-Al día siguiente en casa de Emi-

Tn: *Viendo la dirección en su celular* ¿Es aquí? *tocas el timbre*.

Mamá de Emi: *Sale a recibirte* Muy buenos días, tú debes ser Tn.

Tn: Así es señora, buenos días.

Mamá de Emi: Mi hija mencionó que vendrías, adelante.

Tn: *Pasas a la casa* Muchas gracias.

Mamá de Emi: Emi... ya llegó tu amigo.

Emi: Dile que ahorita bajo mamá.

Tn: Sino es mucha intromisión, ¿tienen piano aquí?

Mamá de Emi: *Cerrando la puerta* Sí, tenemos uno en la sala para sus ensayos.

Tn: Perfecto, luego de que me dijo que la ayudara a ensayar, pero antes de los ensayos en el teatro y aquí en su domicilio, me agarró de sorpresa.

Mamá de Emi: Espero no te esté consumiendo mucho tiempo.

Tn: Para nada señora, de hecho, hasta me sirve para retornar mis caminos en la música.

Mamá de Emi: Yo llegué a verte cuando tocabas en el teatro cuando eras más pequeño, eras... no, eres muy bueno, no te equivocabas para nada, me sorprendió cuando te retiraste y nunca nadie más te volvió a ver.

Tn: *Medio bajando la mirada* Hubo un... problema personal en eso.

Mamá de Emi: Oh, ya veo.

Tn: Para serle sincero, esperaba no volver a tocar el piano luego de mi último concierto, pero... conocí a alguien que me hizo ver a nueva cuenta el volver a tocar las teclas y... aquí estoy.

Mamá de Emi: Eso es bueno, me alegra que te hayas ofrecido a ayudar a mi hija, ella empezó a tocar el piano debido a ti.

Tn: Sí, me lo comentó, en parte por ello también la quise apoyar.

Mamá de Emi: Ella se ha esforzado mucho en tocar, pero... estando contigo podría llevarse unas nuevas lecciones, me gustaría ver cómo la instruyes.

Tn: Puede confiar en mí, espero no decepcionarla.

Mamá de Emi: Por mí puedes estar tranquilo.

Tn: Me refería... *volteas la mirada tras de ti viendo llegar a Emi* a ella.

Emi: *Viéndote* Hola, estoy lista para ensayar.

Tn: Bueno, vamos al piano.

-En la sala-

Tn: *Estudiando las partituras de su canción sentado junto a ella* Por lo visto, este tema clásico de Beethoven requiere de mucha precisión en la nota.

Emi: Las he estudiado varias veces y no sé si mi ritmo sea el correcto.

Tn: Tratar de llevar las cosas a precisión, pero tampoco te enfoques en hacerlo tal cual a como indica la pieza, debes darle tu estilo personal.

Emi: *Te mira medio confundida* ¿Eso me lo dices tú?, siempre te han llamado el metrónomo humano por hacer tal cual las piezas de las partituras.

Tn: *Agachas la cabeza* Ah... eso fui en mi pasado *la volteas a ver* pero ya no más, antes comprendía la música de una forma especifica y con un trazo perfecto que no podía salir de la base preprogramada; pero ahora, he aprendido que el verdadero arte de la música está en el toque personal que el músico le dé al piano, siendo el músico el que lo toca, y no el piano el que toca al músico.

Emi: *Medio agacha la mirada* -¿Mmm?, ¿acaso ya no toca la melodía que me enamoró cuando era más pequeña?-.

Tn: ¿Emi?

Emi: Ah sí, perdón, pero... ¿cómo puedo hacer eso?

Tn: Te daré mi ejemplo personal *tomas la canción de Emi y la comienzas a tocar*.

https://youtu.be/htIZS0OcDGw

Tn: *Terminas el trazo* Ahí tienes.

Emi: *Viéndote maravillada sin despegar la vista de ti*.

Tn: ¿Emi?

Emi: Ah, Dios... oye espera, dijiste... que debería darle un toque personal, pero lo tocaste tal cuál venía en las partituras.

Tn: *Revisas las hojas* ¿En serio?

Emi: ¿Tan gravada tenías esa canción en tu cabeza?

Tn: *Sosteniéndote la cabeza* La ensayé no sé cuántas veces con mi padre durante cuatro días seguidos, tres veces me fui a acostar como a las cuatro de la madrugada.

Emi: *Te mira* ¿Ah?

Mamá de Emi: *Llevándoles fruta picada* Aquí tienen un poco de fruta.

Tn: Gracias señora.

Emi: Gracias mami.

Mamá de Emi: ¿Todo va bien?

Tn: Estamos en eso, me toca escuchar la pieza de Emi, ya le di mi demostración.

Mamá de Emi: *Sentándose en un sillón* Y te escuché, en verdad que sigues tocando muy bien, ¿en verdad necesitas ensayar?

Tn: Me gusta mantener la mente fresca, sobre todo... cuando he estado oxidado desde hace ya... bastante tiempo.

Mamá de Emi: Bueno, ahora quiero escuchar a mi niña *voltea con su hija* vamos Emi.

Emi: Ay... mamá... no me avergüences.

Tn: *La miras* Es necesario Emi, ¿quiero ver cómo lo haces?

Emi: *Se estremece un poco* -Mmm... que me lo diga así hace que me estremezca, mmm... no... puedo... no puedo hacerlo luego de que él...- *te mira* Tn, ¿podrías tocar de nuevo la pieza?

Tn: Emi, pero ya la toqué, ahora te toca a ti.

Emi: Es que... me quedó duda específicamente en una parte, ¿podrías...?

Tn: *Señalas la hoja* Tú dime dónde y yo toco esa parte.

Emi: No, yo... mmm... me da vergüenza decirte específicamente dónde, porfas, ¿podrías tocarla toda de nuevo?

Tn: Emi.

Mamá de Emi: *Entendiendo a dónde va el asunto* Vamos Tn, solo hazlo una vez más, dale el gusto *mira a Emi* pero solo una eh, ya de ahí la tocas tú.

Emi: Sí mamá.

Tn: Ok *comienzas a tocar nuevamente la canción y Emi no despega su vista de ti mientras tocas*.

Emi: *En su mente* -Dios... la misma música que deslumbró mis oídos cuando yo era una niña ha regresado, y la estoy disfrutando en vivo y por parte de quien me enamoró de su música hace poco tiempo atrás, ijih... creo... creo que voy a llorar otra vez-.

Tn: *Terminas de tocar* Y ahí está, ¿todavía tienes dudas? *miras a Emi llorando* ¿Emi?

Emi: *Limpiándose las lágrimas* Ijih... no pasa nada, es solo... mmm... un sentimiento.

Mamá de Emi: *Poniéndose de pie* ¿Gustan que los deje solos?

Emi: Nos harías un gran favor mamá.

Tn: *La mira sin entender bien* ¿Eh?

Mamá de Emi: Bueno, los dejo, sigan ensayando *regresa a la cocina*.

Tn: *Viéndola* ¿Ahora entiendes mejor cómo hice la pieza?

Emi: Sí, gracias Tn, en verdad me sirvió.

Tn: No hay de qué, ahora...

Emi: En verdad que tienes mucha habilidad manual para tocar el piano.

Tn: Ah... gracias, ha sido un largo proceso.

Emi: *Tomando una de tus manos* Pero tus manos tienen una habilidad que... en verdad me impresiona mucho *te toma los dedos* tienes unos dedos muy hábiles y fuertes.

Tn: *Viéndola medio confundido* ¿Eh?

Emi: *Te suelta* Ah, lo siento, perdón si te incomodé.

Tn: Aún no has tocado tu parte Emi, te toca.

Emi: Mmm... ok.

-Emi comienza a tocar la nota por sí misma, pero comienzas a percatar un ligero desbalance en su forma de tocar-

Tn: *Lo notas, pero no la detienes*.

Emi: *En su mente* -Mmm... no puedo tocar tranquila teniéndolo a él a mi lado, es incoherente que lo piense, fui yo la que quiso ensayar con él en primer lugar, pero... no lo sé, su presencia... hace que no me pueda concentrar bien en la nota, me siento extraña-.

-Poco a poco su forma de tocar se vuelve cada vez más acelerada y casi al igual que tú, comienza a tocar el piano con fuerza-

Tn: *Sintiendo que ya no suena bien* Emi, ¿qué pasa?

Emi: *Se detiene dejando sus dedos sobre las teclas ahogando la última nota* Ah...

Tn: Emi.

Emi: *Te mira medio preocupada* Lo siento, no quería... te juro que es la primera vez que me pasa.

Tn: Pues yo te juro que es la primera demostración que me das de ti, y con eso, obviamente tenemos un problema.

Emi: No, mira, lo puedo hacer bien *se pone nuevamente* -vamos, algo sencillo, no se puede llevar una mala impresión de mí solo por mis nervios, voy a... ya sé- *comienza a tocar la canción de estrellita*.

Tn: *La escuchas* -Ah, la misma canción que cantó Kaori-.

Emi: *En silencio toca la canción* -Sé que es una canción para niños, pero es con la que empecé y no me puede fallar, Tn no se me puede llevar esta mala primera impresión de mí, esta canción la tengo puesta en mi cabeza-.

-Emi sigue tocando la canción hasta acabarla tal cual es-

Tn: Guau, esa te salió mejor, quizá es una canción infantil, pero la entonaste perfectamente.

Emi: *Tomándoselo como un halago* Mmm... gracias.

Tn: De nada; bueno, ¿ahora crees que puedas tocar la pieza bien?

Emi: Ah... sí, eso creo.

Tn: *Te acomodas en tu asiento* Te escucho.

Emi: *Mira nuevamente el piano y mira la hoja de la canción* -Ok Emi, tú puedes, ya le gustó que tocara bien la de estrellita, podré tener el valor suficiente como para tocar la de silencio, voy-.

-Comienza a tocar la canción debidamente y esta vez no comete fallos significativos-

Emi: *Sin saber cómo terminó* Mmm...

Tn: *Le das unos aplausos* Bien... mira que diferencia, ahora lo hiciste mucho mejor.

Emi: *Te mira* ¿Te gustó?

Tn: Te quedó bien, y eso no te lo voy a negar, así que felicidades, eres una gran pianista.

Emi: Mmm... gracias.

Tn: Pero ya te lo dije, dale tu estilo personal, deja las notas fluir y no lo hagas todo tan mecánico, sé... tú misma.

Emi: *Se te queda viendo perpleja a medida que le explicas*.

Tn: ¿Sí me oíste?

Emi: Sí, pero... *poniendo sus manos sobre el piano* mi estilo... mi estilo al decir verdad lo basé bastante en tu yo del pasado, por eso... por eso lo llego a hacer así.

Tn: *Volteando la mirada* Es cierto, empezaste a tocar por uno de mis conciertos y seguiste mi estilo, Dios... entonces tendré que componer lo que hice.

Emi: No sé si deberías llamarlo así, a mí me gustaba como tocabas antes.

Tn: No tienes idea lo que pasé con mi padre para llegar a eso.

Emi: Takeshi comentó que lo despreciaste la otra vez, yo me reservé la duda.

Tn: Él me hizo mucho daño para llegar al punto al que llegué, por eso... por eso es que me da coraje el solo pensar en él.

Emi: *Viéndote* ¿Te digo algo?

Tn: ¿Sí?

Emi: Mi papá también me hizo bastante daño de pequeña.

Tn: *Sorprendiéndote* ¿En serio?

Emi: Sí, pero... fue distinto *te mira* ¿a ti te ponía a tocar piano estrictamente me imagino?

Tn: Sí, hasta que no pudiera más.

Emi: A mí mi padre me pegaba a diario, y también a mi mamá.

Tn: A mí me hacía lo mismo, pero cuando lo vi golpear a mi madre llegué a mi limite y...

Emi: *Te mira algo asustada relacionando lo que confesaste anteriormente, pero no dice nada* Mmm... todos tocamos límite alguna vez.

Tn: ¿Qué pasó con tu papá?

Emi: Mi papá se la pasaba ausente todo el tiempo, solo llegaba a la casa de la oficina y pedía que le dieran de comer y se iba a dormir, a mí nunca me hacía caso, y a mi madre le gritaba y a veces la llegaba a golpear si se exaltaba con ella por las noches.

Tn: ¿Tú los escuchabas pelear por las noches desde tu recamara?

Emi: *Con un par de lágrimas en sus ojos* Sí, y aún lo recuerdo.

Tn: *Tomando su mano* Yo sé lo que sientes, ese era mi diario vivir en casa, pasó tantas veces que lo llegué a normalizar en un punto de mi vida, llegando incluso a des empatizar con mi padre y hasta conmigo mismo *la miras* pero, sin embargo, el recuerdo me hace empatizar contigo y decirte que no estás sola, eso me pasó a mí, y aunque no fue agradable, ya no suena más, y esos sonidos en mi casa ya no están, ¿siguen en la tuya?

Emi: *Viéndote directamente* Mmm... no, ya no están.

Tn: ¿Qué pasó con tu padre?

Emi: Mi madre se divorció de él un día en que se enfureció tanto con ella y conmigo, que me golpeó hasta sofocarme.

Tn: *Sorprendiéndote* ¿Qué?

Emi: Me golpeo dejándome con varias heridas y moretes por los golpes, y hasta llegó a golpear mis pulmones haciendo que la sangre se abriera paso entre ellos y me tuvieran que atender en urgencia.

Tn: Dios mío.

Emi: Luego de eso mis abuelos pusieron una demanda en su contra, que procedió como intento de asesinato, fue a parar a la cárcel y mi madre consiguió el divorcio; ahora solo somos ella y yo, ya pasaron tres años de eso.

Tn: Un año antes de que decidieras tocar el piano.

Emi: Un año antes de conocerte y ver en ti... un nuevo aire de esperanza y amor.

Tn: ¿Cómo dices?

Emi: *Se calla* Nada.

Tn: ¿Eh?

Emi: *Cambia de tema* Ahora... ¿me puedes decir qué pasó con tu papá?

Tn: *Sintiendo una fuerte presión* Mmm... pero ya te conté sobre él.

Emi: Pero... no me has dicho por qué cosas pasaste.

Tn: *Siendo cortante* Me pegaba y también lo llegó a hacer con mi mamá.

Emi: ¿Me puedes contar lo que pasó?, por favor.

Tn: *La miras medio frustrado*.

Emi: Yo te conté lo mío, ¿podrías hacer lo mismo?

Tn: *Contándole* Yo... viví con mi padre y mi madre la mayor parte de mi vida, mi padre quiso que aprendiera a tocar piano y me convirtiera en el mejor exponente de mi grado y generación, ya que cargaba aquello como un sueño frustrado que él nunca llegó a completar; me puso a mí a trabajar y prepararme vocacionalmente en el piano desde mi niñez esperando que yo pudiera alcanzar el récord que él nunca logró debido a sus problemas de tiroides, y así lo hice, al menos a como él me enfocó el camino rumbo a su éxito no alcanzado.

Emi: Pero lo hizo.

Tn: No de una forma que me permitiera disfrutarlo, siempre fue lo mismo, trabajo tras trabajo y más trabajo, él nunca iba a las presentaciones por su oficio o por sus constantes chequeos, siempre en mis presentaciones acudía mi madre, en ocasiones Tsubaki mi mejor amiga y tocaba con la única esperanza de hacerle llegar mi música a mi madre que fue la que siempre me apoyó, y también llegar a impresionar a mi padre, que aunque no fuera, quería presentarle mi primer lugar y él pudiera decirme que estaba orgulloso de mí, nunca recibí tal elogio de su parte, mi madre y mis primas lo hacían y me daban la fuerza para poder seguir trabajando, porque nada me daba más gasolina que ver sus sonrisas y sus palabras sinceras de decirme que yo era el mejor de todos aunque yo por dentro pensara todo lo contrario.

Emi: Los números hablaban por ti, ¿cómo no podías creer que eras el mejor?

Tn: Mi padre nunca me dio ese crédito, cada vez que ganaba el primer lugar veía las repeticiones del concierto y solo me decía que me equivocaba en tal y tal parte, para hacerme ensayar la misma pieza veinte veces, una y otra vez hasta que ya no tuviera fuerzas para hacerlo.

Emi: Por Dios.

Tn: Según él, era para que aprendiera y no cometiera el mismo error dos veces; de 9 equivocaciones que cometía, 18 repeticiones hacía; y así era a diario, quizá me convertí en el mejor pianista de mi generación o inclusive en el más joven en ostentar el récord que obtuve, que me llevó a ganarme el apodo del metrónomo humano y todos me reconociera por no fallar ni una nota; pero detrás de todo eso estaba un niño corrompido, un niño destrozado por la tan efectiva mano dura de su padre que un día llegó al punto de estallar y hacerlo decidir no volver a tocar jamás; bueno, al menos por un tiempo.

Emi: ¿Qué fue lo que pasó con tu papá?

Tn: *La miras de reojo guardando silencio*.

Emi: ¿Tn?

Tn: *Respondiéndole alterando en parte la verdad* El día... de mi última presentación, mi padre se volvió loco, él estuvo ahí, y a poco de volver a casa me criticó en mi cara lo idiota que fui al cometer las equivocaciones que hice; no pude con esa humillación, no sé si porque ya iba caliente desde antes, o él me gritó de otra manera, pero me salieron huevos y lo encaré diciéndole todas sus verdades, recriminándole que yo me maté todo para poder complacer su sueño y sin embargo él nunca fue capaz de reconocérmelo, aún y a pesar de que él no era ni capaz de replicar lo que yo había conseguido hasta ahora, ahí él se dio cuenta del poder que tenía sobre él y hasta miedo le dio encararme al saber que yo tenía razón. Pero obviamente no se tomó a bien que lo rebajaran y se desquitó conmigo, me golpeó y también comenzó a golpear a mi mamá, no pude con eso y... *te trabas*.

Emi: *Súper sorprendida* ¿Qué pasó?

Tn: Lo siento, no puedo seguir.

Emi: ¿Qué pasó?, ¿fue algo muy grave?

Tn: Es algo que si te lo digo me comprometería mucho, no solo conmigo o contigo, sino... con la misma justicia.

Emi: *Acercándose a ti casi hablándote al oído* Mira, puedes confiar en mí, yo guardaré lo que sea que me digas y no lo diré, ¿ok?; siendo que tenemos problemas similares podremos ayudarnos y trabajar juntos, pero no lo podré hacer sino me dices, anda, cuéntame.

Tn: *Continuando con tu alteración de la verdad* Ah... bueno, lo que pasó fue... que lo asesiné.

Emi: *Sorprendida* ¿Eh?

Tn: *La miras casi recriminándole* Dijiste que no dirías nada.

Emi: Lo siento, es que... mmm... en verdad no creí que llegarías a tocar ese fondo, pero... te entiendo, no te juzgaré porque sé lo que sientes, pero... ¿cómo sobrellevaste eso?

Tn: Solo lo hice, me alteré y me puse a llorar luego de eso, mi madre me solapó a pesar de que cometí el delito máximo ante la ley, pero trabajamos juntos y salimos adelante. Después de eso dejé de tocar piano, no volví a pronunciar a mi padre y me alejé por completo de los escenarios.

Emi: ¿Cómo volviste?

Tn: *La miras* Eso no importa.

Emi: *Se te acerca nuevamente* A mí me importa.

Tn: ¿Por qué te importo tanto?

Emi: ¿Qué importancia le puede dar una chica al chico que restauró su vida al momento de escuchar su música y hacer que esta suene como girasoles en un momento en el que mi vida no había más que dolor y sentimientos?

Tn: Pues... no lo sé *viéndola* ¿cómo suenan los girasoles?

AUTOR: Si alguno de ustedes tiene la respuesta a eso déjelo en los comentarios.

Emi: Yo solo quiero... poder hacerte sentir lo mismo que me hiciste sentir a mí, yo me destruí a mí misma con todo lo que mi padre me hizo sufrir a mí y a mi madre, y al ver que tú y yo compartimos una infancia similar, me gustaría poder hacer lo mismo contigo, y si es posible... *viéndote a los ojos* con algo de...

Tn: *La miras* ¿De qué?

Emi: *Se pone nerviosa quitándote la mirada* Mmm...

Tn: Anda, dilo.

Emi: *Te mira nuevamente* De amor *se vuelve a poner nerviosa*.

Tn: *Viéndola directamente entendiendo lo que dice* Yo sé lo que me tratas de decir *la tomas del rostro y le besas los labios instantáneamente*.

Emi: *Tomándoselo por sorpresa* -Mmm... ¿me está besando?, no pue... no puede ser- *te termina de corresponder* Ah... Tn... ¿por qué... por qué hiciste eso?

Tn: ¿No era lo que querías?

Emi: *Todavía nerviosa* Mmm... yo... yo... *te mira nuevamente*.

Tn: Emi.

Emi: *Lentamente se vuelve a acercar a ti y te roba ella misma el beso* Mmm... Tn...

Tn: *Besándola lenta pero suavemente* Emi...

Emi: Tn...

Mamá de Emi: *Los mira con una sonrisa* Ah... que lindos se ven.

Ambos: *Se despegan volteándola a ver*.

Emi: *Incomodándose* Mamá... no me espíes...

Tn: *Con algo de vergüenza* ¿Señora?

Mamá de Emi: Jajajaja... no pasa nada, sigan en lo suyo muchachos *se va*.

Emi: *Cubriendo su rostro sobre tu pecho* Mmm... nos descubrió, que vergüenza.

Tn: *Sosteniéndola de la cabeza* Sí... que vergüenza *en tu mente razonando* -¿cómo les explicaré esto a los demás?-.

(Hasta aquí chicos, una palabra que repito siempre "NO SE ASUSTEN" todo es parte del contexto de la trama y en parte está diseñada para que concuerde con la historia de Marín Kitagawa X Tu, es una historia de amor entre Kaori y Tn siempre lo voy a aclarar, pero en una historia siempre va a haber subtramas y esta es una de ellas; continuaremos con la historia más adelante, espero hacerlo más rápido que lo que me tardé en hacer este, pero los tendré al tanto; no olviden dejar su voto, dejar sus comentarios que me gusta leerlos y sobre todo compartir la historia en sus perfiles para que Wattpad me siga recomendando, UN SALUDO ;V)