La familia Tomlinson se puede decir que es una de las familias más estables en cuánto a economía en el pueblo de Doncaster, Aeron Tomlinson es un Alfa puro bastante respetable, su empresa es reconocida de manera internacional cómo nacional, tanto así que le han propuesto trabajar en conjunto con otra empresa ubicada en Londres, Inglaterra. Gustoso acepta el trato, el único problema es que ahora debe ir hasta su casa para dar la maravillosa noticia y esperar que su familia lo tome bien, porque ya no hay vuelta atrás, tendrán que mudarse.

Un Omega de un metro setenta, caderas anchas, cintura delgada, cabello color castaño con pequeños destellos dorados, naricita de botón, labios delgados y finos, con su piel color canela con un montón de pequeñas por todo su cuerpo. Louis es hijo único, bastante mimado y bastante sobreprotegido por sus padres, su bonito cachorrito le encanta el ballet, le gusta las tardes de lectura o las noches de película en familia, Annette y Aeron hacen todo lo posible por complacerse cualquier cosa que el Omega desee.

Así que llega a casa y es recibido por su hijo con un abrazo y el aroma del Omega envolviéndolo, el Alfa dejó un besito en el cabello de su hijo, se separó y dejó otro en la frente del Omega, Louis sonrió.

──Baba, te extrañé. Mami y yo preparamos todo para la noche de películas.

──Mi dulce Omega, debo hablar con tu madre, dame un segundo. ¿Llevas mi maletín a mi habitación?

──Seguro, baba.

──Gracias, dulce.

Louis lleva el maletín de su padre hacía la habitación, Aeron se dirige a la cocina, donde sabe que su Omega está preparado la cena, sus manos se envuelven en la cintura de su esposa y deposita un beso en la mejilla, Annette sonríe, gira su cabeza para encontrarse con la mirada de anhelo en su esposo.

──¿Cómo ha ido todo en casa? ──Annette sonríe, deja de cortar y limpia sus manos con una toalla, se da la vuelta aún en los brazos de su esposo.

──Ha ido bien, Louis sigue impecable en sus clases de ballet e incluso estaba hablando sobre impartir clases a niños. ──Aeron siente las manos de su esposo realizando suaves masajes en sus hombros, inclina su frente hasta que toca la de esposa y suspira. ──¿Qué sucede, Alfa?

──Annette, me hablaron en el trabajo hoy sobre algo importante. La empresa, mis socios me expusieron un trato bastante interesante sobre trabajar en conjunto con otra empresa, me pareció bien así que accedí, me pareció que aceptaría enviar a alguno de nuestros socios pero ellos prefieren que yo sea él que este allá, trabajando allá, en Londres.

Los ojos de Annette lo observan intensamente, aún procesando la información que acaba de estallar en su cara, su esposo deja un pequeño besito en los labios de su Omega, logran volver a la realidad cuándo Aeron siente unos brazos rodear su cintura desde su espalda y se apreta contra él.

──Baba, te voy a extrañar. ──se separa de su esposa y voltea, su precioso niño de ojos azules está llorando.

──Cariño, cariño, no llores. ──seca las lágrimas de las mejillas de su hijo, solo para escuchar silenciosamente los sollozos de su esposa y de pronto los olores de sus dos omegas llenan la cocina y es imposible respirar bien. ──Okey, está bien. Vamos.

Toma la mano de su esposa y la de su hijo y los lleva hasta el nido que se encuentra en medio de la sala que Louis ha preparado para ver películas, Aeron entra en el y atrae a su esposa a su regazo mientras que a su hijo lo tiene en su costado, los envuelve con su olor y besa la frente de cada uno.

──Mis preciosos omegas, hermosos. Los amo a los dos con todo mi corazón, calma, dejen se llorar, ¿sí? ──su esposa es la que se calma primero, seca sus propias lágrimas y deja un besito en los labios de su Alfa. Louis frota su mejilla en el pecho de su padre para llenarse de su olor. ──¿Estamos mejor?

Ambos asienten.

──Bien, todo está bien, no pasa nada. ¿Quieren escuchar el resto? ──cuándo ambos vuelven a asentir, Aeron continua. ──Mi nuevo puesto es en Londres, pero no me van a extrañar porque todos nos vamos a mudar hacía Londres, saben perfectamente bien que sin ustedes no iría a ningún lado.

──Baba. . .

──¿Sí, mi dulce Omega?

──Pero si nos mudamos a Londres, mi ballet-

──Ballet seguirá siendo tu ballet a donde vayas, cariño. Te buscaremos un colegio donde lo impartan o donde sea una clase por puntos, pero no dejarás lo que te gusta, ¿sí? ──deja un besito en el cabelle de su hijo.

──Aeron, ¿cuándo nos iremos? —pregunta su esposa.──En dos semanas.

Se quedan un rato más en el nido, reconfortándose entre los tres, Annette decide terminar la cena con ayuda de su hijo mientras su esposo toma una ducha y se pone cómodo, Annette cocina algo ligero, Aeron acomoda la mesa para que puedan empezar a servir la comida, Louis lleva los platos y cuándo ya está todo listo, los tres empiezan a degustar la comida. Louis es el primero en romper el silencio.

──Baba, ¿podemos tener un gatito en Londres? ──Aeron ríe un poco. ──Le pondré de nombre tiernosito o gruñosito si es muy gruñon. ¿Podemos?

──Tendré que pensarlo, cariño. ¿Está bien?

──Está bien, Baba, pero cada que dices eso significa un no. ──Aeron sonríe ante el puchero en su hijo de dieciséis años.

──Aeron, ¿dónde viviremos?, ¿acaso vas a comprar una casa? ──el Alfa toma un trago del vino que están bebiendo él y su esposa mientras que su hijo bebé jugo de manzana.

──La empresa nos dará un lugar allá, ellos van a cubrir esa parte.

Su esposa suspira, el Alfa sabe que aún no le agrada la idea pero no irá sin ellos, así que no puede hacer nada más que esperar a que lo acepten algún día, sobretodo porque ya firmó el contrato. Es una buena ganancia que tendrá, así podrá mantener a Louis al día con todo lo que necesita para su ballet y también le ayudaría para darle de vez en cuándo algún regalo lujoso a su bella esposa.

──Piensen en esto cómo un nuevo comienzo para nosotros, para nuestra familia, seguramente allá harás amigos, mi niño precioso, y Annette, tal vez al fin puedas prosperar con tu costura, tal vez empezar a diseñar en serio, mi amor. Esta es una oportunidad que solo pasa una vez en la vida y debemos aprovecharla, ¿están conmigo? Yo siempre estaré con ustedes.

──Claro que sí, baba.

──Sí, Alfa.

──Verán que todo esto saldrá mejor de lo que esperamos. ──beso el dorso de la mano de cada uno.

Terminaron la cena, y entre los tres se prepararon mentalmente para luego de dos semanas abandonar Doncaster y abrir una nueva puerta a la maravillosa ciudad: Londres.

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        Hola. Se está estrenando nueva fanfic, espero tener su apoyo cómo siempre, la fic será muy soft y sin drama, espero la disfruten, recuerden votar y comentar, diviertanse leyendo. Gracias por estar aquí, les amo 💓