldas y daba un último repaso a sus diferentes vidas y hacía balance de lo bueno y malo que había acontecido en esta última cuando cayó en brazos de Morfeo por última vez.

Abrió pesadamente los ojos queriendo descubrir que nuevas aventuras le depararía esta vida o,sabiendo que había efectuado un karma equilibrado, los abriría siendo una de las múltiples almas que ya no pueden buscar un cuerpo; por lo que en cierta medida tenía miedo pues eso significaba nunca más volver a ver a sus dos angelitos.

Se encontraba en una cama, aunque todos le parecía igual siempre, ¿será que al caer en otro cuerpo había caído de manera que no se olvidarán sus recuerdos?, pensaba mientras inspeccionaba el dormitorio; bajo las escaleras pareciendo de todo lo mismo, y para su sorpresa, ahí estaba uno sentado encima de la encimera mientras el otro apoyaba mitad de su cuerpo en ella. Ambos discutían por quién comía el último pedazo de fresa con anchoas.

Sonrió al ver la escena, se aproximó sin que se dieran cuenta para tirar esa asquerosidad antes de que se intoxicara; llevándose el regaño de ambos.

- ¿Que ha pasado? - preguntó Jungkook aún sin saber muy bien qué es lo que ocurría, por qué no había iniciado otra vida si ya había cumplido años o por qué los seguía viendo junto a él.

- Mi querido Kookie, lastimosamente lo que no se escribe es lo que no se sabe, un karma equilibrado es lo que nos lleva a todos a continuar nuestra vida de manera definitiva; pues es la última y tenemos que vivirla en plenitud, por lo que, aunque siempre tu hilo de vida se ha cortado a los cuarenta y cuatro años, esta vez vamos a vivirla al completo contigo. Dejando atrás nuestro inmortalidad como ángeles y siendo la última en la que tú revivas junto con nosotros. - dijo Tae alcanzando a quitarle las últimas anchoas que aún quedaban en el plato.

- Sabéis que esto es asqueroso,¿ como podéis comer esto aunque seáis ángeles celestiales?, ¿no hay comida de verdad allá arriba? - dijo Jungkook pensando que se trataba de alguna rareza que tenían esos traviesos ángeles.

- No se trata de nada de eso, deberías de haberte dado cuenta ya en estos meses de convivencia que ambos estamos en cinta - dijo Vante acariciando su diminuta pancita que ya estaba tornándose abultada - ten aquí está nuestro regalo de cumpleaños - mostrando sonrientemente dos ecografías las cuales correspondían a cada uno de ellos.

Ante tal noticia Jungkook enmudeció; ¿cómo podía ser posible que ambos estuvieran esperando al mismo tiempo y a la misma vez?; era algo que lo había dejado en shock, cuando pudo reaccionar, corrió a besar a ambos chicos que lo veían con un leve sonrojo.

Era la mejor de la noticia que podía recibir, dos hijos daba igual a que casta correspondieran, su sexo o si serían seres celestiales como sus padres; él los que querría por siempre y mucho más sabiendo que eran de sus dos angelitos.
Si esta era su última vida la viviría al máximo acompañado de sus seres especiales hasta que sus almas pasarán a la posteridad.

Para mí Ikigai, siempre serás mi otra mitad, en esta vida y en las venideras. En lo bueno y en lo malo estuviste para mí. Deseo reencontrarme pronto contigo para que nuestras almas descansen pronto en un karma equilibrado para siempre. Te amo mi 🧡🧡🧡.

Gracias también a mi LaoficialdeNam por darme ánimos y ser quién siempre lee mis locuras.