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Pelea

En la habitación de los inmortales se estaba desatando una gran pelea. 

-¿¡Por qué no puedo ser ninja!?- preguntó la pequeña dando un fuerte pisotón. 

-¡Porque no, maldita zanahoria estúpida!- gritó el jashinista que se encontraba enfrente de ella.

Kakuzu miraba como el pequeño sol discutía con el religioso, debía detenerlos antes que se terminaran matando, esta bien, tal vez exageraba. 

-Haruki- llamó el mayor parando el escándalo. 

-¿Por qué quieres ser ninja?- el avaro sentía que ella tenía una buena razón. 

Pero para la sorpresa de ambos la niña solo hizo un puchero avergonzada. 

-¡Contesta mocosa del demonio!- Hidan estaba furioso. 

-¡Porque quiero ser fuerte!- 

-¡No se cual de los malditos paganos de mierda te metió esa idea en la cabeza, pero mas te vale olvidarte de eso!, ¡no te entrenaremos!- sentencio el fanático agachandose un poco para mirar mejor a la niña. 

La pequeña al oír eso apretó los puños al igual que los dientes. 

-¡TU NO ERES MI PADRE!, ¡NO PUEDES DARME ÓRDENES!- Haruki se giró para ir a la puerta, dejando con la boca abierta a Hidan y a Kakuzu en shock. 

-¡VUELVE ACÁ DESGRACIADA!- le ordenó el inmortal recuperándose un poco. 

Haru-chan abrió la puerta y antes de salir le saco la lengua al jashinista. 

-¡HIDAN-SAMA, ERES UN IDIOTA!- y asi la niña cerro con fuerza. 

Hubo un largo silencio, hasta que el inmortal de cabello plateado caminó hasta su cama y empezó a golpear con fuerza una de sus almohadas. 

-¿¡QUIEN CARAJO SE CREE ESA MALDITA RATA ENANA PARA HABLARME ASÍ!? ¡LA ODIO, LA ODIO, LA ODIO, LA ODIOOOOOOOOOOOOOO!-  

El moreno parpadeó para girar su cabeza y ver el gran berrinche de su compañero. 

-Hidan cálmate- pidió Kakuzu con el ceño fruncido. 

-¡NO ME VOY A CALMAR, FENÓMENO CON TENTÁCULOS!- ahora el menor mordía con fuerza aquel esponjoso cojín. 

El tacaño sujetó con fuerza el puente de la nariz, no podía creer que sus dos mocosos estaban peleados. 

*********** 

Mientras tanto Haruki caminaba por los oscuros pasillos con la intención de ir a la sala. 

Al llegar noto que casi todos los miembros se encontraban ahí, algunos platicando y otros comiendo. 

La niña pasó cerca de ellos y de forma brusca tomó su cuaderno y también su lápiz, llamando la atención de todos. 

-¿Mocosa te pasa algo? hm- preguntó el rubio con curiosidad. 

-¿¡Que te importa!?- gritó la menor haciendo retroceder al artista. 

Haruki se sentó cerca de la entrada y sin ganas empezó a dibujar. 

-Qué carácter- habló Sasori con una ceja levantada. 

-Algo debía aprender de aquellos zombies- dijo Kisame divertido. 

-Haru-chan da mucho miedo- Tobi se encontraba escondido detrás de Deidara. 

-Alguien debería hablar con ella- sugirió Itachi. 

-Cierto- contestaron sus compañeros al mismo tiempo y para la sorpresa del Uchiha todos lo miraban. 

"Bien, yo lo haré" pensó la comadreja y a paso lento se puso al lado de la niña. 

-¿Puedo acompañarte?- preguntó el poseedor del sharingan. 

-Si- fue la corta respuesta de aquel sol. 

-¿Qué es lo que te molesta?, ¿acaso tiene que ver con Hidan y Kakuzu?- 

-Peleamos- contestó la menor con los ojos llorosos. 

Itachi sonrió y con cuidado le acarició la cabeza. 

-Haruki, sabes que esos dos te quieren mucho, les preocupas, por eso que les dijeras que querías ser ninja los alteró- le explicó el mayor. 

El solecito miró a Itachi con una expresión de tristeza. 

-Yo, yo debo convertirme en ninja, así podré quedarme aquí, no quiero, no quiero separarme de mis pa- y de golpe la pequeña se cayó, claramente apenada por lo que casi dice. 

"Entonces si los ve de ese modo" el Uchiha estaba encantado. 

-Tal vez esto debes hablarlo con los líderes, después de todo, ellos son lo que toman las decisiones aquí- 

Haruki pensó un momento y de un salto se puso de pie. 

-¡Eso haré!, ¡muchas gracias Itachi-sama!- la niña le dio un rápido abrazo antes de salir corriendo por el pasillo. 

"Suerte" 

************ 

En menos de un minuto la niña llegó a la oficina de Pain, tocó dos veces esperando una respuesta. 

-Adelante- 

El solecito abrió la puerta y vio que aquel Dios estaba mirando una enorme ventana, al parecer se acercaba una tormenta. 

-Haruki, ¿qué haces aquí?- pregunto Pain algo sorprendido. 

-Bu-Bueno yo, yo- tartamudeo la menor nerviosa. 

El poseedor del rinnengan caminó hasta quedar a unos cuantos centímetros de la niña. 

-Dime lo que sucede- 

************* 

Luego de unas horas, los inmortales empezaron a preocuparse por su niña. 

-¿Dónde se habrá metido esa mocosa?- hablo el religioso sentándose en la cama. 

-Debe de estar con Konan, dejala, tal vez siga molesta- dijo Kakuzu con un tono apagado que de inmediato el menor noto. 

Pero que idiotas habían sido. 

La puerta se abrió de golpe, dejando ver a Pain. 

-¿Qué carajos quieres?- Hidan estaba algo confundido por esa repentina visita. 

-Haruki me contó lo que pasó y quiero decirles que sería una buena idea que ella aprendiera a ser ninja- dijo el Dios del nuevo mundo. 

Los zombies fruncieron el ceño molestos. 

-Ella algún día se marchará y no estarán ahí para protegerla, sería conveniente que supiera defenderse- aclaró Pain. 

Eso dejó pensando a los inmortales. 

-Bien, pero si uno de esos imbéciles la lastima entrenando, los asesinare- dijo el moreno. 

Hidan se cruzó de brazos asintiendo de acuerdo. 

Pain sonrió levemente por aquella respuesta, salió un poco de la habitación para hacer un gesto con la mano.

-Todo está bien pequeña, ya puedes entrar- 

Haruki temerosa se asomó y vio a los mayores. 

-Los dejaré solos- dijo el líder para luego retirarse. 

La niña tomó aire para pasar a la habitación. 

Los tres se observaban en silencio, esperando a que alguien diera el primer paso. 

-Yo, yo lo siento mucho, no, no quería gritar, lo siento- se disculpó Haruki mientras se tallaba los ojos. 

Hidan suspiro para después cargar a su pequeño sol y darle un fuerte abrazo.

-Tambien me comporte como un idiota- admitió el jashinista sintiendo como las lagrimas de la niña mojaban su capa. 

Kakuzu sonrió para ponerse de pie y acariciar la cabeza de la pequeña. 

-Debimos escucharte, no volverá a pasar- prometió el mayor. 

Haruki se separó un poco de Hidan para poder admirar a sus superiores. 

-Los quiero mucho- dijo la niña dedicándoles una linda sonrisa. 

Al escuchar eso los zombies no pudieron evitar ruborizarse, a veces su pequeño demonio era demasiado tierno. 


















Aquí les traigo el capítulo nwn❤✨❤✨❤✨❤✨❤✨❤✨❤ espero les guste.

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