Capítulo 14: Confesiones
No esperaba verla a ella arrodillada justo a mi lado, me veía con preocupación.
Al haberse acercado a mí todos murmuraban sobre nosotros.
-Que linda chica, también el es guapo que buena pareja ojalá mi novio se preocupara así por mi-
-Que lindos-
-Hacen buena pareja-
Observé a Sumi pensando que ella se avergonzaría al oír lo que decían pero al parecer ella no estaba escuchandolos, tenía toda su atención puesta en mi.
-Estoy bien Sumi-san-dije poniéndome de pie y ayudando a que ella de igual manera se ponga de pie.
Mire en momento la barra para luego volver mi vista a ella.
-Oye ¿quieres desayunar conmigo?-
-¿Eh?-hizo ella algo sorprendida.
-Digo hace un momento te vi y no tenías asiento así que pensé que si querrías desayunar conmigo, claro solo si te sientes comoda-
Ella me observó con asombro un momento para luego sonreír felizmente y asentir.
Ambos nos sentamos olvidando lo sucedido hace un momento, yo solo centre mi vista en otro lado despues de todo para algunas mujeres se les es incómodo cuando alguien las ve comer.
-Eh etoo...-
-¿Mmm?-
Cuando voltee a verla ella parecía estar viendo mi mejilla y recorde lo del otro día.
(Punto de vista de Sumi)
-Ah cierto...oye lo siento, casi te metes en problemas por mí culpa en verdad lo siento-me puse de pie e hice una reverencia.
-Ah..ugh ehh...-
"No te preocupes, está bien, en realidad estaba viendo que tienes heridas en el rostro, ¿Te golpearon?"
-No te preocupes, no es tu culpa, solo es que la ley...ahh...-
¿Que iba suceder? Si le decía que la ley misma no confía en mi diría "esa jamás fue mi vida" o "nunca quise elegir ese caminó"
-Digamos que hice enojar al oficial que me interrogó jejeje-
Ah me sentía como la mierda por mentirle a una chica como Sumi, aunque algo que no me esperaba era...
Sumi inconcienteménte se había puesto de pie y había acercado su mano al rostro de Sato tocando su herida.
-¡Ahh!-ella se alejo rápidamente haciendo múltiples reverencias con su rostro enrojecido de la vergüenza.
-Oye con que te disculpes una vez está bien-
Ella agachó su cabeza, aún algo roja tomo su celular y escribió.
"Me preocupe...y mucho"
Sato abrió sus ojos asombrado.
¿Porque? ¿Porque se preocupó por mi alguien como ella? Yo realmente no merezco su ayuda, no merezco que ella está hablandome ahora mismo.
-Rayos...-tome un ángel francés de mi plato y lo puse en el plato de Sumi.
-¿Huh?-
-Toma perdón por preocuparte...-
Ella miró su plato sorprendida, negó con la cabeza y devolvió la dona a mi plato.
"No soy digna de que me regalen un ángel francés"
-Ya veo entonces...-comí un lado del ángel francés, más que nada la parte que no estaba cubierta de chocolate.
-Oye Sumi-san eres hermosa-dije para que así ella...
-¿Ehhh? Hmmmf- ella no pudo ni reaccionar ya que le di la otra mitad del ángel en la boca.
-Si ahora me das esa mitad será un beso indirecto-al parecer ella no escucho lo que dije ya que se había quedado hipnotizada por el sabor del ángel francés.
Rato después decidí irme.
-Ah, bueno creo que eso es todo-tome lo que quedaba de mi café y me puse de pie.
-¿Huh?-
-Nos vemos-fui en dirección a la puerta y salí, como es costumbre en mi, tome un mechón de mi cabello y lo comencé a peinar, cuando estaba por arracancar camino a casa alguien me tomo de la manga de mi sudadera.
-¿P-p-podemos hablar....un p-poco más?-cuando volteé vi que era Sumi
-Ahh ¿está bien a donde quieres ir? ¿Para que hablemos?-
-B-Bueno...-
En otro lado con Ran...
-¿Mmm? Rayos está empezando a llover...-dije para así ponerme mi capucha.
Camine un rato y vi el restaurante de la madre de Mashiro, di un suspiro ya que no tenía otra opción donde quedarme para resguardarme de la lluvia.
-Ah, Bienvenido ¡oh Ran-kun!-
-Perdón por la intromisión, es que empezó a llover-respondi con algo de desconfianza, puede que Mashiro me haya caído bien y todo pero, aún le tengo algo de desconfianza a las mujeres.
-Ire a buscarte una toalla, estás algo mojado-
En el momento que esa mujer se fue Mashiro salió de la cocina.
-Oka-san mira estas me salieron...-ella me miro impactada.
-¿Que onda?-
Mashiro había salido de la cocina con un delantal puesto y un pañuelo en la cabeza, debo admitir que se veía linda.
-¡R-R-Ran-kun! ¡¿Que haces aquí?!-exclamo algo nerviosa.
-Afuera empezó a llover y Ran-kun vino aqui a resguardarse-decia la mujer apareciendo de la nada.
-¡Waaah! ¡Mamá porque no me dijiste que el estaba aquí y yo con estas pintas!-
-¿Que tiene de malo?...estás linda-eso se me escapó pero decidí no darle importancia.
-¡¿Eh?! ¡¿P-Pero que dices?! ¡¡bakaaa!!- después de decir eso ella se fue corriendo.
-Ahh Mashiro-tan es tan adorable mi niña-
-Tsundere...-pense.
-Aqui tienes Ran-kun asegúrate de secarte bien si no te resfriaras-
-Ah si...-
Ella se sentó frente a mi algo confiada pero ya lo pensé anteriormente, aún sigo con algo miedo a las mujeres.
-Oh, perdona Ran-kun cierto que no te gustan las mujeres-
-Esta bien no me molesta del todo...puedo ver qué usted es confiable-
Los ojos de esa mujer alumbraron de felicidad.
-¡Si finalmente Ran-kun me quiere!-
-¡Maamaaaa! ¡Ya deja de coquetarle!-
Mashiro vino con su ropa habitual a excepción de su gargantilla.
-Ara ara Mashiro-tan ya llegaste ahora Ran-kun prefiere a las mayores-
-Humf como si me importara con quién saliese-
-Dices eso cuando y después te enojas cuando si se me acerca una policía sexy-
Mashiro se puso como un tomate.
-Ahg...sabes salgamos a comprar algo y te daré una paliza en el camino-
-Pero está lloviendo...-ella me empujó hasta salir de restaurante.
-Llevo paraguas bakaa-
Caminamos y llegamos a una tienda de conveniencia y ahí compramos mochis.
Las empleadas de la tienda murmuraban.
-Viste a ese chico..-
-Sii ¿no es el que suele venir seguido?-
-Si por alguna razón está más lindo ¿Que será?-
-No lo se-
Cuando vi a Mashiro esta roja pero no parecía ser de la vergüenza creo que era de rabia.
-Oye ¿estás bien?-
-Si y no te importa-dijo con un puchero.
-Estas enojada..-
-No lo estoy-refunfuño.
-Mashiro...-
-¡¿Quehmmf?!-no la dejé hablar ya meti un mochi en su boca.
-Esta bueno ¿no?-ella mastico y lo tragó para así decir.
-E-Esta delicioso no lo negare-
-Ves te lo dije, sabes..estos mochis son lo que han mantenido cuerdo todos estos años, son muy especiales..son calidos...-
-Ya veo...lo lamento...-
-¿Porque?-
-Bueno las mujeres a veces somos muy estúpidas-
-Esta bien se que no eres así, aúnque sabes...creo que ya no necesitaré estos mochis para calentarme-
-¿Mmm?-
-Bueno ahora estás tú...dijiste...que serías mi suéter-
-¿Eh?...-
Mashiro se quedo perpleja al ver a Ran ya que esta era la primera vez que lo veía sonreír.
-Ja...lo sabía...-
-¿Que cosa?-pregunte viéndola con confusión.
-TE AMO MÁS DE LO QUE TE QUIERO...-
-¿Eh? ¿Que quieres decir con eso?-
-Jeje ¿Tan tonto eres? Me refiero a esto-
Mashiro tomo mi mano que sostenía el paraguas y se acercó a mí y...
-Si eso no te dice nada entonces ya no sé qué hacer-
El silencio invadió el lugar solo podían escucharáse las gotas de lluvia chocar con el suelo, cuando levanté mi rostro sonrojado vi a Ran-kun que cubría el suyo con su mano y pude notar que sus orejas estaban algo rojas el me dio el paraguas y se volteo.
-Mashiro...¡te veo mañana!-Ran-kun se fue corriendo en dirección a dirección a su casa.
No puede ser, no puede ser, no puede ser, no puede ser decía internamente mientras corría a casa, después de un rato finalmente llegue y entre sin más hecho un huracán.
-¿Que haces..?-fui tomado del hombro cuando iba en dirección a mi habitación.
-No aceptas nuestras disculpas tu madre se esfuerza para reconstruir nuestra familia rota y ahora tú entras a casa sin quitarte los zapatos y sin avisar llevándote todo por delante...esto es el colmo...-
-Cariño ya déjalo...no armemos un escándalo asi-
-Mama... papá....yo...
LO SIENTO...-
Un silencio quedó en la sala de estar, solo viendose los rostros de los padres de Ran mostrando asombro.
En otro lado...
-Misaka-senpa...no ¡Misaka-san tu realmente me gustas así que por favor sal conmigo!-un Haru sonrojado dijo esas palabras frente a su senpai.
-¿Eh? ¿Lo dices enserio? No digas estupideces eres igual que todos los hombres, me repugnas yo prefiero a los hombres como Sato-kun déjate de tonterías ya largate...-
Continuará...
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