Semi-Au.
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Kanao adora a su mamá, tenía un gran amor por ella, porque siempre le sonreía con ternura, la cuidaba con tan dedicación, le gustaba ver los ojos iluminados de Kanae, eso era lo que más le alegraba en los dias de oscuridad. —Kanao... Duerme.—Susurro dulcemente la mujer de cabello largo, acariciando la cabeza de la pequeña.

—¿Y si el viene?.—

—No te preocupes, mamá está aquí, estará bien.—Dio un dulce beso en la frente de la pequeña, para así abrazarla, y dormir juntas en la cama matrimonial, la Kocho había cerrado sus ojos, pero Kanao observó la persiana de la ventana, tan oscuro, ella quería ver la luz del día alguna vez, junto a mamá, y lejos de ese demonio.

En cierta hora de la noche Kanao se levantó, dándose cuenta que su mamá no estaba con ella, vio a la puerta de la gran habitación, estaba cerrada, se dirigió al baño, allí tampoco estaba, apretó sus manos con fuerza, ese demonio se la volvió a llevar, y cuando su mamá vuelve puede notar un enorme cansancio en sus ojos, aunque ella le sonríe de lo más tranquila para así abrazarla y susurrar cuánto la ama y quiere que sea feliz.

...

Kanae deja escapar suspiro tras suspiro, aprieta los dientes con fuerza para evitar quejarse tan fuerte, temiendo que su hija escuché, aunque no importa mucho pues Douma no para de gemir, complacido bastante de estar unido a la Kocho en un acto de "amor puro", según él. —Te amo tanto Kanae.—El murmura con una enorme sonrisa, la Kocho cierra sus ojos con fuerza, trata de imaginar que no está aquí, pero le es casi imposible al sentir las embestidas de Douma aumentado y cada vez siendo más fuerte, unas lágrimas se asoman en los ojos violeta, se aferra a la espalda de él, arañando, cosa que le encanta al contrario, causando que su excitación aumenté.

Kanae solo trata de pensar en Kanao, en su felicidad, que la debe de proteger de está horrible situación, que tenga una infancia alegre, que su inocencia jamás se quebré.

Cómo siempre la madre sacrifica todo por el ser que trajo al mundo.

Ella cubre su boca al sentir que él casi llega al clímax, pero después se separa repentinamente. —¿Tú también me amas, no?.—El pregunto con un rostro lleno de falsa inocencia, mostrando unos ojos que suplican de amor aunque no sea real.

La Kocho solo se queda en silencio unos segundos para después asentir. —Si...—Pronuncia con dolor y la sonrisa de ese demonio tan solo se agranda.

Entonces vuelven a estar unidos, siente de nuevo como entra pero con rudeza, grito por un momento. —Lo siento... Tan solo estoy muy feliz por tener a una familia, estos sentimientos reales.—Dice él con completa alegría, Kanae trata de tolerar el dolor, siente como el ahora la sujeta de la cadera, ella tiene que levantar un poco sus piernas para que él pueda hacerlo bien y terminar de una vez con esto.

Aferra sus manos a las sábanas, casi rompiendo estás, porque Douma intenta llegar hasta lo profundo de ella, importando poco si le está haciendo daño.

Siente como el al fin termina, dejando todo dentro suyo, tan asqueroso, su cuerpo tembló cuando al fin salió, perdió tanta energía, y ese demonio se acerca para darle un beso tan suave y amable, tan distinto al sexo que la hizo tener. —Oh mi querida esposa....—Kanae tiene que sonreír un poco, en cuanto lo hace él le permite irse, la acompaña hasta la habitación donde se queda con su hija y después cierra con llave.

No puede permitir que la familia que secuestro vaya a irse.

Kanao no es hija de ese horrible demonio, Kanae jamás lo había visto antes de ese fatídico día.

Él tan solo llego, proclamando que serían su nueva familia y que formarían hermosos recuerdos juntos, la madre no creí lo que escuchaba, y la hija estaba asustada de ese horrible demonio.

Además eso no era humano, lo comprobaron cuando trataron de huir, un solo parpadeo y estaban de nuevo en ese sótano, Douma tan solo advirtió que no quisiera perder a su familia tan pronto, Kanae entendió por completo la amenaza, y juró que ella no escaparía.

Tan solo Kanao.

...

—Mamá no quiero irme, no sin ti...—La menor lloraba desconsolada, siendo abrazada fuertemente por la madre que mantiene esa dulce sonrisa, no permitió que el demonio se la arrebatará, está sonrisa le pertenecía a su pequeña.

—Shh. Todo está bien, mamá después irá, solo ve con tu tía Shinobu ¿Si?.—Murmuraba, menos mal el demonio no estaba, tuvo que ir a comer, y como no las quería asustar lo hacía lejos de casa.

—¡No!.—Protesto, sorprendiendo a la mujer, normalmente Kanao es tan callada, una niña que se porta muy bien gracias a que su madre la crío para ser una buena persona. —El te hará daño, no quiero...—La mirada de Kanae se suaviza, sujeta los hombros de la niña con fuerza y hace que la mire a los ojos.

—Lo único que me puede hacer daño es que a ti te suceda algo.—Aunque hablaba con amabilidad podía notarse la seriedad en su voz, incluso desaparece esa sonrisa perpetúa. —Ahora prométeme una sola cosa Kanao, que cuando salgas no mirarás atrás, solo correrás adelante... Mamá estará bien.—Y de nuevo volvió esa expresión que logra calmarla siempre.

Kanao lloró un poco más antes de asentir, debía ser una niña fuerte, por mamá, para salvarla de este infierno.

Se había ido, cumplió su promesa, Kanae la despidió con una sonrisa hasta que está misma se deformó lentamente. —No te vayas...—Musito, cubriendo su boca, derramando lágrimas, no quería estar sola aquí, Kanao es quien le ayudaba para seguir, pero ahora ella se fue, estaba bien, pero Kanae tiene miedo.

—No estoy sorprendido.—Justamente había aparecido Douma, la Kocho tembló volteando hacia atrás. —Incluso la antigua Kanao siempre me odio, creí que podía ser diferente pero no.—Ese demonio sonreía. —Tambien creí que podía tener sentimientos si te tenía a ti, Shinobu también fue una opción pero ella es dura, demasiado como para obligarla a formar una familia conmigo.—Kanae no entiende lo que trata de decir, está confundida, esperando el castigo que le quiera imponer por arruinar la perfecta familia. —Esta vez quise hacer las cosas bien, no matarte, porque la tu del pasado fue la única que sintió lástima por mi... Ah, perdón no entenderías esto, eres solo su reencarnación.—Comento avergonzado el demonio.

—Habían maneras de hacer las cosas, tu... Fuiste egoísta.—Le contestó.

—Eso es cierto, pero ya no quería esperar más, espere tanto tiempo para que volvieras a renacer... Kanae Kocho, cazadora de demonios.—Eso fue suficiente para que los ojos violetas se ensanchen y la mujer caiga al suelo.

Tantas imágenes pasaron por su cabeza que hasta le dolió está, derrama lágrimas, y en su mente aparece una Shinobu con ropas extrañas que llora desconsolada, una pequeña Kanao mugrienta, que salvaron de un vendedor, ella muriendo lentamente pidiendo perdón a su hermana... Y por último ese demonio que cuando lo vio tan solo sintió lástima, no hubo miedo, no como ahora, en cambio lo enfrentó.

—Luna superior.—Kanae al fin alzó su mirada, y Douma sonrió complacido con lo que dijo.

—Así es, bienvenida de vuelta, mi amor perdido.—Recibio el abrazo del que se proclama su alma gemela, siempre estuvieron destinados a estar juntos, solo que la muerte se la llevó, pero al fin la tiene de vuelta, tan hermosa, y esta vez no la perderá.

Mordió su lengua con fuerza, y besó a Kanae, sellando un mal amor para toda la eternidad, la Kocho solo pide que esto sea un mal sueño, que él la maté, pero cuando se separen al fin ella grita entre lágrimas y el se ríe con alegría. —Ya ni siquiera la muerte nos podrá separar.—Douma jamás supo apreciar el hecho de que alguien se compadezca de él... Nunca se le debió dar tal cosa a un monstruo como él lo único que debió tener eran las llamas del infierno, pero él fue tramposo y vil, se quedaría con el amor de Kanae por siempre.

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Ni yo misma se cómo salió esto xDDD pero me gustó el resultado así que Aquí lo tienen (๑•﹏•) espero les este gustando los escritos de está shipp crack, je... Hasta la próxima (｡•̀ᴗ-)✧