¡NO MANCHES PERRO! ¡TENGO UNA REPUTA SUERTE QUE DE SEGURO SE VAN A CAGAR DE ENVIDIA! ¡JAAAH, EN SUS CARAS, PRR@S!

¡Naruto Uzumaki estaba sentado a un lado mio we! A UN LADO.

Dios, si existes en este mundo, por favor matame para morir felizmente en paz. Al fin cumplí mi sueño de todo un Otaku de esta serié. En serio, muchas gracias destino.

Al notar que me encontraba muy nervioso, pues en cada lado se hallaban los amigos/rivales de toda la vida desde peques. Me siento como el maldito amo de un harem.

El día paso extremadamente rápido, aún así me dio mucha felicidad (suerte) de estar en aquel salón con los ninjas legendarios, ¡incluyendo a Iruka-Sensei! ¡Ojalá si fuera una mujer gritaría como toda una fangirl! Ok, eso sonó muy marica viniendo de mí.

Si para la semana que viene hay examen de graduación, eso quiere decir que todavía hay tiempo para planear lo que vendría en el futuro, junté mi puño izquierdo con la palma de mi mano dándome la razón de que eso debería estar haciendo desde un principio. Pero antes....

—Iré por algo de comer.— Mi panza rugió exageradamente como si fuera Shūka gruñendo por enojo.

—“¿Todavía estás muy pensativo? Ya parale, ¿no?—. ¡Hasta que me habla! ¡ME COMENZABA A IRRITAR DE QUE NO ME HABLARA EN TODO EL CAMINO Y DESDE AYER EL MUY...! —Oye, sigo aquí y puedo leer tus pensamientos.”— ¡Miércoles! ¡Olvidaba que tenía esa habilidad como bijū personal!

—“¡¿Qué acaso no recuerdas que yo era el elegido de cambiar el mundo Shinobi!? ¡¿LO OLVIDASTE!?”— Éste Bijū me saca de mis casillas, no entiendo por qué Rikudō Sennin (El Sabio de Los Seis Caminos) lo creó. Si estuviera más atrás en el pasado dónde fueron creados los Bijūs, ¿aún habría tiempo para arrepentirse? —Empiezo a creer que me estas fantaseando tu autoestima, Shūka.

¡Aparece de repente un tierno zorrito Kawaii sentado a un lado mío!

—¡No es verdad, Kai-chan!—. ¡Hasta enfadarse lo hace ver más jodidamente tierno! ¡VOY A SANGRAR DE LA TERNURA! —Aparte, ¿no ibas a comer?

—Cierto.— Desaparece, dejándome solo. ¿Por qué siempre hace eso? —De paso, voy a comprar un libro para Kakashi como muestra de agradecimiento.— ¿Por qué de agradecimiento?

Pues, cuando iba de paseo por la aldea (que por cierto, dentro del anime se mira chido todo), me hallé a un peliplateado recargado en una cerca de madera, ustedes ya saben la típica pose de flojo sin nada que hacer, púes así estaba él. Cuando él me miró con su único ojo, me sonrió debajo de la máscara y me dijo un simple y aburrido «Hola», mi autocontrol de gritar en mi interior se prendió. Recordé que si estaba en dudas o si tenía algún problema con algo, Kakashi no duraría en aceptar mi ayuda porque claro... ¡YA SOY AMIGO DE ESTE FAMOSO NINJA COPIA! ¡ENVIDIÉNME! Él sin dudar me enseñó tooooda la aldea completa, paso a pasito. ¡Como sea! Faltaba mucho para el día esperado del examen. Así que... a esperar.

(Una semana después. El día del examen de graduación)

—¡Muy bien, comencemos con el examen final!—. Habla Iruka-Sensei. —Cuando pronuncie su nombre pasarán al cuarto de exámenes, el examen será sobre: Jutsu de Clonación.— Ya sabía.

Que bueno que invité a Naruto a entrenar conmigo, espero que mi héroe legendario haya practicado y el entrenamiento diera frutos.
Iruka-Sensei pasaba lista a mis compañeros incluyendo a los Ninjas Legendarios. Una de las cosas que me dan miedo de la escuela: es que digan tu nombre con voz lúgubre.

—Naruto Uzumaki. Ven conmigo.— Antes de que mi personaje favorito se fuera le agarré fuertemente de la mano, murmurándole un.

—Buena suerte... futuro Hokage.— Da su típica sonrisa y me sube el pulgar.

—¡Jmh! Trataré.— Titubea, creo que los nervios ya le ganaron.

Hace un rato que Naruto está en la habitación del examen, me pregunto si dará resultado. Si fue así... ¡TENGO UNA IDEA!

—Kai, ahora es tu turno.— Sentía mi alma irse, no pensé que sería demasiado pronto. Con nerviosismo lo seguí.

Llegando a la supuesta habitación, ahí se hallaba, Mizuki-Sensei estaba sentado junto a la mesa de Bandas Genin, al momento sonreí ya qué sabía que por la noche Naruto robaría el pergamino sagrado. Después cambié mi faceta a uno “serio”, viniendo una cara de mi con un semblante serio es muy difícil, después de todo antes nadie me había hecho enfadar. Por eso se me hacía difícil, porque estoy acostumbrado a sonreír mucho.

Iruka-Sensei me indica que por lo mínimo haga tres clones, es muy decepcionante porque... ¡APENAS Y PUEDO SABER QUE ES EL CHAKRA Y CONTROLARLA! ¡Gomen!

Muy bien, al momento de hacer la posición de mano, recordé en el primer capítulo de mi ahora amigo legendario como le hacía para concentrarla. Apareció un tipo de humo impidiendo dejarles ver a los Senseis. Ya cuando se disipaba, dejó ver una copia de mí pero envés de que éste fuera una réplica efectiva, era defectuosa. Igualito al de Naruto.

Miré a ambos Senseis quienes éstos tenían la mirada en blanco: Iruka me miraba con desaprobación; Mizuki, bueno, era una de ceño fruncido.

Sonreí con nerviosismo al igual que llevaba mi mano a mi cabeza, me sentía avergonzado pero a la vez... aliviado.

—Lamento decirte esto Kai, pero estás... Reprobado.— Dice, mirándome decepcionado.

Aún con una sonrisa en el rostro digo. —¡Jeje! No importa.— Antes de que me dijera otra palabra más, me retiré de allí. Quería ver a Naruto.

(...)

Se me acaban las ideas, no se que más ponerle. Tendré que pausarla y seguirle con los otros dos que estoy haciendo... ¡Gomen'nasai!