Un moreno de buen porte y altura se esmeraba en arreglarse para esta noche, nervioso por lo que sucedería, pues tenía altas expectativas con que esta fuera mucho mejor que las veces anteriores.

Dubitativo sobre si debería enviarle un mensaje a su cita, dejo el celular de lado, retocando su cabello peinado hacia atrás de manera perfecta por enésima vez. Apoyo ambas manos sobre la mesada de mármol, respirando profundo una y otra vez.

-Esta vez no tendré errores.

Repitió para si mismo, desde hacía algún tiempo el muchacho había comenzado a creer que su infortunio se debía a sí mismo, por ello siempre daba lo mejor para progresar, aún si apenas recibía una mirada, eso le bastaba para no rendirse.

Miro la hora en el celular, ya casi era tiempo de salir, pensó de nueva cuenta si debía avisar a su cita o esperar un mensaje de él, pero optó por salir sin decir nada, quería creer que su acompañante se encontraba ocupado o tan emocionado como él.

Se sonrió en el espejo y dio la vuelta, listo para marchar a su tan esperando encuentro con su crush, Kim SeokJin.

Ambos quedaron de verse a las diez en punto, en el centro de Seul, justo en la plaza donde los jóvenes se reúnen a mostrar sus talentos y esperan ser reclutados por caza talentos de agencias importantes.

Nam los observaba, recordando como toda su carrera había comenzado, al igual que esos chicos, dandolo todo en un lugar donde la gente a veces se detenía a mirarte y otras solo te ignoraba por completo. Ahora podía decir que estaba medianamente orgulloso de si mismo.

Junto a su mejor amigo, Yoongi, logró tener una pequeña agencia donde producen música juntos, y actualmente se lanzaron como dúo, distribuyendo su sencillo Respect. Ambos eran muy respetados entre los raperos, y Joonie estaba ansioso, tenía una canción que necesitaba terminar, quería hablar sobre las diversas formas del amor, pero su situación sentimental no era una musa inspiradora.

Suspiro estancando sus pensamientos en esa canción, agacho la mirada entristecido, dándose cuenta de que ya eran más de las diez. Casi las once para ser exactos, luchando para resistir el pánico abrió el celular, con las manos temblorosas busco el contacto de Jin, no lo había bloqueado ni nada, pero tampoco daba señales de vida.

Salio del chat y encontró el punto verde brillando junto a la palabra "Estados", por curiosidad o tal vez buscando una distracción decidió revisarlos. Aquí es cuando el famoso "Oh no, oh no, oh no no no no no" suena en su mente.

SeokJin subió dos estados, en el primero lucia un delantal de cocina, acompañado por un muchacho guapo y joven que por supuesto no era Namjoon. En el segundo escribía palabras de amor para la persona que lo estaba acompañando.

Namjoon se sintió horrible, aún peor que las otras veces, ¿Era necesario tanta humillación? Miro hacia el cielo, a ver si Dios se atrevía a darle una respuesta. En apenas segundos se encontraba sollozando, huyendo a la mirada de algunos que lo veían con pena. Miro al cielo por segunda vez, empezando a temblar de frío, lo que llevaba puesto era bonito, pero nada abrigado. Se abrazo a si mismo buscando algo de calor, el clima tampoco parecía darle tregua, las gotas de agua fría descendieron del cielo hasta tocarlo. Ahora al menos su sollozo se perdía entre la lluvia.

Siguió caminando, buscando con la mirada algún bar en el que ahogarse con alcohol y terminar cantando estupidas canciones de amor a los gritos hasta que lo echaran por pesado.

Lo único que le desanimó de entrar a los bares fue la cantidad de parejas felices que vio en cada uno.

Los felicitaba, pero no estaba de humor para ver gente feliz devorándose los labios como púbertos acalorados. Giro sobre sus talones en cada entrada, con cada paso que daba los lugares a los que ir eran cada vez menos, algunos locales incluso estaban cerrando, y a este punto tampoco habría un transporte que lo dejara a salvo en casa.

Suspiro pesadamente, la noche no podía ser mas espantosa ¿O si?, bueno el cielo pensó "Que sea mas horrible dice" y la lluvia lo empapo de pies a cabeza. Maravilloso, además de un corazón roto ahora debía cuidar de un posible resfriado. Refunfuño para si mismo, haciendo pequeños berrinches mientras pateaba los charcos de lluvia que se iban formando.

El aguacero era cada vez más abrumador, cayendo como pequeñas agujas que no te dejan abrir los ojos. Como ultima esperanza se guareció bajo el porche del que parecía ser un departamento, temblando por el frío que ahora tenía.

Entre medio de su triste situación noto un destello de luz purpura neón. Había un cartel encendido que decía "Karaoke", Nam se percato de ello cuando se escondió allí, se pregunto a si mismo si el lugar estaría abierto a estas horas, con un poco de dificultad debido a la lluvia, se posiciono frente a la puerta. El portal fue abierto sin necesidad de que tocará, quien lo había hecho pego un pequeño grito de sorpresa al ver al muchacho empapado.

-¡Woah! me asustaste, ¿Qué haces aquí? -hablo un chico de mediana altura, llevando un paraguas verde transparente sobre su cabeza.

-Lo siento, no tengo donde ir, probablemente iba a morir de hipotermia en tu porche -respondió un poco divertido por su adorable reacción.

-¿Qué? No, no, ven conmigo, ya iba cerrando el karaoke de todos modos -Apago la luz del cartel y le abrió paso a su costado para que entrará.

-¿Enserio? no quiero molestar, estaré bien si me consigues un taxi -pidió tímido.

-Entra, o te meteré yo mismo pequeño.

Namjoon levantó una ceja ¿Pequeño? no medía 1,81 para que alguien mas bajo le dijera pequeño. Aun así decidió entrar.

-No soy pequeño - tu eres pequeño, pensó.

-No de altura, pero te ves como un pequeño todo mojado ¿Cuántos años tienes? -la pregunta dejo en un repentino shock a Joon, quien se dio cuenta que podía estar siendo irrespetuoso delante de un hyung.

-veinticinco ¿Y tú?

-Dos años más.

Kim se detuvo a mitad de pasillo, por lo que el chico también lo hizo, mirándolo con atención.

-L-Lo siento hyung.

El moreno le hizo una reverencia de noventa grados, causando una corta carcajada escandalosa del mayor.

-Oh, no hay de que disculparse, casi olvido hacer mi presentación.

¿Presentación? Ahora Nam es quien quedo estático esperando.

-I'm your hope -empezó moviendo su mano en señal de "espera" y continuó -Your my hope -Otra pausa -I'm....J-Hope!

Separo ambos brazos extendiendo los mismos todo lo que el espacio le permitía y sonrió ampliamente, el menor noto que su boca parecía un corazón, lo cual le causo ternura.

-Lindo -halago sonriendo, mostrando así sus hoyuelos ante un sorprendido Hope.

El muchacho que acababa de presentarse no dudo en picar el hoyuelo con su dedo índice, sonriendo mientras realizaba la acción.

-Tus hoyuelos son los más bonitos que he visto -lanzó el cumplido provocando que Namjoon se sonrojara.

-No es para tanto...

El menor bajó un poco la mirada, recordando algunas palabras no tan bonitas dirigidas hacia su persona.

-Si lo es, son bonitos y punto.

Hope hablaba con mucha seguridad, algo que Nam deseaba tener y no solo fingir.

Al cabo de un rato ambos jóvenes se encontraban dentro de la sala, lugar acogedor y colorido, según Nam no se veía como las pequeñas salas que alguna vez visitó. Empezando por el letrero en rojo con tonos azules, verdes y amarillos, destacando entre todo unas grandes letras ondulantes que juntas decían "Hope World", supuso que ese era el nombre del Karaoke.

Namjoon daba un recorrido al lugar con su mirada, detallando todo con admiración, tal como si fuese un niño pequeño que se fascina con su lugar favorito. Sus ojos hicieron una pausa en la contextura esbelta de Hope, el anfitrión se hallaba concentrando seleccionando una de las pijamas color pastel para Kim.

-El tiburón se te verá muy adorable -sonrió enseñando los encantadores hoyuelos propios.

-Mmm -Namnie se acercó al exhibidor de ropa y tanteo entre los pijamas uno al azar, para probar el mismo sobre Hope.-El dinosaurio para ti hyung.

Respondió sonriendo con diversión.

-Si tu lo dices, así será.

Devolvió la sonrisa y le señalo el vestidor donde debía cambiar sus ropas húmedas por el acogedor pijama azul pastel.

-¡Estoy listo!

Menciono un Nam entusiasta, ni él mismo se lo explicaba, pero Hope logro darle el golpe de energía que necesitaba con tan solo un par de sonrisas. El mencionado volteo a mirarlo, acomodando un poco su propio traje. El gesto de su boca fue un pequeña "o", aquel era sin duda alguna, el tiburón más tierno que jamás vio.

Joon dudo ante su mirada, pensando cosas como "¿Se me vera muy feo el traje?" o "¿Debería quitármelo e ir por una pijama normal?" separó los labios queriendo argumentar, pero antes que pudiera hacerlo Hope se adelantó.

-Te vez muy tierno -comentó logrando encender sus mejillas de rojo carmín.

-No es cierto -se cubrió el rostro con ambas manos, pero debido a que el traje no tenia mangas abiertas, esto solo lo hizo lucir aun más adorable a los ojos de Hope.

-Si lo es y no debes contradecir a un mayor - rio, puesto que su argumento era irrefutable.

-También se ve tierno hyung, y no puede contradecir a su menor.

Coloco las manos al rededor de su cintura, en señal de triunfo, por lo que la tierna discusión se transformo en un empate.

Era momento de decidir que canción tomaría control de la sala, Nam y Hope se miraron, recordando uno de ellos un detalle totalmente pasado por alto.

-¿Cuál es tu nombre?

-¿Y el tuyo? Me lo dirás si te digo el mío?

-Bien lo haré, Jung Hoseok ¿Y tú?

-Kim Namjoon.

Se miraron fijamente y estallaron en carcajadas, el momento de presentarse resulto más cómico de lo que esperaban.

Ya con este pequeño ritual acabado solo quedaba una cosa: La música.

La velada inició con sonidos animados, como lo eran los oppening de Naruto para ellos, cantando y moviéndose por toda la sala como un par de ninjas en la aldea de la hoja, sus sonrisas no abandonaban los rostros iluminados por los focos de colores, más tarde el ritmo de Cardi B le dio su toque propio al encuentro, Hoseok no pudo hacer más que admirar la soltura de Namjoon al rapear, quien se hallaba tan metido en el beat, al punto de no imaginar el asombro con el que era admirado por su mayor.

El tiempo no importaba para ellos, bolsas de Cheetos, Sprite, Ramyon, arroz blanco y bimbap hicieron parte del receso que tomaron para descansar.

-Namnie rapeas muy bien -el mayor aprovecho su descanso para halagar aquellas habilidades recién descubiertas.

-Gracias Hoba hyung, usted no lo hace nada mal -comento robando un ligero sonrojo de Hope.

Los jóvenes dejaron la maquina encendida, sorteando canciones al azar, entre ellas los suaves acordes de It's You se hicieron presentes, junto con su melancólica letra, sensibilizando por completo a un Namjoon al borde de las lagrimas.

"No me rompas de nuevo

Soy delicado,

Ya me han roto antes"

Hope miro detenidamente a Namjoon, quien luchaba por contener las lagrimas.

-Nam ¿Estas bien?

El menor negó y guardo silencio, jugando con las mangas de su pijama.

-¿Quieres contarme que sucede?

Nam lo miró, mostrando por primera vez sus pequeños ojos cristalizados, brillando por el agua retenida.

-Quita la canción hyung, por favor.

Se tapó los oídos, no queriendo oír más de ella. Hope corrió a cumplir su deseo, enmudeciendo la maquina de inmediato.

-Lo siento, no debimos dejar la maquina encendida, perdón pequeño.

Se acercó acariciando su espalda, sin esperar que el menor reaccionara abrazándolo, su hombro se sentía húmedo. Namjoon lo humedecía con su llanto.

-H-Hyung ¡Odio San Valentín! -protestó como un niño pequeño, dejando que su cuerpo se aligere con el llanto en los cálidos brazos de Hoseok.

-¿Por qué lo odias? -cuestionó anonadado por su confesión repentina.

-Siempre estoy solo en esas fechas, nadie me quiere ni me querrá jamás -hizo puchero apartándose para mirar a su hyung.

-Te equivocas, estas conmigo aquí y yo si te quiero -volvió a unir ambos cuerpos en un abrazo. Cálido y suave, transmitiendo al menor todo el cariño que podía dar.

-Pues le digo que no me va a querer mucho tiempo, rompo cosas por accidente, soy lento para aprender cosas sencillas, soy aburrido y muy torpe, mi nariz es fea, mi piel es oscura y mis ojos son raros, grito mucho cuando me emociono, canto horrible, bailo aun peor y uso ropa que a nadie le gusta -recitó una lista de razones por las que podría cansarse, haciendo reír a Hope.

-Para tu información eres hermoso, tus hoyuelos me matan de ternura, tu sonrisa es demasiado para mi corazón, te ves muy adorable, rapeas demasiado bien, como los dioses, me gusta que seas tan alto y elegante, eres divertido, tu ropa es muy bonita, lastima que esta mojada, pero me gusta como eres...Oh y me gustaría salir contigo - sentencio dejando al menor sin objeción alguna y un tanto sonrojado por lo último mencionado.

-¿No estas apretando el acelerador ya? -contesto apenas pudo reaccionar.

- ¿Tu crees? Antes de salir a apagar el cartel mire por la ventana, revisando que tan fuerte estaba lloviendo y entonces te vi, desde ese pequeño momento algo dentro de mi pensó "Quiero tener una cita con él".

Namjoon se quedo sin palabras, por un momento recordó la escena de una novela y se imagino la voz de su protagonista diciendo "Sera este mi ser amado", rio para sus adentros por lo tonto que sonaba aquello, volviendo a la realidad, honestamente se había sentido muy cómodo con Hoseok desde que hablaron en la puerta del karaoke. ¿Era buena idea darle una oportunidad? Era algo que no sabría sino lo intentaba.

-Hyung, la noche apenas empieza, imaginemos que esta es nuestra primera cita.

FIN

Feliz San Valentín a todos, aún si no tienen con quien pasarlo no olviden que hay alguien en wattpad que los quiere mucho♡💜