Me gustas
Luego de terminar la misión, Kakuzu trató de evitar a Hidan a toda costa, no quería verlo, el religioso lo hacía sentir extraño y eso no le agradaba.
El fanático no le dio tanta importancia al compartimiento del mayor, pero luego de dos semanas este juego le empezaba a parecer estúpido.
El moreno subió hasta una de las habitaciones donde los líderes normalmente guardaban documentos y algunas ganancias.
Tomó asiento enfrente de un pequeño escritorio, del cajón más cercano sacó un fajo de billetes y con calma se dispuso a contar su dinero.
Todo iba bien hasta que unos fuertes toquidos dejaron al castaño en shock.
-¡Anciano, sé que estás ahí! ¡Ya abre la puta puerta!- gritó el religioso.
"Maldición" pensó Kakuzu tratando de ignorar los fuertes llamados.
-Lárgate Hidan, estoy ocupado-
El mayor creyó que con esa simple respuesta todo se calmaría. Grave error.
-¿¡Y A MÍ QUÉ CARAJOS ME IMPORTA!? ¡VEN A DARME LA CARA, PAGANO HIJO DE PERRA!- ese tono de voz indicaba que el menor estaba a nada de explotar.
"Pero que infantil, espero que pronto se aburra" pensó el castaño volviendo a su labor, pero de la nada la puerta fue atravesada por una enorme arma.
Kakuzu se puso de pie, observando como Hidan se abría paso por el enorme hueco.
-¿¡CUÁL ES TU MALDITO PROBLEMA VEJESTORIO!?-
El avaro estaba sin palabras, no sabía que le molestaba más, el hecho de que ahora tendría que reponer aquella puerta o que el descerebrado de su compañero fuera tan insistente.
-Te voy a matar- soltó el hombre de ojos verdes, mientras preparaba uno de sus puños.
-¡Callate, todo esto es tu culpa!, ¡llevas días evitandome como si fuera una peste!- reclamó Hidan.
-Alucinas mocoso, solo he estado ocupado- respondió Kakuzu.
-Si claro, es obvio que no quieres verme- dijo el fanático mientras cruzaba los brazos.
-Hidan, solo déjame en paz, necesito pensar algunas cosas- y así el moreno se volvió a sentar.
El fanático hizo una mueca por aquella fría actitud. Soltó un gran suspiro llamando la atención del tesorero.
-¿Estas así por lo que pasó en el bosque?- se atrevió a preguntar el jashinista.
Kakuzu no le respondió, agacho la cabeza tratando de no recordar esa noche.
-Sabes, no creí que fuera necesario decírtelo, pero creo que si no lo hago no me tomarás en serio- dijo el menor acercándose a su superior.
Hidan con leve rubor dejó escapar esa oración tan llena de significado.
-Anciano, tú me gustas-
De todas las cosas que el chico pudo haber dicho, el avaro nunca imaginó que se le fuera a declarar.
-No espero que me correspondas idiota, solo, solo no me alejes- dijo Hidan mientras sujetaba su collar con fuerza.
El tesorero al escuchar eso sintió algo de culpa.
-Esta bien, puedes acompañarme- soltó Kakuzu esperando que con eso su pareja se alegrará y así fue, el menor sonrió para sentarse a su lado.
"¿Cómo puedo gustarte?, ¿No notas que soy un fenómeno?"
Aquí les traigo el capítulo nwn❤⭐❤⭐❤⭐❤⭐❤ espero les guste.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro