En mi cabeza se repetía una y otra vez aquella pregunta "Sumi ¿Ella te gusta?" Antes ya me la había replanteado, pero, yo siempre rompo todas mis ilusiones ¿Por qué? Fácil, como siempre ha sido, algo pasará y yo saldré lastimado como siempre, así que no me tomo la molestia de ilusionarme cuando conozco alguien, apretó el puño y sin guardar remordimiento alguno me digo a mí mismo "No es que naciste para no agradarle a los demás, simplemente nadie te necesita".
Esa estúpida frase se volvió sopa de letras al momento de conocerla.

Al principio solo era un chica que rescate de unos abusones, ni siquiera tenía interés en rescatarla pero, mi cuerpo se movió por impulso y cuando finalmente tome su mano.
Sentí que algo se estaba rompiendo, hasta ahora no sé qué fue no sé si es algo malo o bueno.
Su mano era tan pequeña, delicada y suave y cuando llegue al callejón y la acorrale por error, se veía aún más pequeña su dulce olor y el calor que desprendía... era tan calido parecía "El sol" un sol que jamás podría alcanzar.
Pero no termino ahí creí poder olvidarme de ese sentimiento pero fue ahí cuando, ella lo dijo tan amable y dulcemente "Me encantaría saber el nombre de mi salvador" por primera vez no me sentí inútil.

- ¿Sato? - pregunto Mami inclinando su cabeza hacia a un lado, ya que ante la pregunta no conteste nada.

-No...ella...no me gusta-

Mami observo a Sato un momento ella conocía a al muchacho desde que eran niños y sabía perfectamente cuando estaba mintiendo.

-Eres tan poco honesto que aburres, en fin, me voy a casa nos vemos-

Me quedé viendo cómo se iba a la distancia, "¿tan poco honesto que aburro?" Supongo que no se equivoca pero que supone que le conteste.

Sato tomo camino a la estación para así ir a casa.

Hasta donde se nunca me he enamorado como tal, pues con Yui creí que sería diferente que era una chica cariñosa pero como siempre tengo ese tipo de suerte resultó ser todo lo contrario, pero algo me dice que Sakurazawa Sumi no es así, supongo que es una buena chica.

- ¡Ya volví! -

Bienvenido me contestaron tres voces a la vez.

Cuando miré alrededor vi que Rita-san venía a recibirme con una sonrisa.

-Bienvenido Sato-kun ¿Cómo te fue? -

Que puedo decir fui a por unos ángeles franceses y terminé en casa de Sumi y luego fui a ver a Haru en estos momentos son en los que digo "Se hace mucho en un día"

-Pues que te puedo decir los ángeles franceses son de lo mejor, por cierto, les traje algunos a ustedes-

Del bolsillo interno de mi chaqueta saqué una bolsa de papel bellamente envuelta y se la di a Rita-san.

-Ah gracias Sato-kun, que tierno de tu parte- contestó ante el regalo con una sonrisa.

Para algunos esto se vería normal ya que ella siempre tiene una cálida sonrisa en su rostro, pero, se perfectamente cuando Rita-san no está bien.

-Rit...-

-Ah la cena ya está casi lista ven pasa Sato-kun-

No me permitió decir nada así que pensé en dejarlo pasar hasta más tarde, al entrar a la sala de estar vi que Mashiro y Ran estaban recostados en el sofá muy acurrucados con sus caras enterradas en el celular de Mashiro viendo vídeos en YouTube.
No sorprendió que no me saluden después de todo está muy sumergidos en sus asuntos.

Luego se eso simplemente me dirigí al comedor, en la mesa estaba esperándonos Rin con una sonrisa.

-Oh, bienvenido Satochin ¿Que tal esas donas? -

-Hola Rin, pues si tienes postre-

Señale la bolsa de papel que dejó Rita-san sobre la mesada, Rin dio un salto de alegría.
Rita-san puso la cena sobre la mesa y llamo a Ran y Mashiro se levantaron del sofá tomados de la mano mientras Mashiro reía y Ran se sonrojaba.

-Si que avanzan rápido ustedes dos-

Al comentar eso lo papeles invirtieron ahora Mashiro era la que estaba sonrojada.

- ¡P-Pero que dices no te metas en las relaciones de los demás! -

-Okay solo decía...- contestó distante.

Un silencio envolvió el ambiente ante la respuesta de Sato este tras eso se quedó con su mirada clavada en su plato, Mashiro logro percatarse de que algo le pasaba este o eso le parecía.

- ¡B-bien vamos a cenar! - exclamó Rita intentando animar el ambiente.

Tras eso simplemente cenamos y conversamos con normalidad, una vez terminamos de cenar llegó la hora de ir a dormir, antes de subir por las escaleras vi como Rita-san se quedó conversando con Rin, Mashiro y Ran, tal vez iban a hablar sobre lo que le pasaba a Rita-san pensé en quedarme a escuchar, pero sabía perfectamente que no estaba bien hacer eso, así que simplemente me fui a mi habitación.

Cómo siempre me lave los dientes cepille mi cabello y me acosté, cerré los ojos un momento, pero de pronto mi celular vibró, cuando vi el mensaje vi que era de Haru.

Harubaka: Hey bro perdón por la, pero ¿podrías hacerme un favor?

Dime mientras no sea algo demasiado grande...

Harubaka: Pues como te explico...salvé a una muchacha de unos maleantes y me invitó a una cena o más bien una fiesta o reunión como quieras decirle...😫

?Quieres que te acompañe ¿verdad

Harubaka: Jeje bueno sí dijo que podemos invitar a amigos así que...😅

Está bien, te acompañaré sabes que no se me da bien estas reuniones, pero es para que me debas dos favores

Harubaka: Te lo compensare bro de verdad, ¡Te lo prometo! ¡Gracias y buenas noches!👍

En ese instante pensé porque rayos accedí sin problemas, tal vez muy en lo profundo de mi algo me decía que tenía que despejar mi mente.

Las horas pasaron y no podía dormir, tal vez es por la pregunta de Mami a pesar de haberle contestado aún seguía resonando en cabeza, decidí bajar a tomar algo para el sueño.
Una vez baje fui a la cocina, pero me lleve la sorpresa de que la puerta del balcón estaba abierta, esa puerta es de vidrio y está justo al lado de la cocina.

Cuando me asomé para ver si no había nadie vi a Rita-san mirando el cielo estrellado.

-Oh, Sato-kun no te escuché bajar ¿Todo está bien? -

Ahí fue cuando pensé en jalar el gatillo.

-Eso debería preguntar yo... ¿Tú estás bien? Te he visto rara desde que llegué-

Habiendo dicho eso, Rita-san se sorprendió y desvió su mirada hacia un lado mostrando tristeza.

-Ya dime, sabes que puedes hablar conmigo de lo que sea-

Cuando dije eso ella se quedó en silencio una vez más y finalmente lo dijo.

-Pues...vamos a mudarnos a otro lugar-

-Ah ya veo...-

-Pero será temporal es posible que sea así, aún no lo sabemos, el asunto es que no podemos llevarte con nosotros así que...- comentó aún más triste.

Ante la aclaración de Rita, Sato contesto con una sonrisa

-Ya tranquila entiendo-

- ¿Eh? Pero...-

-Pero nada Rita-san, se perfectamente que no puedo seguir pegado a ti para siempre, lo sé perfectamente, supongo que es hora de utilizar mis ahorros- comenté soltando una pequeña risa haciendo que Rita-san también se ría un poco, pero su tierna risa se volvió seria nuevamente.

-Lo siento-

- ¿Eh? -

-Siento que como la persona que te ha cuidado y la vez ser tu vecina, no he podido hacer nada por ti, en verdad lo siento- expreso con tristeza.

Los ojos de Sato se agrandaron de asombro.

- ¿Pero qué estás diciendo? - de pronto la voz grave y cálida de Sato se quebró y este bajo la cabeza

- ¿Sato-kun? -

-Tu sonrisa cálida y bella dándome la bienvenida a casa, esperarme con la cena caliente, trabajar en tu restaurante y consolarme cuando estoy mal, siempre te has preocupado por mí, tu...-

Sato levanto su cabeza dejando ver qué tenía unas cuantas lágrimas en sus ojos.

- ¡No tienes idea de cuánto me ha ayudado eso!, así que por favor te lo pido no digas esas tonterías...-

Rita estaba sin palabras no solo porque era primera vez que veía a Sato así, sino que también por aquellas dulces palabras.
Ante esto ella cambio su expresión triste a una cálida sonrisa.

-Entiendo, así que no llores por favor Sato-kun o me harás llorar a mí también- contesto secando tiernamente las lágrimas del rubio, acto seguido está lo abrazo tiernamente como si fuera su madre.

Estos es algo gracioso, mi yo de niño se habría burlado de mi yo de ahora, por el simple hecho de estar llorando por una tontería

Al día siguiente...

Todo paso con normalidad fui a la universidad y hablé con Haru sobre la reunión y finalmente llegó la noche.

-Esto... debe ser una broma- pensé en voz alta.

- ¡¿Qué haces aquí?!- pregunto Chizuru sorprendida.

- ¿Qué haces tú aquí? - conteste con toda la tranquilidad del mundo.

-Pues a mí me invitaron-

De pronto como siempre es Haru este se metió en la conversación.

- ¡Ah qué casualidad que la novia de Sato este aquí! -

-No, no, ella no es mi novia-

- ¡¿Que no me digas que terminaste con un ángel así?! Perdónalo por favor es estupi...-

Sato golpeó a Haru en trasero.

- ¡Ella les gasto una puta broma! ¡¿A quién le dices estúpido?! ¡Estúpido! -

-Ahg ¡a ti estúpido! -

Mientras los dos muchachos discutían está se reía tiernamente, pero luego su vista se centró en una silueta que se acercaba a la distancia detrás de Haru y Sato.

- ¡Oh ahí viene! ¡Por aquí! ¡Sumi-san! -

Sato quien tenía tomado de la camiseta Haru cambio su expresión enojada a una de asombro y se volteó al instante de oír el nombre de ella.

Esto no podía ser más casual a la distancia venía ella corriendo tiernamente.
Cuando finalmente llegó a nosotros Haru se quedó con cara de estúpido.

Ella hizo varias reverencia a Chizuru.

-Ya, está bien nosotros recién llegamos-

Cuando dijo "nosotros" Sumi se volteo a vernos a mí y a Haru.

-Ehh...Hola Sumi- la saludé desviando mi mirada hacia un lado con una sonrisa algo chistosa.

Ella me sonrió felizmente y me saludo con su mano.

Luego al ver a Haru su aura tímida se activó como un sistema de defensa.

-Ahh este...soy Haru-

Mire a Haru y sabía perfectamente lo que estaba pensando "Decir que es introvertida se queda corto" o "Ella ¿Acaso es muda? ¿O tal vez muy tímida"?

-Ella tiene problemas para comunicarse es demasiado tímida, así que no seas demasiado extrovertido con ella o morirá- susurré al oído de Haru.

-Y-Ya veo-

"Encantada de conocerte mi nombre es Sakurazawa Sumi"

Haru entrecerró sus ojos intentando leer el mensaje en el celular de Sumi.

-Que pedo ¿acaso es Stephen Hawking? - me susurro Haru.

-No imbécil, Sumi habla de esa manera tiene vergüenza hasta de hablar, así que por esta noche acostúmbrate- conteste igualmente en voz baja.

-Entiendo, ¡espera! ¡La llamas por su primer nombre y sin honoríficos eso quiere decir que ustedes! -

Haru fue interrumpido por la llegada de Ruka quien saludaba a lo lejos.

- ¡Hola! ¡Perdón la tardanza el tren se atrasó! - exclamó saludando con una mano y con la otra llevaba a Kazuya del brazo.

Al llegar a dónde estaban todos, ella saludo felizmente a cada uno de ellos, a Chizuru la saludo con algo de frialdad, pero con respeto, a Haru con mucha alegría y amabilidad, con Sumi casi le dio un paro cardíaco de la ternura que desprendía tal diosa y finalmente le tocó a Sato.

-Haru...-

- ¿Sí? -

- ¿Porque nunca en tu salvada vida se te ocurrió decirme el nombre de quién organizo la reunión? -

-Ah bueno etoo... ¿porque no era importante? - contesto ladeando un sonrisa.

-CUANDO ESTO ACABE TU MORIRÁS- expreso Sato con una voz de ultratumba.

-Y-Yo no sabía-

-Cállate-

-S-Si señor-

-Tu ¿puedes decirme que haces aquí? - pregunto Ruka algo disgustada.

Sato cambio su aterradora mirada a una muy amable y alegre incluyendo su voz, haciendo que se sonroje Sumi y Chizuru.

-Pues veras mi amigo Haru fue muy amable en invitar...pfooahg...-

- ¡Nunca dejas de ser sarcástico ehhhh! - exclamó la muchacha habiéndole dado un golpe en el estómago a Sato haciendo que este escupa sangre.

-Veo que no has dejado de ser una colegiala loca-

- ¡¿A Quien le dices loca pelosmierda?!-

- ¡Loca! -

- ¡Pelosmierda! -

- ¡Lunática! -

- ¡Pelomoco! -

Mientras estos por poco no se arrancaban los ojos el resto del grupo observaban algo sorprendidos, pero a la vez perturbados.

-Haru-kun-

- ¿S-Sí? -

- ¿Acaso no sabías que Daiki no se lleva bien con Ruka-chan? - pregunto Chizuru.

-No ni siquiera sabía que se conocían- respondió alzando los hombros.

- ¿Qué clase de amigo no conoce a los amigos de su amigo? -

-Pues ese soy yo además no creo que sean amigos del todo realmente se odian...ellos dan miedo-

-B-Bueno debería regañarte por eso, pero...si dan algo de miedo-

De pronto Chizuru y Haru escucharon una tierna risa.

-Fufu, yo pienso que es divertido, jamás había visto a Daiki-kun comportarse así, es emocionante- comento Sumi con ternura

Haru miro a Sumi un momento y se percató de algo.

-Ah ya veo- este sonrió con dulzura.

-Si Sakurazawa-san tienes toda la razón, es raro y a la vez divertido ver a Sato comportarse así- dicho eso los dos se sonrieron.

-Ya veo, Sato, finalmente lo veo no sé si te has dado cuenta de cuán importante eres para esta chica, ella puede cambiarte puedo verlo- pensó mientras veía al rubio discutir.

-Sato-san siempre se comporta tan serio, supongo que es divertido de alguna forma, te entiendo completamente Sumi-chan-

Haru observo nuevamente a Sumi con más detalle y como su mirada se volvía dulce y tierna cuando miraba a Kazuya.

-Ja, o tal vez no siempre es como crees Sato, a una persona le puedes importar, pero a veces es hasta ahí, puedes amarla, pero esa persona que amas a veces tiene sus ojos clavados en otra persona, aun así, no importa lo que pase bro, yo Ran y Natsuo siempre estaremos a tu lado, aunque te rompas nos quedaremos contigo y yo más que nada porque después de todo aun te debo la vida-

Tras la discusión de Sato y Ruka y la reflexión de Haru todos se adentraron en el bar donde se llevaría a cabo la fiesta o más bien dicho la reunión.

Al entrar Ruka se sentó en medio de Haru y Kazuya que al rato comenzaron a charlar, mientras que Sumi se sentó en medio de Chizuru y yo.
Sumi con una mirada determinada y sería tomo el menú de bebidas.

-Si que te tomas en serio esto...- comenté despreocupadamente.

-No es eso Sumi-chan no bebé alcohol y hoy se ha propuesto en probarlo-

- ¡Oh! ya veo eres como Sato- Haru se metió en la conversación.

Sumi me observo e inclinó su cabeza "Rayos ¿porque cada gesto hace ella es lindo?" Pensé en ese momento volteando la mirada.

-Ah bueno Sato solo bebé cerveza no bebé otra cosa-

"¿De verdad?" Escribió en su celular.

- ¡Que rápida! - pensó Haru.

-Si bueno, no me gustan los demás tragos son innecesarios- conteste alzando los hombros.

Sumi me sonrió y regreso su vista a la menú, me acerque a ella le señale uno de los tragos.

-Es bueno para ti, es el único que he probado y no es tan fuerte-

Haru observaba a Sato el cómo hablaba con Sumi y en como la miraba, este pensó varias cosas.

-Ja, así que es así, pase lo que lo pase te apoyaré Sato, ya no estás solo-

- ¿Todo está bien? ¿Hay algo que no te gustó? - pregunto Ruka.

-Ah no nada, sabes entre que esperó a que traigan la comida iré al balcón-

Haru salió a un pequeño balcón que tenía el bar, afirmo su manos en el barandal y miro las estrellas y luego lentamente volteo a ver a los demás riendo felizmente.

-Vaya...de lo que me hubiera perdido si lo rechazaba...- titubeó.

- ¿Rechazar? - pregunto Ruka.

- ¡Wah! ¿Tienes complejo de fantasma? -

-Jeje lo siento ¿Estás bien? - preguntó la muchacha llevando sus manos detrás de la espalda.

-Si solo estaba pensando, las cosas están cambiando...-

-Mmm sí que estás raro no te conozco bien Haru-kun, pero se cuando una persona no está bien-

-Ah bueno si estoy bien, solo que aún estoy un poco afectado por mi rechazo jeje, solo que...no quiero que el también pase por lo mismo-

Ruka se percató de que el castaño estaba a mirando a Sato.

- ¿Hablas del pelosmierda? -

-No le digas así jajaja, él te está cuidando, en el fondo le caes bien-

- ¡¿Cuidarme?! ja si claro... el solo me aleja más de Kazuya- susurro triste

-Sato ve cosas en la gente que otras no, sé que...él te está protegiendo del dolor...él ha pasado... por un sin fin de cosas-

Ruka miro a Sato y se entristeció

-Realmente lo aprecias eh-

-Él es mi mejor amigo- respondió viéndola con una cálida sonrisa.

La muchacha sintió curiosidad por la relación de amistad de aquellos dos así que se decidió a preguntar algo.

-Que gran amistad supongo ¿Cómo se conocieron? -

Haru se sorprendió ante la pregunta y luego sonrió.

-Bueno primero que nada no solo nos une un lazo de amistad emm...ahg, digamos que para contestar a tu pregunta tendría que contarte mi historia, ¿estás dispuesta a escuchar? -

-Bueno mientras esperamos la comida... Ah pero que digo ¡por supuesto! ¡Me mata la curiosidad! -

-Un gato...- pensó Haru.

-Bueno por dónde empiezo creo que lo diré de una sola vez yo hace tiempo atrás...

¡QUERIA MORIR!

exclamó sonriente, dejando a Ruka sorprendida.

Continuará...