Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Pelea

En un oscuro bar, cierto hombre de cabello anaranjado trataba de consolar a dos de sus empleados. 

-Vamos chicos, no pudo ser tan malo-

Hidan y Deidara se apoyaron más en la mesa, para después soltar un gran suspiro. 

-Trato de saltar desde el último piso de su casa- habló el religioso.

-Y después quiso ir a matar a nuestras parejas, hm- el rubio oculto su rostro con los brazos. 

-¿Fue por eso que le gritaron a Ren?- preguntó Yahiko mientras se sobaba la cabeza. 

Los menores asintieron con tristeza, la verdad es que se arrepentían de sus palabras, jamás pensaron que serían tan crueles con el hombre que les dio una buena vida.

Nagato y Konan que se encontraban acomodando la barra, sonrieron con pena al ver a los músicos en ese estado.

-Ustedes trataron de hacer bien las cosas, no tienen porque sentir culpa- dijo el pelirrojo. 

-Su padre reaccionó de una forma exagerada, pero deben de entenderlo, aún los ve como sus pequeños, teme mucho perderlos- habló la chica de ojos claros. 

Yahiko se colocó detrás de los menores y con cuidado acarició sus espaldas.

-Todo esto tiene solución, hablen con él, expliquen cómo se sienten, si realmente los ama y quiere lo mejor para ustedes, terminará apoyándolos, es lo que un buen padre haría- sonrió su jefe transmitiendoles confianza.

El fanático miro a su hermano y este hizo un gesto con la cabeza, dandole a entender que estaba de acuerdo. 

-Pero, ¿cómo lo haremos?, hm- Deidara mentiría si dijera que no estaba nervioso. 

-¿Por qué no le llevan algo de comer?, nos han dicho que ama los postres- medito Konan. 

-Cierto, pero tendremos que verlo mañana, en unas horas tocamos y el bar aún sigue- pero antes de que Hidan pudiera terminar aquella oración Nagato lo interrumpió. 

-No se preocupen por eso, la familia es prioridad, vayan a verlo, nosotros terminaremos la limpieza y también prepararemos lo de esta noche- 

Los hermanos sonrieron agradecidos, la verdad es que ya querían que todo volviera a la normalidad. 

-¡Muchas gracias chicos, nos vemos mañana!- gritaron los menores antes de salir de aquel establecimiento. 

"Apuesto a que papá esta en el taller, se llevara una gran sorpresa" pensó el fanático. 

**************

-¡AAAAAH!- gritó el moreno de dolor al estrellarse contra una de las paredes. 

De la nariz de Kakuzu escurría un hilo de sangre, su rostro presentaba varios golpes, con trabajo estaba de pie, sin mencionar que sus puños ardían por los recientes impactos. 

Sasori estaba en el suelo apoyado en una de sus rodillas, su respiración estaba agitada y cada cierto tiempo escupía sangre al suelo. 

-¿Qué sucede mocosos amantes del dinero?, ¿no se supone que me iban a dar una lección?- sonrió Ren recargado en una de las motocicletas, a diferencia de sus rivales, el creyente solo presentaba uno que otro moretón.

El castaño apretó los dientes con coraje.

"¡Maldición, este sujeto es muy bueno peleando!" con cuidado Kakuzu se acercó a su amigo, para ayudarlo a levantarse. 

Aquella escena le sacó una risita al hombre de cabello oscuro. 

"No tienen mala técnica, pero aún les falta mucha fuerza, es imposible que puedan vencerme" pensó el mayor.

Los hombres de negocio se pusieron en guardia, listos para volver a la pelea.

-Jajajajaja por favor, ya rindanse, no tienen ninguna oportunidad contra mi, váyanse despidiendo de mis dulces niños- dijo Ren con confianza.

Ese último comentario enfureció a Kakuzu y Sasori, corrieron hasta el padre del año y antes de que Ren pudiera hacer algo, el avaro le clavó un golpe en la cara y al mismo tiempo el pelirrojo le dio un golpe en el estómago. 

Aquel fuerte impacto hizo que el creyente cayera en una hilera de motocicletas, golpeándose con varias de ellas. 

"Esto se puso interesante" Ren se levantó notando que se había cortado parte de su cara y manos.

-Los espejos de esas bellezas son muy caros señores- informó el fanático sacudiendose la ropa. 

El moreno frunció el ceño, no podía bajar la guardia ahora. 

De un rápido movimiento el mayor alcanzó al pelirrojo dándole un rodillazo en el pecho, sofocandolo de tal modo que este cayó casi inconsciente.

-¡SASORI!- se alarmó Kakuzu al ver a su amigo en ese estado. 

Eso distrajo al castaño, dándole tiempo a Ren para tomar una pesada llave de tuercas y darle un buen golpe en el hombro al moreno.

Kakuzu estaba ahora sentado sosteniéndose con fuerza el brazo lastimado.

-Eso fue por dañar mi mercancía- y sin aviso ahora golpeaba la espalda del presente.

-Y eso fue por ponerle una mano encima a mi dulce y tierno angelito- 

El avaro ya estaba boca abajo intentando soportar todas las horribles sensaciones que recorrían su cuerpo. 

-¿Algunas últimas palabras, paganos de mierda?- 

Con algo de dificultad Kakuzu levantó la cabeza, dedicándole una mirada asesina al creyente. 

-¡ERES EL PEOR PADRE DE TODA LA PUTA HISTORIA!- 

El mayor parpadeó extrañado por ese comentario.

-¿No querrás decir el mejor padre de toda la historia?- 

-Eres una basura Ren, un asqueroso perro egoista, no te preocupan tus hijos, te preocupas solo por ti, temes perderlos, temes estar completamente solo- dijo Kakuzu con firmeza.

Ante eso, el mayor retrocedió unos pasos.

-Te equivocas, eso no es verdad, todo lo que hago es por su bien- 

El castaño sonrió, tratando de incorporarse para verlo mejor.

-¿Y como es tu amor Ren?, alejas a todos los que tratan de entrar en la vida de tus hijos, los vuelves miserables e infelices, de ese modo siempre terminan regresando a ti, incapaces de confiar en alguien más que no sea su padre- 

Esas frías palabras alteraron al creyente, negó con la cabeza varias veces esas absurdas acusaciones. 

-Hoy hiciste lo mismo, nos citaste aquí para que termináramos con Hidan y Deidara, al alejarnos romperías el corazón de tus amados niños, pero eso no te importa ¿cierto?, con tal de tener la razón y salirte con la tuya- 

-¡CIERRA TU ASQUEROSA BOCA!- gritó el creyente dándole un puñetazo en la cara a Kakuzu. 

-¿¡TU QUE SABES SOBRE MÍ!?, ¡TODO LO QUE HAGO ES POR AMOR, SIEMPRE FUE ASÍ Y SIEMPRE LO VA A SER Y NO VOY A PERMITIR QUE UN MAL NACIDO AMANTE DEL DINERO VENGA AQUÍ A DECIRME CÓMO SER UN BUEN PADRE!- 

Sin nada de delicadeza Ren aplastó la cabeza del moreno impidiendo que volviera a levantarse. 

-Pagaras muy caro por tu insolencia- sentenció el mayor sin saber que otras personas habían entrado al taller.

-Papá, ¿qué es lo que estás haciendo?- 

Esas voces tan especiales dejaron al fanático en blanco y por instinto se aparto lo mas que pudo de los hombres de negocio. 

El tipo de cabello oscuro miró hacia la entrada y vio que sus niños estaban de pie sosteniendo unas enormes bolsas de papel. 

-Q-Q-Q-¿¡QUÉ HACEN AQUÍ!?- gritó Ren.

-Nos sentíamos culpables por lo de anoche- habló Hidan examinando todo los desastres del lugar.

-Así que te trajimos unos postres, hm- Deidara pasó su vista a una esquina notando que ahí se encontraban los enormes perros de Ren. 

Los músicos sintiendo una gran presión en el pecho avanzaron un poco más y lo que miraron los dejó en shock.

Sin pensarlo dos veces soltaron el regalo de su padre, para ir a auxiliar a sus parejas.

-¡DANNA!- el rubio levantó a Sasori recargandolo en su regazo.

-Es-Estoy bi-bien mo-mocoso- tosio el pelirrojo. 

-¡KAKUZU!- el platinado sentó a su amante notando los rastros de la pelea.

-Tranquilo Hidan, no moriré- sonrió el moreno tratando de no preocupar a su religioso. 

El fanático abrazo con desesperación al avaro. 

-Quería llamarte, pero tu padre aun no terminaba de charlar- soltó el tacaño.

Por un momento todo fue silencio, los músicos acomodaron a sus novios contra una de las paredes, Hidan regresó por las bolsas de comida y se las entregó a los mayores. 

-Cuiden esto un momento- 

Los hermanos caminaron a paso lento envueltos en un aura asesina, dispuestos a masacrar a su padre.

-Es-esperen mis dulces y tiernos niños, es-esto no-no-no-no es lo que parece, por-por favor hablemos- 

-Ren- llamaron ambos a su tutor.

-¿S-Si?- 

-¡¡¡¡¡¡¡DATE POR MUERTO MALDITO BASTARDO HIJO DE PERRA!!!!!!!-

Y de un salto los chicos se le fueron encima.

-¡AAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHH!-

***************

Casi dos horas después los chicos habían soltado a su padre dejándolo tirado en el suelo. 

-Con eso bastará- dijo Hidan tratando de calmarse.

-Pero que padre tan idiota, hm- 

Del otro lado del lugar ciertos hombres ricos estaban con los ojos muy abiertos de la impresión, nunca imaginaron lo fuertes que podían llegar a ser sus mocosos.

Ya más tranquilos, los hermanos se acercaron a los mayores y los pusieron de pie.

-Vamos al bar, Konan nos ayudará a atender sus heridas- explicó el religioso tomando a Kakuzu del brazo.

-¿Qué pasará con su tutor?- preguntó Sasori recargado en el rubio. 

-Le mandaremos un mensaje a Kakashi para que se lo lleve al hospital, hm- 

Caminaron hacia la salida y justo cuando pasaron al lado del creyente este levantó la mirada tratando de hablar. 

-E-Eso si fue una ver-verdade-dera pa-paliza- y sin más el mayor se desmayó. 





















Quedan 2 capítulos para el final
❤✨❤✨❤✨❤✨❤✨❤✨✨❤

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro