•*5*•
Un cuervo kasugai le había informado a él y otros "ocultos" cerca del lugar sobre que habían muchos heridos y se necesitaban urgentemente kakushis en el lugar. Suspiró pesadamente mientras que era jalado por Goto, después de todo, él no quería ir. Tenían informado que aquella misión fue encaminada a un hashira después de los resultados fatales con los cazadores de menor rango. Los kakushis llegaron al pueblo algo vacío y destrozado al lado norte de este, en el sur estaba casi intacto pero casi completamente evacuado, no parecía haber rastros del demonio, a lo cual supusieron que el pilar ya había hecho su deber.
Habían pasado algunos meses, Muichiro se había convertido en el pilar de la niebla después de dos meses de entrar a la cede, ya habían resuelto sus diferencias. Nuevamente ambos vivían juntos haciéndose compañía mutua en la finca de la niebla, se habían dividido los deberes, y por obvias razones él es el que hacía la comida para ambos. También solían entrenar juntos, esta vez nadie perdió su cabello; hacían origamis y dibujan, después de todo, seguían siendo niños. Y claro, no podían faltar los regaños de Yuichiro.
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•*Diccionario de los gemelos*•
Entrenar juntos: Ver a Muichiro entrenar con otros pilares mientras que Yuichiro hace sus "deberes de kakushi".
Entrenar juntos 2: Yuichiro corta árboles por "diversión", carga cosas muy pesadas, mata demonios por aburrimiento, o pelea con kakushis, no perfecciona su respiración ya que no le es mucho de su interés.
Cortar árboles por diversión: hacerlo porque le recuerda a su hogar.
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Habían un montón de cazadores heridos por todo el pueblo, algunos habían perdido incluso la vida. Rápidamente la brigada de kakushis fueron a socorrer a los cazadores. Yuichiro se acercó a uno de ellos, estaba recargado en una pared con un tempano de hielo fino como una katana encajado en su abdomen, su piel tenía varias manchas rojas como su fueran sangre, además de varias cortadas. En cualquier ocasión los ignoraría, pero la situación era grave.
— Te ayudare... — Murmuró lo más calmado posible, pero su mente estaba en caos. En un momento pensó en tomarlo por la espalda con cuidado como si le estuviera dando un abrazo y sacándolo del fino cristal, pero al funcionar como un "tapón" no habrá como retener la hemorragia. Nunca se había topado con una situación similar, nunca había sentido que una vida dependiera de él. Respiró profundamente y sacó su katana, el chico se asustó un poco, pero Tokito simplemente cortó parte del tempano que estaba en la pared dejando libre al chico. — Al sur de este pueblo hay una casa de glicinias, te llevaré ahí — Dijo intentando cargar al chico en su espalda, pero este no lo dejó.
— ¡¿Qué no escuchaste todo lo que te dije?! — Su voz se escuchaba débil, pero molesta. Ladeó la cabeza con confusión y luego frunció el ceño.
— ¡Te estoy tratando de ayudar, tarado! ¡De seguro no sabes usar la respiración de concentración total como para parar la hemorragia y poder quitarte aquel hielo que tienes en el abdomen! ¡Puedes morir! ¡Así que de nada por gastar mi valioso tiempo en tí! — Reclamó con ligera molestia. ¿Su vida está en peligro y le reclama por no escuchar lo que dijo? ¡Estaba nervioso por no saber como ayudarlo!
— Mira mocoso, pedimos refuerzos, un pilar, pero este no ha llegado, el demonio sigue suelto, y es muy poderoso, parece inofensivo, pero que su apariencia y forma de actuar no te engañe... Ustedes son kakushis, posiblemente igual o más débiles que un mizunoto... Tengo entendido que guardan muchos secretos de la cede... es mejor que le avises a tus compañeros y huyan... — Yuichiro miró por un momento al cazador, abrió la boca, pero sus palabras fueron calladas por el mismo antes de emitir algún sonido.
Sentía una presencia poderosa a algunos metros detrás de él. Miro hacia atrás, no parecía haber nada, pero no se confiaría. — ¡AL SUELO! — Grito acostándose boca abajo en el suelo y tirando al cazador de mayor rango igualmente. Este soltó un grito de dolor, el tempano aún seguía en sus entrañas y el repentino movimiento hizo que se le clavara aún más en su abdomen.
La mayoría de kakushis hicieron caso, también los cazadores sobrevivientes, ellos ya habían sufrido los ataques del demonio. Un denso aire similar a la niebla inundó el lugar al igual que poderosos cortes, los kakushis que no hicieron caso o no se dieron cuenta a tiempo sufrieron graves cortes o murieron hechos pedacitos. Yuichiro sintió uno que otro corte en su espalda, pero nada grave. Se levantó de inmediato y con la mirada verificó que el cazador estuviera bien.
Se levantó del suelo y tomó su katana en manos, caminó a paso lento a donde detectaba el aura del demonio. Al límite del pueblo, donde un pequeño bosque se asomaba, se ocultaba entre las sombras el demonio. Pudo escuchar varios sollozos femeninos, no había nadie más ahí, solo el demonio. Frunció el ceño y gruñó ligeramente con molestia.
— Se nota que eres un demonio muy temible — Dijo con sarcasmo empuñando su katana y poniéndose en posición de ataque.
— ¡A-ale... jate! — Exclamó utilizando nuevamente una de sus tecnicas de sangre. Nuevamente aquel aire denso apareció acercándose a donde el kakushi. Era un cazador débil, iba a morir en segundos hecho pedacitos, no había nada que temer, solo debía esperar a que el temible pilar apareciera y asesinarlo, eso seguramente le era un paso directo a las lunes superiores, o por lo menos subir de rango en las inferiores, sería más fuerte como para vencer a Wakuraba, la inferior tres.
«Respiración de la niebla. Tercera postura: Salpicadura de niebla de dispersión.» Realizó un poderoso corte circular dispersando el ataque de los demonios y saliendo ileso. La albina jadeo con sorpresa y algo de temor.
«Dispersó mi ataque tan fácilmente... ¿cómo? ¡Concéntrate Mukago! No te dejes... vencer por el miedo... El es inferior, yo soy mucho más fuerte que ese niño... ¡Puedo hacerlo!» Se dió algo de ánimos mientras se secaba las lágrimas. Alzó sus manos las cuales tenían algunas cortadas sangrantes. Las espesas gotas rojas cayeron sobre el suelo, varios témpanos de hielo brotaron entre la tierra, arboles y paredes de casas cercanas, como si de una plaga se tratase.
«Respiración de la niebla. Quinta postura: Mar de nubes y neblina.» Se lanzó hacia adelante a gran velocidad esquivando los crecientes témpanos mientras desataba una ráfaga de cortes que cubrían un área amplia. En cuestión de segundos había cortado todos los témpanos de cielo que podían herirlo. Estaba cerca de la cuarta luna inferior, dirigió su espada al cuello ajeno, pero esta en un rápido movimiento pateó el estómago del joven cazador desviando su ataque cortándole solo su mano, la cual estaba regenerándose nuevamente. Yuichiro cayó en el suelo bruscamente, pero se levantó de inmediato mientras chasqueaba la lengua con molestia.
Mukago creo una barrera de hielo con púas, esto como una clase de defensa y para poder alejarse del cazador, este le estaba siendo más problema que los demás. Tokito utilizó la segunda postura, niebla en ocho capaz, la cual consistía en crear ocho cortes, uno encima del otro, los cuales se dirigían a gran velocidad a su objetivo. Corrió casi a la par de los cortes después de haber lanzado estos, la barrera fue cortada en ocho y solo saltó sobre los escombros. La de kimono vino jadeo de temor, aún corriendo volvió a utilizar su primera técnica de sangre, "viento cortante". El pesado "aire" se dirigió al kakushi con la intención de cortarlo, pero como era de esperarse, volvió a utilizar la tercera postura dispersando los ataques.
Esto le estaba siendo molesto hasta cierto punto. El había luchado con demonios poco poderosos en ocasiones, no habían devorado más de 50 personas, lo solía hacer por aburrimiento, siempre le era relativamente fácil. Jugaba un rato con ellos o directamente los decapitaba sin darles oportunidad de atacar. Además, siempre había recibido entrenamiento pilar, así que no era loco imaginar que estuviera al nivel de uno o cerca de este por su falta de enfrentamiento a demonios. Aquella demonio le causaba molestia y problemas, era muy temerosa, pero fuerte, solo con ver el desastre que hizo en el pueblo era suficiente.
Empezó a correr más rápido alcanzando a la demonio. Al demonio salto hacia los árboles ganando más velocidad, el no se daría por vencido e imitó la acción. Mientras saltaba a una de las ramas ejecutó la sexta postura: Niebla Luz de Luna; dio varios cortes de largo alcance mientras saltaba, lográndole cortar un brazo a al demonio tirando sangre en el suelo. La chica jadeo de sorpresa y terror, en toda aquella noche no habían logrado hacerle un solo rasguño, ese chico ya la había herido varías veces.
Aprovechó su fresca herida de su brazo aún regenerándose, y esparció su sangre por el lugar. Cubrió parte de su cara con su mano, para ser precisos sus ojos, pero permitiéndole visión para seguir avanzando sobre los árboles. Dos únicas gotas de sangre cayeron en su mano, las demás en su uniforme. Trato de quitarse la gotas del extraño líquido rojo y frío, pero nada, era como si se hubiesen grabado en su piel como un tatuaje. Las gotas de sangre que cayeron en el suelo, árboles e uniforme se volvían hielo, congelando el suelo, tronco y parte de la tela de su uniforme.
La demonio en su desesperación empezó a atacar con mas frecuencia, le tenía un terror a los cazadores de demonios. Repetía dos de sus técnicas de sangre: viento cortante, y témpanos envolventes (témpanos envolventes es la de paredes de hielo con témpanos); el chico cortaba, dispersaba, y avanzaba a gran velocidad, ella lo veía aterrada.
Con cada segundo que pasaba Yuichiro sentía su mano izquierda (la cual recibió la técnica de sangre) más helada, la sentía hinchada, y cada vez le costaba más moverla, la toco con su otra mano, su temperatura era normal, pero no lograba sentir nada con esta, dedujo que era una técnica que engañaba a su cerebro, ya que eran síntomas "mentales".
Mukugo convino ambas técnicas de sangre, creando un remolino con cortes y témpanos de hielo que empezó a envolverlo. Tokito utilizó las tercera, quinta y cuarta postura seguidas: ejecutando al tercera postura, hizo un corte circular desviando el ataque del remolino y cortando algunos témpanos de hielo dándole paso, con al quinta postura de hecho hacia adelante mientras desataba una ráfaga de cortes a largo plazo cortándole las extremidades y parte de su torso. Sin serle tiempo de caer hecha pedacitos, de abalanzó hacia ella en velocidades cegadores y lanzó un corte directo a su cuello decapitandola.
— Q... qu... ¿que? ¿P-perdí?... — Estaba en shock, su voz estaba entre cortada, a penas podía emitir algunos sonidos, pronto las lágrimas brotaron de sus ojos.
— ¿Eres tonta o por qué cuestionas los hechos? — Enarcó una ceja mientras tomaba su mano izquierda, no tenía se sea uno alguna en esta, y no podía moverla, su mano estaba entumecida. También, parte de su uniforme estaba congelado, intentó quitar algo del hielo ya que cuando este se descongelara terminaría mojado.
Sentía otra presencia cerca, era una humana, nada de que preocuparse. Se dio media vuelta para regresar por donde había llegado, estaba muy adentrado en el bosque, pero creía saber por donde regresar. Vio a un cazador de demonios, más alto que el, su cabello era rubio, con puntas rojas y vibrante, estaba cortado en capas y atado en media cola de caballo, sus ojos eran rojos y naranjas, su uniforme era ligeramente rojo, tenía una capa blanca degradada con rojo haciendo detalles de llamas.
«Parece un búho... Muichiro dijo que el hashira que parecía búho era Rengoku» Pensó mientras aún caminaba hacia la salida pasando a un lado del rubio, este no tardó en seguirlo.
— ¡Eres muy habilidoso y joven! ¡Venciste a una luna inferior tú solo! ¡Serías un perfecto hashira! — Exclamó energético caminando a la par del kakushi
— A
— ¿Cuantos año tienes, pequeño? — Preguntó con una gran sonrisa
— Que ti
— ¿Ah?
— Que te importa — Dijo en un tono neutro, pero se podía notar un aura socarrona y algo orgullosa del joven.
— JAJAJA ¡Eres muy gracioso! — El Rengoku no tenía ni una pizca de molestia, hablaba demasiado fuerte, lo cual le era algo molesto al oji-menta.
— Okay
— ¿Por qué eres un kakushi y no un cazador? — Miró con su inquebrantable buen humor al malhumorado chico
— ¿Por qué no hiciste tu trabajo como pilar? — Esquivó su pregunta con una algo incomoda
— ¡Lamentó eso! ¡Tenía otra misión y llegue muy tarde! ¡No me perdonaré por las vidas que se perdieron! — Dijo con seriedad el pilar de la llama. Yuichiro simplemente lo vio de reojo saliendo de una vez del bosque, notó que la mayoría de cazadores ya habían sido llevados a la finca mariposa por los kakushis, otros de su grupo estaban limpiando — ¡Eres alguien admirable! ¡Pareces ser muy joven, no creo que tengas más de trece años, al menos que seas muy bajito! ¡Derrotaste a una luna demoniaca tu solo! ¡Ni yo tenía tanto talento a tu edad! — Alago el mayor poniendo su mano en el hombro contrario como forma de felicitación
— Para saber — Alejo la mano del pilar con algo de molestia y fue en busca de su mochila
— ¡Veo que tienes algunos cortes en tu espalda! ¡Pero pareces no tener heridas mayores! ¡Muchos en tu lugar estarían muy heridos! — Alago intentando seguir con la conversación, con el único fin de alentar al chico a ser un pilar
El azabache no respondió, tomó su mochila y empezó a caminar fuera del pueblo. Las manchas de sangre de su mano poco a poco desaparecían como si se desintegraban, aunque era muy lento, pero la sensibilidad y el movimiento iban regresando. Su uniforme seguía algo congelado, pero el hielo era más débil a comparación de cuando el demonio seguía vivo.
— ¿A dónde vas? — Preguntó el "búho" aún siguiendo al kakushi
— A donde sea menos aquí — Respondió secamente «¿Que no entiende que no quiero conversar con el?»
— ¡En ese caso vamos a desayunar! ¡Ya está amaneciendo! — Era cierto, los primeros rayos del sol golpearon su cara dejándole una sensación cálida. Antes de poder decir algo, Rengoku ya lo había cargado como un saco de papas sobre su hombro, y empezó a caminar fuera del pueblo. — ¡Conozco un local de comida en el pueblo vecino!
[...]
Ambos cazadores estaban desayunando en un local, para el menor le era muy molesto el escuchar a cada rato la palabra "Umai". Su uniforme estaba mojado por el hielo descongelado, y no podía comer a gusto ya que tenía que levantarse ligeramente la máscara y acomodársela con cuidado de no enseñar mucho su cara. Tal vez parecía tonto, ¿quería ocultar que era el hermano del pilar de la niebla? Para nada, le daba igual, pero nadie podía saber el nombre ni la identidad de los kakushis, a veces entre ellos mismos, pero ni los pilares sabían, todo esto como medida de seguridad para evitar revelar los secretos del cuerpo de cazadores de demonios.
— ¿Por qué siempre dices "Umai" con cada bocado? — Preguntó con molestia dando un bocado a su arroz levantando con cuidado su máscara.
— ¡Los cazadores de demonios podemos perder la vida en cualquier momento, nunca sabrás cual es tu última comida, por eso disfruto la comida como si fuera la última! — Exclamó volviendo a dar otro bocado a su desayuno — ¡Umai!
— Bien... — Murmuró con algo de fastidio. ¿Ese tipo nunca se iba a callar? En cuanto terminó su comida dejó algunos yenes suficientes para pagar su comida y se levantó para irse.
— ¡Hey! ¿A donde vas? ¡Yo pagaré por la comida de ambos! — Rengoku terminó su comida rápidamente, pago por lo de ambos y tomó el dinero del menor para seguirlo luego — Ten tú dinero
Tokito lo recibió y lo guardó, pero siguió caminando a donde la finca de la niebla, tenía que curar sus cortadas, y aún sentía la sensación de tener la mano congelada, iba a sumergirla en agua tibia. Para el pilar de la llama le iba a dar la excusa que tenía trabajo ya que el alfeñique de su hermano no sabía ni hacer arroz, de seguro estaría muriéndose de hambre en esos momentos.
— ¡Te tengo una propuesta! — Se puso enfrente del de menor rango con lo brazos cruzados, obstruyéndole su paso. — ¡SI NO QUIERES SER UN PILAR, CONVIÉRTETE EN MI TSUGUKO! — Grito viendo a la nada
— ¿Que se supone que miras?— Preguntó, pero el joven adulto sólo rio, la gente empezó a mirarlos raro — *Suspiro* Solo soy un niño, ¿que se supone que haga? Si soy un kakushi es porque no quiero ser un cazador, y porque no quiero dejar a alguien que aprecio solo en esto. Tal vez pueda matar demonios... pero no me interesa ayudar a la gente, el ayudar a los demás no te ayudará a ti. No veo mucho sentido en ser cazador si no tengo el deseo de ayudar a los demás, ¿para ser proclamado por ser poderoso? ¿Yo para que necesito eso? — Respondió secamente para rodearlo e irse — Tengo trabajo que hacer en la finca de la niebla, sayonara
Kyojuro camino a un lado de él, Yuichiro suspiró con molestia, en verdad era muy insistente — ¡Creo que te equivocas un poco, pequeño! ¡No se que te haya pasado para tener esta ideología, pero, el ayudar a la gente no te perjudica! ¡El ayudar a las personas te hace sentir mucho mejor! ¡Algunas veces se te regresará el bien qué haces al prójimo, pero no siempre es así! ¡A veces pueden suceder cosas malas como consecuencia de un bien que hagas! ¡No importa lo devastadores que sean los golpes, no tienes más remedio que seguir viviendo! ¡La vida consiste en una serie de decisiones! ¡No siempre tienes alternativas ilimitadas o tiempo para pensar, pero lo que escoges en ese instante es lo que te define como persona! ¡Los guerreros que luchan por salvar vidas son de gran valor! ¡Su dedicación y pureza es algo completamente aparte del talento natural! ¡No se juegan la vida para que los elogien! ¡Simplemente sienten que deben hacerlo! ¡Lo que escogen en ese momento les sale del alma!
Un brillo notable apareció en los ojos del menor, este miraba al pilar con algo de inspiración. Dirigió su mirada al suelo, parecía estar pensando un poco las cosas
— Arigato... — Murmuró, algo que por su puesto el pilar no escuchó. Después de eso se fue del lugar. Rengoku suspiró vencido, a sus ojos no había podido ayudar al joven, o eso creía
•*Habilidades de los gemelos*•
Iniciemos con Yuichiro. Esto lo saqué del anime a perspectiva personal.
•Yuichiro es más fuerte que Muichiro, con un poco más de entrenamiento podría tal vez hacerle competencia a Mitsuri, Rengoku, Tomioka y Sanemi.
•Su velocidad y reflejos son realmente altos, pero por la falta de entrenamiento esto no es muy notable en este capítulo. Su velocidad puede llegar a una similar a la teletransportación con más entrenamiento.
• Percepción extrasensorial: al igual que Muichiro, tenía sentidos extremadamente afinados capaces de detectar cosas fuera del rango normal de percepción, como discernir el aura de un demonio de la de un humano.
•No se deja intimidar fácilmente, no suele mostrar debilidad o miedo, lo cual le permite actuar de forma rápida.
• Usualmente no se deja guiar pro su corazón y actúa por lógica, al menos que se trate de Muichiro.
• Muichiro es mucho mejor espadachín que su hermano, a pesar de que este lo supere en reflejos, fuerza y velocidad. Muichiro al querer ayudar a los demás puede sacar "fuerza infinita" (palabras de Yuichiro), esto lo lleva a esforzarse más y ser mejor cazador que su hermano mayor, es movido por la solidaridad.
•Muichiro desarrolló antes habilidades como la marca de cazador, el mundo transparente, la espada carmesí.
• Cuando ambos atacan juntos suelen confundir al enemigo, ya que suelen percibir una sola persona.
3327 palabras
4/05/23
Rengoku hizo que puedan ver próximamente a un nuevo pilar :D👍
Voy a editar algunos capítulos, noté incoherencias y quiero editarlo.
Y también no estoy segura y les vine a preguntar
Muichiro se convirtió en hashiras dos meses después de EMPEZAR A ENTRENAR o dos meses después de SER CAZADOR
Estaba checando y creo que fue dos meses después de de entrenar, lo cual significa que se convirtió en pilar a los 11 años o 12, y se me hace más coherente, ya que él tiene una habilidad y poder explotado, se dice que Tanjiro pudo haber llegado a ser como Yorichi, si él siguiera entrenando y si usara el 100% de su poder equivaldría el 50% de Yorichi según un video que vi. Esto significa que Muichiro que es un año menor que él tiene que ser pues más fuerte y coreó que quería mejor si desde niño llego a ese rango
Pero no estoy segura XD
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