
Venganza
En un amplio salón, Deidara trabaja en medio de muchos materiales de artes.
El rubio que tenía arcilla en su cara esculpía con cuidado un muy peculiar búho, estaba tan concentrado en su arte que no se dio cuenta que su teléfono sonó.
Pasaron los minutos hasta que por fin su obra estuvo terminada, la miró con orgullo y la colocó al lado de sus otras esculturas.
Miró a un costado y vio que la pantalla de su celular estaba iluminada, extrañado, se limpió las manos y después tomó su aparato.
"¿Eh?, es un mensaje del idiota de mi hermano" pensó el guitarrista.
*Deidara buscame en el parque konoha en una hora, es importante, te esperare cerca de la fuente.*
El menor frunció el ceño preocupado, Hidan no solía mandar mensajes con tanta seriedad y cuando lo hacía era porque había pasado algo terrible.
Deidara guardó rápidamente sus cosas en la mochila y sin despedirse de nadie salió corriendo del lugar.
***************
En otro lado, para ser más exactos, en la casa de Kisame, el buen chico se encontraba acostado en el sillón, luchando por no quedarse dormido, mientras que el bajista salió del baño con una toalla amarrada en su cintura y otra posando sobre su cabeza.
-Jajajaja, ¿te cansaste mocoso?- preguntó el mayor.
-Hace mucho que Tobi no nadaba, Tobi siente que sus párpados pesan- explicó el buen chico acomodándose de lado.
Kisame sonrió y vio que en la mesa del centro su teléfono estaba brillando. Se acercó y lo tomó para ver que había recibido, era un mensaje del jashinista.
*Kisame necesito verte, encuéntrame en el parque konoha en una hora, estaré cerca de la fuente.*
El más alto hizo una mueca sin apartar la vista de su aparato, pero le llamó la atención ver que el chico de la máscara se sentaba para también revisar un mensaje.
-¿El pequeño zombie te habló?-
-Si, Hidan-sempai quiere ver a Tobi en una hora-
-En ese caso será mejor cambiarme para irnos de una buena vez-
-¡Kisame-sempai, lo siento pero Tobi recordó que no le ha dado de comer a sus hamsters, así que iré corriendo a mi casa y lo veré al rato, adiós!- gritó el enmascarado para salir en un parpadeo.
Al mayor le sorprendió un poco el repentino cambio de planes, pero lo dejó pasar.
***************
Pasó exactamente una hora y como era de esperarse, el rubio llegó primero.
-Parece que llegue a tiempo, hm- susurro para si mismo.
-Deidara- saludo Kisame poniéndose a su lado.
El menor sonrió sin sorprenderse de ver ahí a su amigo, siempre que había problemas Hidan los citaba a todos.
-Espero que el idiota de Tobi no tarde, hm-
Los dos miembros de la banda decidieron tomar asiento en una de las bancas, ya un poco desesperados.
-¿Qué hacen ustedes aquí?- se escuchó una voz al lado de los músicos y al girarse pudieron ver a Sasori junto con Itachi.
-¿¡Eh!?- se exaltó el rubio.
-Qué extraña coincidencia- sonrió nervioso el bajista.
El ambiente se volvió tenso.
El pelirrojo y la comadreja se alejaron un poco de aquellos chicos, dándoles una mirada de desconfianza.
-Oigan, no estamos planeando nada, solo esperamos al inútil de nuestro vocalista, hm- se cruzó de brazos el chico de ojos azules.
-Exacto- asintió el más alto.
Sasori voltio a ver Itachi que estaba igual de sorprendido.
-Nosotros estamos aquí por órdenes de Kakuzu, dijo que había un asunto importante- aclaró el pelirrojo.
-Esto no es una simple coincidencia, ¿cierto?- dijo el Uchiha.
-Tienes razón Itachi- al lado de aquella fuente apareció el moreno, seguido por Hidan.
El religioso camino hasta la banca para ponerse enfrente del rubio.
-Hidan, tu- pero no pudo decir más porque el fanático le habia dado un buen golpe en la cabeza.
-¡Eres un maldito hijo de puta!, ¿¡cómo te atreves a actuar a mis espaldas estúpida rubia!?, ¿¡qué otras cosas me ocultas!?- el jashinista estaba furioso, odiaba ser el último en enterarse de las cosas.
Deidara quiso defenderse pero al ver la mirada de su hermano mayor prefirió guardar silencio.
Kisame miró a su amigo con pena.
-¡Tú tampoco te salvas tiburón de pacotilla!- y de un movimiento rápido Hidan le dio una patada al más alto.
Tanto Kakuzu como sus subordinados estaban impresionados, realmente el menor les estaba dando un correctivo.
-¡No soy un mocoso para que me estén protegiendo de ese modo, confíen un poco en mi!-
-Sii- dijeron al mismo tiempo los miembros de la banda.
-Esto aún no se acaba, deben de pedirle disculpas a esos tipos ricos- señaló con su dedo a los amigos del tacaño.
-¿Es en serio, hm?- se atrevió a preguntar el rubio.
-¡Si, el anciano y yo arreglamos las cosas, así que es su turno!-
Hidan se quitó de enmedio para colocarse al lado de Kakuzu.
Itachi y Sasori miraban a los chicos esperando su "disculpa".
-Yo, lo lamento, hm- dijo entre dientes el menor de ojos azules.
-También lo lamento- dijo el más alto.
Los oficinistas sonrieron divertidos.
-Aceptamos sus disculpas, pero seguimos enojados por aquella humillación- señaló Itachi.
-Si, eso no se olvida fácilmente- dijo Sasori con un tono frío.
-Jejejeje supuse que dirían eso- sonrió con malicia el jashinista, sacandole un escalofrío a los presentes.
-¡Ahora Tobi!- grito Hidan.
Entonces pasó, detrás de la banca salio el buen chico con dos latas de pintura, una azul y otra amarilla, que les tiró encima a sus amigos, luego depositó en sus ropas muchos brillos, figuras de estrellas y corazones, y para darle el toque final en la cabeza les coloco unas diademas con orejas de conejo.
-¡Listo!, ¡mis sempais se ven hermosos!-
Todo quedó en silencio, hasta que unas escandalosas carcajadas se dejaron escuchar por parte de Itachi y Sasori.
-JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA- ambos se reían de lo lindo, en cambio Kakuzu trataba de asimilar las cosas.
-Con esto ya están a mano, ¿todos amigos?- sonrió divertido el religioso hasta que vio como un aura asesina envolvía al guitarrista y también al bajista.
-¡HIDAN!, ¡DATE POR MUERTO!-
-Ay no, luego te llamo Kakuzu-chan- y así el religioso salió corriendo hecho una bala y atrás lo seguían a toda velocidad sus amigos.
-¡Esperen a Tobi!-
Aquí les traigo el capítulo nwn❤✨❤✨❤✨❤✨❤✨❤✨❤ esperó les guste.
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