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❁ཻུ۪۪Capítulo 17~魅力的

—¿Pudiste dormir bien?

—Esa pregunta debería hacerla yo, ¿no lo crees, cachorrito?

—No respondas con preguntas, otras preguntas, Tae—lo regañó con un puchero, ganándose una melodiosa risa por parte del precioso vampiro de orbes escarlatas—. No te me rías, que es cierto.

—Ya cachorrito, lo siento. Yo dormí lo normal, sabes que no lo necesito. Pero de todas formas el cansancio me terminó venciendo, y me dormí en el escritorio de la biblioteca mientras leía un buen libro.

—¿O sea que no fuiste donde Jimin? —su lobo territorial había sido quien hizo esa pregunta, que hasta la formalidad se le había olvidado. Jungkook quería callarlo, porque eso solo lo ponía en evidencia, pero ahí seguía su tonto animal esperando una confirmación que lo dejara más tranquilo, cuando se suponía que debería ayudarle a conquistarlo.

Taehyung giró su rostro y levantó una ceja.

—Es por curiosidad—se excusó, mientras seguían caminando—. En serio.

—Parece que la curiosidad de mi cachorrito se ha ido haciendo grande con el tiempo, tanto como él mismo.

—Un poco—murmuró, desviando la mirada. Sus mejillas no hacían otra cosa más que quemar como fuego. Ese era el efecto de Taehyung en él.

¿Ya había mencionado lo mucho que adoraba que le dijera cachorrito? Porque en serio lo hacía, tanto que una sonrisa tonta se colaba en sus labios. Se sentía muy satisfactorio escucharlo desde esa boca con labios de forma de corazón.

Además, su lobo que no hacía más que ronronear en lo profundo de su alma.

Y sin poder evitarlo, eso estaba provocando que Jungkook confiara en la posibilidad de que esos años no fueran un impedimento para recuperar y reforzar ese vínculo tan bonito que tenían con el peligris.

Porque lo suyo solo tuvo una pequeña pausa, pero el azabache estaba decidido a ser quien animara al contrario a continuar con esa relación que podía volverse la más perfecta y envidiada.

Quería recuperar a su vampiro, demostrarle su valía y que le diera el honor de hacerlo suyo para toda la eternidad.

—No lo fue. Tampoco quise molestarlo. Estaba demasiado cansado.

—Ya veo.

Su tonto animal comenzó a aullar y a dar vueltitas en su interior, deseando prontamente compartir habitación con su vampiro antes de que alguien más se le adelantara.

—¿Y tú? ¿Lograste descansar correctamente?

—Sí, Tae, muchas gracias. Pero no permitiré que tu cuerpo se maltrate por dormir en una silla.

—No es nada, me complace que sigas siendo tan atento, Kookie. Eso ya lo resolveremos más tarde, ¿mmm?

Al menor no le quedó de otra más que asentir. De todas formas, no sería capaz de olvidar ese detalle por lo que sí o sí lo conversarían, así que por el momento estaba satisfecho.

Cuando aquel dúo tan especial llegó al comedor de la mansión, Yoongi y Hoseok ya estaban sentados en sus respectivos lugares, mientras Jimin les servía un refrescante zumo de fresas, para que pudieran acompañar al delicioso desayuno que el hada había preparado.

—Jungkookie, pensamos que seguirías descansando—comentó Hoseok llevándose un pedazo de pan a la boca—. ¿Cómo es que lograste despertar con tanta facilidad a este dormilón, Tae?

El brujo estaba impresionado. Jungkook era un hueso difícil de roer cuando se trataba de su sueño, en ese aspecto era muy parecido a Yoongi, pues cuando al castaño le tocaba despertarlos, se sentía como un verdadero calvario. Por lo que creía que sería difícil que el vampiro obtuviera un buen resultado a primera instancia. Pero tal parecía que se había equivocado.

Yoongi no emitía palabra por estar con comida en la boca. Sin embargo, no pudo pasar desapercibido para él que el vampiro tenía una de sus manos entrelazadas con las del azabache, el cual parecía estar más que a gusto con eso.

—No tuve que hacer nada, porque Kookie ya estaba levantando, ¿no es así? —cuestionó y el susodicho asintió—. El desayuno huele delicioso Mimi, te luciste.

El vampiro halagó a su amigo, y el mayor le regaló una de esas sonrisas que hacían desaparecer sus ojitos en dos pares de tiernas medias lunas, encantando en el proceso a cierto brujo que lo observaba fascinado.

Un poco más y la saliva se le escaparía por la comisura de su boca.

—Sabes que hace mucho no tenemos visitas, así que no cabe duda de que esta es una situación especial, por lo que nuestros invitados merecen la mejor de las atenciones.

—Lo apreciamos mucho, Jimin-ah.

—No es nada, solo disfruten de la comida—el hada le guiñó un ojo al castaño, y tomó asiento a lado del joven de mirada felina que lo seguía detallando de reojo—. Y ustedes dos vengan aquí y coman, antes de que se enfría, ¿bien?

—Sí, tenemos un largo camino que recorrer, recuperemos nutrientes—Yoongi respondió y Taehyung afirmó con un movimiento de cabeza.

—Sí. Vamos cachorrito.

Se sentaron uno al lado del otro, y en ese instante Jungkook pudo degustar con todos sus sentidos las preparaciones que el hada había realizado especialmente para ellos.

En definitiva, el susodicho se lució con aquel desayuno que gozaba de mucha variedad, pero que a fin de cuentas era lo suficientemente nutritivo como para iniciar el día con el pie derecho.

Tomó sus palillos, y probó un poco de la comida que había en su plato. El sabor no tardó en conquistar a sus sensibles papilas gustativas, y complaciendo a su estómago que requería comida con urgencia.

—Está muy bueno, Jimin-ssi.

—Gracias, Jungkookie. Y no es necesario que me llames Jimin-ssi. Ya hemos acordado que nada de formalidades, así que toca cumplir nuestra palabra.

Los presentes asintieron de acuerdo. El peligris no pudo contener su sonrisa, en serio se sentía pletórico por estar compartiendo con más personas, y sobre todo, poder tener a su cachorrito de vuelta consigo.

Así que nada, ni nadie, le evitaría consentirlo como se merecería.

—Toma más de mi plato, cachorrito. 

El vampiro no demoró en usar con destreza sus cubiertos para pasar unos rollitos de huevo, al plato del azabache que le observaba con ojos brillantes, un fuerte sonrojo en las mejillas y los labios entreabiertos.

—N-No es necesario, Tae, tú también debes comer. 

Su lobo y él estaban de acuerdo en eso, el peligris no tenía que hacer eso, a pesar de lo mucho que agradecía aquel gesto.

—Pero no lo necesito como tú lo haces, Kookie. Solo acéptalo—pidió con una sonrisa labial, compartiendo también un poco de sus verduras—. Ya eres un adulto y debes necesitar más energías que cuando realmente eras un cachorrito.

—Ah, está bien.

El menor aceptó con obediencia, ganándose unas caricias en su cabello largo y azabache.

Adoraba esa sensación.

Todos los presentes se observaron de reojo, sabiendo que, a partir de ahora, esa sensación de ser invisibles cuando aquel par estuvieran juntos en su propio mundo se volvería una costumbre. Pero no lo veían como algo malo, todo lo contrario.

Si el vampiro y el lobo estaban felices, ellos también lo estarían.

Porque aquel brillo en sus miradas se podía comparar al más precioso atardecer. Era simplemente encantador.

Jimin dirige la mirada a su plato, usando un tenedor para picar unas frescas verduras y llevarlas hasta su boca, y en el proceso, una pequeña sonrisa se cuela en sus regordetes labios.

Este arroz ya se coció, solo queda ser paciente. Ya decía yo que esto no podía ser producto de mi creativa imaginación.

Fue lo que el hada pensó, pero bien sabía que por la tranquilidad y confianza que emanaba su amigo, este no se hacía ni una idea de todo lo que ocasionaba en el pobre licántropo.

Habría que ver hasta cuanto durarían así, o él tendría que intervenir. Era lo menos que podía hacer, después de darse cuenta de que, posiblemente y de forma indirecta, gracias a sus ignorantes comentarios, Jungkook escapó de la mansión años atrás. 

Sí o sí, Taehyung debía disculparse con el lobo, para que, se sintiera libre de confiar en su persona, como desde un principio tuvo que ser.

Porque si estaba en sus capacidades, ayudar a que su vampiro favorito encontrara la felicidad después de tantos siglos de sufrimiento, no dudaría en actuar y darles una ayudadita, o dejaba de llamarse Jimin.

El ambiente se volvió ameno entre todos, como si se trataran de amigos de toda la vida que podían conversar sobre cualquier tontería y nunca aburrirse. Y eso era lo que estaban haciendo, a la par que los alimentos desaparecían de la fina vajilla. 

Hoseok estaba realmente feliz de compartir las anécdotas vividas últimamente gracias a sus viajes de pueblito a pueblito, pues cada uno de ellos era memorable.

Así como estaba adorando que le dedicaran especial atención a cada una de sus palabras. Esa charla había tenido como objetivo ser trivial hasta el final, para así no incomodar a nadie. Ya que, todavía era muy pronto como para tratar algunos temas que se podrían considerarse importante y serios.

Aunque vale señalar que cierto brujo de rasgos felinos prefería reservar sus palabras para, en su lugar, dedicarse a analizar al hada de cabellos dorados como el sol.

Decir que lo tenía cautivado era poco, ¿aunque cómo evitarlo?

Si con esa personalidad tan arrolladora y carismática, nadie podría ser capaz de resistirse a sus encantos. Jimin le intrigaba y le llamaba la atención en demasía por lo encantador que era.

Yoongi quería conocerle más a fondo, y talvez, solo talvez, tener el coraje para que pudiera llegar más allá.

Él imaginaba que la preciosa hada podía tener un millón de pretendientes, y aunque él no se consideraba la gran cosa, podría asegurarle que con él no le faltaría nada.

Y a pesar de que dicha declaración sonara muy osada de su parte, el más pálido siempre confiaba en lo que le dictaba el corazón. Porque cuando un brujo sentía un flechazo como él lo sintió, cuando sus miradas se cruzaron en ese instante tan eterno como efímero, supo que no había vuelta atrás para ese sentimiento floreciente.

Ojalá y pudiera lograr ser correspondido por aquel ser puro y brillante.

Justo ahora, ese era su anhelo más grande después de tantos años de completa soledad.

Continuará...

Gracias por leer, espero les haya gustado y les encanten las interacciones que se vienen de Yoon y Mimi, y por supuesto las de Tae y Koo. Aprecio mucho el gran apoyo que le están dando a esta historia que está hecha con mucho amor. No duden en hacerme saber que les ha parecido y tampoco olviden recomendarla.

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