Arriesgate
A la mañana siguiente el jashinista se levantó sujetando con fuerza su cabeza, al parecer el alcohol si le hizo algo de efecto.
Fue al baño de su cuarto para echarse un poco de agua en la cara. Mientras trataba de recuperarse, escucho como la chica de largos cabellos rubios se despertaba.
-Hidan, tengo que irme- dijo la mayor acomodando sus pertenencias.
-¿No quieres pasar al baño o tomar algo de agua?- sonrió el menor asomándose desde la puerta.
Yugito sonrió para luego dejar libre el colchón.
-Estoy bien, gracias, además tengo que ver a Fu, se preocupa mucho, ya es algo tarde- explicó la mujer de labios rojos.
Hidan alzó una ceja para después mirar el pequeño reloj que reposaba en uno de los muebles.
-¿¡Ehhhhhhh!?, ¿¡ya son las 10!?- se horrorizo el fanático.
**********
Kakuzu se encontraba de pie afuera del hotel, portaba un largo saco gris, una bufanda roja, pantalones oscuros, junto con unas botas que hacían juego con el resto de sus prendas.
Su rostro reflejaba enojo, no podía creer que Hidan llevaba una hora de retraso.
"¡Suficiente!, ire a buscar a ese idiota" penso el mayor para adentrarse en el hotel.
Caminó rápidamente hasta llegar al pasillo que daba con Hidan, le daría una fuerte lección por haberlo dejado en la fría nieve.
Estaba a unos metros de su cuarto cuando noto que la puerta se abría dejando ver a la hermosa joven de piel clara y a su lado la acompañaba el religioso.
El avaro estaba en shock, ni siquiera podía moverse de la impresión, pero todo se fue abajo cuando al momento de despedirse la mayor deposito un pequeño beso en la mejilla del platinado.
Hidan suspiro aliviado y cuando se dio vuelta notó que a lo lejos Kakuzu lo observaba.
-¡Anciano!, ¡lo siento mucho!, ¡apenas vi tu mensaje!- gritó el menor para acercarse al moreno y tomarlo del saco.
-Ya estoy listo, ¿qué te parece si te invito unos- pero las enormes manos de Kakuzu lo aventaron hasta casi chocar contra una de las paredes.
-¡NO ME TOQUES, BASTARDO!- gritó el castaño asustando a su amigo.
El fanático tenía los ojos muy abiertos, no comprendía porque Kakuzu lo trataba así.
-Déjame en paz- y así, Hidan se quedó solo, sintiendo un hueco en el estómago.
**********
Deidara corría con desesperación, hace unos minutos había recibido un mensaje de su hermano.
Entro al cuarto de golpe para encontrar a su amigo boca abajo en la cama.
-¿¡Ahora que demonios paso!?- gritó el rubio alterado.
Pero el creyente no le contestó, solo hundió más su cara en la almohada.
-Hidan, por favor háblame, hm- rogó el artista, en serio odiaba ver a su hermano en ese estado.
El chico de ojos violetas se giró un poco, lo suficiente para que su voz se escuchara.
-Creo que Kakuzu me odia- dijo el mayor con tristeza.
*********
En uno de los restaurantes, los hombres de negocio desayunaban tranquilos y en silencio, demasiado silencio.
Kakuzu comía de mala gana, mientras que un aura asesina y siniestra se apoderaba de su cuerpo, incomodando a sus amigos.
Al principio los menores quisieron ignorar ese extraño comportamiento, pero luego de un rato fue imposible pasarlo por alto.
-Kakuzu, ¿cuál es tu problema?- preguntó Sasori cansado de todo.
El castaño frunció más el ceño dispuesto a ignorar a sus subordinados.
-Solo queremos ayudarte, nos preocupas- dijo el Uchiha.
Pero parecía que Kakuzu no estaba dispuesto a cooperar.
-Habla de una vez o sino tu lindo carrito sufrirá un pequeño accidente- Sasori no estaba de humor para esos juegos.
-Bien- el tacaño sabía muy bien de lo que era capaz su amigo.
Luego de contarles a sus compañeros el pequeño incidente en el pasillo, estos no sabían si tirarlo de una montaña o esconderse por la vergüenza que daba su jefe.
-No me sorprendería que después de esto Hidan te odie- dijo el pelirrojo mientras se daba un fuerte golpe en la cara.
-Pero que imbécil- Itachi estaba en las mismas condiciones.
-¿Por qué tiene que ser un genio en las finanzas, pero en el amor dar asco?-
-¿Y qué esperabas?, con trabajo y nos tiene a nosotros-
El moreno iba a gritarles pero el artista volvió a hablar.
-Kakuzu, te lo voy a preguntar solo una vez, y quiero que pienses muy bien tu respuesta, ¿acaso te gusta el mocoso religioso?- soltó Sasori.
El avaro abrió los ojos por esa pregunta tan directa, la verdad no se esperaba semejante cosa.
Guardó silencio tratando de aclarar sus pensamientos, era claro que desde hace tiempo ya no veía a Hidan de la misma forma, ese joven que al principio le pareció repugnante, escandaloso, rebelde y torpe, ahora le parecía divertido, adorable, considerado y amable.
Sería mentira decir que después de todo lo que compartieron, su relación se etiquetara como una simple amistad.
Los menores estaban atentos a la respuesta de su superior.
Kakuzu apretó los puños y con firmeza miró a sus amigos.
-Tal vez si me gusta- admitió el moreno.
Pasaron los segundo y de la nada el mayor dio un fuerte golpe en la mesa.
-¡Dejen de reírse desgraciados hijos de puta!-
-Pe-Pero no nos estamos riendo- dijo Sasori.
-Se que por dentro lo están haciendo, paren sus asquerosas burlas- amenazó el moreno.
"Nos descubrió" pensaron al mismo tiempo los chicos de negocio.
-¿Cuál es el plan?- preguntó la comadreja dedicándole una sutil sonrisa.
-Cierto, ¿como le explicaras a ese chico tus arranques de celos?-
-¿Me quieren ayudar o simplemente buscan una excusa para fastidiarme?-
-Un poco de ambas- confesaron los menores divertidos, era la primera vez que veían en ese estado a su jefe y no iban a perder tal oportunidad.
-¡Vayanse a la mierda!- Estaba por irse, pero el pelirrojo lo detuvo.
-Ya, ya, cálmate, te daremos algunos consejos-
-¿Cómo cuáles?- preguntó el avaro levantando una ceja.
-Cuando vayas con Hidan, lo primero que debes de hacer es disculparte, inventa algo, dile que tuviste una mala mañana o te dieron una mala noticia, pero por ningún motivo le digas lo de la chica- dijo Itachi con seriedad.
-¿Por qué no?-
-Idiota, eso va a generar mas conflictos, recuerda esto, no importa si algo paso entre ellos, ustedes aun no son pareja, asi que no tienes derecho a reclamar nada- aclaro Sasori.
-Eso es solo para que te perdone tus acciones de hace rato, ¿piensas salir con él?-
Kakuzu frunció el ceño preocupado, si formara una relación romántica con ese chico todo sería un desastre, sus personalidades, sus sueños, sus mundos, en cada aspecto eran incompatibles.
Estar con Hidan era parecido a un negocio, una mala inversión, que le costaría caro.
Quedan 8 capítulos para el final
❤✨❤✨❤✨❤✨❤✨❤
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro