Prólogo
*Existen diversas historias que cuentan el origen de seres humanos que se convierten en héroes de leyenda, sin embargo, no todos pueden llegar a tener una vida completamente llena de dicha y felicidad. *
*Esta es una de esas historias, una historia en la que se relatará la vida de una persona que sería bastante conocida en el futuro, sus hazañas marcarían grandes cambios dentro de la tierra del sol naciente y traería bastante consecuencias en el futuro, su mera existencia cambio el curso de la historia tal y como la conocemos...*
*Este es el viaje de un Shinobi que cambiaría la historia de su nación.... y del mundo*
//Japón - Periodo Muromashi - Shogunato de Ashikawa//
*Se podía ver como el cielo estaba completamente oscuro con solamente las estrellas y la luna iluminando al país del sol naciente, en una localización en específico se podría observar una gran cantidad de casas propias de la estética que tenían en la cultura Japonesa, en aquel lugar prevalecía el silencio, hasta que un leve quejido proveniente de una de las casas, logró romper aquel silencio, enfocándonos en aquella escena se trataba de una mujer embarazada siendo ayudada por unas enfermeras para realizar el parto de una manera efectiva*
–Por favor puje más fuerte mi señora -comentó una de las tantas ayudantes con cierto nerviosismo, debido a que sabía que si no cumplía de forma correcta con su labor posiblemente esta sea asesinada junto con su familia-
–Mmmh~ lo estoy haciendo –comentó aquella mujer mientras usaba todas sus fuerzas otra cooperar con las enfermeras y ayudar al nacimiento de su hijo– (En verdad dar a luz es bastante molesto, espero que no me decepciones con tus habilidades cuando crezcas...) –pensó esto con cierta molestia de que su hijo no cumpliera con sus expectativas, sin embargo, tuvo que seguir pujando para seguir con su labor de parto–
–Ya veo la cabeza del bebé, siga así mi señora –comentó esto mientras notaba como la cabeza del bebé estaba lentamente saliendo, al notar eso con ayuda de sus compañeros ayudaron a que aquel bebé saliera de su madre, así lograron que el niño saliera del vientre de su madre–
–Está bien señora, parece que el joven amo nació correctamente –comentó una tercera enfermera mientras se encargaba de separar el cordón umbilical que conectaba a la mujer y su hijo- El joven amo luce bastante bien, el parto no tuvo complicaciones -comentó un tanto aliviada al igual que sus demás compañeras, sin embargo, todos notaron algo raro en el niño, no se encontraba llorando como lo haría un bebé normal–
–El bebé no está llorando -comentó un tanto nerviosa la enfermera que lo tenía en brazos, mientras el bebé tenia los ojos cerrado– (¿Acaso sucedió algo mientras lo sacábamos del vientre de la señora?) –pensó algo temerosa de aquella situación, sin embargo este logro ver al bebé y cómo lentamente abría sus ojos, al ver sus ojos esta quedó un tanto sorprendida– Sus ojos... sus pupilas son bastante raras, parecen tener una especie de patrón-comentó esto mientras veía al pequeño bebé– Pero el color que tiene en sus ojos, es bastante lindo -menciono con una leve sonrisa enternecida por el pequeño, luego de mencionar aquellas palabras fue a dejar al bebé con su madre–
–Aquella mujer simplemente tomó a su hijo en brazos y lo vio a los ojos, al verlo fijamente este tubo una cara seria observando detenidamente las expresiones de su hijo, luego de unos segundos esta sonrió levemente– Tengo bastante expectativas contigo, querido hijo –aquellas palabras fueron dichas con una sonrisa mientras acariciaba suavemente la cabeza de su unigénito–
–¿Y cuál es el nombre que decidió para el joven amo? –preguntó cordialmente una de las enfermeras mientras hacía una reverencia frente a la mujer frente a ella–
–Su nombre...–comentó mirando a aquel pequeño bebé el cual había cerrado sus ojos y se encontraba durmiendo, en eso, simplemente cerró los ojos pensando durante un momento, hasta que por fin dejó de hacerlo– Se llamara Jibun.... Jibun Noishi, ese será el nombre de mi hijo -comentó aquella mujer con una sonrisa en su rostro, no era una mujer que sonreirá bastante, ya que tenía una actitud bastante seria, aunque este era un caso especial y de las pocas veces que sonreía–
Luego de unos minutos, las enfermeras siguieron con el procedimiento requerido para atender tanto a madre como a hijo, mientras que les informaban a unos hombres todo acerca del parte y cómo este había logrado ser exitoso, para que así fueran a informarle al esposo de la señora que todo había salido bien. Así aquel hombre fue informado de la situación de su esposa y su ahora hijo
–Eso sería toda la información acerca del parto de su esposa, mi señor –comentó un chico que tenía su cara completamente cubierta, mientras se arrodillada mostrando su respeto a aquel hombre– Entiendo, así que el parto de Kitai fue un éxito, eso es bueno –comentó aquel hombre con una ligera sonrisa, mientras lentamente se acercó a aquel joven– Espero que al igual que a ella, mis otras esposas puedan lograr su parto de manera exitosa -comento esto mientras pasaba al lado de aquel chico con tranquilidad- (Así que nació con los ojos morados y con un patrón en ellos...)– pensó esto mientras se dirigía a una habitación donde había varios rollos que contaban la historia de su clan–
El clan de esta familia, la familia《Noishi》, no era un clan normal, se trataba de un clan noble de mercenarios especializados en la infiltración, robo de información y especialmente el asesinato de personas.... por ello las personas debían de pasar por un gran entrenamiento para ser parte de sus milicias, pero para el caso de los descendientes de la familia directa era algo distinto
–Si, justo aquí –comentó el actual líder de clan con una sonrisa en su rostro mientras leía una parte en uno de los tantos rollos que tenían en aquel lugar– Así que "él" también tenía ese tipo de ojos –comentó esto con una sonrisa un tanto más retorcida– Tengo muchas expectativas sobre ti, Jibun, mi primogénito... pero aún es muy temprano para juzgarte, esperare hasta que "ese" momento llegue para poder decidir si eres digno de ser el siguiente líder –comentó esto mientras de forma tranquila se dirigió hacia el lugar donde reposaba su hijo, quería verlo con sus propios ojos–
Aquel hombre pasó por las calles de su aldea la cual era iluminada por varias lámparas, al caminar varias personas le mostraban su respeto a aquel hombre, el cual estaba más enfocado en ir a ver a sus hijos, podía ir en un instante debido a su velocidad, pero no quería causar un alboroto innecesario en su aldea, aun así apuro levemente el paso para llegar en pocos minutos, al llegar al lugar pudo entrar sin problemas al lugar donde tenían a su hijo y logró verlo directamente
–Hmm, vaya así que naciste con una cara bonita, supongo que la heredaste de mi –comento con cierta diversión, observando atentamente a su hijo descansando de forma calmada– Me pregunto, si llegaras a ser una leyenda como lo fue "él" en su día, desde su nacimiento nadie logró presentar esos "ojos particulares" –mencionó esto mientras notaba como su hijo seguía durmiendo en la tranquilidad de la noche– Estoy emocionado por verte crecer, hijo mío –dijo en un tono divertido mientras lentamente se retiraba del lugar, dejando a su hijo durmiendo plácidamente en su cuna–
–El hombre simplemente siguió su camino y fue a visitar a su esposa, una vez ingreso a la habitación en la que se encontraba, al ingresar simplemente la observo de forma calmada– Parece que el parto en verdad te afecto, ¿no Kitai? –pregunto el hombre con un tono un tanto burlón, sentándose al lado de su cama–
–No me afecto, simplemente dar a luz fue algo molesto de hacer -explicó aquello mientras tenía una mirada inexpresiva en su rostro, este volteo levemente su mirada a su esposo– De todas formas, ¿a qué viniste?, nunca te vi cómo el tipo de hombre que se preocupara por el estado de su esposa luego del parto –comentó con una voz seca, ella era bastante directa con sus palabras–
–Supongo que el sentimentalismo de ser padre, también afecto mi rol de esposo -comentó esto con tranquilidad y una sonrisa bastante divertida por las palabras de su esposa, ella en verdad lo conocía bastante bien- Pero, ya enserió –luego de decir esto su tono cambió a uno más serio, teniendo una mirada fija en su esposa– Se trata de Jibun, tengo ciertas curiosidad en él y no negare que ciertas expectativas, debido a que recordé algo importante de mi clan -explicó mientras se acarició suavemente su barbilla-
–¿Y de qué se trata exactamente? -preguntó la mujer con cierta curiosidad, si bien se había casado con aquel hombre, particularmente no le interesaba indagar demasiado en el clan de su esposo con saber que era una familia poderos le era suficiente-
–Sus ojos morados, pero especialmente el patrón que tiene...nadie en este clan había presentado ese tipo de ojos -comentó esto de forma seria, recordando lo que había leído– Al menos no desde ese tipo, hubo una persona que presentó esos ojos en el pasado –explicó esto mientras una leve sonrisa se formó poco a poco en su rostro–
–¿Y de quien se trata? -preguntó un poco más curiosa, el solo hecho de ver a su hijo con unos ojos especiales no hizo que se impresionará tanto, ya que supuso que podría ser común en su clan, una clase de poder ocular, pero no era así, parecía que su hijo ahora sería un caso muy especial- Se trata del fundador del clan –mencionó de forma directa, mientras la sonrisa aún se encontraba en su rostro–
–Ese fue el hombre que tenía ese tipo de ojos, se cuenta que era un guerrero excepcional y prácticamente invencible en su tiempo-explicó con calma mientras sonreía de forma leve– Así que naturalmente pensé, que nuestro hijo podría ser un monstruo en poder como lo fue nuestro ancestro en su era -aquellas palabras eran atentamente escuchadas por su esposa–
–Entiendo perfectamente, así que quieres que Jibun se vuelva un tipo igual o más fuerte, ¿no?–mencionó esto con cierta calma, mientras tenía una leve sonrisa de orgullo en su rostro– Estoy de acuerdo, tenemos que formar a Jibun como un guerrero formidable, sin embargo, su entrenamiento está a cargo de otra persona, verdad? –pregunto esta con calma y cierto fastidio– (Supongo que me encargaré de moldear su personalidad) –pensó con una mirada fija en su pequeño hijo–
–Espero que las otras cuatro puedan dar a luz a sus hijos de forma correcta -mencionó la mujer con tranquilidad mientras suspiraba con cierto aburrimiento debido a que debía esperar al menos un mes para saber quién entrenaría a su hijo–
–¿Oh, te preocupas por las demás? Parece que el parto en verdad saco a flote tu lado sentimental –esas palabras fueron dichas con una sonrisa bastante burlona– Parece que al final, si tenías un corazón bajo esa coraza de hielo –este continúo manteniendo su tono burlón mientras mencionaba estas palabras–
–La mujer simplemente vio molesta a su marido por aquellas burlas– ¿Oye, enserió basta de esas tonterías, acaso quieres que te termine lo que deje inconcluso hace años? –comentó esto con una voz bastante fría, no era una simple advertencia, era una amenaza que estaba dispuesta a cumplir– No me interesan si las demás mueren en el parto o algo parecido –comentó esto volviendo lentamente a su tono de voz característico– Simplemente quiero que sus hijos nazcan sanos para que mi hijo logre aplastarlos –su tono de voz cambio a uno un tanto más divertido al imaginarse la situación de su hijo destrozando al de las otras esposas de su marido–
–Oh es cierto, en verdad me tomaste por sorpresa ese día, casi pierdo el ojo por tu culpa sabes -mencionó mientras apunto a uno de sus ojos de forma calmada– Bueno, para "eso" aún falta unos cuantos años, no me importa particularmente quien sea la madre del niño, solo me importa que este sea fuerte –comentó esto con tranquilidad, la ideología de él e incluso su clan era: "No importa tu origen, si tienes poder, eres valioso"–
–Oh si, había olvidado cual era la ideología que tenía tu clan, particularmente estoy bastante de acuerdo con eso, al fin y al cabo, lo único que importa es que sea fuerte –mencionó esto de forma seria, al haber crecido en un territorio donde abundaba la violencia aprendió a apreciar la fuerza, solo con fuerza eres capaz de lograr lo que quieres–
–La fuerza es bastante importante para poder vivir en este lugar, los débiles no son capaces de sobrevivir es algo simple –comentó de forma tranquila mientras se levantaba dispuesto a retirarse de aquel lugar– De cualquier manera, asegúrate de descansar bien, sería una molestia que te mueras y no puedas darle de lactar a mi hijo –comentó aquello mientras se despedía de ella saliendo de aquella habitación–
–(No has cambiado nada, sigues teniendo bastante poco tacto al decir las cosas, bastardo insensible)–pensó aquello mientras simplemente se recostaba cómodamente en su cama- (En parte es por eso que decidí ser su esposa, no necesito a una persona que no posea poder, además el me ganó en una pelea, esa fue nuestra apuesta) –esta se encontraba recordando el encuentro que tuvieron ambos hace unos pocos años donde está terminó siendo derrotada, lentamente dejó de pensar en el pasado y se dispuso a descansar, la labor de parto sin duda era demandante para su cuerpo–
Mientras aquella mujer descansaba, su esposo se encontraba caminando por los pasillos y viendo levemente el estado de sus otras esposas, las cuales aún no estaban en labor de parto, por lo cual simplemente cambió su rumbo, dirigiéndose a otro lugar, ya que quería hablar con una persona, naturalmente este camino de forma relajada y tranquila por la villa, aún tenía diversas preguntas en sí cabeza acerca de la particular característica con la que nació su hijo, permaneció con ese pensamiento hasta que llegó al lugar donde se encontraba la persona con la que quería hablar
–Hola, que tal esta la noche –comentó el hombre mientras entraba con calma a lo que parecía ser una casa bastante común y corriente, pero llamaba la atención una silueta que se encontraba sentada mientras tomaba un poco de té con bastante calma, aquel hombre con bastante familiaridad se sentó frente a aquella figura– Me preguntaba si ya- –este no pudo terminar de decir esa frase, ya que fue interrumpido por aquella figura–
–Ya me lo informaron –hablo aquella figura, mostrando tener una voz femenina, sin embargo, mostraba bastante madurez en la misma, esto era común puesto que aquella mujer ya tenía bastantes años de edad– Así que tu primer hijo presentó esos ojos tan especiales, no? –comentó aquella mujer con bastante calma y mirando con una mirada estoica a aquel hombre, a diferencia de la mirada que le solían dar las demás personas de la aldea las cuales eran una combinación de respeto y temor, la mirada que le dirigía aquella mujer, era como si viera a un adolescente–
–Vamos, no seas tan impasible con mi hijo –mencionó aquel hombre con bastante calma mientras tenía una suave sonrisa– Después de todo es tu nieto –mencionó con bastante calma, haciendo suspirar levemente a aquella mujer–
–Al menos por el momento lo considero digno de llamarlo mi nieto, sin embargo, si muestra ser una decepción –esta mencionó mientras miro la taza de té que tenía con calma– Tendremos que degradarlo del clan –mencionó con una voz que mostraba seguridad, no vacilo al decir aquellas palabras– Naturalmente si muestra ser alguien extremadamente sobresaliente, podría incluso ser el próximo líder cuando tenga la edad idónea o tú mueras –mencionó esto con tranquilidad mientras bebía con bastante calma su té–
–Vamos, no tienes por qué ser tan fría conmigo Okâ-san –comentó esto en un tono suave y mostrando una exagerada muestra de que aquellas palabras lo habían herido–
–Me hubiera gustado que no heredaras tanto de la personalidad de tu padre –mencionó esta de forma tranquila, aunque ciertamente se encontraba algo fastidiada por la actitud burlesca y juguetona que en ocasiones mostraba su hijo–
–Oh si, papá... él era más apacible a mis bromas –mencionó cambiando su tono a uno mucho más calmado mientras veía levemente a un lugar en el que se encontraba lo que parecía ser un recipiente rodeado de varios inciensos alrededor, este era un altar dedicado al padre de aquel hombre– Es una lástima que no viviera lo suficiente para ver a sus nietos –mencionó con bastante calma recordando ciertos momentos en los que estuvo al lado de su padre y naturalmente esos momentos juntos fue lo que ocasionó que tuviera en ocasiones una personalidad bastante animada y burlesca, aunque en contraste debido a su madre también mostraba ser bastante insensible y tener poco tacto al decir las cosas–
–Probablemente los hubiera mimado o algo por el estilo, conociendo a ese hombre es bastante probable que hubiera querido pasar tiempo con todos sus nietos –mencionó suspirando de forma melancolía recordando a su esposo ya fallecido, podría ser que ella era bastante poco expresiva, a veces se preguntaba que vio en ese hombre para casarse con él, ya que sus personalidades eran ciertamente opuestas, sin embargo a pesar de eso, ambos eran fuertes, probablemente de los más fuertes de su generación– Bueno, hay que dejar de pensar en los muertos, ve al grano, porqué viniste aquí? –esta dejó de ponerse melancólica y volvió a la realidad, con esto, también su personalidad estoica–
–Bueno, quería pedirte si podrías... –aquel hombre sonrió de forma leve mientras veía a su progenitora– Entrenar personalmente a mi primogénito comentó esto de forma calmada mientras se servía un poco de té para beberlo con calma, mientras esperaba la respuesta que le daría su madre ante aquella propuesta–
–Hmm... ¿Porqué debería de tenerle favoritismo a tu primer hijo? –pregunto esto con bastante calma, mientras bebía un poco de té y de forma suave dejó la taza sobre la mesa– Independientemente de que ese niño tenga esos ojos, aún no sabemos nada de su desempeño, si llega a ser una persona sin ningún tipo de talento o fuerza, porqué debería de perder mi tiempo entrenándolo? –aquellas palabras fueron dichas con su típico tono de voz calmado– Al final todo se decidirá cuando nazcan tus otros hijos, en ese momento es cuando tomaré mi decisión y también los otros de a quién de todos quieren tomar como estudiante –mencionó esto de forma calmada, mientras su hijo ya sabía quiénes eran esos "otros"–
–Ante las palabras de su madre, aquel hombre simplemente la miraba de forma fija mientras, aquella mujer simplemente lo miraba de igual manera, se sentía una gran tensión en el ambiente, lentamente de casa uno pareció surgir una leve energía, sin embargo, aquel hombre paro de hacer eso y simplemente suspiro con un poco de molestia– Tienes razón, supongo que simplemente habrá que esperar –mencionó esto para levantarse de aquel lugar y dirigirse en dirección a la salida de aquel lugar– Que tengas buena noche –mencionó mientras movía su mano en señal de despedida, para finalmente abandonar la residencia de su madre–
–Igualmente, buenas noches –se despidió aquella mujer de su hijo de forma calmada mientras suavemente tomaba su te de forma tranquila para luego dejar aquel recipiente en la pequeña mesa que tenía, lentamente su expresión calmada se volvía una sonrisa divertida– Me pregunto, que tipo de chico serás al crecer... –murmuró con calma mientras de su cuerpo emanaba lo que parecía ser una pequeña energía, sin embargo, a pesar de que su cuerpo emanaba aquello de forma suave, cualquiera sabía que el ambiente era bastante peligroso– (Esto podría ser divertido) –se dijo a sí mismo en sus adentros mientras la energía que antes emanaba lentamente volvía a su cuerpo–
Como era de esperar, el tiempo había pasado con relativa rapidez y los demás hijos del actual líder del clan Noishi al fin habían nacido, en total eran 5 los niños que eran los candidatos a heredero del clan y en este momento cada uno se encontraba recostado en un cama durmiendo plácidamente mientras habían varias personas debatiendo la manera .as optima de prepararlos para que estos niños se volvieran grandes guerreros dignos de tener el apellido Noishi, ya que, su clan siempre había dado a luz a grandes guerreros, especialmente los que pertenecían a la rama principal de la familia, finalmente era el momento de decidir quién era primer maestro de cada infante
–Supongo que ya tomé mi decisión –mencionó la voz femenina de la anterior lideresa del clan Noishi, mientras observaba minuciosamente a cada uno de sus nietos y su mirada quedó fija en uno de ellos, el cuál permanecía dormido plácidamente– Elijo a Jibun como mi aprendiz –mencionó esto de forma calmada mientras una leve sonrisa aparecía en su rostro y levemente miró a las demás personas que estaban con ella, las cuales aparentaban tener una edad contemporánea con aquella mujer– Ustedes eligen a quien deseen –mencionó esto con un tono de voz tranquilo mientras se retiraba de aquel lugar de forma calmada–
–Uhmm supongo que elegiré a este otro pequeño, luce como el tipo de niño al que se le podrían dar bien las artes marciales –mencionó esta vez una voz que transmitía madurez, este era un hombre mayor el cual poseía una pequeña calva en la parte superior de su cabeza, mientras que alrededor contaba con una cabellera bastante larga, al igual que su barba, aquel hombre vestía con un keikogi, mostrando que era un artista marcial–
–Bien, entonces yo elegiré a este otro –mencionó otra voz también mayor, también siendo una voz masculina mientras veía a otro de los bebes– Siento que podría aprender bastantes cosas de mi –explico de forma calmada este otro hombre, el cual tenía una cabellera grisácea, pero lo más resaltable es que aquel hombre portaba una máscara que cubría todo su rostro, dejando solo visible sus pupilas brillantes, lo cual le daba un aura bastante atemorizante–
Así, cada una de las personas restantes termino por elegir al resto de grupo de niños, tomándolos como sus primeros discípulos y en el momento en el que estuvieran listos, estos podrían iniciar con sus respectivos entrenamientos, los cuales inicialmente serian similares para todos ellos, sin embargo, al final cada uno de aquellas personas terminarían por enseñarle algo característico de ellas, ya sea un estilo de combate, un arte marcial, uso de armas, entre otras enseñanzas más, así fueron pasando algunos años luego desde aquel día, pero en estos momentos nos concentraremos en otra cosa, especialmente en un pequeño niño
–Un infante se encontraba recostado en un futon descansando con tranquilidad, hasta que los rayos del sol lentamente se filtraban por su ventana ocasionando que aquel chico lentamente abriera los ojos, los cuales eran algo llamativas tanto por su hermoso y brillante color morado, como por la particular forma que tenía grabada en los mismos, pues se asemejaban a un átomo, los cuales podrían resultar ser hipnotizantes para cualquier persona que los viera– Ya es de día –murmuro con una voz calmada y suave, un tanto aguda dado la edad de aquel chico, sin embargo este mostraba una mirada que mostraba un tanto de aburrimiento, en ese momento una persona había abierto la puerta de su habitación–
–Joven Jibun, el baño está preparado para su uso–comento una joven mujer mientras se encontraba haciendo una reverencia frente a aquel niño– Su desayuno estará hecho en breves, acompáñeme por favor –menciono esta de forma respetuosa manteniendo su postura–
–Claro, vamos –menciono suavemente aquel niño mientras se levantaba de su futon para así acompañar a aquella mujer para lograr asearse como ya era costumbre, la misma labor no tomo demasiado tiempo y aquel joven se encontraba colocándose ropa limpia, además de acomodarse su cabello debido a que este era un tanto largo, por lo cual acostumbraba a hacerse una pequeña cola de caballo–
–Se ve bastante bien joven Jibun –menciono aquella mujer de forma respetuosa mientras parecía tener un leve rubor en sus mejillas, aquel pequeño niño contaba con un rostro bastante adorable y delicado, al crecer probablemente tendría facciones bastante llamativas para varias féminas y dado la familia a la que pertenecía aquel joven, no dudaba en que sería un hombre con bastante pretendientes– Por favor, sígame para que se le sirva su desayuno –menciono esta sin perder la cordialidad y dejando atrás sus pensamientos, para concentrarse en su pensamiento–
–Okay –comento simplemente el infante mientras seguía a aquella mujer, este simplemente había asentido ante el cumplido de su sirvienta en señal de agradecimiento, el solía estar bastante acostumbrado a recibir ese tipo de cumplidos, dejando esas cosas de lado, finalmente estos llegaron a lugar donde la comida esperaba a aquel niño y este de forma tranquila se sentó y comió de forma tranquila mostrando bastante elegancia al momento de alimentarse–
–(Como lo esperaba, su manera de comer es propia de un noble) –menciono esta calmada mientras se mantenía ahí, esperando cualquier pedido que tuviera su joven amo–
–Jibun se encontraba degustando sus alimentos con bastante calma, no tenía ningún tipo de prisa por el momento, así que luego de varios minutos este término de alimentarse y agradeció la comida– Muchas gracias, estuvo deliciosa –menciono con voz tranquila y una expresión calmada–
–Agradezco que la comida haya sido de su agrado –expreso aquella mujer mientras bajaba levemente la cabeza y tenía una leve sonrisa en su rostro, en ese momento una persona había entrado lentamente al lugar–
–Joven Jibun, su padre solicita su presencia –comento esto con bastante calma mientras daba una leve reverencia frente a aquel joven– Es de suma importancia, espero pueda acompañarme en este momento –sus palabras y en especial su tono de vos, mostraban que esto por lo menos era algo serio–
–El chico simplemente miro de forma leve a aquel hombre con sus ojos bastante característicos, lo que hizo sudar levemente al hombre, pero unas palabras lo hicieron tranquilizarse– Esta bien –menciono Jibun, mientras lentamente se limpiaba levemente las manos para levantarse y acercarse lentamente a aquel hombre hasta encontrarse a su lado– Si es importante, no hay que hacerlo esperar –menciono esto para mirar de forma calmada a aquel hombre de nuevo–
–El hombre que había solicitado la presencia del infante simplemente asintió para empezar a guiarlo al lugar donde se encontraba su padre, esto tardo algunos breves minutos, pero finalmente lograron llegar al lugar destinado y así ambos habían entrado con calma a una habitación donde se encontraba el patriarca Noishi esperando calmado a su hijo– Como solicito Noishi-sama, aquí se encuentro el joven Jibun –comento esto mientras realizaba una reverencia ante aquel hombre, mostrando bastante respeto por la persona que se encontraba frente a el–
–Hiciste un buen trabajo, puedes retirarte –comento aquel hombre de forma calma mientras mantenía una leve sonrisa en su rostro, observando atentamente a su hijo, una vez noto que la persona que trajo a Jibun se retiró de la habitación, le dirigió unas palabras a su hijo– Me imagino que te preguntaras la razón por la que te llame tan temprano, ¿no? –dijo aquellas palabras con un tono un poco más calmado–
–Si, no es propio de ti, llamarme tan temprano –menciono el chico con voz calmada mientras miraba fijamente a su padre, se preguntaba en sus adentros ¿Qué era lo que quería su padre que hiciera?, pero en pocos segundos al ver la expresión de su padre, supo la razón de todo esto – Es para un "encargo", ¿verdad? –dijo esto sin rodeos mientras su rostro mantenía una expresión estoica–
–Eres bastante perspicaz –dijo sin más aquel hombre, mientras tenía una sonrisa divertida en su rostro y sacaba lo que parecía ser un rollo– Es una misión perfecta para ti –luego de decir esto, él le había lanzado aquel rollo para que leyera de lo que se trataba aquella misión– Y dime, ¿crees ser capaz de realizarla? –cuestiono esto a su hijo para apreciar que era lo que decidiría–
–Aquel joven había leído de forma calmada aquel rollo y su expresión en todo momento se mantuvo igual– Antes tengo una pregunta, ¿Por qué yo? –pregunto esto mientras dejaba de mirar el rollo y miro a su padre– No lo malentiendas, soy capaz de hacer esto sin ningún problema, pero, acaso los "otros" no están disponibles –pregunto esto de forma calmada, sabía que había otras personas se podían encargar también de esa tarea, no tendría que ser necesariamente él, quien se debería de encargar de esa misión–
–Es una pregunta fácil –comento esto el mayor mientras miraba a su hijo– Porque así lo quise, es tan simple como eso –menciono mientras reía de forma leve y noto como su hijo no pareció tener ningún tipo de reacción ante su broma– (Que amargada, mama en verdad lo hizo una persona que no sabe apreciar las bromas) –pensó esto mientras miraba a otro lado debido a que su pequeño chiste no causo la reacción que esperaba–
–(La abuela tenía razón, actúa como un idiota) –pensó aquel chico mientras mantenía su expresión estoica, este decidió decir unas palabras– Entiendo, es básicamente un capricho tuyo, ¿no? –comento esto mientras miraba fijamente a su padre y simplemente dio un suave suspiro– Esta bien por mí, acepto la misión –dijo aquello con tranquilidad, esta misión a su manera de verlo no sería ningún problema para él realizarla–
–Luego de escuchar las palabras de su hijo, aquel hombre volvió a tener un semblante más serio– Me alegro de escuchar eso, en dado caso, tienes que prepararte, la misión para ti iniciara en dos horas, es suficiente tiempo para hacer todos los preparativos –explico con calma aquel hombre, a lo que simplemente recibió un asentimiento de su hijo y este se retiró para prepararse–
Como su padre había mencionada, a lo largo de las horas faltantes para el inicio de su misión, Jibun tuvo que preparar todo lo que necesitaba para ese tipo de misión, lo cual afortunadamente no fue tan dificultoso para él, así una vez todo estuvo listo, el joven Noishi se encontraba preparado para iniciar su misión, en estos momentos se encontraba con un kimono de color gris y un sombrero de bambú el cual cubría su cabeza completamente, este se encontraba frente a lo que parecía ser un pequeño carruaje con mercancía dentro de él, este tenía el detalle que la debía de ser movido con fuerza humana, esto era así, ya que para la misión que se le había encomendado a Jibun, no era necesario el uso de un animal que mejorara la movilidad, ya que por el contrario, esto perjudicaría el cumplimiento de la misma
–¿Ya te encuentras listo? –pregunto el líder del clan Noishi a su hijo de forma tranquila mientras veía como este sujetaba las partes de la carreta de las cuales debía tirar para movilizarla, ante su pregunta noto como aquel chico simplemente asintió como respuesta afirmativa– En ese caso, que tengas buen viaje –comento mientras se despedía con una sonrisa de su hijo, el cual simplemente se puso en marcha– (Ni siquiera creo que sea necesario desearle suerte, él es bastante especial) –pensó aquello dando media vuelta para ingresar nuevamente a la aldea de forma calmada, ya que tenía otros asuntos que atender–
[Horas Después]
Se podía visualizar como una persona de baja estatura movilizaba una carretera de forma calmada por un camino hecho de tierra, se podían notar las marcas de ruedas de otras personas que probablemente habían pasado por lugar el hace algunos días, sin embargo a diferencia de otros días, el lugar parecía estar concurrido solamente por aquel pequeño sujeto que jalaba aquella carreta sin ningún esfuerzo, debido también a las vestimentas que portaba aquel tipo no se podía distinguir mucho su rostro, pero dado su estatura se podía concluir que o era un niño o un anciano de baja estatura, en este caso se trataba de un niño que llevaba lo que parecía ser mercancía, pero algo que resaltaba era su mirada, debido a que parecía tener la mirada perdida y algo aburrida, debido a que solamente había un bosque que rodeaba absolutamente todo el camino y no pareciera haber ninguna persona varios kilómetros a la redonda
–Me pregunto cuanto falta –murmuro suavemente el chico, no era que se encontrara cansado por jalar de aquella carreta, simplemente se sentía algo soso el haber estado jalando esa carreta por tanto tiempo– Bueno, es mi problema, yo decidí realizar esta misión, al menos se que la paga vale este inconveniente –hablo nuevamente en voz baja mientras seguía jalando la carreta, hasta que logro escuchar lo que pareciera ser el sonido de hojas moviéndose a varios metros de distancia, aquel chico debido al trabajo que realizaba, fue sometido a un riguroso entrenamiento y resultado de ello, aquel chico tenía sus sentidos bastante agudizados– (Se acercan algunas personas) –pensó de forma calmada aquel infante mientras cerro los ojos para concentrarse y así percibir de mejor manera el sonido– (Son cuatro personas adultas, por los pasos, son cuatro hombres) –pensó esto mientras veía de un momento a otro de los arbustos salieron rápidamente cuatro sombras las cuales se habían colocado frente a él, bloqueando el camino–
–Vaya, enserio ese contacto tuyo sí que acertó, parece que hay bastante buena mercancía en esa carreta –menciono uno de los integrantes mirando sorprendido la cantidad de cosas que había en la carreta, pero se sorprendió un tanto al ver a una pequeña persona frente a la misma– ¿Eh? En serio una persona tan pequeña movió algo así –comento con voz divertida por lo bizarro que se le hacía ver lo que parecía ser un enclenque moviendo tantas cosas, este era un adulto con el pelo marrón teniendo un peinado puntiagudo y una diadema blanca que cubría toda su frente, también poseía una túnica verde que dejaba expuesto sus brazos con una línea amarilla bajando por el centro de la misma, aparte de unos bordes negros al inicio de los brazos–
–Eso no es lo importante –comento otro de los integrantes de aquel grupo, el cual parecía ser el líder de aquel grupo, este mismo miro fijamente a la pequeña persona frente a él, y debido a su tamaño supuso que se trataba de un anciano– Oye vejestorio, gracias por traer toda esta mercancía hasta aquí, pero a partir de ahora esa carreta y todo lo que está dentro nos pertenece –comento con voz seria mientras miraba de forma amenazante a la persona frente a el– Así que puedes irte de aquí, y te prometo que no te matare –menciono de forma seria mientras miraba de forma leve toda la mercancía que tenía sobre ella– (Je enserio ese contacto hizo un excelente trabajo, justo como él dijo, que habría una gran cantidad de dinero siendo transportada este día)– este pensamiento era acompañado de una sonrisa, aquel también tenía el pelo de color marrón, pero a diferencia de la anterior persona, este poseía una cabellera larga , también resaltaban marcas rojas en su cara, ya que tenía una franja que pasaba la mitad de su cara y también una en su barbilla, portaba una ropa un tanto estándar, pero en su espalda cargaba con lo que parecía ser una sombrilla–
–La que parecía ser la mujer del grupo rio levemente ante las últimas palabras que dijo su líder– (Siempre haces lo mismo, les dices que no los mataras y apenas se dan la vuelta para correr les cortas la cabeza, eres un poco cruel) –pensó esto entre leves risas, sentía algo de lastima por aquel pobre "anciano" que se encontraba frente a ellos– Oye, ancianito, será mejor que te vayas si no quieres salir herido –menciono con una dulce sonrisa aquella chica, tratando de darle un poco de felicidad de ver a una "bella chica" como ella misma se describía antes de su deceso, esta tenía el cabello azul claro hasta el cuello sujeto por una diadema de color púrpura junto con ojos de color negro, tenía puesto unos pantalones cortos y una camiseta sin mangas de color púrpura, además de ello su contextura física era un tanto delgada, pero no parecía tener un busto prominente–
–Mientras esto pasaba aquella persona cubierta veía todo con desinterés, el pequeño Jibun simplemente suspiro y lentamente se quitó el sombrero para sorpresa del grupo de bandidos, lo que creían era un anciano senil, pareció resultar totalmente lo contrario– Se los diré una vez, apártense de mi camino –menciono aquel chico de forma calmada revelando su rostro a aquel grupo de criminales, tomándolos por sorpresa–
–(¿Eh, una niña?) –pensó el líder de los bandidos al ver por primera vez a aquel chico, pero al escuchar su voz, supo distinguir que se trataba de un chico, sin duda le había tomado por sorpresa esto, era bastante común ver a personas adultas transportar ese tipo de mercancía, incluso en ocasiones ancianos, pero jamás había visto a un niño hacer eso–
–Jajaja debes de estar de broma –comento el primer de los integrantes en hablar, se reía por dos razones, por la ironía que aquella personita resultara ser un niño y la otra por la amenaza que les había arrojado aquel mocoso con cara de niña– Oye niño, no trates de sonar rudo, no pareces amenazante en lo absoluto –comento mientras seguía riendo fuertemente–
–Mientras tanto la aparente fémina del grupo al ver al pequeño niño se sonrojo bastante por lo lindo que se veía– Que lindo, es justo el tipo de niño que me gustan –menciono esto mientras veía con una leve sonrisa al niño, y se relamió levemente los labios cosa que fue notada por el cuarto miembro del grupo, el cual se había mantenido callado hasta ese momento–
–Tus fetiches son realmente asquerosos –comento un hombre que era mucho más alto que las otras tres personas, este contaba con el pelo de color negro también algo largo, atado con una pequeña cola de caballo, también tenía una pequeña barba en su mentón, dada sus características corporales se podía notar a simple vista que él era bastante fuerte al menos físicamente– Siempre te gusta destruir a las personas que son hermosas, porque te da envidio –menciono esto con cierta diversión recordando un evento en que aquella mujer termino por asesinar y destrozarle la cara a una chica que era más bonita que "ella" por mera diversión–
–Vamos, es divertido hacerlo, además a ti también te gusta moler a golpes a los debiluchos –comento esto con una sonrisa que fingía ser inocente– Así que, que le parece jefe si también nos llevamos al niño para que juegue un poco con el –menciono esto de forma un tanto emocionada, ya que era la primera vez que se divertiría de esa manera con alguien así de pequeño–
–Haz lo que quieras –menciono el líder del grupo de forma tranquila mientras miro a la peli marrón de pelo corto– Trae primero las cosas aquí, y de paso noquea al mocoso, la "señorita" de nuestro grupo se divertirá con él un poco –menciono esto de forma calmada mientras suspiraba levemente y se daba media vuelta para luego de que uno de sus compañeros se adueñara de la carreta estos se fueran–
–Aquel niño simplemente permanecía impasible ante las palabras dichas por esas personas, todo lo que decían de el ciertamente le disgustaban, en ese momento la voz de uno de los integrantes de aquel grupo llamo su atención–
–Bueno chico, mala suerte para ti –menciono el chico con la diadema blanca mientras se acercaba lentamente y de forma relajada hacia la carreta– En verdad debes tener unos padre de mierda para mandarte sin nadie que te defienda, pero tienes suerte, al menos no moriste comido por algún animal salvaje, aunque bueno, creo que eso es mejor que estar con esa fetichista –menciono riendo levemente mientras paso al lado de aquel niño, dispuesto a agarrar la carreta, sin embargo, de un momento a otro paro en seco y se empezó a sentir un poco mareado- (¿Qué sucede? Me siento... mareado) -pensó sintiendo como su cabeza daba vueltas, no solo eso pues pocos segundos después sintió como un calor invadía su pecho por lo cual llevo las manos a su pecho y noto como estas habían sido empapadas por un líquido viscoso y al bajar su mirada este miro sorprendido al ver como parte de su ropa estaba destruida, dejando un gran agujero en su pecho del cual brotaba un montón de sangre, pero antes de que tuviera alguna reacción como lo seria gritar, una voz llamo su atención–
https://youtu.be/ipnFrgZ9BhM
–¿Qué sucede, habías dicho que no era amenazante en lo absoluto, no es así? –menciono tranquilamente aquel niño el cual parecía tener algo entre sus manos– Sabes, la manera en que te ríes es bastante molesta –comento con una voz tranquila mientras revelaba las cosa que tenía en sus manos y era un corazón aun palpitando en sus manos– Al menos así no volveré a escuchar tu voz una vez más –menciono mientras miraba como una mirada de incredulidad y a la vez de terror se mostraba en aquel chico de la diadema blanca al ver lo que aquel niño tenía en sus manos, por instinto trato de mover su mano como si alcanzar su corazón podría llegar a salvar su vida– ¿Quieres esto? –pregunto aquel chico mientras una leve sonrisa aparecía en su rostro, a la vez que tiraba hacia un lado el corazón de aquel sujeto como si no fuera nada– Ve y recógelo –comento esto mientras lentamente se acercaba a las otras tres personas restantes, mientras detrás de Jibun caía el cuerpo del peli marrón de cabello corto, completamente sin vida debido a la perdida masiva de sangre– Bien, quien de ustedes quiere ser el siguiente –pregunto aquel joven con una voz que no demostraba alguna emoción–
Los otros tres bandidos habían quedado en shock por unos segundos, todo había pasado tan rápido, en unos breves segundos vieron como su compañero paro en seco, para luego ver como aquel chico decía unas palabras a su compañero y posteriormente tirara un objeto hacia el lado, para finalmente ver como su amigo caía al suelo sin vida, fueron las palabras de aquel niño las que los sacaron de aquella conmoción, pero al contrario de lo que uno pensaría, en ese instante los tres bandidos se lanzaron al mismo tiempo para atacar a ese niño, a este punto no les importaba que fuera un niño, el había matado a uno de los suyos y por ende le correspondía la muerte
–Hmm –emitió aquel sonido el pequeño niño mientras observaba como aquellas tres personas se le arrojaban con la intención de matarle, las pupilas de aquel chico se movían en varias direcciones logrando ver los ataques que le eran arrojados, su cuerpo por instinto esquivaba sin ningún problema–
–(¡¿Qué pasa con este mocoso?!) –pensó el más grande y corpulento de ellos mientras lanzo un poderoso golpe en dirección de aquel niño, pero una vez más noto como este siguió esquivando los ataques que lanzaban entre los tres como si no fueran nada, y naturalmente al ver que un combate cercano no funcionaba, tomaron la decisión de alejarse para así tener una distancia prudente–
–¿Están huyendo? –pregunto con un tono seco el infante de ojos morados mientras sus ojos miraban con tranquilidad a aquellos tres sujetos– Entonces, ¿prefieren que yo vaya hacia ustedes? –esas palabras fueron expresadas con calma mientras observo una última vez a ese grupo de personas, como si se hubiera percatado de algo, así una leve sonrisa se formó en su rostro, en un momento este había desaparecido del lugar en el que se encontraba–
–¡Tengan cuidado! ¡Ese sujeto podría atacar desde cualquier lugar, deben estar atentos! –exclamo rápidamente su líder mientras permanecía atengo a cualquier ataque en su contra mientras apretaba fuertemente su boca debido a la frustración y enojo que sentía en esos momentos, esto no había salido en lo absoluto como lo había planeado, se suponía que sería un robo rápido, recibirían el dinero y se irían a beber en algún lugar– (¿Quién demonios es ese sujeto? Definitivamente no es un niño. debe de usar algún truco para verse así) –luego de unos instantes dejo de pensar en ello pues se encontraba atento ante cualquier tipo de acción que podría realizar aquel "niño", pero el hecho de que aún no haya aparecido lo ponía nervioso–
–Otra de aquellas personas parecía bastante atenta ante cualquier ataque en su contra, sospechaba que debido a su complexión aquel pequeño chico podría confiarse y lanzar un ataque en su contra, cosa que aprovecharía para matarlo debido al asesinato de su compañero–
–Supongo que tú vas primero –menciono la pequeña figura apareciendo detrás de aquella persona mientras tenía una expresión bastante estoica, incluso el tono de sus palabras no demostraba demasiada emoción–
–Eres un estúpido niño –menciono esta persona en un tono un tanto burlón, mientras se pudo observar cómo varios hilos se dirigieron en dirección de aquel pequeño chico envolviendo todo su cuerpo dejando completamente inmóvil sus brazos- Creíste que por mi apariencia era débil , no deberías subestimar a los demás niño -menciono para de esta manera dar una voltereta aun sujetando los hilos para que le fuera imposible al infante soltarse- Me divertiré destrozando tu rostro, sabes aunque fuera un idiota de primera, el sujeto al que mataste seguía siendo mi compañero -menciono mientras en su rostro se mostró claro enojo y preparo lo que parecían ser unas agujas las cuales claramente tenían la intención de perforar a aquel joven–
–Aquel joven simplemente miro aquello sin mucho interés, como si el hecho de ser perforado no fuera nada– Te equivocas en algo... –menciono con voz suave mientras su expresión se mantiene apacible– No te ataque porque creí que por tu apariencia eras débil... –comento aquel chico, mientras sus ojos miraron fijamente a la persona frente a el– Simplemente eres débil, tu y tus compañeros, ya sea que te atacara a ti o a los otros, no cambiaría el resultado, ustedes van a morir –menciono de forma simple, su tono no era uno arrogante, aquellas palabras no mostraban soberbia, las palabras de aquel joven hacían ver que eso era un hecho, una verdad que no podía ser negada–
–La persona que se encontraba sujetando fuertemente los hilos mostro una cara de sorpresa, por dos cosas, la primera fue debido al patrón de ojos que habían en los ojos de aquel joven, era algo que nunca había visto, sentía como si esa mirada viera a través de su cuerpo, la segunda razón fue las palabras de aquel joven, había visto a bastantes personas que presumían de que los demás eran débiles, naturalmente muchos de ellos eran simples charlatanes y solían acabar muertos, pero pudo notar que las palabras del chico no guardaban nada de altanería, en sus palabras aunque inexpresivas, mostraban seguridad–
–¿Sucede algo? –comento aquel chico mientras su mirada se mantuvo fija con la persona frente a el– ¿No ibas a usar esas agujas para atravesarme? –cuestiono aquel pequeño mientras una suave sonrisa aparecía en su rostro– ¿Acaso, tienes miedo de mí? -pregunto con un tono más infantil y burlesco, mostrando una actitud bastante diferente a la que había mostrado con anterioridad–
–Estúpido niño –comento su captor mientras había preparada sus agujas con intención de perforarlo, sin embargo, en ese momento sintió como aquel chico empezó a hacer fuerza para liberarse de los finos hilos que habían envuelto la parte superior de sus brazos, ante la fuerza que aquel niño aplicaba, tuvo que apretar su agarre para someterlo– Es inútil, esos hilos son especiales, si alguien intenta hacer como eso, solo lograra cortarse la piel, por rápido o hábil que sea en combate, no significa que su piel sea tan resisten... –antes de que terminara esa frase noto como los hilos se habían roto dejando libre a aquel chico–
–Tus hilos no son para tanto, no se compara a los de ella –menciono esto mientras el leve recuerdo de una mujer adulta le llegaba a su mente, en especial el cómo esta usaba una técnica basada en hilos– Supongo que es mi turno de ser el captor, ¿no? –menciono esto con calma fijando su vista en su objetivo–
–No creas que será fácil, niño –menciono la persona frente a él, mientras se ponía en guardia lista para el ataque– (¿Dónde se habrán ido los demás? Necesito reagruparme con ellos, de esa manera podríamos atacarla en conjunto) –era el pensamiento que había pasada por su mente, estaba dispuesto a huir por este momento y reagruparse con los demás, pero debía tener cuidado con el enemigo frente suyo, era peligroso y no debía de quitarle el ojo de encima, sin embargo, noto como aquel niño de un momento paso de estar frente a él, a estar detrás de el, dejándolo con una cara bastante incrédula y con sentidos en alerta–
–Supongo que eso es todo –comento el niño mientras tenía un tono tranquilo, el permanecía tranquilo en su lugar, se podía notar como unos hilos ahora se encontraban envolviendo todo el torso de aquella chica– Te lo dije, ¿no? –menciono el joven para que la persona a la que tenía retenido recordara las palabras que había dicho con anterioridad– Me toca ser el captor –menciono mientras se apreciaba como los hilos que retenían a aquella persona se encontraban conectados a los dedos del pequeño Jibun–
–¿En qué momento, tu...? –comento esto de forma incrédula, no sabía cómo había hecho para moverse tan rápido, lograr no solo colocarse detrás en un instante, sino que hizo todo a la vez que la inmovilizaba– ¡Mierda! –maldijo esto mientras trataba de liberarse, logrando que los hilos empezaran a lentamente cortar su piel, y mientras más fuerza ejercía, los hilos provocaban cortes más profundos, sabía que hacer eso era en vano, pues conocía el material del que eran sus hilos, pero aun así– ¡Mierda, Mierda! ¡No voy a morir así –eran las palabras llenas de rabia que provenían de su boca, mientras más sangre empezaba a brotar de su cuerpo, buscando liberarse–
–Parece que no seguiste el consejo que me diste antes–menciono esto mientras su mirada suavemente se fijó en la persona a la que tenía capturada– Por cierto... quería decírtelo antes.... apestas a hombre y a maquillaje barato –menciono esto suavemente, no era como si le importara ese tipo de cosas, pues tenía otro objetivo en mente, aun así parecía que sus palabras no habían llegado a la otra persona, pues está aún se encontraba gritando maldiciones mientras gritaba con desesperación– Esto es patético... –murmuro para sí mismo mirando con indiferencia por como esa chica parecía aferrarse a su vida y en un instante este simplemente estiro ambas manos, con tal fuerza que los hilos simplemente cortaron en pedazos a su enemigo sin problemas– Faltan dos más –menciono esto mientras se empezó a mover en busca de los demás, mirando rápidamente el bosque y su vista se fijó en una dirección en específico –
–Mientras aquel pequeño niño corría de forma rápida moviéndose entre los árboles, usando los mismos para impulsarse, moviéndose con gran facilidad, hasta llegar al lugar donde suponía estaba otro de los miembros de aquella banda criminal–
–Aquel hombre fortachón volteo rápidamente al escuchar una voz que lo llamaba desde lo alto de un árbol– ¡¿Tu, como se supone que estas por aquí?! –comento esto, pues pudo observar como este se había ido en dirección de su compañera, sabía perfectamente de las habilidades que ella tenía y no era alguien fácil de matar, lo que más le preocupo es ver que aquel niño no tenía ningún tipo de daño en su cuerpo principalmente algún corte provocado por los hilos, la cual era la habilidad principal de su colega– Si estás aquí, eso significa que tu... –este se encontraba mirando seriamente a aquel chico, el cual le correspondió con una mirada de indiferencia, eso le basto para saber cuál había sido el destino de su compañera, mientras apretaba fuertemente sus puños, puede que en ocasiones la molestara, pero al fin de cuentas la valoraba como compañera– Si ese es el caso, entonces te matare –menciono mientras uso su pierna para impulsarse y salir disparado contra el árbol donde se encontraba aquel chico, propinando un fuerte puñetazo al tronco de árbol, logrando destrozarlo fácilmente, provocando que el mismo empezara a caer y con él, aquel niño–
–Vaya, que impresionante –menciono con una voz sin demasiado ánimo, aquel chico mientras dio un salto cayendo en el suelo sin sufrir ningún tipo de daño, para luego mirar a aquel hombre con tranquilidad– Así que de tu eres el más fuerte físicamente, de tu grupo, ¿no? –cuestiono esto mientras notaba como aquel hombre volteaba a verlo con una mirada bastante seria–
–Luego de escuchar las palabras de aquel niño, el hombre simplemente mantenía su expresión seria, mientras tomaba una pose de pelea, colocando sus puños frente a él, para de esa manera correr en dirección a aquel niño, con intención de atacarlo–
–Acaso no tienes modales -menciono calmado aquel niño mientras retrocedía de forma tranquila a la vez que esquivaba cada uno de los golpes que aquel hombre le está intentando conectar, este parecía saber cuál sería el siguiente movimiento de aquel hombre- De nada sirve la fuerza bruta, si no eres capaz de concretar un golpe -comento tranquilamente mientras se hacía a un lado provocando que aquel hombre golpeara un árbol, destrozándolo sin ninguna dificultad-
–Ante aquellas palabras dichas por el pequeño pelinegro, aquel hombre apretó sus dientes– Si tan solo pudiera darte un golpe, esto se acabaría –comento este colocándose nuevamente en pose de combate, mirando en dirección a su oponente– Por algo estas esquivando mis golpes, ¿no es así? –menciono con una sonrisa al ver a Jibun– (Es aun un mocoso, su cuerpo es bastante frágil, puede que sea rápido, pero tiene un físico bastante escuálido) -pensó esto para de una forma tranquilizarse y así poder idear una manera de vencer al sujeto frente a el–
–El pequeño niño, luego de escuchar las palabras dichas por aquel hombre, suspiro de forma leve, tenía una idea de que era lo que planeaba aquel hombre, pero por el momento le seguiría el juego– Así que es eso, ¿no? –comento tranquilamente haciendo que el ceño del hombre frente a el se mostrara confusa, al no poder entender a que se refería– Entonces qué tal si hacemos una competencia de resistencia? –expreso sin mas el chico de ojos violetas–
–¿Una competencia de resistencia? –comento mientras no bajaba la guardia, mientras a sus adentros suspiraba con alivia, supuso que, al ser un niño, el hecho de dañar de cierta manera su ego, harían que cree algo estúpido para demostrar que era el mejor– (Al final es solo un niño...) –repetía constantemente esa frase en sus adentros para mantenerse sereno ante la situación– ¿Qué tipo de competencia? -pregunto esto con voz firme–
–Un golpe –menciono con una voz infantil el pequeño, mientras este de forma tranquila se acercaba a ese hombre– Cada uno de nosotros recibirá de lleno un golpe del otro, naturalmente, no te puedes cubrir –dijo con una voz que mostraba seriedad a pesar de no tener un tono grave– Que dices, ¿aceptas? –pregunto mientras miraba a los ojos al hombre frente a él, no mostrando ningún ápice de duda–
–No me parece mal, sin embargo, podría ser yo el que inicie golpeándote –pregunto con una suave sonrisa, mientras apretaba su puño fuertemente, mostrándose como se marcaban venas en su antebrazo y naturalmente en su mano– No creo que tengas problema con eso, ¿no? –menciono manteniendo su sonrisa, confiado en que por lo menos podría causarle un gran daño con uno de sus puñetazos–
–Te concederé eso –menciono con calma mientras miro a aquel hombre de forma tranquila– Puede iniciar cuando quie- –Antes de poder terminar de decir eso, un fuerte puñetazo había impactado fuertemente en su plexo solar, seguido de otro directamente en su rostro y varios golpes mas impactaron en el cuerpo del chico–
–(Sigue golpeando, sigue golpeando) –Se decía así mismo mientras daba varios golpes, hasta que tomo impulso para finalizar con un fuerte golpe nuevamente en el plexo solar, pero al momento de dar el ultimo se percató de algo, que no había percibido antes por estar en el frenesí de golpear sin parar al pequeño frente a el– Esta consistencia... –Pensó bastante confundido, mientras su puño aun permanecía en el plexo solar del chico–
–¿Terminaste? –Aquella voz ciertamente mostraba algo de molestia por lo que había pasado– Habíamos acordado que solo fuera un golpe, ¿no es así? –termino de decir aquella voz infantil, mostrando no haber recibido ningún tipo de daño– Supongo que es mi turno no? –declaro esto mientras, había apretado su puño fuertemente mientras varias venas se formaban alrededor de su mano–
–(Este chico, su cuerpo.... Es jodidamente duro) –pensó bastante incrédulo, nunca antes esto le había pasado, normalmente uno de sus golpes bastaba para romperle los huesos a un pobre diablo que osara molestarlo, pero esta vez era diferente, era consciente que era lo suficiente fuerte como para destruir arboles y en el mejor de los casos destruir una gran roca con toda su fuerza, pero esto se sentía mucho más resistente– (El cuerpo de este mocoso es mas duro que una roca...) –pero antes de seguir perdido en sus pensamientos, sus sentidos se alarmaron al escuchar la frase del niño, y por instinto trato de bloquear el golpe que recibiría, sin embargo antes de cruzar sus brazos, Jibun ya estaba frente a el–
–Dijimos que sin cubrirse, ¿no? –recalco esto mientras su puño había impactado poderosamente en el plexo solar de su enemigo, pero a diferencia de lo que paso con él, se escucho un sonido al que el hombre estaba acostumbrado, el sonido de los huesos rompiéndose, pero ni pudo procesar el dolor, pues debido a la potencia del golpe, salió disparado contra unos árboles atravesando unos cuantos, en el camino, hasta finalmente detener-
–Esperaba que al menos tuvieras algo de orgullo y así cumplir con tu palabra –pensó esto mientras veía como a lo lejos el cuerpo de ese hombre se encontraba expulsando bastante sangre– Fuiste una decepción –menciono sin mas para ir a buscar al último que quedaba, pero de un momento a otro este movió su cabeza a un lado esquivando lo que parecía ser una pequeña aguja– (Una Senbon...) –pensó agudizando su visión, notando que parecía tener un líquido alrededor de ella, supuso que se trataba de alguna especie de veneno–
–(Tsk pensé que había bajado la guardia) -pensó el ultimo integrante del grupo, quien además era el líder, rápidamente se movió de su posición y empezó a lanzar Senbo desde diversas direcciones, mientras pensaba en una estrategia para acorralar al chico que había acabado con sus compañeros– (Tendré que usar eso... a este punto es lo único que me queda... ese pequeño hijo de puta va a pagar por matar a mis compañeros) –pensó esto mientras apretaba los dientes, al recordar a sus camaradas caídos–
–Esto se está empezando a poner molesto –comento Jibun mientras sus pupilas se movían a varias direcciones a la vez que esquivaba las Senbo que eran arrojadas en su contra, sin embargo, estas de detuvieron y noto como estas pararon y algo salió rápidamente de los arbustos en dirección del cielo–
En el cielo se podía notar claramente como una persona se encontraba suspendida en el cielo con ayuda de una sombrilla, y sujetada a esta se encontraba el hombre que lanzaba las Senbo, con una leve sonrisa en su rostro, pues tenía seguridad en lo que haría a continuación marcaria el final de este encuentro, en ese momento de la sombrilla empezaron a salir una gran cantidad de Senbo las cuales cubrían un gran perímetro del terreno, y naturalmente este ataque era de esta manera para que Jibun no pudiera escapar para evitar ser impactado por esas agujas
Ninjutsu: Doku Senbon no ame (忍者術:毒千本の雨, Arte Ninja: Lluvia de Senbon envenenadas)
Durante unos segundos más, esas agujas siguieron recubriendo gran perímetro de aquel bosque, pero finalmente el ataque culmino, debido a que todas las Senbo se habían agotado, finalmente el hombre que había realizado la técnica aterrizo suavemente en el suelo, notando que el campo está lleno de agujas, tanto en el suelo como en los árboles, pero no vio en ningún lugar al niño pelinegro
–Estoy seguro de que la técnica se activó de manera rápida, es imposible que pudiera moverse tan rápido –luego de decir esas palabras, sintió un leve escalofrió en su espalda y al voltear noto que aquel joven se encontraba completamente ileso, ante ello rápidamente giro para golpearlo con su sombrilla, sin embargo, el joven dio un paso hacia atrás esquivándolo sin dificultad–
–Así que así se ve la técnica de lluvia de agujas –menciono esto de forma calmada mientras miraba el campo lleno de agujas– Sin duda es efectivo al enfrentarse a muchos enemigos, pero es inútil en espacios donde hay lugares donde resguardarse –menciono calmado mirando levemente un árbol en el que este se cubrió– Y más agregándole veneno –comento esto de forma calmado, mientras soltaba un suspiro– Supongo que es hora de acabar esto–dijo esto acercando su mano hacia el ultimo integrante que quedaba del grupo–
Sin embargo, antes que pudiera agarrarlo, sintió como alguien desde la parte de ataras lo había sujetado fuertemente, se trataba del miembro que antes Jibun había mandado disparados contras los árboles, sin embargo, su estado era algo lamentable, pues mucha sangre salía de su boca y parecía apenas estar consciente, pero, aun así, este daba toda la fuerza que le quedaba para sujetar fuertemente al pequeño niño
–Acaba con el... –murmuro el hombre de forma apenas audible, pero apretó los dientes y dio un pesado y agitado suspiro para luego gritar con lo ultimo que le quedaba– ¡No importa si me atraviesas a mi también, mata a este bastardo! –expreso mientras apretó los dientes para evitar que mas sangre saliera de su boca–
–Vaya grandullón, pensé que el golpe que te di te había matado, estoy seguro que rompí todas tus costillas –comento mirando levemente hacia aquel hombre sin mucho interés– Debo admitir que tienes una buena resistencia, para ser tan lamentable –expreso esto enojando aún más al hombre que lo tenía sujetado, mientras su vista volvió a centrarse en el sujeto de la sombrilla–
–Entiendo, ya sé que hacer –menciono este hombre seriamente, mientras tomaba el mango de su sombrilla, y lo retiraba, revelando que era una katana, la cual usaba de funda el bastón de la sombrilla– No te preocupes, voy a matarlo –menciono esto mientras se notaba que estaba enojado, y rápidamente lanzo un fuerte ataque con la intención de cortarles el cuello tanto al chiquillo como a su compañero– ¡Muere¡ –dijo esas palabras en un rugido de ira, ante ello su compañero cerro los ojos esperando el final–
Sin embargo, un sonido hizo que la esperanza de acabar con ese pequeño bastardo despareciera, el sonido del metal rompiéndose, al momento de abrir los ojos, aquel hombre noto como el filo de su katana se había partido en dos, provocando que un gran sentimiento de confusión y desesperación se formara en sus rostros
–Eso fue demasiado penoso –comento Jibun mientras miraba la cara incrédula de ambos hombre– Careces de la fuerza para siquiera cortar mi piel –menciono este mientras empezó a aplicar fuerza para liberarse de su captor sujetando fuertemente sus muñecas ejerciendo presión para romperlas y lo logro fácilmente– Es hora de terminar con esta tontería –menciono esto mientras dando un giro y antes que alguno de los dos pudiera reaccionar, este impacto una fuerte patada en el cuello la cual fue tan fuerte que lo rompió sin dificultad, terminando así con su vida–
Mientras esta escena acontecía, el líder de aquel grupo había quedado con una expresión atónita en su rostro, ni siquiera podría reaccionar correctamente ante la muerte de su camarada, su mirada estaba posada en su espada o al menos lo que quedaba de la misma, un montón de pensamientos estaban recordando su mente en ese momento, parecía que toda su vida pasaba por sus ojos, sabía que era lo que pasaría y que no podía ser nada para evitar el destino que le esperaba, simplemente cayo de rodillas al suelo
–Se acabo –menciono la voz infantil de Jibun acercándose lentamente hasta estar frente a frente– Tenia mas expectativas sobre ustedes, pero parece ser que los sobreestime –menciono aquel infante de forma suave, se podía percibir en su aguda voz bastante decepción– Desde el momento en que estuvieron frente a mí, supe que podía matarlos al instante, pensé que estimularlos con la muerte de uno de sus camaradas los estimularía para dar todo de si para matarme...–expreso esto con una voz que mostraba bastante tristeza, este actuar naturalmente hizo que el contrario se enojara–
–Este hombre, nunca pensó verse en esta situación, de rodillas frente a un niño que acababa de exterminar a todos los miembros de su grupo, esto no tenia sentido, porque una persona como ese mocoso transportaría un montón de recursos por este camina, era como si... quisiera que lo atacaran para robar esos recursos– (Espera... la persona que nos dio esa información...) –en un momento todo cobro sentido, por qué les dieron información tan precisa –
Veo que te diste cuenta –menciono el chico al ver por como en unos segundos la expresión de aquel ya derrotado hombre había cambiado– Supongo que no hay problema con revelarte lo que paso, de todas formas, te voy a matar –expreso con un tono de voz calmado, para de esta manera hacer que aquel hombre lo mirara fijamente– Desde el inicio fue una trampa, toda la información exacta que les dieron, su misión era asaltar a una persona que traería recursos en una carreta –esas palabras fueron dichas con simpleza, luego dio un suave suspiro para seguir hablando– Y mi misión era matar a los ladrones –menciono calmado logrando que todas las dudas del hombre quedaran resueltas–
–Mierda...–susurro suavemente aquel hombre, mientras golpeaba el piso– ¡Mierda, Mierda! –repitió aquel insulto sin parar de golpear el suelo con rabia, lastimándose las manos, pero la ira era tan fuerte que poco le importara– ¡Todo es tu culpa, maldito cabrón! –esas palabras eran dichas mientras a su mente llegaba la apariencia de la persona que les había dado esa misión– ¡Maldito seas... –Sin embargo, antes que pudiera gritar el nombre de aquel sujeto, su cabeza fue separada de su cuerpo, finalizando así la vida del hombre–
–Tu voz está empezando a ser molesta, al igual que la de tu compañero –menciono el chico mientras en su mano había quedado un poco de la sangre de aquel sujeto, la cual se quito al agitar su mano– Pueden salir... –menciono esto a la nada, pero de repente un grupo de tres personas vestidas con un traje de ninja, se encontraban arrodilladas frente a el– Limpien todo y traigan los cadáveres, termine por cortar en pedazos a uno de ellos, así que lleven algo que pueda confirmar su muerte –menciono para posteriormente recibir un asentimiento de esas tres personas, luego de ello esto empezó a moverse de forma rápida entre los árboles en dirección contraria a la que se dirigía antes de que lo atacaran– (Supongo que esto es una Misión cumplida) –pensó esto mientras seguía moviéndose en dirección de su hogar–
Algunas horas después de aquella matanza, tanto el joven como los ninjas que habían aparecido para recoger los cadáveres ya habían llegado a la aldea y de paso entregar los cuerpos de aquellos mercenarios con el cliente que había pedido los servicios del clan Noishi, luego de recibir su respectiva paga, aquel hombre se retiró de aquel lugar con un rumbo desconocido, mientras que el infante que se había encargado de aquellos criminales, se fue a dar una ducha sin mucha emoción, quedando en aquella sala solamente el líder del clan
–Eso no fue nada mal, ¿no crees? –comento esto de forma suave, pareciendo que le estaba hablando a la nada, pero una persona mayor había aparecido sentada frente a el– Madre... –dijo esto con una suave sonrisa en su rostro, mientras notaba como su progenitora tenía expresión tranquila–
–Es natural que el pequeño Jibun terminara con esos sujetos en poco tiempo –menciono aquella mujer de forma simple mientras se servía un poco de te para proceder a beberlo– Después de todo, se perfectamente de lo que ese niño es capaz –menciono mientras a su mente le llegaba un recuerdo de hace unos años en los que esta lo entreno personalmente, desde ese momento supo el potencial latente de ese pequeño niño–
–Nunca pensé que tendrías tanto favoritismo por uno de tus nietos –comento de forma calmada Mugen Noishi, ante las palabras de su madre, luego una suave sonrisa se formo en su rostro mientras reía de forma lenta– Aunque es algo natural... después de todo es mi hijo –comento esto mientras la expresión antes animada había cambiado– (El tiene el potencial de poder lograr lo que anhelo, esperare con ansias como te fortaleces hijo mío) –pensó con una suave sonrisa en su rostro, la cual ocultaba muchas intenciones misteriosas detrás–
Fin del prologo
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