Oyakata-sama había pedido la presencia del mayor de los Tokito en el punto de reuniones de los pilares, pensó que a lo mejor quería que limpiara algún desastre o algo parecido. Así que dejo de remendar el haori ajeno (que fue obligado por otros kakushis a arreglar dicha prenda) y se dirigió al lugar. No se molesto en llegar de inmediato, le importaba un comino si llegaba tarde, después de todo, a él lo interrumpían, o al menos es lo que se repetía intentando convencerse a si mismo. Aunque, le era mejor ir a ver que quería oyakata-sama que remendar ropa ajena.

Cuando llegó fue lo más discreto y sigiloso posible, estaban en media reunión y parecían celebrar algo, pero no le importaba ni interesaba qué, a lo mejor pensaban hacer una fiesta y lo enviaron para limpiar, le pediría a otro kakushi que lo hiciera, no le importaba mucho ayudar a la organización. —¡¿Ese no es Tokito-kun?! — Escuchó el murmullo de su compañera

— Tal parece... pero él es un kakushi solamente — Está vez era Goto susurrando algo incredulo. — Solo tiene menos dos meses aquí, hemos estado con él, se me hace ilógico

— ¿Que yo que? — Aquella pregunta tomó por sorpresa a los dos mayores, se escuchaba molesto y curioso, aunque, pensándolo bien, siempre estaba molesto. Ambos adultos miraban al adolescente y luego a los pilares una y otra vez, él solo alzó una ceja exigiendo una explicación — ¿Y? — Empezó a zapatear frenéticamente con su pie derecho, cruzando los brazos con desesperación

— Es que tú- el- Bueno míralo por ti mismo— Comentó Kimi algo anonada y confundida

— ¿Que miro? ¿A ustedes? Son más altos que yo y están enfrente de mí, no pienso moverme — Ambos kakushis suspiraron frustrados por la arrogancia y molestia que era del adolescente, ¿las hormonas tal vez? ¿La bipolaridad que caracterizaba dicha edad? No estaban seguros, pero este chico si que era muy irritante. Se hicieron a un lado, Yuichiro solía actuar con algo de superioridad, no siempre cumplían sus caprichos, pero a veces no tenían opción.

— Es un nuevo pilar, por lo visto — Comentó Goto esperando una explicación, aunque lo más obvio ahí es que eran gemelos

— ¿Tiene algún parentesco contigo? — Preguntó la fémina,internamente pedía a gritos una explicación.

Yuichiro chasqueó la lengua y abrió los ojos con sorpresa. Esto le era tal vez algo inesperado, no, realmente se lo esperaba de su hermanito, aunque nunca se lo dijo, él tenía la fiel creencia que él tenía fuerza infinita al ayudar a los demás. ¿Una situación tal vez novedosa? Lo más seguro, más porque no vió su avance realmente, cuando lo veía solo era para curarle unos rasguños e ignorar a los demás cazadores, nunca lo vió en acción. Tenía una excesiva satisfacción al ver a su hermano triunfar, terminó teniendo razón, el haría que se tragara sus palabras. Estaba orgulloso de lo que su otouto había logrado en tan poco tiempo, apenas se había convertido en cazador hace dos meses. Posiblemente Muichiro no se había dado cuenta por lo despistado que podía llegar a ser, pero, a pesar de no demostrarlo abiertamente, siempre lo estuvo apoyando. Cada que lo llamaban para que atendiera en una misión, esperaba toparse con su hermano.

— Si — Respondió fríamente y sin dar explicaciones a la mayor, no veía la necesidad. Tras aquellas palabras tan neutras y planas se ocultaban el orgullo y temor, temor de lo que le pudiese suceder, entre mayor sea el nivel, misiones más riesgosas. Su plan no salió tal lo esperado, concluyó que tardaría más para llegar a tal punto como dijo Kagaya, tenía que buscar otra forma, pero se había equivocado, su hermano era un prodigio. Dudó si felicitarlo o no, pero recordó la discusión de hace más de dos meses, tal vez tres meses, desde entonces perdieron contacto, pensó que ya no quería verlo, que simplemente se hartó de todos esos insultos y ya no lo perdonaría. Pero no estaba tomando en cuenta algo, Muichiro no es Yuichiro.

— ¡Deberías felicitarlo! — La chica lo empujó, calculó mal, Yuichiro estaba tan sumido en sus pensamientos que dicho empujón terminó tirándolo de lleno sobre el suelo empedrado lastimándose su cara al no poner las manos para amortiguar su caída. — Ups... — Un irritante e incomodo silencio inundó el lugar. Yuichiro se sentó en el suelo sobándose su adolorido rostro, algo de sangre salió por su nariz, pero era poca, no le dió importancia, no era visible para los demás en ese momento.

— Patético— El primero en reaccionar ante la caída del kakushi fue el pilar del viento.

— ¡Qué extravagante forma de llamar la atención! — No hace falta decir quien dijo este comentario

— ¡Pobrecito! ¿Estás bien? — La tierna y llamativa pilar del amor se acercó al chico y se agacho para verificar su estado

— ¿Estaba espiando? ¿No debió saludar como los otros dos? A los hashiras se les debe mostrar respeto...— Cuestionó Iguro algo irritado, cada comentario le daba más importancia al asunto, demasiada que en cualquier otro caso.

— Me parece familiar... — Comentó el pilar de la niebla entrecerrando sus ojos y poniendo sus dedos contra su barbilla.

— ¡No deberían decir cosas malas de los kakushis! ¡Ellos son parte importante de la cede! — Exclamó Kyojuro

— Estoy de acuerdo con Rengoku-san — Comentario tras comentario, demasiada importancia para algo tan simple, ¿por qué específicamente a él? Podía jurar a pesar de no haber visto antes algo parecido, que por lo menos a un kakushi le sucedió algo similar a lo que le pasó, pero que los pilares ni les importó, ¡¿por qué a él?!

Yuichiro se levantó, frente a él estaba la pilar del amor con un uniforme no muy conveniente, lo bueno es que sabía donde encontrar a la escoria con lentes.

— Al menos que esté muy bajito, ¿pero que ese kakushi no es muy joven para andar con esas cosas? — Interrogo Tenguen haciendo énfasis en la hemorragia nasal.

— Yo pienso que fue porque se cayó de cara — Intervino Tomioka

— Puede ser

— ¡Go-gomenasai, hashiras! ¡E-es solo que y-yo lo empujé y-! ¡Uh! — Soltó un sonoro jadeo al ver la mirada de muerte del oji menta, al parecer no quería dar a conocer su parentesco con el pilar prodigio.

— Deberían dejar el asunto atrás, le están dando mucha importancia— ¡Por fin! ¡Alguien dijo lo que pensaba! ¡Y era un gran hombre llorón!

Mitsuri se ofreció para ayudarlo con el sangrado de su nariz que había dejado una mancha roja en su máscara.

Su rostro ardía y estaba cual tomate, y no, no era por que tenía a la hermosa hashira enfrente suyo, eso le valía un pepinillo. Estaba repleto de vergüenza, quién diría que una caída terminaría en un gran alboroto con los pilares. Rápidamente se paró del lugar y corrió sin decir nada. Mucha humillación por un día.

— ¡Ese kakushi me cura mis raspones siempre! — Exclamó Muichiro feliz de recordar de donde lo conocía. Tomioka miró al más reciente pilar con cara de "enserio", algo que nadie comprendió más que él mismo.

— ¿Por qué miras a Tokito-kun de esa manera, Tomioka?— Interrogo el hashira del sonido, pero fue ignorado olímpicamente por el azabache

«Estoy casi seguro que ese es el gemelo de Tokito... sus ojos son idénticos, pero solo eso puedo ver a simple vista.»

El tiempo pasó rápido, los pilares hicieron una fiesta para celebrar al pequeño pilar, idea de Uzui y Rengoku. La noche ya había llegado, algunos pilares habían tomado demás para "brindar", entre ellos Kyojuro, Mitsuri, Tenguen y Sanemi. La pilar del amor estaba jugando a fuercitas con el pilar de la llama, y Sanemi intentaba golpear a Uzui, los únicos sobrios eran Gyomei, Tomioka y Tokito.

Muichiro estaba sentado con la cara contra una mesa, se notaba algo desanimado.

— ¿Pasa algo? — Preguntó el pilar de la roca quien estaba sentado a su lado

— Es solo... que hoy quería ver a alguien especial para mí... Pero antes de nuestra primera misión, discutimos, estaba tan enojado que no medí mis palabras y le dije cosas muy feas — Comentó algo triste el niño — Desde entonces no nos vemos, no se donde está

— Tal vez solo necesite espacio, pero lo mejor es pedirle una disculpa. La próxima vez que estés enojado con una persona a quien tú quieras, mejor mantente callado, cuando nos enojamos decimos muchas cosas hirientes, debes mejor enfriar tu cabeza para hablar — Aconsejó el mayor y más fuerte de los pilares.

— ¡Arigato, Gyomei-san! — Sonrió ampliamente, el mayor acarició su cabello despeinandolo un poco. Se levantó de aquella mesa y sin decir nada dejó a sus demás compañeros, no iba a esperar a que el destino lo cruzara en su camino, mejor iba a buscarlo directamente.

•*Pov. Muichiro*•

Después  de hablar con el pilar de la roca, salí corriendo fuera de la cede de cazadores de demonios. ¿A donde? No tengo ni la menor idea porque me fui corriendo. ¿Un impulsó por buscar a mi gemelo? Lo más seguro.  Deje de correr cuando no iba a ningún lugar en concreto, cada paso que daba estaba más cerca del pueblo. A lo lejos pude ver una figura familiar, corrí hacia el. — Hola, Tomioka-san — Dije de forma calmada empezando a caminar a la par.

— Hola— Respondió fríamente, esa parecía ser su forma de ser. El ambiente de lleno de silencio, o al menos solo nosotros dos, podía escuchar claramente las voces de los vendedores y civiles que habían alrededor, aunque, no tardaban mucho en cerrar sus locales. Lo estuve siguiendo por un rato, hasta que simplemente paro y me miro. — ¿Por qué en sigues? — Cuestionó con el mismo tono monótono de siempre

— No lo se — Respondí simplemente, reanudó su paso. Tomioka-san no es alguien muy platicador, así que lo más seguro es que no habría tema de conversación en todo el camino a donde sea que vallamos, no me molesta realmente, con Yuichiro me acostumbre a un ambiente similar.

Mire hacia el cielo mientras caminaba. Me arrepiento mucho de gritarle todas esas cosas a Yui. Nii-san siempre a sido cruel conmigo, pero Oyakata-sama me dijo que no sabía sus razones para su forma de actuar, y que si no conversaba al respecto nunca lo sabré.
Me pregunto como le estará yendo a él en sus misiones, Yui es muy fuerte, de seguro pronto será un pilar al igual que yo.

Sentí como mi cuerpo chocaba bruscamente contra algo ocasionando un dolor en casi todo este. Había chocado contra un árbol. Me sobé la barbilla, que esta fue afectada por estar mirando en dirección al cielo. Tomioka ya se había alejado, así que corrí hacia el, realmente no se a donde vamos, pero me da igual.

Paramos frente a una casa, Tomioka entró a esta y me cerró la puerta en la cara, ¿será esta su finca? No se como llegue aquí, así que no puedo regresar, y mi cuervo se quedó dormido en el árbol de la casa de Oyakata-sama. Sin más que hacer me senté recargado a la barda que rodeaba su finca, si llega a venir un demonio traigo mi katana, pero igualmente está rodeada de glicinias.

Estaba cansado, las misiones me suelen robar muchas horas de sueño. Empecé a bostezar, mis párpados se sentían pesados y mi cuerpo más relajado. Me recosté en el suelo buscando una posición cómoda y cuando menos me di cuenta caí dormido.

La luz empezó a molestar mi vista interrumpiendo mi sueño. Abrí los ojos con molestia tallándolos suavemente con mis manos y soltando un gran bostezo. Lo primero que noté al despertar, fue que no estaba en el suelo fuera de la casa de Tomioka, estaba en una habitación desconocida. Mi cabello estaba desordenado y enredado, mi uniforme arrugado, lo sacudí un poco y salí de la habitación.

La casa en la que estaba estaba vacía, cheque en una habitación a lado de la mía, no había nadie. Decidí no buscar más y salir del lugar. No me fije mucho en el patio, fui directo hacia la calle, estaba dentro de la finca de Tomioka.

Curiosamente, a lo lejos pude distinguir a Tomioka, se veía muy chiquito. Honestamente, desde que lo conocí, su forma de actuar y expresión de siempre era la misma, me recuerdan a un adorno, se parece a un adorno.

Corrí hacia él y caminé a su lado donde decir nada, me agarré de la manga de su haori para poder ver las nubes sin chocar con árboles. Pronto llegamos a un pueblo, cómo está más concurrido tenía que poner atención para no perderme. Esta vez no iba a cometer el mismo error, no dos veces seguidas. — ¿A donde vamos? — Pregunte mientras ladeaba la cabeza y lo miraba.

— A la finca mariposa. — Dijo simplemente, pero mi curiosidad creció.

— ¿Por?

— Uzui me habló y dijo que ahí sería el lugar de reunión

— A

Después de eso lo seguí hasta la finca mariposa. En ningún momento me solté de su manga, no sabía el camino exacto.

—  ¡Tomioka-san! ¡Hemos perdido a Tokito-kun! — Exclamó el gran búho, lo pase de largo.

— Hola — Dije cuando entre a la finca mariposa, la mayoría de pilares estaban ahí, solo faltaban el pilar del viento y Gyomei-san.

— ¡Tokito-kuuuun! ¡Waaaaa!— La pilar del amor estaba llorando, no sabía por qué, ella corrió y me abrazó fuertemente. Por la diferencia de altura ni cara quedó cerca de su pecho el cual estaba descubierto. Tenía dos cosas redondas y suavecitas pegadas al pecho, eran como unas almohadas, muy cómodas, quiero una como esas, se ven cómodas. Le preguntaré un día a nii-san que son.

— N-no... p-puedo... re... respirar — Dije con dificultad. ¡Valla que ella es muy fuerte!

— ¡Gomenasai! — Exclamó soltándome y llorando aún

— ¿Donde estabas, mocoso? — El pilar del sonido me pregunto, ¿hice algo malo?

— Estaba con Tomioka-san — Sonreí señalándolo.

Me dirigí a buscar la cocina, no se donde esté. Tenía hambre, no había desayunado y parecía ser ya medio día. Estuve caminando por los pasillos un rato. Escuche algunos gritos provenientes de un lugar, seguí las voces hasta encontrar mi destino, ¡la cocina!

— ¡Cuida de los cazadores heridos! ¡Tengo que preparar la comida y no hay más personal que me ayude! ¡Kochou-sama esta ocupada! ¡Tenemos pilares de visita!— Una niña con dos coletas con flequillo  con broches de mariposa, vestía un uniforme de cazadora y un vestido blanco encima. Ella le gritaba a un kakushi, pensaba dejarlo pasar e ir a la cocina, pero sentía que necesitaba resolver ese problema, pero, ¿que podía hacer?

— ¿Eso me interesa? Yo solo vine a dejar algunas personas aquí, tengo más labores que hacer. Pídele a la niña de allá que te ayude — El kakushi se escuchaba molesto, su voz me era muy familiar. El señaló a una niña, tenía cabello negro atado en una coleta, ojos violetas muy oscuros, un kimono rosa con pantalón hakama de rosa más oscuro, igualmente tenía un broche de mariposa.

La chica no contesto, solo lanzó una moneda y no dijo nada, ladee la cabeza con confusión. ¿Era correcto ver la discusión que para nada me incumbía? La niña de rosa también lo hace, supongo que no hay nada de malo.

— ¡Ella me está ayudando! ¡Junto otras tres niñas! ¡Tu deber como kakushi es curar enfermos y ayudar en la finca mariposa, entre otras cosas! — Exclamó. El kakushi le respondido pero no le tome importancia a lo que decía.

Mamá siempre decía que mientras viera una oportunidad para ayudar lo hiciera. Supongo que ser un pilar me ayudaría a imponer respeto y orden en esta situación, pero, realmente siento que es algo que no me corresponde. También recordé las palabras de nii-san, "si no es tu problema, no lo conviertas en tu problema". En cierta forma sentía que no era lo correcto, pero hice caso a mis recuerdos de Yuuichiro-nii. Me metí a la cocina y tomé tres bolas de arroz en una servilleta de tela. La chica de mariposas azules me regañó y me dijo que no debía de tomar comida cuando ella aún no avisaba que era la hora de la comida, además, que esta era exclusivamente para los heridos. — Ara-ara Aoi-Chan. No regañes al pilar de la niebla, el pilar del agua lo secuestro y no le dio de desayunar. A estado todo el día sin comer. — Una chica de mi altura se acercó y me acarició la cabeza, su uniforme tenía botones normales, era una cazadora normal. La niña que se llama Aoi se disculpó.

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Nota de autora: Bueno, en un video vi que Shinobu se convirtió en pilar a los 18 años, o sea no tenía ni un año de ser pilar cuando apareció por primera vez , Tokito se convirtió en pilar a los trece, aquí diremos que acaba de cumplir trece años, porque Yuichiro menciona que cuando iban a entrar a la selección final faltaba poco para su cumpleaños (creo, no me acuerdo que escribí xdxd). Cuando Muichiro se convirtió en pilar estaban Gyomei, Uzui, Sanemi, Giyuu, Mitsuri, Rengoku y no estoy segura si Obanai, así que pondré que no. La razón por la que los pilares se juntan en la mansión mariposa (en mi fanfic) es porque cuando Kanae estaba viva se juntaban ahí, Shinobu se lleva bien con Gyomei y se podría decir que con Giyuu así que por eso siguen juntándose en el mismo lugar

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¿Tomioka-san me secuestro? ¿Cuando? ¡Debe ser muy hábil que ni cuenta me di! ¡El es digno de admiración!

Salí al patio trasero de la finca ahora feliz con mis oniguiris. Me senté en el suelo de madera y puse la servilleta en mis piernas, justo cuando iba a comer me percaté de la presencia del kakushi de antes. — Estúpida Kochou-san...estúpidos rangos... — Murmuró mientras tendía unas sábanas en lo tendederos.

Estuve a punto de darle un mordisco a mi oniguiri y pensé: "A lo mejor tiene hambre, Yui esta con más malhumor que de costumbre cuando aún no ha comido". Suspiré. Extraño mucho a mi onii-san...

Envolví los oniguiris en la servilleta y me dirigí al kakushi. Lo toque del hombro y el volteo a verme, teníamos la misma estatura, también era una persona bajita como yo. — Ten — Le extendí las bolas de arroz — Son oniguiris. Debes tener hambre. — El dudó en tomar la comida, finalmente lo alejó de él con sus manos

— *Suspiro* Aunque odie admitirlo, Kochou-san tiene razón. Debo hacer mis deberes. Me dijo que si acababa de tender la ropa no me iba a inyectar veneno. Esa vieja loca da miedo — Sonaba algo frustrado, yo asentí, no dándole la razón sobre esa chica, eso era grosero, además ella se comportó amable conmigo, si no porque debía hacer sus deberes.

— En ese caso te esperare. Después de todo, tú curaste mis heridas — Le sonreí, estoy muy agradecido con ese kakushi. Otros ignoran mis raspones, pero él siempre los desinfectó y les puso curitas. ¡Incluso  le dibujo caritas en las vendas! — Iré por más comida para comer juntos

Antes de que él me pudiese responder corrí dentro de la finca nuevamente. Los demás hashiras parecían estar regañando a Tomioka-san, sobre todo Kochou-san, a pesar de que ella es una cazadora común y corriente, parece llevarse muy bien con los pilares. Entre a la cocina y tomé tres bolas de arroz más y las envolví en otra servilleta, luego salí de nuevo al patio. Me pregunto porque los pilares están enojados con Tomioka-san.

Estuve recostado en el césped viendo las nubes con los oniguiris sobre mi abdomen para evitar que las hormigas llegaran a ellos. Estuve así tal vez por media hora, hasta que una figura oscura se interpuso entre yo y las nubes. El sol no me dejaba verle la cara, pero sabía quien era

— Ya acabe — Me dijo simplemente. Con cuidado tomé los oniguiris en una mano y con la otra me apoye para levantarme

— ¡Entonces comamos! — Exclame. Mi panza gruñía de hambre. A este punto tres oniguiris no me llenarían por completo.

— ¿Podemos ir a otra parte? Siento que aquí en cualquier momento Kochou-san me pedirá que haga otra labor con el chantaje de envenenarme — Percibí el terror en sus palabras, solo asentí como respuesta y lo seguí. No creo que Kochou sea haga eso, ni si quiera amenazar con envenenar, ella es muy amable y tiene una sonrisa muy bonita.

Pasamos por la finca mariposa en vez de rodearla e ir directamente al patio delantero. El kakushi se detuvo en la cocina, tomó dos manzanas y las lavo, luego seguimos nuestro camino en los pasillos. Ahora se porque no salimos directamente. Los pilares seguían discutiendo algo que ver conmigo y Tomioka, ahora el pilar del viento había llegado y parecía hechar más leña al fuego. Los esquivamos y salimos de la finca.

Caminamos un rato hasta llegar al puente de un riachuelo, ahí nos sentamos los dos con las piernas colgando al riachuelo.

— Ten — Dijimos al unísono los dos, él pasándome la manzana y yo pasándole un paquete de oniguiris. Ambos intercambiamos los alimentos, y pusimos los oniguiris en nuestro regazo.

Sin esperarlo empecé a comer un oniguiri. ¡Me moría de hambre! El de quito la extraña máscara que llevan los kakushis. Sentí una sensación de alivio y algunas lágrimas se acumularon en mis ojos.

— ¡Nii-san! — Exclame abrazándolo y empezando a llorar. No podía creerlo. ¡Realmente era el! ¡Estaba tan cerca y ni cuenta me di! ¡Siempre estuvo conmigo! — Ni-nii-san — Gimoteé abrazándolo más fuerte

— Cálmate Mui... Primero come y luego hablamos. ¿De acuerdo? — Asentí separándome de él y limpiándome las lágrimas con la manga del uniforme, y antes de que me limpiara mis mocos con mi manga, el me sostuvo del brazo y me dio un pañuelo — Eso es asqueroso... — Tomé el pañuelo y me soné la nariz.

Durante la comida tomé su mano y no la solté. ¡Nunca había tenido tanto tiempo sin verlo!

No pude evitarlo, mientras comía derramaba lágrimas e intentaba que los mocos no salieran de mi nariz. Estuvimos en total silencio hasta terminar de tragar el último bocado de nuestra manzana. En cuanto acabamos no lo deje si quiera hablar y lo abrace fuertemente llorando aún más fuerte que antes.

— ¡Lo siento! ¡Lo siento! ¡Lo siento! ¡No pensé bien lo que decía! *snif* ¡E-e-es solo que-e estaba muy enojado! ¡Y-y-y no pensé lo que dije! ¡N-no eres una mala persona! ¡E-eres mu-muy bueno! ¡Si-siempre me cuidaste! ¡Incluso des-después de decirte cosas horribles! ¡No-! *snif* ¡No eres el peor! ¡Eres el mejor hermano mayor e hijo! ¡D-de seguro mamá y papá están muy orgullosos de ti! ¡Gomenasai!— Llore fuertemente abrazándolo y ocultando mi cara entre su cuello y hombro derecho. Sentí como su mano derecha acariciaba mi cabeza y la izquierda mi espalda.

— Ya, ya... yo también lo lamento... No debí de decir tantas cosas hirientes de ti... y nuestros padres — Su voz sonaba calmada, más de lo normal. En un inicio pensé que me regañaría por llorar, pero estaba actuando muy comprensible.

— ¿P-por- porque no me dijiste que e-eras un kakushi? — Le pregunte ya más calmado y secándome las lágrimas

— Pensé que ya sabias... pendejo... — Murmuró lo último, pero lo escuché. — Estoy orgulloso de que seas un pilar — Finalmente nos separamos del abrazo, ya había parado de llorar  en su totalidad

— Eso aún no responde mi duda... — Lo mire buscando una respuesta

 — Se me hizo más fácil cuidarte siendo kakushi. Tal vez es una idea estúpida ahora que lo pienso, pero en ese momento apenas y tenía una idea de cómo funcionaba esto

3858 palabras

21 de mayo a las 2:40 de la mañana XD

Si no me equivoco, hoy en unas horas sale el nuevo capituló (o ya salió) de kny!!! WAAAAAA VOY A LLORAR

NO QUIERO VERLO PERO A LA VEZ SIIII

MI WAWA

Xd

Los capituló ahorita son como de relleno, pero serán importantes para el futuro

Y haré bastantes momentos cómicos con los gemelos. Este fanfic quiero que sea más cómico o tierno que nada

Saqué varias ideas de algunos cómics

Y la verdad no se que hace con el destino de los gemelos.

Una vez que considere que ya sea el momento, nos iremos con los sucesos del anime/manga. Lo cual considero que será pronto, ya que quiero darle importancia a cómo se desenvuelve peleando Yuichiro, pero por la falta de ideas creo que va a ser muy parecida a la de muichiro . También algunos capítulos serán muy cortos, otros muy largos y otros un grado intermedio como este. Y algunos serán del pasado de los gemelos.

Aclaración:

Los pilares pensaron que Tomioka rapto a Muichiro. Le hablaron porque no encontraban al joven pilar, incluso Kanroji fue a su mansión (de la niebla) a buscar al niño (un kakushi los guió). Le hablaron a Tomioka para que los ayuden a localizarlo porque ni su cuervo kasugai sabía. Al verlos llegar juntos asumieron que Tomioka tuvo algo que ver. Obanai e hecha a la culpa, Shinobu en ocasiones lo reprendía, otros pilares lo defendieron. Pero todo se fue a la mierda cuando él dijo que lo dejo durmiendo en la calle y empeoró cuando llegó Sanemi. Gyomei no estaba enterado de esto porque estaba en camino a una misión lejana. No el dejaron a Giyuu explicar

En la madrugada Kazamburo le informó a Giyuu que Tokito seguía durmiendo en la calle así que lo metió a su finca.

cuando salga el capituló subtitulado (en Telegram) voy a llorar... Si no me equivoco, pro el orden del manga se nos muestra el pasado de Muichiro

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Siento que estás tres cosas son casi lo mismo pero weno

Buenas madrugadas mis cielas!!!