Nota: Me voy enterando que donde se reúnen los pilares es la "cede", y que Oyakata-sama tiene su propia finca escondida, y al único que se le ha visto ahí en el anime es a Muichiro, en sus recuerdos.
Nota 2: no tengo idea que hago con la cronología de este fanfic...
•*Pov. Yuichiro*•
Todo finalmente había mejorado, la relación entre Muichiro y yo era similar a la de antes, los fines de semana usualmente pasábamos tiempo juntos, por lo cual ambos procurábamos no tener misiones o tareas para esos días. Solemos hacer origami juntos, a veces preparo la comida y en otras el me ayuda. En algunas ocasiones vamos a pueblos en los que Muichiro a ido por alguna misión y le ha gustado, o simplemente compramos los víveres juntos.
Mis entrenamientos con Rengoku-san son cada vez más fáciles, él insiste en que debería de convertirme en su tsuguko por lo menos, así seré tomado más en cuenta, pero me negué. Justo ahora mi mayor tarea es hacer parte de las misiones de mi hermano. Justamente hace un mes hice un pacto con Ginko, el ave posesiva de mi gemelo. Le dije que me diera la mitad de sus misiones, mi argumento fue que Muichiro tendría menos riesgo de lastimarse y estaría más tiempo con ella, lo cual pareció gustarle.
Independientemente de que Muichiro, oyakata-sama, Rengoku-san, incluso Senjuro digan de que mi nivel es el de un hashira, se me fue complicado poder hacer todas las misiones encomendadas, el que haga las misiones de mi hermano no resta el hecho de que aún soy un kakushi, mi agenda quedó aún más apretada que antes. He tenido que ir a varias expediciones junto a Goto y Kimi, a veces suelo ayudar en la finca mariposa, en otras ocasiones he tenido que guiar algunos cazadores a la Villa de los herreros, la mayoría de ellos tienen problemas con un tal "Haganezuka", y creo que todos van a buscar otro herrero; no puedo evadir tan fácil todas esas responsabilidades, solo se acumulan más. Por otra parte están mis entrenamientos con Rengoku-san, han sido muy útiles, no me gustaría dejarlos de lado.
He notado a Muichiro más descansado y relajado desde que tomé la mitad de sus responsabilidades, sin embargo, él se preocupa constantemente por mí, he estado más cansado y con menos tiempo que nunca, algo que él notó. Las misiones me toman días, las suelo organizar para poder hacer varias en una noche, o incluso tengo que rechazar varias como kakushi a lo cual recibí una llamada de atención de parte de Goto. Lo que si noté fue que las misiones de mi hermano son mucho más sencillas que las mías, incluso expresa estar sorprendido por eso. ¡Maldita ave! Aunque hice esto por ayudar a mi hermano, ¡me trae demasiadas complicaciones que me deje todas las misiones pesadas a mí! Me ha tocado ver a decenas de cazadores muertos, o ver como asesinan familias ya que no llegué a tiempo. De igual manera, la misión es asesinar al demonio, no salvarlos a ellos, es genial poder salvarlos, pero ya es suficiente con asesinar al causante de eso.
•*Pov. Muichiro*•
Últimamente mis misiones eran muy fáciles, lo cual me alegraba mucho, así podía pasar más tiempo con nii-san, pero tenía mucho trabajo, así que solos nos veíamos los fines de semana. Kanroji-san me invitó a desayunar ese día con ella y Iguro-san, aunque la mayoría del tiempo era como si solo fuera un objeto innecesario más en el lugar, Kanroji-san e Iguro-san se la pasaban hablando entre ellos, yo solo comía en silencio.
— Muichiro-kun, ¿por qué no nos contaste de tu hermano? ¡Ambos son muy lindos! — Preguntó Kanroji-san mirándome, Iguro-san también lo hacía.
— No me preguntaron. — Respondí con simpleza pescando algo de comida nuevamente con los palillos y dirigiendola a mi boca. Vi como los dos pilares me dirigían una mirada en blanco.
— Se mas educado. — Escuché la ronca voz del hashira con vendas y como me miraba con molestia mientras que su serpiente siseaba. Realmente su mascota me causaba curiosidad. Nunca vi una serpiente albina.
— ¿Puedo tocarla? — Pregunté parandome, y apoyando mi mano derecha en la mesa inclinándome hacia donde estaba él intentando tocar con mi otra mano a su serpiente.
— No — Me dió un manotazo mientras que su serpiente se alejaba de mí. Yo me volví a sentar en mi lugar e hice un puchero.
— ¡Iguro-san! ¡No seas así con Muichiro-kun! ¡Solo quería acariciar a Kaburamaru! — Replicó la fémina mientras me abrazaba, pude ver como él me mira con molestia, no pude evitar sonreír para hacerlo repelar más, lo cual funcionó.
— A Kaburamaru no le agrada. — Se excusó. Escuché como maldecía en voz baja, algo así como "maldito mocoso", lo cual incrementó mi satisfacción.
Después de varios segundos abrazándome la mujer de cabellos rosas me soltó y volví a comer tranquilamente. — Muichiro-kun, ¿cómo se llama tu hermano?
— Yuichiro
— ¡Sus nombres son muy similares al igual que sus apariencias! ¡Son tan tiernos! ¡Yo siempre quise tener dos hermanos menores que fueran gemelos! ¡Para vestirlos con ropa a juego y peinarlos igual! ¡Sería divertido intentar identificar cual es el otro! ¡O que se pasaran por el otro! — Mitsuri empezó a contar con voz chillona mientras hacía algunas señas raras con sus manos y sus mejillas se volvían algo rosas. No pude evitar sonreír, prácticamente lo que decía era lo que hacíamos frecuentemente. — ¿No tienes más hermanos? — Negué con la cabeza aún comiendo. — ¡Yo tengo cinco! ¿Cuál de los dos es el mayor? — Preguntó cada vez más eufórica, me señalé a mi puesto que tenía comida en la boca. — ¡Kyaaa! ¡Eres el más pequeño! ¡Tu hermano debe de quererte y protegerte mucho! — Yo solo asentí.
— Tu hermano es algo insolente, ¿no es así? — Escuché al heterocromático preguntar, yo tragué la comida para contestar.
— Nii-san suele enojarse con facilidad, es estricto e incluso cruel. — Sentía que la conversación no iba muy bien que digamos.
— Así que, él fingió ser un hashira. ¿Con que derecho finge ser uno? Él mismo lo dijo, no es un pilar. — Me sentí molesto por lo que dijo. ¿Qué insinúa? ¿Qué mi hermano hizo algo malo por fingir ser yo? Ahora que lo pienso, eso cuenta como robo de identidad, y en cualquier otra situación podría terminar en un juicio frente a Oyakata-sama y los demás pilares... ¡Igualmente estoy seguro que Oyakata-sama estaría de acuerdo conmigo que no hizo nada malo! ¡Además, nii-san es merecedor del título!
— Yo le pedí que fuera a la reunión por mí. Además, nii-san tiene el derecho a ser llamado y respetado como un pilar, él rechazó el título de hashira a oyakata-sama. — Dije en un tono algo hostil forzando una sonrisa.
Después de que Kanroji-san nos calmara terminé mi desayuno, y decidí pedir postre, algo de castella para ser preciso, un postre no muy barato que digamos. Iguro se negó a mi petición del postre, con los argumentos de que era pequeño y que comer mucho azúcar me haría daño, pero Kanroji lo convenció de dejarme pedir esa orden. Aún Kanroji-san no terminaba de comer, ya había una pila muy grande de platos sucios en la mesa y los cocineros estaban apurados por cocinar. Pobre de Iguro-san, él había dicho que pagaba todo el desayuno, incluyendo lo mío, a pesar de que yo no comiera tanto como la señorita Kanroji, pedí un postre caro por decir comentarios no muy agradables de nii-san. La próxima vez que Kanroji-san me invite y él venga y me asegure que pague lo de todos esconderé la comida debajo de la mesa para pedir más cantidad y hacer que gaste más.
Mitsuri estuvo hablando el resto del desayuno sobre sus hermanos y sus gatos, en varias ocasiones ya no sabía si hablaba de los gatos o de sus hermanos. Después de mucho tiempo de esperar que ella acabara de desayunar por educación, me despedí de ambos y salí del lugar para dirigirme a mi finca. Ese día no tenía nada que hacer, sabía que nii-san estaba ocupado, así que me dirigí a la finca mariposa a saludar a Shinobu. Para mi desgracia la hashira estaba en una misión y no regresaría hasta el día siguiente.
•*Pov. omnisciente*•
Paseó por el pueblo cercano a su finca durante un rato, cuando se cansó se acostó en el suelo a ver las nubes, aunque no duró mucho ya que la gente lo miraba raro y alguien le dijo directamente que espantaba a los clientes de su negocio. La tarde pasó de forma lenta y aburrida, decidió tomar una ducha temprano, a las tres de la tarde por el aburrimiento aprovechando para jugar con la espuma de la bañera, desenredar su cabello fue un lío, usualmente era una actividad que su hermano le ayudaba.
No estaba acostumbrado a tener tan pocas misiones, asumió que los demonios se habían aplacado considerablemente. Ese mes era el más tranquilo de todos, las misiones eran fáciles y cortas, también espontáneas, lo cual le daba más tiempo para él.
— ¡CAW CAW! ¡Misión en el pueblo de #####! ¡Se solicita la presencia del pilar de la niebla para esta noche! — Ginko voló hasta su amo aterrizando en el antebrazo de este y recibiendo gustosa los mimos que recibía de su parte.
— Ese pueblo se encuentra demasiado lejos. Si voy ahorita posiblemente llegue a media noche o más tarde contando una parada para comer. — Comentó para si mismo tomando su katana y saliendo de su finca iniciando su camino al pueblo. — ¿Cuál es el grado de dificultad? — Miró de reojo a su ave mientras seguía su camino.
— Un demonio normal. — Informó volando sobre su amo.
— Se me hace muy raro que Oyakata-sama me otorgue una misión muy distante. Usualmente las misiones que me encarga son cercanas a la anterior, pero este último mes es más distinto. — Opinó viendo ahora hacia las esponjosas nubes.
Ginko se puso muy nerviosa al escuchar las palabras de su pilar, no obstante le tranquilizaba lo despistado que podía llegar a ser el azabache. Las misiones para el hashira las había repartido entre los dos gemelos por petición del mayor, sin embargo, este nunca le dijo si quería las misiones fáciles o difíciles, así que tomaría la libertad de dejar las misiones menos riesgosas para su Tokito favorito.
Ese día era realmente agradable, una tarde de otoño, en algunos lugares el aroma a tierra mojada predominaba, los árboles se cubrían de colores terracota, las hojas caían en una suave danza hacia el suelo, una forma de defensa de los árboles para sobrevivir el duro y helado invierno. Se detuvo cerca de un pueblo para juntar una hoja seca que le llamó la atención, estaba algo fresca, lo cual significaba que no se destrozaría si la guardaba en su bolsillo, justamente lo que hizo, pensaba enseñarsela después a Yuichiro. Al llegar al pueblo se detuvo para tomar un pequeño descanso y comprar algunas bolas de arroz, su estancia en la localidad no fue muy larga, tan solo media hora apróximadamente, no podía atrasarse mucho en su misión.
Se preguntaba como estaría su hermano, tenía días sin verlo. En cuanto terminara su misión intentaría volver lo antes posible para pasar rato con su gemelo mayor. Muichiro estaba al tanto del vínculo del pilar de la llama y su hermano, lo ponía muy alegre el saber que se llevaba bien con su compañero hashira, su hermano nunca fue muy social, y lo alegraba saber que recurría frecuentemente con aquel "búho".
Pasó el resto de la tarde y parte de la noche en llegar al pueblo que se le indicó, para ser precisos, aún le faltaba un poco más para llegar. No pasaban de las diez y cuarto de la noche, solo tenía que cruzar un bosque y algo de camino para finalmente llegar a su destino. El bosque parecía tranquilo, fuera de este había unas pocas casas pero no le tomó importancia. El suave sonido de los grillos, el ulular de los búhos, el suave canto del viento y las hojas, era realmente un ambiente relajante. Duró media hora caminando por la profundidad del bosque, encontró una pequeña casa en medio del follaje, pero había algo peculiar en ella.
Se acercó de forma sigilosa a esta, una de las ventanas estaba rota, y el shoji destrozado.. El aroma metálico inundó sus fosas. Sangre, pero aún fresca. A aventuró dentro de la minka, sabía que el demonio no estaba ahí, lo sentía, pero una persona, tal vez dos estaban ahí, y aún con vida. Al entrar se encontró con el cuerpo de un hombre adulto, estaba lleno de sangre, algunas de sus extremidades fueron cortadas limpiamente, y tenía unas manchas en la piel extrañas.«Estas manchas... Fue envenenado»
El Tokito se adentró a unas de las habitaciones, escuchó un leve jadeó acompañados de casi insonoros sollozos, pero si él podía escucharlos, con mayor razón un demonio. En una esquina en la profundidad de la habitación estaban dos personas, una mujer y una niña, la adulta vestía un kimono azul ensangrentado, además tenía esas manchas en la piel propias del extraño veneno. «También fue envenenada.» La niña estaba cubierta en lágrimas, abrazaba a la mujer con la cual tenía parentesco, tenía algo de sangre, asumió que era ajena, se veía intacta.
— Ginko, trae kakushis pronto, la mujer está envenenada. — Sin esperar a preguntar le ordenó al ave, no sabía que tan letal podía ser aquella extraña sustancia. Su cuervo kasugai se notaba nerviosa y ansiosa, pero obedeció las ordenes del joven pilar, Muichiro solo le restó importancia a la ansiedad de su ave.
— M-mi... hijo... — Unas suaves y casi insonoras palabras salieron de lo más profundo de su garganta con voz temblorosa y lágrimas en los ojos. — U-us...ted... ¿dón-dónde? — Tartamudeaba mucho, supuso que era por el shock de la criatura. — El monstruo... y-y... mi... hi-jo... Us-usted... — Lo primero que se le vino a la mente al escuchar las palabras algo aleatorias de la mujer fue que el demonio se había llevado a su hijo y que pedía que lo rescatara, tal vez por si katana.
— ¿A dónde se fue el demonio? — Cuestionó ladeando un poco la cabeza.
— Este... — Farfulló algo confusa, ¿qué no se supone que él había ido tras el demonio ya?
El pilar de la niebla no perdió el tiempo y salió de la casa a gran velocidad siguiendo sus instintos, pronto bruscos ruidos se escucharon cerca, poderosas cortadas de una katana, la tierra moviéndose, algunos ligeros quejidos y sollozos, y una molesta, arrogante y cantarina voz era lo que podía distinguir a escuchar a la distancia. Muichiro corrió hacia donde escuchaba la voz desenvainando su katana, si bien, su misión era en el pueblo siguiente, no podía dejar a estas pobres personas solas en medio del bosque con un demonio sediento de sangre. Muichiro escuchó como los ruidos de la batalla cesaban de repente, sabía donde estaba el demonio, lo sentía cerca. Sintió un ligero temblor en el suelo «Un ataque.» pensó sin esperar más y dando un salto alto con una voltereta, algunas plantas extrañas emergieron de donde anteriormente estaba y con rápidos cortes se deshizo de las plantas.
(Créditos a su respectivo autor)
— Fufufu... Eres demasiado rápido, lograste confundirme, pensé que estabas en un lugar distinto, sin embargo, logré detectarte aquí. — El demonio miró de arriba hacia abajo, luego enarcó una ceja confundido. — ¿Tan rápido escondiste al niño? — El menor no entendió del todo a lo que se refería el demonio. El hashira no se iba a detener a ensamblar una conversación con el demonio, debía asesinarlo lo antes posible para llegar a tiempo a su misión.
El azabache arremetió contra el de melena azul con un corte directo al cuello, el demonio solo curveó sus labios en una pequeña sonrisa mientras que del suelo brotaban varias plantas mientras retrocedía alejándose del ataque suyo y del humano. Muichiro cambió su ataque a un corte circular desviando las plantas y cortando varias de estas a la vez, posteriormente lanzó una sucesión de cortes cortando las plantas, las cuales no tardaron en crecer.«Es fuerte. Aún así no parece tener kanjis en los ojos.»
El oji-menta miró las diversas plantas que se acercaban a él, ejecutó un corte veloz cortando varias de las plantas deslizándose hacia su contrincante a gran velocidad logrando cortar uno de sus brazos, este empezó a regenerarse de forma rápida para un demonio común y corriente. El ser nocturno no pareció agradarle dicha acción del niño, así que alzando una de sus manos hizo emerger una gran y extraña flor capturando al de larga cabellera. — Pfff... Hace un rato de burlabas de mí y decías que ibas a despegar mi cabeza de mi cuello, y ahora estás atrapado aquí. Que estúpido eres. Muy pequeño. Das ternura. — Se mofó alejándose del capullo algunos pasos, se sentía inseguro, observado. — Las enzimas de mi hermosa flor atravesarán tu piel para así obtener tus nutrientes. Si en dado caso de que no funcione, el veneno te matará, todas mis plantas lo tienen. Mi técnica de sangre es la más hermosa y majestuosa. ¿No lo crees? — Canturreó alegremente alejándose del capullo observando a su alrededor, no estaba seguro si el cazador que recién atrapaba lo había escuchado, se sentía cazado, estaba en la mira de alguien. — Sal, sal, pequeña plaga. Veo que mi flor te atrae. ¿No quieres polinizarla? Pero cuidado, si se cierra ya no saldrás como la pequeña mosca de allá. — Rió divertido por la situación.
Una azabache saltó desde la rama de un árbol mientras daba una voltereta hacia atrás mientras que estaba boca abajo dió diversos cortes. El demonio esquivó la gran mayoría, más perdió parte de su antebrazo inferior izquierdo y parte de su cabeza. No perdió el tiempo y lanzó con una de sus plantas al cazador de nuevo hacia el folaje del bosque. — Escapaste demasiado rápido. Mis flores son muy resistentes. No eres un cazador común... — En cuanto terminó de decir aquel pequeño diálogo volteó hacia la flor, la cual estaba intacta. De repente los pétalos de la flor se fueron cayendo en pequeños y bien cortados pedazos, el pilar rápidamente envistió contra él cortando en el proceso diversas plantas que se le atravesaban dejando aún más confundido al demonio. Entre más se acercaba el menor sentía una presencia similar cerca de él, pero por su costado derecho, volteó restándole un poco de importancia al cazador frente suyo viendo a un chico idéntico que se dirigía hacia él con su katana alzada listo para cortar su cuello.
El de tez pálido creó una flor a sus pies que lo envolvió convirtiéndose en capullo y entrando nuevamente al suelo. Los cazadores idénticos estuvieron cerca de cortarle la cabeza al demonio, más sin embargo, cuando el demonio se esfumó del lugar les fue imposible por fin parar, el mayor soltó su katana mientras que el menor se agachó soltandola después de caer al suelo con su gemelo encima de él. Muichiro no pudo reaccionar a tiempo, soltó un quejido de dolor al sentir el peso extra sobre su espalda y tomó su katana, no podía permitirse perderla en medio de la batalla, estaba muy concentrado en el demonio, para él solo era la riña entre ellos dos, no se había percatado de la presencia extra.
— Ara-ara. ¡Gemelos cazadores! ¡Y muy jóvenes! ¡Demasiado tiernos! — El demonio pisó la katana que estaba a sus pies, la recogió y miraba el filo. — Que lástima que no pienso dejarlos pasar de aquí. — Su tono de voz cambió a uno más severo. Lanzó la katana a un árbol a veinte metros de distancia de los dos.
— Yuichiro... ¿Qué haces aquí? — Preguntó serio mirando a su hermano mayor ya en pie mirando con desdén al ser nocturno. Yuichiro miró de reojo a su hermano, no sabía muy bien que responder. — ¿Ese es... mí uniforme? — Miró la vestimenta de su gemelo, efectivamente era uno de los suyos, los botones dorados lo comprobaban.
— El veneno de la flor te afectó. — Comentó ignorando las cuestiones de su hermano refiriéndose a las manchas extrañas de la piel y a lo desgastado que se veía su uniforme de algunas zonas.
— ¡Nii-san! ¡Eso no responde mi pregunta! — Exclamó preocupado y consternado, el demonio sonrió ampliamente mientras que varias plantas se dirigían a los gemelos. Muichiro las cortó fácilmente pero Yuichiro se limitó a esquivarlas, recibiendo un corte en el pecho.
— Ggh.. — Se quejó levemente por la cortada. — Maldita sea... Las plantas son ponzoñosas... — Maldijo en voz baja viendo la poca sangre brotar.
— ¿Problemas de hermanos? ¡Ustedes dos si que son adorables! Me estoy empezando a encariñar con ustedes dos. — Dijo con voz dulce viendo a los hermanos.
— Nii-san, mantente detrás de mí, perdiste tu katana. — Ordenó Muichiro colocándose enfrente de su gemelo. Nuevamente el demonio volvió a realizar el mismo ataque repetitivo con las plantas, las cuales Muichiro cortaba y desviaba protegiendo a su hermano, cada vez los ataques eran más rápidos.
— Iré por mi katana. — Anunció el mayor, no iba a quedarse ahí de brazos cruzados, hacía eso para ayudar a su hermano, no para ser una carga más para él.
— No. — Yuichiro sintió como su brazo era sujetado fuertemente, miró a su hermano, quien tenía algo de dificultad para cortar las plantas. — Estás envenenado y desprotegido, puedes terminar aún peor. — Indicó el menor. — Además, aún no respondes qué haces aquí. — Muichiro se notaba ligeramente serio, pero sobre todo preocupado.
— No te pregunté si me dabas permiso de ir por mi espada. — El mayor de los gemelos dió un manotazo al contrario y salió corriendo esquivando las plantas, por fortuna era rápido, pero no sería suficiente. El demonio no perdería el tiempo viendo como uno de ellos iba por su espada para cortarlo en pedacitos, no era tonto. Pronto una flor brotó del suelo atrapando al mayor de los Tokito en esta. Yuichiro empezó a golpear esta en un nulo intento por escapar, lo cual solo provocó ligeras quemaduras en las palmas de sus manos y nudillos gracias a los enzimas que esta poseía.
— ¡NII-SAN! — Gritó al ver a su hermano capturado, sabía que si su piel tenía contacto con los enzimas de la flor, aparte de sufrir quemaduras sería nuevamente envenenado, lo cual complicaría más su salud. Muichiro corrió a socorrer a su hermano cortando las plantas que se atravesaban en su camino, el arma de su hermano estaba a unos cuantos metros de la flor, con facilidad desclavó esta del tronco y regresó rápidamente. En cuanto estuvo frente a la planta cortó esta cuidadosamente dejando libre a su hermano, pronto notó sus manos rojas e irritadas, no dijo nada, solo le extendió la katana.
— Arigato... — Yuichiro farfulló poniéndose otra vez en guardia.
— ¿Saben? Ya les tomé mucho cariño. Lamentablemente, no podemos jugar eternamente. — Ambos gemelos miraron el kanji en su ojo izquierdo, "primera luna inferior", eso explicaba porque se les hacía difícil acabar con este, era el demonio más cercano a una de las lunas superiores con el que ninguno de los dos se haya enfrentado. — Por cierto, mi nombre es Touwa.
Yuichiro arrugó el entrecejo y se lanzó contra el demonio intentando cortar su cuello, este utilizó sus garras de su brazo inferior izquierdo para atacar hacia sus costillas, pero logró cortar la mano de este. Touwa intentó herirlo con su mano superior derecho pero nuevamente fue cortado estando en un riguroso ataque y contraataque constante por parte de los dos. Muichiro se acercó a ambos intentando cortar la cabeza de Touwa, pero este intentó cortarlo con sus garras, afortunadamente Muichiro logró jalar con una mano a su gemelo mientras con la otra aún manejaba la espada desviando un ataque de la luna inferior.
— Ten más cuidado, Muichiro. — Le dijo mientras que al frenar uno de los ataques de Touwa era alejado a varios metros de distancia.
— ¿Me dices a mí? ¡Tu eres el que perdió la katana y fue envenenado dos veces! ¡Si acaso tu deberías tener cuidado! — Se quejó mientras frenaba un ataque de Touwa y cortaba una planta que venía por detrás.
— ¡Obviamente iba a soltar la katana! ¡¿Acaso querías que te cortara, estúpido?! — Le preguntó arremetiendo nuevamente con el peli-azul, el cual parecía estar deleitado con la pelea entre los hermanos.
— ¡Había más formas de evitar eso, Yuichiro! ¡Para empezar, ni siquiera deberías de estar aquí! — Exclamó corriendo hacia Touwa por la espalda, este se percató atacando con las plantas, Muichiro fue cortando las plantas y luego rozó el cuello de la luna, pero este golpeó su estómago alejándolo, y tomó del brazo a Yuichiro lanzándolo con su par.
— ¡Estoy tratando de ayudarte con tus misiones! ¡De nada! — Respondió con un tono de fastidio mientras cortaba en múltiples pedacitos las plantas e intentaba sin mucho éxito cortar el cuello de la luna demoníaca, lo distraía mucho los alegatos de su hermano.
— ¡Nunca pedí que me ayudaras! ¡Pudiste haber salido lastimado! ¡Son misiones para PILARES! ¡No para kakushis! — Muichiro se escuchaba enojado, aunque más que molestia era preocupación, no quería que a su hermano mayor le pasara algo. Ambos gemelos atacaban desde diversas perspectivas al demonio, la niebla que creaban ambos lograba confundir a este en ocasiones, pero siempre terminaba evitando sus cortes en el cuello.
— ¡Tu mismo lo dijiste! ¡Debería ser un hashira! — Replicó defendiéndose y cortando los cuatro brazos del demonio listo para cortar el cuello de este, pero una planta lo enredó del estómago lanzandolo lejos, pero aterrizando sobre sus pies dispuesto a atacar nuevamente. Muichiro frenó sus ataques y quedó estático viendo hacia el suelo con mucho enojo. ¿Qué acaso su hermano no entendía? Si bien tenía el nivel de un pilar, era inexperto en las misiones, por más bueno que sea la falta de experiencia lo frenaba, solo iba a salir herido así.
— ¡¿A sí?! ¡Pues me equivoqué! ¡Alguien que pierde su katana y tiene ataques muy torpes no merece ese título! ¡Y luego decías que yo no podría ser un cazador! ¡Tu decías que moriríamos como perros afuera! ¡Él único que morirá como perro eres tú! — Exclamó furioso y con voz estruendosa intentando que su hermano recapacite, el rara vez alzaba así su voz, las únicas veces que lo hizo fue cuando Yuichiro lo tenía harto, lo cual terminó por distanciarlos, tenía miedo de que volviera a pasar. Muichiro estaba más concentrado en sus pensamientos que en la pelea con la luna inferior, habían pasado horas desde que iniciaron y no parecía llegar a nada, posiblemente solo a la derrota de los gemelos.
— ¡MUICHIRO! — Escuchó el grito de su gemelo frente a él, todo fue muy inesperado para él. Yuichiro se había interpuesto en el ataque con las garras del demonio hacia él. Muichiro sintió como un líquido tibio golpeaba parte de su rostro y como el brazo de su hermano salía volando detrás suyo. El mayor de los Tokito tomó el extremo que fue cortado mientras aguantaba un fuerte y estruendoso grito de dolor, soltando solamente pequeños jadeos, lo peor ahorita que podía hacer es distraerse más, aún tenían que acabar con el demonio.
— ¡NII-SAN! — Muichiro gritó corriendo a su hermano ayudándolo a levantarse. — Ni-nii-san... Nii-san... — Muichiro no sabía que decir, pronto la culpa y el arrepentimiento lo atormentó. Algunas cuantas lágrimas por el dolor escaparon de los ojos del mayor quien apretaba fuertemente la mandíbula.
— Así que dos hashiras, o al menos uno. ¿No es así? Esto le gustará mucho a mi señor, escuchar que acabé con dos de ustedes pequeñas plagas insignificantes. Seguramente me subirá de rango. — Muichiro vió aún en shock al demonio mientras era incapaz de soltar a su hermano, varias plantas se asomaron desde la espalda de este y mostró sus cuatro filosas garras.— Como les tengo mucho cariño, me aseguraré de guardar sus cabezas juntas.
•*Pov. Muichiro*•
Me sentía demasiado culpable, tal vez si desde un primer lugar nunca iniciaba la discusión con nii-san esto no estuviera sucediendo.La visión se me tornó roja. Sentí algo que nunca había sentido en la vida. Era una ira inmensa que hacía erupción desde el fondo del abdomen. Grité fuertemente por la rabia acumulada, nunca pensé que un alarido como ese podría salir de mi garganta y boca. Solté a mi hermano, quien arrancaba un trozo de la manga de su uniforme para usarlo de venda. Mi cuerpo estaba algo entumecido, asumí que era culpa del veneno.
Me apresuré a ir al demonio con mi katana en mano, este atacó nuevamente con sus plantas venenosas, realizando la segunda postura, "capas de neblina", hice varios cortes desaciendome de su ataque. Arremetí contra él utilizando "mar de neblina", cortándolo en el proceso, por unos segundos estuve a punto de cortar su cuello y dar fin a su repugnante vida, pero con una de sus flores se alejó de mí. Cambié drásticamente mi movimientos a uno lento mezclándome con la niebla, la primera luna inferior volvió a atacar predeciblemente con sus plantas las cuales se perdieron en la niebla que ocasionaba mi técnica de respiración. De un momento a otro empecé a moverme rápidamente, lo cual Touwa no parecía esperarlo y su cabeza cayó finalmente al suelo.
Me sentía mareado, mi cuerpo cada vez reaccionaba menos y las manchas ocasionadas por las plantas ponzoñosas eran cada vez mas notorias. Miré hacia Yuichiro, mi vista a este punto ya era borrosa, él estaba tirado en el suelo, creo que inconsciente, él había logrado parar la hemorragia de su brazo con el pedazo sucio de su uniforme. Tambaleandome di algunos pasos hasta caer al suelo, mi cuerpo se sentía pesado como el plomo, no era muy resistente al veneno, pero pude durar un rato considerable "sin efectos" aparentes. Escuché la voz del demonio peli-azul gritarme un par de cosas, pero se escuchaba tan lejano, y realmente no me importa ni un comino lo que esa maldita escoria dijera. Quería llegar pronto a donde estaba Yuichiro. Me arrastré en el suelo como un gusano hasta llegar a los escasos metros de distancia donde estaba él.
— Nii-san... — Murmuré tomando su mano, él no respondió.
5080 palabras
07/10/2023
mejor desarrollo de personaje que el canon no hay JJAJSA
En fin, solo para aclarar: aquí Muichiro y Yuichiro no son tan poderosos como Muichiro canon, todo porque Muichiro no tenía desarrollo de personaje, pero ya lo tiene así que no hay excusas. Sobre Yuichiro lo verán en el siguiente capítulo.
Si se preguntan del hijo de la doña random también se sabrá en el siguiente cap.
Dudas
Teorías
Sugerencias
Pronto será publicado un one shots en la cuenta de @Team-onSlayer ! Los invité a que pasen a seguirnos!!
Tampoco se pierdan el estreno de "hermanos mariposas"!! Un au de kimetsu no yaiba!
No me había acordado de ponerlo, pero muchas gracias a @mokirurixd por la idea!! ^w^
Yo en estos momentos:
https://youtu.be/cUg5vUnY4pM
byeeeee!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro