Mi nombre es Haruma Hirose, y aunque no me gusta sonar engreído se podría decir que soy el protagonista de esta historia.

Hace dos años trate de enamorar a una chica bastante complicada y algo agresiva, pero todo mi esfuerzo valió la pena después de la primera noche que pasamos juntos.

Aún recuerdo aquella ocasión como si hubiera sido apenas ayer:

"–¡Yo realmente te necesito! Quiero que vuelvas a trabajar como la casera, no por ti, si no por mi, porque no me imagino la vida sin ti –dije mientras veía a Hayamine a los ojos.

–¿Qu-qué diablos dices? –dijo apenada y confundida.

Su mirada se notaba bastante feliz y confundida tras lo que dije. Después de eso fuimos interrumpidos por su hermana, rompiendo por completo mis ilusiones.

–Así que como dije, queremos que Chi-chan viva con nosotros hasta que termine la preparatoria, así que tendrás que esperar.

Su hermana dijo con una sonrisa en su rostro sin saber que había destrozado mi corazón, claro que no podía mostrarlo.

–Pero bueno, creo que es hora de que vayan a dormir.

Nos tomó a ambos de las manos y nos jalo hasta una habitación, cuando abrió la puerta vi que habían dos camas una al lado de la otra... claro que la tenían una diferencia de altura.

–Lo lamento, sería mejor si la cama de Chi-chan fuera matrimonial.

–E-ese no es el problema aquí –refutó Hayamine.

–Oh cierto, ustedes dos terminarán casándose, así que no era necesario preparar una segunda cama, ¿verdad?

–¡¿Qu-qué locuras estas hablando?! ¡Ve a tu cuarto de una vez!

Mientras Hayamine empujaba a su hermana fuera de la habitación yo me sentí algo emocionado, todo esto estaba ocurriendo bastante bien.

Tome su mano, era bastante pequeña y cálida que provocaba que mis nervios se apoderaran cada vez más de mi, por lo que traté de calmarme conversando.

–Ha pa-pasado tiempo desde que comí lo que preparas... fue delicioso, en especial las croquetas.

–Humm, mi cuñado me ayudó a cocinar.

–¿E-es así?

Ella se notaba completamente tranquila, lo que provocaba que mis nervios se pusieran peor que antes.

–E-en el futuro... re-realmente te extrañare.

No podía evitar que mi mano dejara de temblar, incluso cuando quería que Hayamine no notará mi nerviosismo y mi tristeza. Saber que no la veré por un año realmente era algo que no podía soportar, pero debía hacerlo por su felicidad.

–A-así que, como dije antes, quisiera que volvieras a ser la casera de los apartamentos Hirose cuando te gradués. Y para probarte que te esperare, podríamos darnos un beso de promesa o algo por el estilo.

En este punto no sabía ni siquiera lo que estaba diciendo, sentía que la alejaría más si continuaba con esa estupidez.

–S-sí lo hacemos, iré a dormir al sofá para no molestarte.

Trate de alejarme un poco para aclarar mis ideas, pero Hayamine jalo mi brazo y beso mi mejilla. Sorprendido voltee a verla, tan solo para encontrarme con su rostro ruborizado.

–Bu-bueno, entonces iré al sofa.

Sin importar cuánto quisiera seguir viendo su rostro, debía cumplir la promesa que le hice. Esa era mi intención, pero ella me jalo fuerte de la manga y comenzó a besarme.

Podía sentir su lengua rodeando la mía en un beso ardiente y dulce.

"Esto, ya no tengo que fingir ser su novio, ahora somos amantes." pensaba mientras continuabamos con aquel beso.

Cuando finalmente nos separamos nuestras respiraciones se agravaron mientras una línea de saliva unía aún nuestros labios.

–Y bien, ¿que me darás a cambio?

Dijo Hayamine mientras soltaba ligeros gemidos junto a su fuerte respiración. Sin dudarlo rodie su cintura con mis brazos y lentamente baje hasta su trasero.

Lo apreté con algo de fuerza mientras la acercaba para volver a besarla. Podía sentir su cálida respiración en mi rostro mientras ella jalaba mi camisa, desesperada por seguir con aquel profundo beso.

Una vez más nos separamos para poder respirar, pero Hayamine comenzó a desabrochar su sudadera dejando su pecho totalmente expuesto.

–¿Qué haces? –pregunte sorprendido.

–Haa, be-besarse no es suficiente, no puedo calmarme... ¡n-no, no es eso! Yo...

Ella se notaba sumamente excitada mientras cubría sus pequeños pechos con sus manos. No pude soportarlo más y la abrace con fuerza.

–¡Hayamine!

–¡N-no, idiota, no es lo que cress!

Deshice el abrazo para poder ver el rostro de Hayamine, un rubor que cubría incluso sus pequeñas orejas. Ella trataba de ocultar la mueca de felicidad en su rostro.

La cargue como una princesa mientras la llevaba a la cama, ella grito sorprendida, pero no sé opuso en lo absoluto.

La recosté sobre su cama y baje sus shorts hasta dejar a simple vista su ropa interior de rayas blancas con azules. Ella no decía nada, tan solo miraba expectativa mientras colocaba mi mano debajo de su ropa interior.

Era tan húmedo y cálido, aquel lugar tan preciado se sentía tan suave. Esto se sentía tan bien que creía que estaba haciendo algo malo.

–No veas, mirar esta prohibido.

–¡N-no puedo evitarlo!

–Haa, tu mano no es suficiente, tonto.

–¡Entonces lo meteré!

–S-sí, hazlo.

Baje mis pantalones dejando libre la erección que llevaba gritando mucho tiempo en mis pantalones. Roce la entrada de la vagina de Hayamine provocando que pequeños gemidos salieran de su boca.

Solo la punta había entrado, pero parecía dolerle a Hayamine.

–Mu-muevelo Hirose, hazlo de una vez.

–Pe-perdón, es mi primera vez. ¿Te duele mucho? Me detendré si quie...

–¡Apurate y metela, estúpido Hirose!

Hayamine grito mientras me jalaba del cuello, de esa manera me inserte por completo dentro de ella.

–Haa, haa, e-está dentro.

–S-sí.

Esas fueron las últimas palabras lógicas que dijimos los dos, después de eso lo único que se podían escuchar eran los gemidos de Hayamine cada vez que me insertaba dentro de ella.

Su cuerpo tan suave, pequeño y esbelto era envuelto por mis brazos mientras nos uniamos. Nada nos importaba a ninguno de los dos en esos momentos, tan solo nos encontrábamos envueltos en nuestro propio placer mientras hacíamos una promesa de que nos volveríamos a ver."

Desde eso ha pasado casi un año, yo he trabajado como el casero en ausencia de Hayamine. Debo admitir que el trabajo es algo pesado, lo que hace que admire aún más a Hayamine por el excelente trabajo que hizo hace dos años.

Faltan un par de días para la graduación de mi escuela, por lo que pronto se cumplirá el año y podré volver a ver Hayamine después de tanto.

–Me pregunto, ¿qué estará haciendo Hayamine en estos momentos?

//Fin del prólogo. Este capítulo es una representación literaria de parte del último capítulo del manga mencionado anteriormente. La historia continuará después de lo que sucedió desde este punto, así que falta para llegar al final del manga y después de eso se continuará la historia.

Interludio: Hayamine, no olvidemos que es una pervertida.

Aunque muchos no lo crean, Chitose Hayamine es una chica bastante pervertida que disfruta de no usar ropa interior en la escuela, una chica que ha usado a un chico para masturbarse cundo este estaba inconsciente, claro que poco después ese chico se convirtió en su amante, pero eso no quita el hecho de que es una pervertida.

Incluso en este momento, como casi todas las noches después de su primera vez, la chica ha estado masturbandose pensando en el chico que la hizo aún más pervertida que antes.

Su graduación ocurriría en un par de días, y estaba impaciente por volver a ver a aquel chico una vez más.