Los personajes de Boku no Hero Academia no me pertenecen, solo el amor que les tengo.

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A la luz de los rayos

—¿Estás en tu elemento, verdad? —pregunta Sero, Kaminari ríe y observa por la ventana. Realmente había una fuerte tormenta afuera.

La mayoría de sus compañeros se encontraban en la sala, se había cortado la luz y aprovechaban para hablar, contar historias de terror —con Tokoyami a la cabeza— o distraerse con otras cosas mientras pasan el rato. Cada tanto observa alrededor, extrañado de no ver a Jirou; el resto de las chicas se encontraba en el lugar. Hasta Yaoyorozu que, junto a Iida, repartía las linternas y velas que habían en caso de emergencia.

—Yaomomo —dice tras ponerse de pie, su compañera lo observa.

—¿Si?

—¿Sabes algo de Jirou?

—Debe estar dormida. Cuando se cortó la luz la llamé y también golpe la puerta de su habitación sin obtener respuesta.

Kaminari afirma con la cabeza y mira hacia el ascensor, es raro que se durmiera tan temprano. Quiere asegurarse de que está bien, y no solo por el tamborillar en su pecho cada vez que está cerca de ella desde aquella ocasión; sino también porque se encontraba genuinamente preocupado por la chica.

—En un rato vuelvo —le dice a sus amigos con quienes hasta un momento estaba hablando y se dirige a los ascensores, observando a ambos lados para que no notaran que se sube al que se dirige a las habitaciones de las chicas.

Se dirigió hasta el tercer piso y golpeo varias veces seguidas. Esperando que ella le grite para que se vaya de una vez y la deje dormir, pero seguía golpeando cada vez de forma más repetida y no contestaba. Sus golpes eran cada vez más fuertes, hasta que un momento escucho una voz muy suave pidiéndole que pare.

—¿Jirou? —pregunta, con el rostro pegado a la puerta— ¿Te encuentras bien?

—Vete Kaminari.

Al contrario del pedido, él abre la puerta. No podía confiar en aquella voz temblorosa en una chica tan comúnmente segura.

Se adentra en la habitación intentando ver entre tanta oscuridad, crea un chispazo tronando sus dedos para iluminarse un momento. No la ve en la cama, pero si llega a ver algo junto a esta. Hace el mismo chispazo pero ahora observando en aquella dirección, mientras entrecerraba los ojos para concentrar su vista. Ahora llega a verla. Jirou se encontraba sentada en el suelo, tapada completamente con una manta salvo su rostro; que observaba hacia el suelo.

—Vete de una vez —dice esta vez, abrazándose más aún a la manta que la rodeaba. Nuevamente Kaminari no decide hacerle caso y corre a su lado.

—Jirou, ¿Qué pasó? —pregunta, arrodillándose a su lado e intentando ver su rostro. Ella corre la mirada, con un leve sonrojo en sus mejillas.

—Por favor, vete.

—Sabes muy bien que no puedo dejarte así —le sonríe, sentándose a su lado— así que le tienes miedo a los truenos.

Toma su silencio como afirmación.

—Entonces —rápidamente se inclina hacia delante de la chica, para así obligarlo a verlo— soy el protector perfecto ¿Verdad? Tu pararrayos personal —Jirou finalmente suelta una pequeña sonrisa, y él se pregunta lo mal que estaría probar sus labios en ese momento. En su lugar, levanta la manta y se tapa también con ella. Abrazando a la chica debajo de esta. Jirou lo observa insegura un momento, pero tras un nuevo relámpago que cae cerca del edificio se decide a abrazarlo. Ocultando su rostro contra su pecho.

—Confiare en ti —Kaminari acaricia su suave y fino cabello, rogando que ella no se enoje por el beso que deja en su nuca.