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Una inesperada conexión

Kakuzu tuvo que intervenir para que los religiosos no se terminarán matando. De forma tosca cargó a Hidan como si fuera un saco y se lo llevó a lo profundo del bosque para poder charlar. 

-¡YA BÁJAME ESTÚPIDO ANCIANO!- gritó el religioso tratando de zafarse de aquel agarre, pero el mayor era demasiado fuerte. 

Cuando el moreno sintió que ya estaban a una distancia apropiada, dejó caer a su compañero en el sucio suelo. 

-¡MALDITO!- dijo el jashinista sentándose notando que todo su atuendo estaba cubierto de tierra y algo de pasto. 

Con toda la paciencia que pudo juntar en ese momento, el castaño se sentó en frente de Hidan lanzándole una mirada asesina. 

-Escúchame mocoso, tú y esa sacerdotisa están a nada de que les arranqué la cabeza, así que no se como, pero hallaran la forma de llevarse bien- sentenció el avaro. 

Hidan chasqueó la lengua, molestó porque ahora su pareja lo regañaba. 

-No es tan fácil, ella y mis malcriados hermanos me sacan de quicio, de verdad me dan ganas de ofrecerlos a mi Dios- comentó el religioso arrancando la vegetación que estaba a su alcance. 

Kakuzu levantó una ceja sin creer una sola palabra del creyente, era cierto que tenían una relación complicada, pero se notaba que Hidan les tenía cierto cariño, de otro modo hace mucho que hubiera asesinado a esa chica de ojos amarillos. 

-De acuerdo, tu ganas, cuéntame, ¿qué es lo que realmente odias de ellos?- 

El chico de los rituales hizo una pausa para después soltar un gran suspiro. 

-Mi patética aldea se dedicaba al turismo y esas cosas, por lo que los entrenamientos para ser ninjas eran muy pocos y yo tuve que faltar a muchos por estar cuidando a esos odiosos demonios- confesó Hidan. 

"Ya sé para dónde va esto" pensó Kakuzu acomodándose mejor en su lugar. 

-Incluso me sacaban de las misiones porque debía ir a otros trabajos para darles de comer a mis hermanos, no era justo y cuando mi madre murió todo empeoró- 

Todo quedó en silencio luego de eso, Hidan tenía el ceño fruncido recordando las largas noches de desvelo y las escasas oportunidades que tuvo para cumplir sus sueños. 

Mientras que el moreno comenzó a sentir pena por su compañero, él entendía a la perfección lo que eran los tratos injustos y las trampas de la vida. 

Con cuidado Kakuzu colocó su mano sobre la cabeza del creyente, haciendo que este diera un ligero brinco por la impresión. 

-Si te hace sentir mejor, creo que para ser un chico torpe y sin cerebro, tienes mucho talento como ninja- soltó el moreno haciendo que Hidan levantará la mirada. 

-¿Lo dices en serio?- 

-Si, te falta experiencia, tus movimientos son lentos y das muchas vueltas al pelear, pero tienes un gran potencial, no cualquiera forma parte de Akatsuki- señaló Kakuzu. 

Esas palabras hicieron sonreír al fanático religioso, era lo más amable que su compañero le había dicho desde que los emparejaron. 

-Apuesto que un día te haré comer tierra, apestoso vejestorio- dijo Hidan, sacándole un gruñido al moreno. 

-Sigue soñando idiota- contestó Kakuzu empujando un poco al chico de los rituales, sacándole unas carcajadas ya que logro molestarlo. 

De mala gana el castaño se puso de pie. 

-Levántate, debemos volver con aquella sacerdotisa y buscar al resto de los chicos- 

Hidan con una gran sonrisa burlona estiró los brazos hacia el mayor. 

-Cárgame- le ordenó el creyente. 

-Olvidalo- 

-Vamos Kakuzu-chan, no seas tímido, hace rato me trajiste hasta aquí en tus enormes hombros- le recordó Hidan, avergonzado al tesorero. 

-Pudrete- el más alto se dió vuelta dejando atrás al jashinista. 

-Jajajajajajaja, ¿que sucede?, pensé que teníamos un momento mágico- 

-Sigue diciendo esas tonterías y te juro que te mató- 

Hidan estalló en carcajadas por la respuesta de Kakuzu, sin saber que entre las sombras eran observados por la chica de larga cabellera negra. 

La sacerdotisa giró la cabeza notando que a su lado crecía una hermosa flor roja, casi como el tono de la sangre. 

Con una pequeña sonrisa arrancó la planta para ponerla en su cabello, resaltando a la perfección. 

"Ellos tienen una gran conexión" pensó Yumi apretando los labios, preocupada por la relación entre Hidan y ese hombre amante del dinero. 















Aquí les traigo el capítulo nwn✨❤️✨❤️✨❤️✨❤️✨❤️✨❤️✨❤️✨❤️✨❤️ esperó les guste.

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