El plan
-¡Estamos en casa!- gritó Haruki con mucho entusiasmo.
Cerca de ellos Itachi y Kisame limpiaban el piso y parte del sillón, mientras que un poco más al fondo Konan charlaba con el buen chico.
La niña al ver a los renegados trato de zafarse de los brazos de su papá, pero este no quería soltarla, jamás imaginó que sentiría celos de que su hija se juntara con sus compañeros pero así era y eso lo odiaba.
Kakuzu al notar que la pequeña moría por ir a saludar a los demás, se colocó a un lado del religioso, dándole un fuerte golpe en la nuca.
Ese dolor tan repentino hizo que el inmortal abriera los brazos liberando al pequeño sol.
-¿¡Por qué carajos hiciste eso!?, ¡eres un pagano estúpido!- Se quejo el menor a todo pulmón. Giró su cabeza dándose cuenta de que Haru-chan ya estaba a unos cuantos pasos de la chica del origami.
-¡Mocosa, ven acá!-
-Ya cállate Hidan, solo les dará unas flores, ¿por qué siempre tienes que hacer tanto escándalo?- el moreno se escuchaba enojado.
El jashinista estaba por reclamar, pero el puñetazo de hace unos momentos hizo que la zona afectada se hinchara un poco, provocando que este se quedara callado.
Del otro lado de aquella base la niña de ojos morados frenó sus pasos extendiendo las flores para ambos ninjas.
-¡Konan-sama, Onii-chan, son para ustedes!- dijo Haruki con una gran sonrisa.
Los mayores la observaron un momento para después tomar sus obsequios.
-Awww son muy lindas Haru-chan, ¡a Tobi le encantan!- habló el enmascarado.
-Gracias por el detalle- la kunoichi le dedicó una pequeña sonrisa.
La menor observó sus manos dándose cuenta de que solo le quedaban tres flores, se dio vuelta buscando al espía de Akatsuki.
-¡Zetsu-sama!, ¿¡dónde está!?- ese llamado fue suficiente para que de una de las paredes saliera por completo aquel ser tan particular.
-¿Qué es lo que quieres?- dijo Kuro de modo amenazante, pero claro, eso no asustó a la menor.
-¿Me puedes ayudar?- Haruki señaló el pequeño ramo.
-¿Solo eso?, creo que no será un problema- hablo Shiro comprendiendo el mensaje de la niña.
-¡Muy bien, entonces vamos!- tomo de la mano a Zetsu esperando a que este la guiará.
-Me parece que en la cima de este lugar vi un recipiente que podría ser útil- y así ambos se retiraron.
Kakuzu soltó un gran suspiro, para luego caminar hacia el pasillo que daba a las habitaciones.
Hidan al notar las intenciones del avaro decidió seguirlo, él también estaba agotado, además sabía que la niña los vería allá.
**********
Tobi saltaba por el lugar, tarareando una canción, tenía la intención de guardar las flores en su cuarto, pero un fuerte quejido lo hizo detenerse.
Miro hacia ambos lados dándose cuenta de que esos ruidos provenían de más adelante.
Avanzó con cuidado hasta que identificó la voz, se trataba de su sempai.
Sin tocar entró a la propiedad del rubio pero no había nadie en la cama.
"Tal vez está en el baño" pensó el buen chico. Y en efecto, en cuanto se asomó al baño noto que Deidara estaba en el suelo, usando ropa casual, que consistía en una camisa blanca y short gris, detrás de él Sasori le cepillaba su larga cabellera tratando de quitarle el caramelo que cierto religioso le había tirado encima
-¡Danna eso duele, hm!- .
-Para de llorar, es la única forma de quitarte toda esta mugre- el pelirrojo rodó sus ojos sin creer que su aprendiz fuera tan cobarde.
El enmascarado soltó una pequeña risita haciendo que ambos artistas notaran su presencia.
-Jajajajajaja Deidara-sempai parece un helado derretido jajajaja- se burlo Tobi.
El artista se ruborizó por la vergüenza, quiso pararse para golpear al chico infantil pero Sasori se lo impidió.
-Si te vuelves a mover, te dejaré solo- aviso el marionetista.
-Lo-Lo siento, hm-
El buen chico, colocó su regalo encima de uno de los muebles, para ir a ayudar a su amigo. Se sentó en frente del rubio tomando unos cuantos mechones de cabello.
-Sempai, ¿ya trato de bañarse?- preguntó el enmascarado.
-Ya me he lavado 2 veces y esta apestosa mezcla no sale, por eso llame a Danna para que me quitara esto a la fuerza, ya no lo soporto, hm- Deidara cerró los ojos al sentir los jalones.
-Eso te pasa por meterte en los asuntos de otros- le recordó Sasori.
-¡Yo no le hice nada!- se defendió el menor.
-Lo que tu digas mocoso- dijo el mayor.
De la nada el chico de ojos azules dejó caer su puño al piso llamando la atención de Tobi.
-Me voy a vengar de ese idiota, hm-
Sin poder evitarlo el enmascarado sonrió, era una oportunidad de oro, además, sabía que si todo resultaba en desastre el culpable sería Deidara.
-Sempai~ creo que Tobi sabe como puedes vengarte- dijo el enmascarado.
-¿En serio?, ¿cómo?- normalmente el artista ignoraba las ideas de Tobi, pero cuando se trataba de bromas, ese chico era el mejor.
-Jejejeje bueno necesito que me consigas un par de cosas-
-Bien, hm-
-Bueno, Tobi necesitará una hoja de papel, muchos colores, pegamento, tijeras, brillos y también una comadreja-
-¿Què?- dijeron al mismo tiempo los artistas.
*********
El pequeño sol ya había regresado con sus padres. Haruki le pidió al jashinista que le leyera su libro y este accedió, pero no duró ni cinco minutos en la lectura, ya que el moreno al escuchar como su pareja se detenía con algunas palabras, decidió que él terminaría la historia.
Los presentes estaban en la cama, la niña se puso en medio de los dos sosteniendo el libro.
-Y entonces la pequeña en medio de toda esa oscuridad pudo distinguir a una enorme criatura, era nada más y nada menos que un feroz monstruo- narro Kakuzu.
La menor se acurruco con su papá, disfrutando de ese tierno momento en familia.
-Y así aquella niña que antes estaba sola, ahora tenía maravillosos amigos, que siempre la protegían de cualquier peligro. Fin.- terminó de contar el moreno.
-¡Otra vez, otra vez, Otousan por favor leelo otra vez!-
-Jajajajajaja vamos Kakuzu, se un buen padre y vuelvelo a leer- el fanático sonreía divertido.
El avaro estaba por mandar a ambos al piso pero unos toquidos los dejaron callados.
-¿Quién demonios será?- dijo Hidan haciendo una mueca de fastidio.
-Yo voy- informó Kakuzu bajando del colchón.
Pero al abrir la puerta se topó con el buen chico, que vestía una pijama azul claro y en su cabeza reposaba un gorrito para dormir.
-¡Buenas noches Kakuzu-sempai!, ¡vengo a ver a Haru-chan!- el castaño quiso cerrar la puerta pero el enmascarado se lo impidió colocando su pie.
Entre forcejeos Tobi decidió aclarar todo.
-¡Quiero invitarla a una pijamada!- gritó el buen chico haciendo que Kakuzu dejara de pelear.
-¿Una pijamada?-
-¡Sí, Tobi incluso le hizo una invitación a su hermanita!- de golpe le enseñó al mayor una carta muy colorida.
Haruki se aproximó a su padre para poder ver ese pedazo de papel.
-¿Qué es una pijamada?- preguntó la niña.
-¡Es una fiesta!, ¡donde podemos jugar, comer dulces y sin dormir toda la noche!- explicó Tobi alzando los brazos.
Los ojos de la menor se iluminaron con mucha ilusión.
-¿¡Puedo ir!?- preguntó Haruki muy emocionada.
Hidan y Kakuzu no estaban muy convencidos de que su hija pasara tiempo con el enmascarado.
Tobi al notar esas expresiones decidió sacar su arma secreta.
-Y también nos acompañará…..¡Itachi!- anunció el buen chico jalando al Uchiha para que todos lo vieran. El poseedor del Sharingan también traía una pijama pero de color azul marino.
El religioso se tapó la boca tratando de no carcajearse al ver que ese chico tan serio también traía en su cabeza un gorro que hacía juego con el de Tobi.
Con cuidado el avaro se le acerco a Itachi.
-¿Cómo te convenció de hacer esto?-
-No preguntes- dijo el Uchiha.
**********
Luego de que la pequeña terminara alistar sus cosas, se retiró con los renegados hacia la sala de la base, donde todo estaba decorado para la ocasión.
Había sábanas colgadas que hacían ver todo como un fuerte, dentro se podían distinguir varias almohadas y afuera de esa casa improvisada los esperaban cajas de dulces.
-¡Esto será muy divertido!- sonrió Haruki.
-¡Claro que sí, porque fue Tobi quien preparó todo esto!-
-¡Que bueno que papá y otousan me dejaron jugar!- esa oración dejó en shock a ambos ninjas.
Itachi parpadeo unas dos veces para después hablar.
-¿Acaso estas hablando de Hidan y Kakuzu?-
La pequeña se extrañó por esa pregunta, ya que para ella eso era bastante obvio.
-¡Sip!, Hidan-sama es "papá" y Kakuzu-sama es "otousan"- explicó la menor.
"Esto se puso muy interesante, creo que a Deidara le va a fascinar esta información" pensó Tobi.
¡Al fin!, ¡ya estamos al día con esta pequeña historia! ❤✨❤✨❤✨❤✨❤✨❤✨❤✨❤✨❤✨❤✨❤✨❤
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