66 años después...

La Tierra, el planeta natal de los seres humanos, una especie realmente inteligente que sabe adaptar su entorno a sus necesidades, pero esto siempre puede llevarlos a cometer agresiones contra su propia especie, por suerte para ellos, como si su creador los estuviera vigilando, han habido ocasiones en las que por poco y comienza un nuevo conflicto como el que hubo en 1918, una Guerra en la que miles de millones de muertos fueron las víctimas de una guerra entre la inteligencia británica y Alemania, por suerte, pudieron terminar ese conflicto.

Al igual que varios otros que vinieron después, cómo por ejemplo, en 1939, Alemania volvió a atacar al mundo iniciando con Polonia bajo el mandato de un hombre austriaco, pero, por allá de la primavera de esa época, hubieron varios rumores de que el ejercito Alemán comenzó a perder tropas y recursos de manera muy rápida, lo raro era de que no fue por intervención de ningún otro país que iba en contra de Alemania en la guerra, simplemente, algo externo intervino en contra de los alemanes acabando nuevamente con su intento de dominio mundial.

Y luego de eso, la última base donde se encontraba el líder, estaba destruida y con todos los soldados derribados, y al líder simplemente sentado con la mirada perdida y con una herida en su frente, lo único que le dijo a los que lo terminaron capturando fue:

"Los cielos vinieron a detenerme, lo lograron, pero a pesar de todo, me dejaron vivir en la derrota, ¿Piedad? tal vez, si hubieran sabido lo que iba pasar, no habría oportunidad de responder de mi parte"

Luego de eso, han habido ocasiones de otros rumores de que dos seres han estado en varios lados al rededor de varios otros sucesos, cómo en un tipo de atraco a barcos que transportaban oro o dinero, también cuando casi inicia otro conflicto que pudo haber terminado en una guerra, ya que Vietnam del Norte, que tenía un sistema comunista, quería derrocar al gobierno de Vietnam del Sur, que tenía un sistema capitalista, al sur le estaba yendo muy mal en este conflicto, hasta que, al igual que con Alemania, hubo una intervención que no incluyó a otro país.

Nuevamente, hubieron avistamientos de dos seres que estuvieron en ambas filas trayendo control a la situación, a tal punto de que Vietnam del Norte, que llevaba mejores recursos y ventaja, terminó siendo igual a su contra-parte del sur, obligando a ambos lados a firmar un tratado de paz finalizando el conflicto que duró menos de un año, los generales de ambos lados de Vietnam retrataron estos rumores nuevamente con lo siguiente:

"Nuestros hombres dijeron que dos seres, que parecían humanos, llegaron del cielo destruyendo la base y todas las armas que tenían terminando con la formación de ambos bandos, para luego, eliminar las relaciones de suministros con países exteriores, no tuvieron más opción que rendirse pensando que es obra del bando contrario, pero no, simplemente se rindieron sin pérdidas más recientes"

Esto hizo que los países que les daban apoyo externo decidieran frenar la entrega de suministros y empezar a investigar estos extraños casos, tras diez años, solo pudieron descubrir que se trataba de dos seres humanoides con diferencia física en su cabello y estructura muscular, o sea, los testigos los identificaron con una forma femenina y otra masculina, un hombre y una mujer en resumen, pero solo hizo que los grandes líderes se hicieran más preguntas, por una razón: Los rumores no los detallan como humanos como los demás.

Ya que detallaban hazañas como levantar tanques, correr a una velocidad muy alta, inclusive los más increíbles: Volar y flotar en el aire y lanzar rayos por los ojos, aunque esto último solo se lo atribuyen al ser con figura masculina, aunque también detallaron que la que tiene figura femenina suele usar una espada, un escudo y un lazo dorado, esto solo hicieron que los investigadores pensaran que eran invenciones, pero simplemente eran demasiados testigos como para ser mentira, lo que si consiguieron determinar es que estos seres eran muy poderosos.

A tal punto que algunos los llegaron a llamar o considerar "Dioses", ya que simplemente tratar de enfrentarlos cuerpo a cuerpo, sin contar que sus armas contra ellos dos eran inútiles, los desviaban, bloqueaban o simplemente no les hacía ni un rasguño, eran dioses en todos los sentidos. Los años pasaron, habiendo otro suceso, uno en 1980, hace 4 años de nuestro presente, el líder de una banda muy conocida casi muere tras recibir unos disparos en su cuerpo, pero se dice que alguien lo llevó al hospital para que lo atendieran.

El artista musical llegó con vendas en sus heridas de bala al consultorio deteniendo el sangrado y con las balas ya habiendo sido retiradas, solo debían atender su hemorragia, al curarlo, él dijo que solo vio a un hombre alto y aparentemente con capa que lo cargó y atendió sus heridas para que el hospital solo se preocupara por el cansancio, debido a esto, tras recuperarse, el líder de la banda junto a su grupo crearon una canción en honor a ese suceso, ya que nunca supo quien fue el que lo salvó, solo que también dejó noqueado a su agresor.

La canción se tituló: "Savior Mysterious", donde se relata que el líder no sabe quien fue su salvador, pero que aún así, le agradece por eso en la letra de esa canción. Nos encontramos en 1984, nuestro presente, donde el estilo de ropa es muy diferente al de cuando Alemania atentó contra el mundo entero, los colores eran más llamativos, incluso inventaron algo llamado televisión, que sirve para entretener a los que compran este dispositivo electrónico, los carruajes fueron reemplazados por autos mucho más avanzados al igual que los aviones.

La comida también había cambiado bastante, siendo un tanto más grasosa que en el pasado, pero eso solo hizo que influenciara la moda de bajar de peso para mantener un cuerpo socialmente aceptable y popular. En una ciudad en particular, una señora estaba haciendo ejercicio cruzando la calle sin darse cuenta que un auto estaba apunto de arrollarla, pero justo en ese momento, algo o alguien se puso delante de ella, sostuvo el carro con una mano y lo puso al otro lado como si fuera una caja vacía, todos los presentes se sorprendieron por esto.

Ya que el responsable era un hombre de un poco más de 1.90 metros de alto con un traje blanco y dorado junto con una capa y una letra en su pecho.

Apocles, Príncipe de Themyscira

Apocles: *a la mujer* ¿Se encuentra bien?

Mujer: *sorprendida* Si, claro.

Apocles: *sonríe* muy bien, hasta luego.

Acto seguido, el hombre salió volando alejándose de la zona, por otro lado, una pareja de recién casados estaba tomándose una foto en un puente, solo que al intentar cargar a la novia, esta se cae y casi cae al agua de no ser por que un lazo dorado y brillante la consiguió agarrar y situarla en tierra firme sin algún daño por la caída, la responsable de salvarla fue una mujer con una vestimenta de rojo y azul con una diadema en su cabeza que hacía que su cabello se recogiera para atrás.

Diana, Princesa de Themyscira

La mujer simplemente se fue corriendo de ahí, al parecer tenía prisa. En un centro comercial, unos ladrones estaban robando en una joyería en el segundo piso del centro comercial, pero al salir del local se encontraron con esa mujer, quien usando su lazo los desarmó y ató derribándolos en el segundo piso, acto seguido, los ató a los cuatro y los lanzó hacia afuera del edificio, sabiendo que el hombre con capa los iba a tomar y dejarlos caer a 1 metro del suelo frente a la policía que los estaba esperando afuera del centro comercial.

Las autoridades intentaron interrogar a la pareja pero ellos simplemente se fueron sin que pudieran detenerlos. Ya en la tarde, ambos llegaron a su apartamento después de todo un día de salvar a la gente.

Apocles: *se sienta en el sillón* Fiu, y con eso serían 100 personas que salvamos.

DIana: 101 si cuentas al de la carnicería.

Apocles: Oye, se lo merecía por no pagar el dólar que le faltaba, ¿Pelear con el dueño por un dólar? Es ridículo.

Diana: Jejeje, si, los humanos siempre con sus peleas por tan poco.

Apocles: *suspira* Ni lo menciones, por cierto ¿Cómo ha estado Steve? hace mucho que no lo veo.

Diana: Sigue entrenando a su nieto, quiere ser un soldado como su abuelo.

Apocles: Jejeje, su familia ha crecido en todos estos años.

Diana: Sin duda, se casó con Etta, tuvo hijos, y sus hijos tuvieron hijos, es algo maravilloso.

Apocles: *pensativo* Si, que suerte tiene *desvía la mirada*

Diana: *nota su mirada* Hey amor, no estás pensando en eso ¿verdad?

Apocles: *suspira* Es difícil no pensarlo.

Diana: *se sienta a su lado* Ya amor, sabes que no debes preocuparte.

Apocles: *la mira* Pero no puedo evitarlo, siento que te estoy fallando como marido.

Diana: No digas eso, sabes que no me estás fallando.

Apocles: Dime algo Diana, ¿En qué parte del Mundo no poder darle un hijo a su mujer no es signo de que estoy fallando como esposo?

Desde 1918, los dos han tenido varios encuentros íntimos, sin nada que esté entre ambos, pero aún con los años, a pesar de todos sus conocimientos, a pesar de todo los avances de la humanidad, ellos no han podido tener hijos, desde los primeros cinco años en el mundo del hombre, Apocles se comenzó a preocupar, no sabía si él era el del problema o si era ella, pero luego se le vino a la mente el hecho de que él no era de este mundo, ¿Será que no pueden tener hijos porque él no es de la misma raza que ella? Esa es una teoría muy acertada.

Diana: Apocles *toma su cara con sus manos* nunca me has fallado y nunca lo harás, *le da un rápido beso* vamos, tenemos que ir al trabajo.

Apocles se queda pensativo y suspira para luego ambos vestirse con ropa de civil para irse a su trabajo, el cuál era un lugar donde se analizaban artefactos o criaturas muy antiguas, al ir caminando por la calle, el príncipe no dejaba de mirar a las parejas o personas que llevaban un bebé o dos entre ambos, ese asunto de tener un hijo seguía en su mente no por solo tener un descendiente, sino también porque sabe que a Diana también le gustan los bebés, y quería darle uno como regalo de aniversario, pero hasta ahora, después de 66 años incluso, no se pudo.

Al llegar al museo, ambos se encontraron con una mujer recogiendo unos papeles que aparentemente se le habían caído, por lo que la ayudaron para luego presentarse.

Diana: Soy Diana Prince, y él es mi esposo Apocles, estamos en arqueología y antropología.

Mujer: Bárbara Minerva, estoy en Geología, Gemología, Litología y Criptología de día.

Apocles: Wow, un gusto conocerte bárbara.

Bárbara: Lo mismo digo jeje, si, me gusta estudiar.

Tras platicar un rato, la jefa que contrató a Bárbara le dijo que esa misma tarde iban a llegar los del FBI a entregar algunos artículos que los ladrones del centro comercial llevaban, resultó que esos artefactos no estaban legalmente en esa joyería, por lo que los confiscaron y los iban a traer a ese lugar para que esté bajo custodia del museo, al llegar la carga, los tres estaban viendo varias cosas, collares, piedras preciosas, seguramente usadas por algún rey o miembro de la realeza, pero hubo una piedra en particular dentro de una caja que Diana tomó con sus manos.

Tenía una inscripción muy curiosa en la base de metal en latín en la que estaba incrustada:

"Dile al objeto en tus manos tu añorado deseo"

Supusieron que solo era un amuleto de algún gobernante, solo que un compañero a manera de broma pidió un café al tocar la piedra y al segundo le trajeron uno, realmente podía ser solo suerte o coincidencia, Bárbara y Diana se adelantaron después de su turno mientras Apocles se quedó para estudiar la roca un rato más, por lo que pensó en un deseo, uno que realmente valía la pena intentarlo, por lo que cerró los ojos, sujetó la piedra entre sus manos y desde lo profundo de su corazón susurró:

"Deseo que mi mujer y yo podamos tener un hijo"

Después de eso, los tres fueron a comer a un restaurante al exterior, ahí Diana y Apocles le contaron algunas cosas de su vida a Bárbara, cómo que vienen de un lugar lejano y poco conocido y que su cultura es de lo más único, también ella diciendo que no suele tener muchas salidas, por lo que si se puede considerar como poco sociable, por lo que la pareja brindó con ella por su amistad. Tras anochecer, los tres estaban caminando con Apocles teniendo a las dos chicas a sus costados pasando por un parque, donde Bárbara le entregó un poco de comida a un vagabundo que dormía en una banca.

Lo cual hizo que los dos amazónicos sonrieran por la bondad de la mujer, al seguir caminando surgió una duda por parte de Bárbara.

Bárbara: Oye Apocles ¿Y qué pensó tu padre al conocer a Diana?

Apocles: *se detiene en seco* Emmm, yo no tuve padre.

Bárbara: Oh, perdón, no lo sabía.

Apocles: Descuida, siempre me he preguntado como se ve él, mi madre tampoco sabe como luce.

Bárbara: *sorprendida* Wow ¿De verdad? ¿Entonces cómo fue que...?

Diana: *la interrumpe gentilmente* Mejor cambiemos de tema.

Apocles: Bueno Bárbara, ¿No has tenido a alguien especial?

Bárbara: *un poco nerviosa* E-Este...no, no he tenido.

Apocles: Que raro, siendo honestos, no te ves nada mal.

Bárbara: *apenada* ¿E-En serio lo crees?

Diana: *bromeando* Hey, recuerda que es mi esposo, no te lo robes.

Bárbara: *nerviosa* Jejeje, no, ¿Cómo crees? yo sería incapaz, *se sonroja un poco* a-aunque si que tu esposo es muy guapo.

Apocles: Jeje gracias Babs.

Bárbara sintió un pequeño cosquilleo en el estómago al escuchar al hombre decirle con esa abreviación, realmente las facciones de Apocles no pasan de ser percibidas por todos los que lo rodean, sobre todo por las mujeres, sobre todo porque algunas al ver que ya tiene pareja pues suelen sentir celos de Diana, por tener a un hombre de su talla a su lado, pero Bárbara estaba sintiendo envidia amistosa por así decirlo, ya que admira que Diana pueda tener a un hombre como Apocles como pareja, ella también quisiera tener a alguien así.

Después de despedirse, la pareja y la mujer tomaron caminos separados, Bárbara fue al museo ya que tenía que quedarse a estudiar la piedra naranja, al llegar la inspeccionó un poco, y pidió algo que realmente anhelaba con todo su ser.

Bárbara: *con los ojos cerrados* Deseo...a alguien que me ame, alguien que sepa protegerme, alguien como...

En eso, miró un periódico donde salía un superhombre con capa y traje blanco con dorado levantando un auto en medio de la carretera, se notaba que era alguien muy apuesto y en buena forma, por lo que, pensando que realmente la piedra no concede deseos, siguió con su deseo.

Bárbara: ...alguien...como un superhombre...un gran hombre que puede darme su poderosa luz con sus propias manos, con su mirada...con su cuerpo, que no le tenga miedo a nada, que sea valiente *sonrojada* y que haga cualquier cosa por mí.

Luego de ello, ella se quedó dormida en su oficina sin saber que la piedra estaba brillando de un color naranja lo suficientemente tenue para no despertarla por la luz que emitía, mientras que, más allá del Planeta incluso, una corriente de materia comenzó a acumularse en un planeta vecino a la Tierra, y mientras la cámara comenzó a alejarse, se podía notar como varias...chispas rojas comenzaban a fusionarse con el cúmulo de materia, quien toma una apariencia en medio de dos ojos rojos brillantes, unos aterradores y poderosos ojos rojos brillantes.

Continuará...