Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Otra época

Luego de un rato Hidan dejó de llorar recargándose en su asiento haciendo la cabeza para atrás. 

Se sentía estúpido, le habia mostrado a su amado moreno una imagen demasiado patética. 

-¿Estás mejor?- preguntó el mayor. 

El jashinista tomó aire y con toda la pena del mundo volvió a mirar al hombre de negocios. 

-Si, gracias- susurro avergonzado. 

El más alto asintió extrañado por aquella actitud, aun no comprendía los repentinos cambios de humor en el jashinista. 

-Bueno, luego de eso no volví a tener una relación formal, aunque tampoco Deidara me lo permitió, me hizo una especie de extraño juramento, algo asi como: "te protegeré, no permitiré que alguien te vuelva a hacer daño"- lo último lo dijo imitando la voz del rubio. 

"Se toma su papel muy en serio" pensó Kakuzu recordando cómo el artista había amenazado a sus subordinados. 

-Estupida rubia paranoica, ya no soy un mocoso iluso- se quejo en voz baja el fanático. 

De repente algo en la cabeza de Kakuzu hizo un especie de click, si aquel niño con complejo de hermano evitaba que Hidan tuviera una relación, entonces, ¿por qué sí lo apoyó esta vez?.

-Hidan- llamó el moreno. 

-¿Qué?- 

-¿A tu hermano le pareció bien que yo te gustara?- preguntó de golpe el moreno. 

Hidan se quedó en blanco, incluso escuchó un crack en su interior. 

-Eres una persona horrible Kakuzu-chan- dijo el menor envuelto en un aura deprimente, ya que aún no había superado ese amor no correspondido. 

-Contestame- pidió el avaro sin leer aquel ambiente. 

El religioso sonrio, sabia que Kakuzu no lo quería herir, solo era un ser humano que no manejaba muy bien las emociones. 

-No, no estaba de acuerdo con eso, pero es mi hermano y siempre de algún modo termina apoyándome- 

-Ya veo- 

-Me advirtió que saldría herido, pero no quise escucharlo- admitió Hidan sin dejar su sonrisa. 

Kakuzu frunció levemente el ceño entendiendo de lo que hablaba el menor. 

-¿Por qué te gustó Hidan?, ¿fue por qué te salvé de morir en ese callejón?- preguntó el tacaño.  

-Jajajajajaja para nada- contestó casi en un ataque de risa. 

-¿Y entonces qué es?-

-Es cierto que cuando te vi me pareciste muy atractivo, digo no estas nada mal anciano- le guiño un ojo incomodando un poco al presente. 

-Pero no fue eso lo que me atrajo de ti, fue el como me hablaste- confesó el fanático. 

-¿Eh?, ¿cómo te hable?, recuerdo muy bien que esa noche nos insultamos- dijo Kakuzu con una ceja levantada. 

-Sonara raro y un poco loco, pero cuando empezamos a maldecir y gritar de algún modo me pareció tan nostálgico y divertido, como si ya nos hubiéramos conocido antes- sonrió el menor agachando la mirada. 

-Creeme que recordaría a un revoltoso como tu- hablo el moreno con un ligero tono de burla. 

-¡No hablo de eso!- gritó Hidan haciendo una mueca. 

El mayor sonrió al verlo en ese estado. 

-Se siente extraño, no lo se, como si en otra época nosotros ya nos hubiéramos visto- explicó con torpeza el chico de ojos violetas. 

Una pequeña risa se dejó escuchar por parte del moreno.

-¿Es así?, dime, ¿cómo crees que éramos en aquel tiempo?- sonrió con burla el avaro, quería escuchar más de ese tema. 

Hidan sonrió comprendiendo el mensaje. 

-Apuesto que eras igual que ahora, un anciano amargado y tacaño que solo piensa en sí mismo, gruñón, pesado y con olor a perro mojado- señaló el jashinista al más alto. 

-Yo creo que eras un maldito estúpido, impulsivo, grosero, cabeza hueca, demandante, exigente, hablador, que no sabia hacer nada sin ayuda de los demás- atacó el moreno. 

Ambos se miraban desafiantes, hasta que la risa les ganó. 

-Tienes razón, se siente familiar- admitió Kakuzu. 

-Yo debí ser un santo hasta que te conocí, me llevaste por el mal camino Kakuzu-chan- bromeó el jashinista. 

-Por favor, eso parece más tu estilo, creo que yo tenía una vida muy tranquila hasta el día que apareciste- al mayor le empezaba a divertir la conversación. 

-¿Le di un toque de diversión a tu rancia existencia?- 

-Y a cambio creo que yo le di un poco de cordura a la tuya- 

El menor sonrió con las mejillas sonrojadas.

-En ese caso deberías hacerte responsable- 

-¿Responsable por qué?- 

-Por haberme enamorado otra vez- 

Kakuzu borró de golpe su sonrisa para dejar solo una expresión de asombro. 
























Aquí les traigo el capítulo nwn❤✨❤✨❤✨❤✨❤✨❤✨❤ esperó les guste.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro