Capítulo 4: ¡¿Sasuke!?
—¡MIERDA SE ME HACE TARDE!—. Grité paranoico al llegar en MI PRIMER día de escuela. ¡No quiero que sea como en la academia de mi mundo!
—“¡Corre de la madre que te parió!”— Me grita Shūka en la mente. ¡Mientras estoy arreglándome como loco y por poco me caigo y estampo en la puerta!
¡Corre perra, corre!
Corría muy pero muy rapidito porque me quedé dormido (típico de un estudiante). ¡Y aún no lo puedo creer!
¡Llegando tarde, a mi primer día! ¡Genial!
(...)
¡Llegué a la entrada, por fin! Por poco y ya la cierran.
—Ahora, ¿dónde será mi salón, eh?—. Dije para mí mismo mirando el número de los salones. —Un momento. ¡NO ME DIJO EL HOKAGE EN DÓNDE ERA~!—. Comencé a correr en círculos desesperado. ¡A lo mejor si me dijo pero también creo que se me olvidó!
¡Estoy entrando en pánico! ¡Y odio tener pánico!
Sin querer, choqué con alguien.
—¡Auch!—. Me sobé la cabeza por estamparme, soy un idiota. —¡Lo lamento mucho! ¡Soy un...!—. No pude continuar porque... ¡EL JOVEN QUE ESTÁ EN FRENTE MÍO ES NADA MÁS Y NADA MENOS QUE...!
—¡Hola! ¡Tu debes ser el nuevo alumno, ¿verdad!?—. No puedo hablar, me quedé en Shock al oír su voz, pero más que eso. ¡Me siento tan estúpido!
¡ACABO DE CHOCAR CON EL SENSEI FAVORITO DE TODO EL MUNDO DE LAS FANTASÍAS DE NARUTO, Y MÁS EN LOS FANFICS!
¡Umino Iruka!
¡Me topé con Iruka-Sensei! ¡Y NO, NO ESTOY ARREPENTIDO!
Ya estando en la realidad me puse rojo por la vergüenza copiando a Hinata-Kawaii.
—¡L-Lo lamento Sensei!—. Me incliné en forma de disculpa. —¡N-No fue a propósito!—. Levanté lentamente la mirada encontrándome con la suya, con una pizca de asombro.
—Jejeje, no te preocupes.— Me sonríe. —Ambos chocamos con el otro.— Vaya. ¡Iruka comprensivo! ;___;
Luego recordé la pregunta que me hizo, pero antes...
—¡Aun así lo siento! ¡Hola, soy Kai! y no tengo apellido.— Le tiendo la mano, me la corresponde. ¡YA VAN DOS CHŪNINS Y UN JŌNIN, QUE ME TOCAN LA MALDITA MANO! ¡Quiero gritar como todo un fanboy!
—Mucho gusto Kai, mi nombre es...— Le interrumpí.
—¡Sé quien es usted! ¡Es Iruka Umino! ¡El mejor maestro que he escuchado en toda la academia!—. Aunque mentí en lo último, al menos es como YO lo sentía.
Le estreché muchas veces la mano levemente que hasta la quitó con una gota en la sien. ¡Gotitas en la sienes is forever!
—¿Cómo supiste mi nombre, si ni siquiera lo he dicho?
Comencé a ponerme nervioso, me rasqué la cabeza como lo hace Naruto a veces al igual que le sonreía con nervios.
—Verá, el Hokage me habló de usted.— ¡¿POR QUÉ AHORA ESTOY DE MENTIROSO!?
—Ah, bueno...— Me mira y sonríe al igual que cierra sus ojos. — Pues el Hokage me pidió que fuera tu maestro por el resto de la semana y de la que viene, así que por favor, acompañame.— Comienza a girar sus talones para comenzar a caminar a paso normal dándome la espalda. Mientras no veía él hacia atrás, yo daba pequeños saltitos por lo feliz que me sentía de que Iruka sea mi Sensei.
¡Y más si ahí está el equipo siete!
(...)
—¡Muchachos, él es Kai! Y será su compañero de clase a partir de hoy.— Dijo Iruka-Sensei con su característica sonrisa. Yo trataba de no estar tan nervioso porque...
¡EN SERIO! ¡LOS DEMÁS CHICOS QUE ACTUARÁN PARA LA CUARTA GUERRA NINJA! ¡ESTAN AQUÍ CARAJO!
—¡H-Hola... m-mucho gusto!—. De nuevo y repito. ¡ODIO SER MUY TÍMIDO! ¡EN ESPECIAL SI ES EN MI ANIME FAVORITO! ¡Joder! —¡M-Mi nombre es Kai!—. Les sonrío. —¡Espero llevarme bien con todos ustedes!—. Hago una leve reverencia con la cabeza, me enseñaron que lo primero en ser nuevo en una escuela es: ser educado para no tener tan mala reputación. O al menos eso decían mis padres.
—Bien, Kai; puedes sentarte donde gustes.— Me dice amablemente Iruka.
¡DE NUEVO Y REPITO! ¡ADORO A ÉSTE SENSEI! ¡MUCHO MÁS DE LO QUE PENSÉ! Ok Kai: tienes que calmarte que estás con leyendas, y no quiero causar una mala impresión ante ellos, ¿ok? Okey.
Eché rapidísimo el ojo en todo el salón, hay un asiento hasta arriba de la tercera fila hacia mi derecha. En el último asiento de tres, parece que nadie le gusta sentarse ahí (a parte de los demás en la parte de abajo) donde también está el emo vengador... Espera... ¡¿Sasuke!?
¡É-ÉL, E-EST-TÁ A-AQUÍ! Oh, mierda.
Y justo donde está el asiento vacío, es donde está Sasuke, al parecer necesito unos lentes ya que estoy ciego por no prestarle atención. Fuck my life.
Pero lo malo, es que Sakura está en el asiento de en medio junto con Ino, quien no dejaban de mirarse con supremo enojo al igual que se mandaban rayos por el iris de sus ojos. Espero que no llame la atención cuando me siente con su amor platónico.
¡Oh sí! ¡Se que se preguntarán! ¡¿POR QUÉ ERES UN SUICIDA!? Tampoco es para exagerar chic@s.
Respiré hondo para después exhalarlo. Será un día muy largo para mí. ¡Y NO ESTÁ NARUTO, JODER!
Bueno, que se le va a hacer.
Con pasos seguros de mí mismo, fui en dirección al asiento de Sasuke, se que pronto me arrepentiré antes de lo esperado. Ya estando a un lado de él, me dio un escalofrío, simplemente lo vi con su postura se me erizó la piel. Ya me arrepentí.
¡SÍ SE PUEDE! ¡VAMOS KAI, TEN OPTIMISMO! ¡SÓLO ES EL FAMOSO SASUKE UCHIHA QUE MUY PRONTO SERÁ EL MEJOR NINJA DE TODA KONOHA!
O eso quiero creer.
—Ho-Hola.— Me arrepiento de hablar, ahora su mirada penetrante está clavada con la mía, no hacía falta decir que me miraba con total frialdad. Se me cae una gota en la sien. —¿Pu-Puedo, sentarme aquí?—. Como desearía que la tierra me tragase.
Sentí su mirada rodear por todo mi cuerpo, como si fuera el Terminator-¡digo! analizándome. ¡Hasta en el anime me daba miedo!
De pronto, se recorre un poco dejándome espacio para poder sentarme, él mantenía su expresión seria como de costumbre (al igual que su pose).
Me senté.
Le sonreí. —Arigatō, Sasuke.— Vi que todavía mantenía su semblante serio, sólo optó por decir un: “Hmph”.
Sé que Sasuke es de pocas palabras pero, al menos que diga unas cuantas frases por lo menos.
Cuando el mejor Sensei ya iba escribir en la pizarra, apareció un rubio agitado. ¡NO, ME, LO, CREO!
¡N-N-NA... NARUTO UZUMAKI ENTRA EN ESCENA!
¡VOY A TENER UN DESMAY...!
—Muy tarde...— Vi todo negro ya...*sin alma al estilo anime*
(...)
Corto (x2), lo sé, pero es qué ya no se me ocurría algo más. Pero para la próxima si lo haré largo. Y ése Kai, ¡POR TODO SE DESMAYA EL HIJO DE SU BIJŪ!
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