Secreto
Haruki estaba en el suelo admirando sus hermosos obsequios, mientras que el religioso se dedicaba a ahorcar a Deidara con sus manos.
-¡SUELTAME ESTÚPIDO MASOQUISTA!- grito Deidara tratando de zafarse, pues ya casi no sentía el aire en sus pulmones.
Los mayores miraban con fastidio aquella escena, sobre todo cierto ninja de cabello anaranjado.
-Kakuzu, aparta a la niña- ordenó Pain.
El moreno al entender las intenciones de su superior, tomó a la pequeña entre sus brazos, y al mismo tiempo Tobi quitaba los regalos del camino.
El líder se colocó enfrente de los menores empezando a concentrar su técnica.
-¡SHINRA TENSEI!-
Y así los ninjas inmaduros salieron volando a unos cuantos metros, el artista cayo en el rio hundiéndose de inmediato, en cambio el fanático se estrello contra un árbol.
La niña de ojos morados inclinó la cabeza curiosa.
-¿Hidan-sama y Deidara-sama se portaron mal?- pregunto la menor sacándole unas risitas a los presentes, era claro que el pequeño sol se había acostumbrado a aquel ambiente.
-Digamos que sí- contestó el avaro dejando a la niña en el pasto.
Al rato los chicos regresaron algo adoloridos pero su orgullo les impedía mostrarlo.
-Bien, ya que todos nos calmamos, tengo que decirles algo- habló nuevamente Pain.
Konan se colocó a su lado, al igual que Zetsu.
-Ya que Haruki domina las cosas básicas para ser un ninja, me parece que ya podemos pasar al siguiente nivel, que es el combate cuerpo a cuerpo-
El solecito asintió con mucha determinación.
-Estas de suerte pequeña, porque los mejores en esa área son Hidan y Kakuzu- dijo el líder dejando a los inmortales en blanco.
-¿¡Que!?- gritaron al mismo tiempo el dúo zombie.
La chica del origami soltó un suspiro ante esa exagerada reacción.
-Si hablamos de combates a corta distancia ustedes son los más apropiados para entrenarla, hace meses se aclaró que la niña trabajaría con todos- habló Konan con firmeza.
Hidan se cruzó de brazos claramente molesto, Kakuzu frunció el ceño, no querían lastimar a su niña.
Parecía que otra pelea estaba a punto de desatarse pero la dulce voz de Haruki rompió ese sofocante ambiente.
-¡Siiiiii!, ¡estoy muy contenta!, ¡podré pasar tiempo con Hidan-sama y Kakuzu-sama!- grito la menor para después abrazar a los inmortales.
El creyente bajo la mirada para notar como su niña tenía una enorme sonrisa en su rostro, en serio estaba ilusionada.
-Bien, te entrenaremos, pero al primer lloriqueo te lanzare desde un precipicio- la amenazó el creyente y por obvias razones el pequeño sol no se asustó.
-¿También aplica contigo?- se burló el moreno.
-¡Cierra la boca, pagano de mierda!-
El resto de los miembros solo sonreían divertidos.
-¿Crees que lo hagan bien, Itachi-san?- preguntó Kisame a su pareja.
-Lo dudo- contestó el Uchiha.
-Estoy de acuerdo con la comadreja, ese par se frena mucho cuando se trata de la mocosa,hm- comentó el rubio.
-Dejalos tranquilos- dijo Sasori comprendiendo la posición de sus compañeros.
************
Tras varias discusiones, los miembros de la organización Akatsuki por fin habían regresado a su hogar.
-Haru-chan, mañana comienza tu entrenamiento, por ahora disfruta las cosas que te regalaron- le informo Konan a la menor.
La pequeña asintió muy contenta y casi corriendo fue a buscar a los artistas, moría por estrenar sus brillantes pinturas.
Hidan al ver esa acción por parte de la menor suspiro y sin ganas se fue a su habitación.
Al llegar noto que Kakuzu revisaba unos papeles del escritorio.
-¿Dónde está la mocosa?- preguntó el castaño sin apartar la vista de sus documentos.
-Se fue con los artistas de cuarta- y de golpe el fanático se dejo caer en la cama.
-¿Celoso de que tu hija no quiera pasar tiempo contigo?-
-Me da igual lo que haga esa zanahoria parlante-
Pero el mayor notó de inmediato su mal humor. Se quitó su pesada capa junto con su máscara, en serio estaba cansado de todo.
-Ya que estás aquí, discutamos sobre la práctica de mañana- y para su sorpresa Hidan se giró quedando boca abajo.
Kakuzu sabía porque su pareja estaba evitando el tema, así que solo se acercó para tomar asiento al lado del religioso.
-Hidan, no la vamos a matar-
De inmediato el menor se giró con una extraña expresión en su rostro.
-Y lo dice el sujeto que descuartizó como a cien compañeros-
Ese comentario provocó que el moreno le diera un fuerte golpe en la cabeza hasta casi tirarlo del colchón.
-¡BASTARDO!, ¿¡Y ASÍ QUIERES LUCHAR CON EL PEQUEÑO DEMONIO!?-
Esas palabras dejaron quieto a Kakuzu, era cierto que siempre se dejaba llevar por su ira, pero no podía imaginarse lastimando a su niña.
Con toda la delicadeza que pudo reunir en ese momento, tomó el rostro de su compañero y lo acercó a unos centímetros del suyo.
-Escuchame, ella estara bien, todo este tiempo la hemos protegido y seguiremos haciéndolo, asi que ya deja de comportarte como un idiota-
Ante eso Hidan soltó una pequeña risita, la verdad, sólo aquel extraño avaro podía hacerlo sentir tan seguro.
-Me encanta tu sonrisa- soltó Kakuzu sin pena.
Las mejillas del fanático se pusieron ligeramente rosas, su corazón latía con fuerza, era como regresar a la montaña nevada.
Ambos cerraron los ojos dispuesto a darse cariño, sus labios se tocaron transmitiendo una agradable sensación.
Todo era mágico hasta que de la nada la puerta de su cuarto se abrió haciendo un fuerte ruido.
-¡Hidan-sama, Kakuzu-sama miren el dibujo que hice!- gritó Haruki extendiendo su nueva creación.
Los mayores se separaron lo más rápido que pudieron, sintiendo que sus almas abandonaban este mundo.
-¡MOCOSA NO ENTRES ASÍ!, ¿¡QUE NO SABES TOCAR!?- la regaño Hidan para después jalarle las mejillas.
-¡Pero esta también es mi habitación- se defendió la niña tratando de quitarse a su superior.
Kakuzu ya un poco más tranquilo pasó su vista a los menores.
"Parece que no se dio cuenta" pensó el moreno con alivio.
************
Cuando la noche llego, la pequeña de enormes ojos coloco su lindo peluche en la cama junto al fanático.
-¿Tienes que dormir con esa porquería?- preguntó Hidan queriendo lanzar a ese pez dorado por la ventana.
-Si, me lo regalo Kisame-sama- contestó la menor hundiéndose en las sábanas.
-Iré por un poco de agua- aviso el tacaño antes de salir del lugar.
El creyente iba a acostarse pero noto que la niña sonreía divertida.
-¿Qué es lo que- no pude terminar de hablar ya que su pequeño demonio se había incorporado dándole un beso en la mejilla.
Hidan tardo un poco en digerir aquella muestra de afecto, pero cuando lo logro salto de la cama cual gato asustado.
-¿¡QUE CARAJOS TE PASA!?, ¡TÚ, MALDITA ENANA!- la cara del mayor estaba demasiado roja.
-Es un beso de buenas noches- dijo Haruki como si nada.
-¿Eh?, ¿un beso de buenas noches?-
-¡Sip!, como el que Kakuzu-sama te dio hace rato-
Con algo de dificultad el creyente se apoyó en la pared más cercana.
-N-No puede ser, tu, ¿¡tú nos viste!?-
-Y fue muy lindo- eso terminó por destruir la poca cordura que aún le quedaba a Hidan.
-¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOO!-
Ese grito tan agudo resonó por toda la cueva, alterando a cierto moreno que ya estaba a unos metros de la puerta.
Apresuró el paso entrando de golpe para encontrar a su compañero en una esquina destruyendo su almohada con tan solo los dientes.
Extrañado por eso, se dirigió a la menor con la intención de conseguir una explicación.
-¿Qué le hiciste?-
-Nada- contestó Haru-chan sin quitar su enorme sonrisa.
Aquí les traigo el capítulo nwn❤✨❤✨❤✨❤✨❤✨❤✨❤ espero les guste.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro