Capitulo 26: Es Daiki... ¿Lo olvidaste? [FINAL DE TEMPORADA]
Luego de aquella tarde en la playa Kazuya y Sumi regresaron a Tokio, una vez se despidieron, Sumi se marchó sin voltear a ver a Kazuya. El muchacho castaño se sobresalto como si hubiera recordado algo, volteo rápidamente pero Sumi ya no estaba.
-Mmm... Supongo que tendré que llamarle- penso en voz alta mientras veía el cielo.
Con Sato...
-Souka... Así que, Daikicito está enamorado jeje- dijo Natsuo con una mirada pícara
El muchacho desvió la mirada algo rojo y enojado, pero luego puso una expresión algo triste.
-Si bueno, pero... Fui un idiota y la lastimé-
-Si escuché algo de eso de Haru-
-Si que te cuenta todo- contestó Sato observando a Haru con algo de molestia mientras el otro reía y se rascaba la cabeza.
-La verdad es que no se que hacer-
-Bueno, lo primero es aceptar que la cagaste, eso ya lo hiciste y lo segundo... Es perdonarte a ti mismo por ello-
-Todos dicen eso...-
-Lo se, pero es la verdad, perdonate a ti mismo y luego ve a decirle que lo sientes, dile que quieres que vuelvan a ser amigos y verás como la relación avanza-
Mientras el muchacho rubio redactaba esas palabras se podía ver a Sato caminando por un sendero, que daba a una pequeña zona con cesped seguido de un río, y a sus espaldas se veia los autos pasar por un puente.
-Disculparme con ella... ¡Eso debo hacer! ¡¿Pero como?!- pensaba mientras se despeinaba el cabello con desesperación.
De pronto el celular de Sato comenzó a sonar en tono de llamada una vez atendió...
-Hola, ah, si... Bueno si, yo igual lo lamento, ya viejo no te pongas así, yo comencé con la pelea... ¡¿Que?! Ella puede que... En el puente de... ¡Ah oye!-
-Ese virgencito colgó la llamada así sin más... Dijo que ella puede que esté cerca de su departamento, bueno no es casualidad que yo esté cerca de allí-pensó viendo el resto del camino.
~KANOJO OKARISHIMASU~
"¿ELLA ES MUDA O TIMIDA?"
[FINAL DE TEMPORADA]
Con Sumi...
Tras haberme despedido de Kazuya-kun corrí devuelta a casa, no me sentía bien... Quería llorar, pero no podía hacerlo en público, no ahora, pero al fin y al cabo soy tan débil que no logré contenerme y terminé llorando sola junto al río.
Me dolía el pecho, en los más hondo de mi algo decía "te lo dije" el tenía razón... Nunca tuve oportunidad con el, Kazuya-kun solo tenía ojos para Chizuru-chan, pero a pesar de todo eso quería intentarlo, aún así... Lo que más me dolía era que el ya no estaba, en aquel momento recordé a Daiki-kun, no podía evitar recordarlo, más me dolía no volverlo a verlo, me dolía haberlo lastimado tan horriblemente.
Lo siento... Solo eso le diría, se que prometí decirle cuan feliz el me hacía, pero sobre todas esas cosas quería pedirle perdón por hacerlo sufrir aún más.
(Reproducir la canción de arriba)
A la distancia un muchacho con el cabello castaño tan claro que parecía rubio se acercaba corriendo. El aclamado y deseado Sato finalmente había llegado al lugar, con su sudadera en la mano y mientras jadeaba del cansancio observaba a su alrededor, hasta que finalmente su vista la había encontrado.
Ella estaba sola, me partía el corazón aún mas verla así, algo en mi se aterraba de acercarse a ella, pero me prometí que ya no escaparía de lo que me asustaba. Sus sollozos se escuchaban a la distancia, ese silencioso llanto se oía tan solitario.
De pronto una mano comenzó a acercarse a Sumi lentamente. Una vez la mano tocó su cabeza ella observo asombrada.
Ahí estaba el, la persona que tanto estaba anhelando que apareciera, el estaba arrodillado justo a mi lado, con su mano acariciando mi cabeza y entre ese silencio que parecía eterno, se escuchó...
-Buen trabajo... Te esforzaste- al ver la cálida sonrisa del muchacho Sumi frunció los labios aún con más ganas de llorar.
-Sato...- dijo con la voz quebrada.
-Es Daiki... ¿Lo olvidaste?-
-Lo siento...-
-Esta bien... Pero soy yo el que debe disculparse, fui egoísta, impulsivo y apático, pensé en como solo yo me sentía... Todo por mi terrible falta de empatía- Sumi al oír esto se sobresalto como si fuera a decir algo pero...
-POR TODO ESO... LO SIENTO... ¿Serías capaz de darme otra oportunidad? Solo una, solo necesito una más, no necesitaré otra después de esta...- dije arrastrando el cabello de ella detrás de su oreja.
Sumi oculto su rostro nuevamente, se dejó caer a un lado apoyándose sobre mi hombro. Si fuera otra ocasión la habría abrazado, pero no era el momento, además de pedirle perdón, debía romper mis ilusiones con ella... Al menos por ahora, esperaré a que su corazón esté listo, pero por el momento dejare las cosas como están y cuando llegué el momento le diré esas palabras que jamás en mi vida pensé que diría, no era "me gustas" ni "te quiero"... Eran esas palabras que tanto anhelaba que mis padres me dijeran, en ese momento salí de mis pensamientos al ver que ella intentaba secar sus lagrimas.
-Esta bien... Solo déjalo salir, estaré a tu lado todo el tiempo que quieras... No me iré a ninguna parte, nunca más...- susurré en su oído.
La sonrisa que Daiki me dio tras decir eso, hizo que mi corazón saltara, una parte de mi no entendía porqué era, pero la otra parte lo sabia perfectamente, yo... Siempre me estuve enamorada de él...
Varios días después...
Ran y Sato caminaban por los caminos que rodeaban el campus luego de un día pesado de clases.
-Asi que ¿Cómo lo llevas?- interrogó Sato con sus manos detrás de la cabeza.
-¿Eh?-
-Lo de Mashiro, ¿Cómo va su relación a distancia?-
-Ah pues va bien... Eso espero... Creo que bien... - respondió con una mirada aterrada junto a un aura depresiva.
-T-Tranquilo, ella no es capaz de hacer lo que tú crees- alivio el castaño con una gota de sudor.
-Bueno, dejemos eso de lado... Oí de Natsuo que lograste disculparte con esa chica... ya sabes Sumi-chan-
-Ah pues... Si-
-¿Cómo van las cosas?-
-Pues, bien ella y yo hemos estado hablando por mensajes-
Ella me pidió que lo hiciera al parecer aún estaba avergonzada por lo que pasó esa tarde.
Luego de haber dicho esas palabras aquella tarde Sato acompaño a Sumi devuelta a su departamento.
Su espalda se veía muy pequeña a la vista, era como si fuera la primera vez que la observaba de tan cerca, algo en mí sentía una extraña necesidad de abrazarla, pero... Eso no estaba bien.
Durante todo el camino se mantuvo en silencio hasta que ella se volteo y me enseñó su celular mientras cubría su rostro con el mismo.
"Hasta aquí está bien..."
-Ah no, te acompañaré hasta que lleguemos, quiero saber que estarás bien y segura- expresó con una sonrisa.
Por alguna extraña razón para Sumi el castaño se veía cien veces más guapo de lo normal, provocando que se ponga muy roja.
"No es necesario"
-Bueno quieras o no tendré que ir contigo... VECINA-
Al oír esas palabras la muchacha dió un salto asombrada.
-¿E-Eh?-
-Bueno verás... Rita-san se fue y pues llegó la hora de abandonar el nido, pero por suerte, madre me dejó algo de dinero para que pueda sobrevivir jeje, y bueno alquilé un departamento- explicó sin mostrar ni una pizca de tristeza.
-"¿M-Madre?"- pregunto resalto Sumi.
Sato se sobresalto al darse cuenta de cómo nombró a su madre.
-Ah, digo mi mamá, mi madre ya sabes jaja-
Dentro de mi me preguntaba, ¿Porqué mostraba una sonrisa? A pesar de haber estado lidiando con todo eso, otra parte de mi se preguntaba ¿Porqué llama a su madre de una forma tan refinada y respetuosa? Siempre se me hizo triste oír como llaman de esa forma a una madre o un padre, se siente tan distante.
Sumi observo a Sato un momento y se sorprendió, hasta ahora no había observado su rostro y logro percatarse de que tenía unas cuántas heridas y una bandita en el rostro.
-¿Estás... bien?- pregunto señalandose el rostro.
-Ah si, jeje tuve una pequeña discusión con un amigo-
A pesar de decir eso no parecía una pequeña discusión para mí, su rostro se veía realmente lastimado.
Sumi agachó la cabeza algo triste.
-¡Ah! ¡Está bien enserio! ¡Fue una pequeña discusión! Las discusiones y aclarar los maltendidos... Eso fortalecen los lazos ¿No es así?-
La manera en que lo dijo, su sonrisa, todo me decía "También... los nuestros se fortalecieron ¿No es así?".
Sumi desvió la mirada algo sonrajada.
Minutos más tarde...
-Entonces vivo justo aquí al lado jeje- expresó rascando su cabeza.
Por alguna razón Sumi se arrodilló y se acurrucó como si quisiera hacerse pequeña.
-Ah, oye ¿Que pas...-
-Lo lamento...-
-Oye te dije que fue mi culpa yo soy...- expresó preocupado arrodillandose igualmente para así ser interrumpido nuevamente.
-N-No es por eso... No sabía que Rita-chan se había ido, yo no sabía con todo lo que estabas lidiando y yo solo pensaba en mi misma, estabas tan solo... Si yo hubiera estado contigo tal vez tú... Lo siento Sato-kun-
-Sumi...-
La muchacha levanto lentamente la cabeza.
-Es Daiki... ¿Lo olvidaste?-
Ante aquella mirada llena de dulzura los ojos de Sumi brillaron intensamente.
-D-Daiki-kun... ¿E-Está bien que lo diga así?- pregunto algo roja.
-Si jaja... ¡Oh, olvide que deje mis cosas con la casera ahora vuelv...!-
-¡Espera!...-
-Ya veo... Tranquila me quedaré contigo, todo el tiempo que quieras-
En mi mente decía, no hagas eso... No digas esas palabras otra vez, pero algo en mi revoloteaba al oír esas palabras. Quería escucharlas de nuevo.
Tras eso el y yo conversamos por un buen rato... Y luego de eso cada quien se fue a su departamento no sin antes.
-¡Daiki-kun! T-Tu... Quisie...-
Estaba tan avergonzada, esto era mucho para mí, pero tenía que decirle, tenía que pedirselo.
-Calma... Tómate tu tiempo para hablar, no voy enojarme ni nada-
La muchacha muy tímida asintió, soltó un suspiro intentando relajarse.
-D-Daiki-kun yo...-
-¿Si? ¿Que pasa?- interrogó con dulzura ladeando la cabeza.
Al ver esto ella volteo muy sonrajada pensando.
-¡Si me miras así no podré decir ni una palabra!- pensó poniéndose aún más roja, mientras que a Sato solo le aparecía un signo de interrogación en la cabeza.
Segundos más tarde...
-¿Eh? ¿Mi información de contacto?-
-S-Si-
-Ahora que me doy cuenta jamás te lo pedí- comentó el muchacho.
Sumi acercó su celular al del muchacho hasta un pequeño sonido les indico que la información ya se había transferido.
-Rayos este es Daiki-kun, en la foto tiene el cabello más corto, no voy a negar lo apuesto que se ve con el cabello largo, pero... ¡Daiki-kun con el cabello corto es otro nivel!- pensó la muchacha observando el celular con un sonrojo.
-Bueno, tengo que ir a buscar mi cosas te veré luego-
-S-Si-
Sato estaba marchandose, pero fue detenido una última por el llamado de Sumi.
-¡Daiki-kun!-
-¿Eh?-
-¡E-Espero que nos podamos llevar bien! ¡Es decir...! ¡Será un placer ser tu vecina!-
-Souka... ¡Igualmente!- exclamó con una sonrisa.
Finalmente me di cuenta, de cuan feliz me hacía estar con ella, así que así siente eh... Es fue lo último que pensé aquella tarde.
-¡Oh, cierto! ¡Escuché un rumor sobre que habría una colaboración entre universidades!- aclamó Ran sacándome de mis pensamientos.
-¿Otra vez?-
-Si, pues nuestra área de bellas artes y el área de canto de la otra universidad-
-Canto eh... Vaya, interesante ¿Cuál universidad es?- preguntó el castaño.
-Ah pues la universidad de...-
De pronto Ran fue interrumpido ante el llamado de una voz femenina.
-¡Oigan! ¡Dai-chan, Ran-kun!-
"Hay... No... No manches" pensaron los dos muchachos al mismo tiempo tras ver quién era.
-¡Cuando tiempo chicos! ¡Me alegro de verlos my brothers!- exclamó saltando y abrazando a los dos por el cuello con fuerza dejándolos casi sin aire.
-Si, T-Te echabamos de menos Yaemori-san- expresó Ran que con solo oírlo se notaba el sarcasmo.
-¿Mmm? Oh, ¿Que pasa aquí? ¡Ran-kun está muy distinto!- exclamó dejando completamente de lado a Sato.
-Ah, si pues pasaron cosas-
-Tus ojeras de chico gamer y de Bad boy se han ido me encantaban, ¿No es así Dai-chan? ¿Eh?-
Cuando Yaemori volteo a ver al castaño, este ya no estaba.
-Maldito hijo de... Se escapó maravillosa jugada...- pensó Ran.
Lejos de aquel lugar Sato se había apoyado a descansar en unas escaleras ya que en verdad se había escapado de la joven chica.
-Uff, por poco, me siento mal abandonar a Ran así pero es por la supervivencia- pensó en voz alta.
El muchacho de pronto se sobresalto, abriendo sus ojos de asombro, se puso de pie y dijo sin ver detrás de el.
-Finalmente te decides a aparecer... ¿Cuánto más pensabas seguirme?-
El viento resopló entrando por la única ventana abierta moviendo unos cabellos tan castaños que parecían rubios exactamente igual que los de Sato, a excepción de que sus ojos eran de color café claro, una muchacha bastante joven y hermosa bajaba por las escaleras lentamente. Sato cerró sus ojos antes de voltear con la misma lentitud, una vez que volteó sus ojos se abrieron con un opaco verde casi sin vida, una vez que la joven chica bajo las escaleras dijo...
-Asi que siempre supiste que era yo... Ha pasado mucho tiempo HERMANO MAYOR-
FIN DE LA PRIMERA TEMPORADA.
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