-Qué horrible día, Kakuzu últimamente está más gruñón- se quejaba un pelirrojo de piel clara. 

Sasori ya había terminado su horario, así que se dirigió directo a la salida con la intención de tomar un taxi e ir a su hogar, pero un chico lo detuvo. 

-¡Espera, hm!- le gritó un rubio para colocarse en frente de él. 

El mayor lo miró unos momentos algo confundido, no entendía por que ese chico lo llamaba.

-Eres amigo de Kakuzu, ¿no?, hace unas noches los vimos en el bar Akatsuki, hm- dijo Deidara esperando no haberse equivocado. 

Y ahí fue cuando el pelirrojo lo recordó. 

-Oh, pero si eres el guitarrista- dijo el mayor levantando una de sus cejas. 

-Si, escucha, vine a buscarte porque necesito tú ayuda, hm- 

-¿De qué demonios me estás hablando?- preguntó Sasori. 

-Bueno, ¿como te lo explico?, hm- balbuceo Deidara sobándose parte de la cabeza. 

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El rubio charló un rato con el pelirrojo, y le contó el error de su amigo al hablar con el moreno. 

-Así que ustedes son la razón de que mi jefe esté de mal humor- señaló Sasori divertido, ahora todo estaba claro. 

-Por desgracia si, entonces, ¿nos ayudas?, hm- el rubio puso su mejor cara de súplica, sacándole una risita al pelirrojo. 

-Esta bien solo deja mandar un mensaje- dijo Sasori mientras sacaba del bolsillo su celular y en él estaba colgando una pequeña figura de madera.  

-¿Qué es eso?, hm- señaló el rubio al colgante, en verdad estaba bien hecho. 

-Es una marioneta, me gusta el arte- contestó el mayor guiñandole un ojo. 

Esa acción embobo al chico, hasta ese momento no había notado lo hermoso que era ese hombre. 

-Yo, ¡yo también hago arte!- gritó el rubio en un impulso. 

-¿De verdad?, me encantaría verlo- dijo el mayor interesado. 

-S-Si vienes al bar te lo mostraré, hm- Deidara empezaba a ponerse nervioso. 

El pelirrojo se sorprendió por la tan repentina invitación, pero viendo al chico con cuidado sabía que era alguien honesto y de cierta forma torpe. 

-Me invitas a salir, pero ¿no me dices tu nombre?- preguntó el mayor de forma burlona, avergonzado más al pobre rubio. 

-¡Tsk!, soy Deidara, hm- contestó el chico de mala gana. 

-Mucho gusto, yo soy Sasori- por alguna razón esto le empezaba a gustar. 

-Bueno, ya vamos, hm- y así el artista se dio vuelta guiando el camino. 

"Tengo que admitirlo, este tipo es lindo" pensó Sasori examinando al rubio. 

Aquí les traigo el capítulo nwn❤✨❤✨❤✨❤✨❤✨❤✨❤ esperó les guste.