______: Dante, no sé si podamos seguir juntos.

Dante: ¿Qué? ¿Por qué no?

______: Porque nuestra relación se está volviendo un poco complicada, ¿Sabes? No estamos teniendo una muy buena relación.

Dante: Pero...

______: Pero nada Dante, en este último tiempo entendí que somos amigos y así se va a quedar. Ahora, me tengo que ir. Adiós.

Dante: Adiós.

______: (Te vas)

(En tu casa)

______: (entras a tu casa) ¡Sorpresa! 

t/p y t/t: ______! ¿Qué haces aquí?

______: ¡Volví!

t/t: ¿Por cuánto tiempo?

______: Para siempre.

t/p: ¡Qué alegría! Pero... ¿cómo convenciste a t/m?

______: Ella solita se dió cuenta de que este es mi lugar y que no me puede cortar las alas.

t/p: Me alegro mucho, hija. ¿Cómo vas con Dante?

______: (triste) No voy.

t/p: ¿Qué paso?

______: Nuestra relación no era la "mejor"

t/p: Hija, no todas las relaciones son buenas. Pero si ustedes se tenían confianza mutua, se querían, se reían juntos eso es motivo suficiente de amor.

______: Puede que tengas razón.

t/p: La tengo.

______: (pensando): Debo arreglar las cosas con Dante.

t/p: Ve hija, te esperamos.

Narras tú: No sé porque había enviado a Dante a la friendzone, es más que un amigo para mí. Así que fui a casa y toqué el timbre. Abrió Tina.

______: ¡Tina! ¡Sorpresa!

Tina: ______! ¿Eres tú? ¡Volviste!

______: Sí, soy yo.

Tina: Que increíble, ¿Qué haces aquí?

______: No escuchaste, volví.

Tina: (riendo) Me refiero en mi casa.

______: (ríes) ¡Ah, sí! Necesito hablar con Dante. ¿Está?

Tina: Sí, si está. Yo lo llamo. Pasa

______: Gracias Tina. (entras a su casa)

Tina: ¡Pedante! ¡Te buscan!

Dante: ¡Ya voy! (Sale de su cuarto y se dirige a la sala) ______! ¿Qué haces aquí?

______: Necesito hablar contigo.

Dante: Mira si es para decirme que... (lo interrumpes con un beso) ¿Qué fue eso?

______: Te quería pedir perdón. No sé porque hice lo que hice, pero espero puedas perdonarme.

Dante: ¡Claro que te perdono! No sabes cuánto te extrañe. (Te besa)

______: Yo también.

¿?: ¿Qué está pasando aquí?