Era una mañana cualquiera a las 6:00 a.m., las gallinas cantando el cacareo de la mañana como si fuera un despertador. Sin olvidar que el frío se hacia mas presente en la mañana que en la noche.

Me levanté un poco adormilado con todavía los bostezos que tengo guardados en mi interior. Con todo el cansancio del mundo me arrastro en el piso en dirección al mueble donde tengo mis ropas de siempre.

Me puse unos converse blancos, pantalones un poco holgados color negro, una blusa de manga larga azul y arriba una sudadera holgada negra. Lo sé, me gusta estar un poco de negro pero que más da, así me visto yo. Soy un rarito.

Cambiadito y listo bajo hasta la cocina, bajando por las escaleras con una sonrisa en el rostro. Pero no me fije que entre ellas había una cuerda abajo y como no me di cuenta. Ya me encontraba cayendo del trasero asía el piso adolorido, sobandome leve el culo estaba enredado de muchas cuerdas de luces de navidad.
Extrañado y mirando curioso que a la vez tiraba suave de los cables, miré el horario y todavía me quedaba tiempo, al menos para sacarme yo solo de esté embrollo.

[...]

-¡MIERDA LLEGO TARDE!-. Gritaba cuando salí de la casa de dos pisos que vivía ya desde hace dos años y medio. Saliendo corriendo casi cayéndome igual de las escaleras o tropezarme por una insignificante cosa que otra. -"No debí ver el episodio final de Dragon Ball Z Kai, aunque valió la pena."

Claro, valió la pena. Además podré morir en paz :^D.

Miraba que cerraban las puertas del instituto, corrí con todas mis fuerzas y también gritando un: -¡ESPEREN! ¡¡No cierren la puerta!! DX>

Debería ganarme un trofeo por correr 10 millas para llegar a la fucking escuela/prisión, es como si fuera un estúpido maratón.
En fin, al menos ya pasó la corredera que hice. Espero no correr así en mi vida. ¡Jamás!

{...}

Cuando dio por terminada el receso de la escuela todos mis compañeros de la escuela se fueron a sus respectivos salones, en cambio yo me quedé sentado en las escaleras del segundo piso para leer la página 20, capítulo 4 del manga Toriko. El Bishoku-ya y grandioso de toda la ciudad Gourmet y uno de los 4 dioses celestiales. También del anime en japonés, apenas llevo el capítulo 1, pero viendo el manga muy bien dibujado, también quisiera yo dibujarlo. Pero aveces me digo a mi mismo que no soy bueno en eso, aunque me encanta dibujar para pasar el rato, me digo que no sé.
Y también he mostrado a mis compañeros uno que otros cuantos dibujos, me elogian mucho y suelo sonrojarme algunas veces, y les digo un tímido «"Gra-gracias."» de mi parte.

La quinta clase era de Formación Cívica y Ética, el profesor nos dijo el lunes (quien nos tocó la primera hora) que nos aviso que el viernes tendríamos un examen para el tercer semestre. Ahora que nos entregaron los exámenes los demás se veían que se tomaban encerio lo de pasar, algunos solo jugaban o mordían de vez en cuando el lápiz. Yo sólo me dedique en leer las preguntas y responderlas con discreción.

(...)

La sexta hora nos tocó Tecnología (Corte y confección). En esa hora solo contestamos unas páginas del libro (Pag. 87 y 90), al terminar de hacerlas los demás se paraban y platicaban y hablaban fuertemente entre ellos para escucharse a ellos mismos. Yo sólo me dedicaba a poner los brazos y codos recargados en la mesa/pupitre, también recargando mi cabeza en ellas como queriendo descansar y ver solamente la pared del salón.

(...)

Ya terminando las clases y caminar directamente a mi casa, iba pensando en que debería comenzar Mí cumpleaños el día de hoy. Tal vez pueda comprar unas cuantas sopas instantáneas y me los coma a como si se acabará el fin del mundo. Sí, tal como lo dije eso mismo haré. Y veré unos dos OVAs de Yuri nada mas ^^💧, jejeje~ 😅☺.

(...)

-N..gh~, mierda~...- De nuevo, mire en la parte mas Hard de mi vida en el segundo capítulo de Koi Suru Boukun. Tan sólo ver eso me éxito con facilidad. -Ooh~ por dios~.- Y ya terminó el orgasmo.

Cielos, a veces como quisiera que a está edad no supiera nada de lo que es pero. ¡ME HIZO TOTALMENTE FELIZ! ¡SOY UN FUNDASHI HECHO Y DERECHO!

-Creo que ya he hecho mucho por hoy, solo iré a tomarme un baño e irme a la camita.- Me dije a mí mismo mientras iba subiendo a las escaleras y me dirigía al baño.

(...)

-¿Uh? ¡¿Quién anda ahí!?-. Pregunté alterado cuando oí un ruido debajo de la sala.

De nuevo el ruido se hizo presente cuando se escuchó algo caerse al suelo.

Al levantarme me dediqué buscar en mi buró una linterna e ir abajo a investigar que era el ruido.

Bajé por las escaleras con cuidado sin caerme, como esta mañana con los cables de luces navideños. Eso si que fue patético y muy vergonzoso.

Ya bajando hasta el primer piso ilumino con la linterna toda la sala llena de cosas tiradas.

-¡A LA COSA!-. Grité asustado al oír el sonido desde mi cuarto, ¡¿Ahora ahí!? ¿¡PERO QUE DEMONIOS!? -"Si antes no tuve miedo... ¡Ahora estoy que me cago!"

Con todo el temor del mundo, fui lentamente de nuevo a mi habitación. Pero lo raro es que ya no se emitía el ruido ahí, sino en frente de mi cuarto.

La recámara de mis padres.

Me dio un escalofrío en la espalda, sabiendo que algo dentro hay algo malo,, o ES malo.

Me hice el valiente como Hércules y fui a hacer un «¡¡¡Esparta!!!». Agarré el picaporte de la puerta y rápido (y Furioso) entré gritando «This is Esparta»

-¡¡Ahh!!-. Azoté la puerta pero... No había nada en el cuarto. -"¿Pero que demo...?"- Sentía que me golpeaban en la nuca y caí al suelo ya viendo todo oscuro.

(...)

-Umh... ow. ¿Q-Qué...? ¿Dónde...?

No sé porqué... Pero tengo como un, ¿buen presentimiento... o es malo?

Me paré con dificultad ya que me seguía doliendo la cabeza por el golpe que me ha dado él, ella, o ellos. Los desagraciados.... Un momento.

¿Hace cuánto me he dormido? ¿O habré tenido la noción del tiempo?

No manches, veo todo oscuro. Pero lo raro es que solo me deja a la vista mi cuerpo y demás, eso es raro.
¡¿ACASO ME HABRÁ ROBADO EL SUJETO QUE ME NOQUEÓ?!

Comencé a temblar del miedito que tengo ahora mismo.

¡Calmate Kai! ¡Sólo estoy delirando eso es todo! Inhalé y exhalé, inhalé y exhalé, e hice lo mismo una y otra y otra y otra y otra vez... Y otra vez lo mismo.

Suspiré... ¡¿A quién engaño!?

¡QUE ME SAL..!

De pronto oí un ruido en el horizonte de donde estoy. Aún no sé que carajos pasa pero tal vez no sea nada bueno.

Nadita nadita nadón.

-¡A-Ah! ¡¿Q-Quién anda ahí?!-. Dije que a la vez pregunto con un tono asustadizo, lo sé. Soy un puto miedoso. Sin oír mas comencé a caminar despacio y de costado mientras iba a paso un poco lento. -¿Ho-Hola? ¿Quién sea?-. No me responden o responde. Tal vez esté alucinando o volviendome loco,, o yo que sé.

Todavía se me hace extraño y raro que yo esté como en un tipo de vacío oscuro que sólo me muestro en él. Es como si yo me iluminaría a la oscuridad y solo me viera a mí mismo, sólo a mí. Y eso es extraño.
A lo mejor acabé en un sueño o pesadilla mientras recibí el golpe en la nuca. Pero esto... esto se siente irreal.

-"De nuevo y repito. ¿Dónde carajos estoy?"

-En un vacío ínterdimensional.- ¡A la cosa! ¿¡Qué fue eso?!

Miré en todos lados de donde habló esa voz misteriosa, pero ya no se escuchó nada. Qué raro.

-Detrás de ti niñato.- ¡¿QUÉ!? ¡Pero si hace un momento no había nadie!

Le hice caso a la voz misteriosa, lentamente giré la cabeza y me encuentro con un lobo... ¿¡GIGANTE!? ¡¡¿PERO QUE MAMADA!!?

Me sorprendió del gran tamaño de esa cosa, o animal. Que hasta me tiré de culo al suelo sin dejar mirarlo directamente a los ojos.

¡Nunca me imaginé que esa bestia tuviera voz!

-¡¡N-No me comas!!-. Cubrí mi cara con mis brazos.

Pero nunca sentí la presencia del lobo gigante acercarse a mí, levanto leve la vista y el lobo de pelaje blanco me mira curioso.
Cierra sus ojos rojizos formando como una sonrisa y sonríe sincero.
O_O💧.

Mueve su hocico, comenzando a hablar.

-Jeje, no te haré nada Kai, sólo quisiera hablar contigo.- Comenzó acostarse boca abajo recargándose en sus gigantes patas como si fueran almohadas, sin dejar de mirarme sonriente sin quitar mi cara de temor. -Y perdona por asustarte de esa manera. Aunque valió la pena ver otra cara más de atemorización que la última vez. ¡Hejeje!

Yo todavía no decía ni una palabra, seguía shockeado por la repentina aparición de un lobo gigante de unos 30 o 34 metros de altura que casi supera a un edificio. ¡O más grande que un edificio!
Con razón mis sentidos me trollean aveces, creyendo mis presentimientos de malas o buenas.

El lobo gigante no dejaba de mirarme con una sonrisa que a la vez mueve en su parte trasera su cola peluda blanquecina. Su pelaje se miraba suave que hasta te dan ganas tocarla con las yemas de tus dedos. Sus ojos de un color rojizo, pero si los miras mas de cerca se miran medio anaranjados. Pondré en mi lista de colores favoritos que el suyo es el número 1, aparte del azúl oscuro.
Mejor me callo porque me estoy saliendo del tema.

-E-eh, t-tú. ¿Q-Qué tipo d-de lobo e-eres?-. Le pregunte sin dejar de tartamudear de miedo.

-Amh, púes soy un lobo. ¡Duh! ¿Pues que otro animal crees que soy, eh?-. ¡Si, ya sabía que eras!*Nótese el sarcasmo* -Quiero decirte algo muy importante y necesito que me pongas muchísima atención.

-¿Q-Qué? ¡E-Espera!

-¿Y ahora qué?

-¿Có-Cómo?-. Me aclaro la garganta, porque hablar así de miedoso eso ya me tiene hasta la cabeza. -¿Cómo es que supiste mi nombre? Si ni siquiera lo he dicho.

-Agh, es porque andaba de acusador contigo. Y más porque es tu cumpleaños, ¿cierto?

-Emh, sí. Tienes razón a todo eso... ¡UN MOMENTO! ¿¡CÓMO QUE ESPIÁNDOME!?

-¡Era para tener información de tí! ¡Y debo de decir que aveces apartaba la mirada cuando te tocabas eso de abajo!-. ¡¿Q-QUÉ!? ¡Él miraba cuando me iba a masturbar! ¡Qué vergonzoso! -¡Por cierto! ¿Cómo se llama eso, lo que tienes abajo?-. Siento mis mejillas calentarse... ¡QUE PREGUNTA TAN INOCENTE! ¡VOY A TENER UN DERRAME NASAL!

-¿Ah? Bu-Bueno es, amh. ¡No importa! ¡Te estás saliendo del tema importante que me ibas a decir!

-¡Ahh, es verdad!, bueno, como te decía. Necesito que me pongas un poquitito de atención, porqué no lo repetiré.- Yo asiento con la cabeza y muevo mi mano en forma de que prosiguiese. -¡Y SIN INTERRUPCIONES!

-¡O-OK!-. Debería de cerrar la boca mejor. No me quiero arriesgar.

-Bueno el caso es que, necesito que TÚ, mi querido amigo. Vengas conmigo a mi propio mundo, y serás como mi portador por siempre.

-Haber, haber, parale al bus. ¡¿CÓMO QUE PORTADOR TUYO!?

-Es que, te necesito para algo importante y es... ¡Cambiar el mundo!, vi que eras el indicado para este tipo de cosas y, como ya te había visto que anhelabas mucho estar en tu anime favorito entonces me dije: ¿por qué no en el día de su cumpleaños?

-Y-Yo. ¡Dejame pensarlo!-. Me alejé de él a unos metros de distancia dándole la espalda, mordiendo mis uñas mientras me hallaba pensativo.

Y si, ¿esto era cómo un sueño? No, se sentía muy real como para que fuera algo como una alucinación o... me metieran en un tipo de Genjutsu. Ah~, si este fuera un sueño y fuera alguien más, diría que...

-Si este es un sueño, no quisiera despertar jamás.- Me di la vuelta para mirar a la gran bestia mirandome con la cabeza muy ladeada (Imagen en multimedia), me pregunto si él, aparte del Shukaku tiene una sola cola, ya que me dijo que él es del mundo de Naruto, es una bestia con cola. -Muy bien. Acepto ser tu portador, o más bien. Serás mi Bijū, ¿no?

-Jeje, tienes razón. Pero, ¿estás seguro? Porque después de esto ya no volverás a tu mundo. ¿Y tu anime?

-¡Hejeje!, eso ya es pasado. Además allá podré shippear todo lo que yo quiera.

-Hmm, bueno. Entonces, ¡choca puños!

-Oye, no me has dicho tu nombre.

-Me llamo Shūka. Para servirte. Amh, por cierto.

-Dime.

-El viaje será doloroso así que...

-¡¿QUÉ~!?

Y así, es como tendré amnesia después de esto... O puede que sólo me dé náuseas.