🍄✩。:•. Capítulo Cuatro
Louis Tomlinson fue admitido en el colegio oriental de Londres, su padre consiguió con un poco de persuasión que le admitieran aunque el año ya había empezado, así qué, ni bien llegado el día siguiente, Louis ya se encontraba preparándose para que su padre pasará dejándolo en el colegio en lo que iba hacía su trabajo, se puso el uniforme del colegio que consistía en un pantalón color carne y una camisa de manga larga color hueso junto a un pequeño suéter del mismo color que el pantalón, se puso un pequeño broche en su cabello, sujetando un mechón, salió de la habitación y se dirigió hacía la cocina, su padre estaba terminando su desayuno, Louis no comía tan temprano así que su madre le preparó un poco de fruta en un tupper.
Se despidió de ella para subir al auto de su padre, iba bastante nervioso, nunca había sido el chico nuevo en un colegio, así que le preocupaba aquello, su padre puso una mano en su hombro y lo apretó con cariño.
──No te sientas nervioso, cariño. El mundo es tuyo, no dejes que nadie cambie esa visión. ──empezó a conducir hasta el colegio, Louis se bajó del auto en cuánto su padre estacionó, se despidió de él y se encaminó hasta la entrada, suspiró y mentalmente su lobito le dio ánimos.
Tomó de su mochila su horario y los salones a los que debería ir; el oriental era un edificio muy grande, muchas entradas y muchas vueltas en las que Louis fácilmente podría perderse. Camino alternándose en ver su horario y hacía las distintas puertas, se quedó de pie en medio pasillo.
──Disculpa, tú- oh──el chico ni siquiera se había detenido para escucharle. “El mundo es mío” pensó. ──Yo puedo, yo puedo.
Siguió caminando hasta salir al jardín del colegio, se volteó observando todo el lugar, parecía salido de Harry potter, Louis sonrió. Observó a su izquierda a un grupo de chicos altos riendo, observó detenidamente a un rizado, reconociéndolo cómo el chico que lo acompañó hasta la dirección: Harry.
Se acercó hasta ellos y trató de alcanzar el hombro del chico pero debía medir uno metro noventa, era alto. Muy alto. El chico se volteó, bajando su mirada para encontrarse con Louis, todos voltearon a verle.
──Hola. ¿Cómo estás?, soy. . .Louis. Yo. . .eh, yo no encuentro el salón B-6, acá solo hay A y C. Y bueno, pensé que ¿podías decirme dónde es? ──sonrió amable, el Alfa volteó a ver a sus amigos y con un movimiento de cabeza empezó a caminar, Louis solo lo quedó viendo.
──Vamos, te acompaño. ──Louis empezó a caminar, les dijo adiós con la mano a los chicos y corrió hasta Harry.
──Gracias. No era necesario.
──Está bien, no tengo problema en acompañarte. Al final si te quedaste. ──sonrió. Louis asintió.
──Sí, baba habló con la directora y ella acepto, tengo buenas notas así que me admitieron por eso. ──habló. ──Me emociona ser nuevo y me miedo.
──¿Por qué miedo?
──Bueno, no sabes lo que puede pasar cuándo eres nuevo, puede ser que sea de los que vayan a molestar todo el año. ──Harry lo observó.
──Nadie te va a molestar si te juntas conmigo. ──mencionó.
──¿Por qué?, ¿eres presidente escolar?
──No. ──rio. ──Soy capitán del equipo de baloncesto, me tienen una especie de respeto ridículo, pero sirve para sobrevivir. Aquí es tu salón, bonito. ¡Te veo después!
Louis agitó su manita en modo de despedida, entró al salón y la clase ya había iniciado, tuvo que disculparse con el profesor, también tuvo que presentarse, cuándo pudo sentarse, lo hizo hasta el fondo y suspiró, prestó atención y apuntó todo lo necesario que decía la profesora en la clase, cuándo está finalizó, Louis fue llamado por la señora para informarle que estaba atrasado por haber empezado recién en el colegio, así que le señaló unos libros que debía conseguir para hacer un resumen y poder evaluarle.
──La biblioteca te podrá dar estos libros, Tomlinson. Te doy una semana para el resumen ¿está bien?
Louis asintió y salió de ahí caminado por los extensos pasillos hacía la siguiente clase, encontró el salón más rápido que el primero, entró y se sentó, acomodo todo y se quedó esperando a que el profesor o profesora llegara para dar la clase, el salón se iba llenando con alfas y omegas que se sentaban juntos, Louis esperaba que le tocase compartir su escritorio con alguien amable. Observó a unos chicos entrar con chaquetas deportivas, suspiró. Al final de ellos, Harry venía, escaneó el lugar y su mirada cayó en él, le sonrió. El Alfa rápidamente apartó a un chico que se iba a sentar ahí y se sentó él.
──Hola, nuevo. Soy Harry Styles. ──le tendió la mano, Louis rio y la estrecho.
──Louis Tomlinson.
──¿Vienes seguido por aquí? ──preguntó y a Louis le causaba tanta gracia porque el Alfa se veía muy serio con sus preguntas.
──Desde ahora sí.
──Excelente, ya era hora de que se viera algo bonito por aquí. —Louis se sonrojo.
El profesor entró al salón, saludó y no perdió tiempo, empezó a escribir en el pizarrón, Louis empezó a copiar las cosas que el profesor escribía y también las que explicaba, observó a su lado que Harry tomaba fotos al pizarrón.
──¿Qué haces? ──preguntó extrañado.
──Tomo fotos. Luego en casa paso con paciencia los apuntes a mi cuaderno, Carsson no es de las personas pacientes, si no escribes rápido estás perdido. ──susurró. Louis siguió escribiendo, aunque la idea de tomar fotos era buena.
Otra clase terminó y Louis empezó a colocar sus libros en la mochila, dejó el papelito dónde el nombre de los libros estaba escrito.
──¿Me dices dónde está la biblioteca, por favor? ──preguntó a Harry, el Alfa estaba colocando su mochila en su hombro.
──Claro, vamos.
Louis lo siguió a la biblioteca, entraron y Harry silbó lo que causo que una señora le diera con un periódico en la cabeza, Louis rio.
──¡Athena! ──abrazó a la señora.
──Styles, respeta las reglas, por favor. Hola, cariño. ¿Qué necesitas?
──Hola, necesito estos libros, por favor. ──la señora le informó que esperará ahí y ella los traería. ──¿Pasa algo con mi uniforme?
Harry parpadeó, se había quedado viendo al Omega por mucho más tiempo del necesario.
──No, nada. ¿Estás bien si te dejo aquí? Tengo que ir con el equipo.
──No había necesidad que vinieras, Harry, gracias. Estaré bien. ──el Alfa le guiñó el ojo y luego desapareció.
Louis tomó los libros, agradeciendo a la señora y encontró una mesa vacía, sacó la fruta que su madre preparó y por esa hora de almuerzo, Louis leyó y sacó varias cosas necesarias para su resumen. Y puede que haya estado pensando en el rizado más del tiempo necesario.
🍄: Holaaa, ¿que les parece la historia?, ¿les gusta cómo va?, cuentenmee 💓
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